Antes de las últimas elecciones
generales yo hubo un amplio debate sobre la conveniencia, o no, de que IU
acudiera junto a Podemos a los comicios. Aunque la mayoría de los militantes y
votantes de la coalición que lidera Alberto Garzón estaban a favor, había
algunos en contra, entre ellos el portavoz en la Junta General, Gaspar
Llamazares. Al calor de los pactos poselectorales y del próximo congreso de
Podemos, Vista Alegre II, algunos están empeñados en plantear un problema, una
cuestión, que no existe, que IU desaparezca y se integre, como una confluencia
mas, en el movimiento político de los círculos. Ni la dirección de IU ni la
inmensa mayoría de la militancia se ha planteado algo así.
Pero, que IU siga siendo una
organización autónoma, con su “aparato” y con su bagaje histórico, no quiere
decir, para nada, que no se deba defender la alianza estratégica con Podemos. Si
la unidad de las fuerzas progresistas está en el ADN de la coalición y en la
praxis de los comunistas y de la verdadera izquierda en este país, si esa
unidad está escrita hasta en la letra de La Internacional ¿porqué algunos están
empeñados en romperla? Que lo expliquen.
En el año 2.012 el ex-coordinador
general de IU, Julio Anguita, pronunció un discurso en Sabadell (invito a verlo
en Internet, imprescindible) que para la mayor parte de la gente pasó
desapercibido, pero que tuvo una importancia histórica. Nada fue igual en la
acción política en España después de aquello y la aparición de Podemos fue una
de sus consecuencias. Aquellas palabras y aquella arenga de Anguita
contradecían diametralmente las tesis de los que durante años convirtieron a IU
en la muletilla del PSOE y ahora, patéticamente, dicen velar por sus esencias
¿Qué autoridad moral tienen los que consiguieron el hito de dejar a la
coalición con solo dos diputados y al borde mismo de la desaparición contra el
mejor y mas honrado político que ha tenido España desde Adolfo Suárez y que
logró para IU los mejores resultados electorales desde su nacimiento?
En las últimas elecciones generales
la coalición electoral Unidos Podemos, a pesar de perder mas de un millón de
votos, logró conservar los 71 diputados que Podemos había obtenido en las
anteriores elecciones, eso fue gracias, sobre todo, a IU, a una generosidad y a
un trabajo inmensos. Flaco favor se hubiera hecho a los españoles de izquierda
a las fuerzas de progreso, a los trabajadores, a la gente que tan mal lo está
pasando, si IU, presentándose en solitario, hubiera incluso doblado sus
diputados a costa de la humillación y el ostracismo de Podemos. Con solo diez
diputados pintas casi tan poco como con cinco.
Bien harían algunos en no
criticar disyuntivas y decisiones que nadie se plantea y centrarse en lo
sustancial, en solucionar los gravísimos problemas que aquejan a tantos
españoles. Bien harían algunos en no convertirse, como hicieron muchos conspicuos
socialistas, en quintacolumnistas dentro de su propia organización. Bien está
discrepar cuando hay argumentos para ello, pero no está bien inventarse cosas
¿Quíén desea la fusión de IU con Podemos?
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