SI NO HACEMOS NADA, HASTA LOS MUERTOS, CONVERTIDOS EN FANTASMAS CON BIRRETE BLANCO, EMERGERAN DE LAS TUMBAS PARA EXIGIR JUSTICIA.
miércoles, 27 de abril de 2022
¿ELECCIONES ANTICIPADAS?
miércoles, 20 de abril de 2022
PEGASUS
martes, 19 de abril de 2022
¡NO A LA INVASIÓN!
viernes, 15 de abril de 2022
EL FIN DE LA DEMOCRACIA
Los que han prostituido la
democracia no son conscientes del peligro que esto entraña. Cuando la
democracia se convierte en una quimera y cuando las libertades no son más que
palabras vacías, otras opciones no democráticas quedan legitimadas. Cuando
programas de entes no democráticos, a veces foráneos, dan pasos inequívocos
para que no sea el pueblo el que en verdad decida, sino ellos, es el fin de la
democracia, el fin de la democracia en sociedades donde ya hay que dar a la
gente una ración de “Soma” unas cuantas veces al día. “Una dictadura perfecta
tendría la apariencia de una democracia, pero sería, básicamente, una prisión
sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería,
esencialmente, un sistema de esclavitud en el que gracias al consumo y al
entretenimiento los esclavos amarían su servidumbre”. Aldoux Huxley, “Un Mundo
Feliz” (1932).
viernes, 8 de abril de 2022
ATAQUES DE FALSA BANDERA EN UCRANIA
jueves, 7 de abril de 2022
LA PROVOCACIÓN COMO ESTRATEGIA
La locura económica, social, política y militar es como el caos, no se puede controlar. Si fomentas la locura de la provocación las
consecuencias pueden ser terribles ¿Por qué alguien querría fomentar la locura de la provocación?
El mundo unipolar que conocíamos tras la segunda Guerra Mundial, donde EE UU y
sus aliados incondicionales mandaban, se había terminado y el declive de
Occidente era ya una evidencia. El Imperio que emergió hegemónico tras la
segunda gran guerra había perdido influencia y EE
UU ha querido, está queriendo, revertir esa situación, ayudado por gobiernos
lacayos y por aliados que también son imperios venidos a menos, como Reino
Unido. Quieren acabar con el mundo multipolar que alumbró el siglo XXI y volver
al mundo de la Guerra Fría. Occidente ha estado viviendo muy por encima de sus
posibilidades, imprimiendo dinero fiat y engordando la deuda de los Estados hasta cotas estratosféricas. El orden natural también opera
en economía y cuando hay graves distorsiones los ajusten también se producen de
manera natural ¿Que imprimes mucho dinero sin respaldo de valor, como si fueran
cromos, para repartirlo gentilmente? Pues, vendrá una gran inflación para
valorizar ese dinero con los sacrificios de la gente. Es esas estábamos antes
de la guerra en Ucrania, pero la guerra ha venido bien para buscar un culpable
y, sobre todo, ha venido bien para volver a la Guerra Fría y, mediante
sanciones salvajes, que no hemos visto en ninguna de las muchas guerras
regionales provocadas por EE UU y sus aliados, aislar a Rusia, como primer
escalón de la vuelta a la unipolaridad. Tras Rusia vendrá China y la alianza
militar AUKUS establecida por EE UU, Reino Unido y Australia, es el instrumento
de la provocación para empujar a China a la guerra por Taiwán. Así los
irresponsables y los aventureros tendrían la coartada perfecta para poner a
China las mismas sanciones que ahora han puesto a Rusia y bloquear todas sus
exportaciones. Sin embargo, ya lo hemos dicho otras veces, la reversión de la
globalización ya no es posible, o al menos ya no es posible sin que en
Occidente se produzcan fuertes convulsiones sociales por los sacrificios
enormes que la reversión del proceso provocaría en los ciudadanos, porque China es ahora la fábrica del mundo. Por eso hacen falta culpables.
La estrategia del caos, crearlo y
luego explotarlo en el propio beneficio, que diseñó David Petraeus, máximo
responsable militar de los EE UU para Oriente Medio y luego director de la CIA,
fue un fracaso, pero si fomentas la locura de la provocación como estrategia las consecuencias pueden ser mucho
más graves. La estrategia de la provocación no puede revertir el orden natural de
las cosas sin consecuencias tremendas, y para que
los santos inocentes traguen se necesita un fuerte control político y social y
la vuelta a la censura férrea y a una propaganda grosera en los medios de comunicación ¿le suena? Lo que puede crecer o lo que puede pasar en este caldo de cultivo nadie lo
sabe, pero seguro que nada bueno.
martes, 5 de abril de 2022
DOMINGO ELECTORAL EN FRANCIA
lunes, 4 de abril de 2022
BUCHA ¿MONTAJE?
sábado, 2 de abril de 2022
MENTIRAS Y TRAICIONES
Por expreso deseo del rey de
Marruecos, Mohamaad VI, en los próximos días viajará a Rabat el presidente de
España, Pedro Sánchez. El sátrapa alauí quiere escenificar la bajada de
pantalones de España y la traición al pueblo saharaui al más alto nivel delante
de su pueblo y de la opinión pública internacional. Sánchez mintió a los
españoles en el Congreso de los Diputados al decir que la nueva posición de
nuestro país no era nueva, mintió al decir que respetaba las resoluciones de
Naciones Unidas y mintió al contarnos que a cambio Marruecos aceptaría la
soberanía española sobre Ceuta y Melilla y controlaría más eficazmente los
flujos migratorios. Marruecos ni ha reconocido la soberanía española sobre
Ceuta y Melilla (que Sánchez presente ese documento firmado, que tendría el
mismo valor de compromiso, eso sí, que el que Chamberlein exhibió tras su viaje a la Alemania hitleriana) ni ha hecho absolutamente nada en los últimos días
para parar el flujo migratorio, pues han seguido llegando pateras a Canarias,
no solo desde el África Subsahariana y Mauritania (a los que Sánchez también
riega con dinero de los españoles) también directamente desde Marruecos, que
tiene una clara intención de ir invadiendo el archipiélago español
“pacíficamente”, como hizo Hassán II con “La Marcha Verde” en el Sáhara
Occidental.
A mí un presidente de mi país que
traiciona a mis amigos, a mis hermanos, que se baja los pantalones y me humilla, a mí y a España, ante
potencias extranjeras y ante tiranos foráneos, que perjudica económicamente a mi familia y a todos mis compatriotas y que me miente una y otra vez,
no me representa. Señor Sánchez, hasta aquí hemos llegado.