jueves, 29 de septiembre de 2016

GOLPE DE RÉGIMEN

Así ha calificado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, la rebelión de los críticos socialistas contra la dirección de su propio partido y contra su secretario general, Pedro Sánchez. Aunque desde el minuto uno de haber sido elegido por primera vez por el voto de los militantes Sánchez ya se vio acosado por algunos barones regionales, en especial por los/as de  Andalucía, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha, con el transcurrir de los meses se han ido agregando a la conspiración expresidentes, como González y Zapatero, y otros conspicuos del PSOE que ya no ocupan cargos en el partido. Faltaba un detonante para iniciar las hostilidades a cara de perro y fue precisamente el expresidente del Gobierno y exsecretario general del Partido Socialista, Felipe González, el que en una entrevista radiofónica de Pepa Bueno en la cadena SER, el miércoles 28 de septiembre, donde tildó de mentiroso a Sánchez públicamente, quien prendió fuego a la mecha. Precisamente el mismo González que mintió a todos los españoles en asuntos como la OTAN, los GAL o la Guerra de Kosovo, el rey de las “puertas giratorias”, el paladín de las patrañas y los embustes.
A nadie que no sea un ingenuo se le escapa que en el trasfondo de la conspiración hay una única razón: hacer imposible un verdadero cambio político en España y que siga gobernando la derecha. Si nos fijamos quienes son los aliados tácitos o explícitos de esos barones regionales en los Reinos de Taifas que gobiernan nos daremos cuenta de la auténtica verdad. La percepción que tienen muchos españoles de que vivimos en una democracia tutelada por los poderes fácticos, una democracia y unas libertades que toleran siempre que no se salgan de ciertos cauces, los que ellos delimitan, que nada tienen que ver con los constitucionales, cada vez tiene mas argumentos.
Acierta Pablo Iglesias, esto es un golpe de régimen y si alguien lo duda ya lo irá descubriendo en los próximos días.

martes, 27 de septiembre de 2016

SOLO ANTE EL PELIGRO

¿Quién no recuerda aquel magnífico western de 1.951? Aquella película fue un éxito, no solo por el buen hacer de Gary Cooper, sobre todo por el guion, por la tensión y el desenlace de la trama. Muchos años mas tarde, en 1.981, otro gran actor, el escocés Sean Connery, fue el protagonista de un film (Atmósfera cero) con el mismo argumento, donde la acción transcurría en una Luna de Júpiter. Pues bien, a lo que se va a enfrentar el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el comité federal del sábado día 1 de octubre, podría llevar el mismo título que la película que dirigió Fredd Zinnemann con Gary Cooper de primer actor. La verdad es que los que hayan visto “Solo ante el peligro” o “Atmósfera cero” saben que los personajes protagonistas no estaban totalmente solos. Uno tenía a su lado una estupenda rubia que encarnaba Grece Kelly y el otro a una doctora valiente, Kika Markham, pero eso no era suficiente para tranquilizar al espectador. El reloj marcaba las horas, que iban cayendo inexorablemente, anunciado la llegada de los malos. Otros aliados se unieron a nuestros héroes cuando llegó la confrontación y el choque.
La conspiración de los barones regionales contra Pedro Sánchez empezó casi desde el minuto uno de ser elegido secretario general del PSOE por voto directo de la militancia, por primera vez en la historia del partido. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz y otros dirigentes apoyaron a Sánchez para quitarse de encima a Eduardo Madina, que tenía el apoyo de algunos socialistas importantes de la vieja guardia. Cargarse al bueno de Pedro era la segunda fase de la operación. Tras los malos resultados de las elecciones generales del 20D, Pedro Sánchez se protegió con un acuerdo con Ciudadanos, los mismos con los que Susana Díaz había pactado en Andalucía cuando rompió unilateralmente el acuerdo de Gobierno que tenía con IU. Naturalmente, Sánchez sabía perfectamente que ni Podemos ni IU podrían aceptar algunas de las medidas económicas y sociales pactadas con Albert Rivera, como la “mochila austriaca”, por ejemplo, y que no apoyarían su investidura, pero podría seguir siendo secretario general, esperando tiempos mejores. Tras las elecciones generales del 26J, el PSOE perdió otros 5 diputados, obteniendo solo 85, pero logró evitar el “sorpasso”, es decir, el adelantamiento de Unidos Podemos, que, pese a que mas de un millón de sus votantes se quedaron en casa, logró mantener los 71 diputados obtenidos en las elecciones generales del 20D gracias a la coalición electoral con Izquierda Unida. A pesar de los pésimos resultados del PSOE, evitar el “sorpasso” que anunciaban las encuestas dio algo de aire a Pedro Sánchez, pero la conspiración estaba en marcha y ya no iba a pararse, solo necesitaba alguna leña para avivar su fuego. Los barones críticos, al margen de la dirección del partido y de lo que acordó el comité federal, siguieron diciendo que había que ir a la oposición y facilitar la investidura de Rajoy para que gobernara el PP, con total falta de respeto hacia su secretario general y de disciplina con el mas alto órgano del partido. A los quintacolumnistas se unieron los expresidentes González y Zapatero y otros cuyo modus vivendi ya no está en el PSOE. Incluso diarios como EL País, tradicionalmente afín al Partido Socialista, se sumaron a la conspiración y las críticas a Sánchez. Ni que decir tiene que coincidían en todo con los poderes fácticos, el gran capital y la derecha en general. Los malos resultados obtenidos por el PSOE en Galicia y Euskadi y, sobre todo, el temor de algunos presidentes regionales, como Susana Díaz y el asturiano Javier Fernández, de que se pudiera llegar a un acuerdo de Gobierno con Unidos Podemos, que va en contra de sus intereses regionales, incrementó las hostilidades. Los mismos que fueron elegidos presidentes gracias a Podemos, como los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, son los que dicen que Pedro Sánchez no debe pactar con Pablo Iglesias y que el PSOE debe abstenerse para que gobierne Rajoy.

En el reloj ya caen las horas y el comité federal del sábado 1 de octubre se acerca. Será una encerrona contra Pedro Sánchez si, como en “Solo ante el peligro” o “Atmosfera cero”, alguien no echa una mano al secretario general, que no es el culpable del declive de todos los partidos socialistas en Europa ni de la falta de unión en el partido.

domingo, 25 de septiembre de 2016

LA NUEVA SOCIALDEMOCRACIA

Algo está pasando en Europa, que puede llegar a ser el fenómeno político mas importante de este siglo: está surgiendo con fuerza una nueva socialdemocracia. En algunos países está liderada por movimientos y coaliciones emergentes y en otros por los antiguos partidos socialistas que, como el hijo pródigo, regresan a la casa de la izquierda, a sus orígenes, después de muchos años compadreando con la derecha llegando al punto de  no diferenciarse en nada de ella. Contra el nuevo fantasma que ya recorre Europa se han unido, en santa alianza, las fuerzas que quieren conservar el poder y sus seculares privilegios a toda costa. La lucha promete ser, ya lo está siendo, a cara de perro.
En Grecia e Italia el partido Socialista ha desaparecido o ha sido reducido a la mínima expresión. La corrupción de sus líderes y sus coaliciones con la derecha mas impresentable fueron la causa. En esos Estados la socialdemocracia, que había quedado huérfana, ha pasado a otras manos. Un proceso parecido está sucediendo en España, donde la coalición que dirige Pablo Iglesias (sarcasmos de la Historia, con el mismo nombre que el fundador del PSOE) está tomando el relevo a un Partido Socialista dividido, derechizado y podrido por la corrupción. Pero, hay otros lugares donde son los propios partidos socialistas los que, tras una dura autocrítica, están intentando volver a los principios que nunca debieron perder. Quizá el exponente mas significativo del fenómeno al que me refiero sea el del Partido Laborista británico. Son las propias bases laboristas, sus militantes y sus votantes, los que junto con Jeremy Corbyn, están liderando la revolución que exige los nuevos tiempos, la nueva realidad objetiva. Corbyn, enfrentándose a los conspicuos de su partido y al grupo parlamentario laborista, ha logrado, en el proceso electoral interno de su partido, nada menos que el 61,80% de los votos frente al 38,20% que obtuvo su rival derechista, Owen Smith. Es la segunda victoria interna de Jeremy Corbyn en menos de un año, pero incrementando el porcentaje de votos obtenidos, que en 2.015 fue de un 59,15%. Para unos Corbyn es un dinosaurio político, defensor de ideas y valores que consideran antiguallas, pero para muchos es el nuevo mesías, el hombre que, pese a sus 67 años, necesita la izquierda y la mayoría social en el Reino Unido. En Francia y Alemania a los partidos socialistas les esperan procesos similares o la minimización hasta la irrelevancia.
En España, aunque ajeno al proceso que ya están viviendo sus hermanos europeos, el PSOE está sujeto a las mismas vicisitudes. Hay una lucha abierta, que ya no se puede ocultar, entre el secretario general del partido, Pedro Sánchez y los barones territoriales y expresidentes del Gobierno, bien acomodados los segundos por los que les pagan los servicios prestados. Como en Gran Bretaña, las bases y los votantes del Partido Socialista están mucho mas a la izquierda que el grueso de sus dirigentes, sobre todo que algunos de los presidentes de las CC AA, y, como el secretario general, no quieren oír hablar de permitir que siga gobernando Rajoy y de convertirse en la muletilla política y parlamentaria de la derecha.
La nueva socialdemocracia, que ya enseña las orejas, es una amenaza muy seria para los que nos habían dicho que la Historia se había terminado, para los defensores del pensamiento único, el suyo, por esos dirigen y dirigirán toda su artillería contra el único enemigo que puede aglutinar en torno a sí una masa social y política lo suficientemente grande y poderosa para poner en peligro el poder imperante en Europa, el de la derecha.


sábado, 24 de septiembre de 2016

POPULISTAS Y CONSTITUCIONALISTAS

En esta larguísima campaña electoral que llevamos meses padeciendo, a falta de propuestas y de ideas para mejorar la vida de los ciudadanos y de debates con argumentos serios, se está recurriendo mucho al insulto y también a la grosera manipulación del lenguaje, algo muy querido por los propagandistas de baja estopa. A las descalificaciones personales y las continuas alusiones al aspecto físico del adversario político se unen los calificativos que los demócratas de pacotilla se han sacado de la manga para intentar hacer daño al adversario, sobresaliendo entre ellos el de “populistas”. La palabreja no es un invento español, ni mucho menos, pues el poder establecido lleva bastante tiempo utilizándola en Europa con profusión. Desde el presidente de la Comisión Europea hasta el presidente francés, son muchos los que llaman “populistas” a los que los amenazan. Los “populistas”, dicen, son gente que utiliza una idea simple para arrastrar a las masas, pero, y ese es el problema, una idea simple se puede desmontar también con argumentos simples, pero, no son capaces de hacerlo ni con estrategias complejas. Son millones las personas que acuden a las urnas a votar a esos “populismos” y tienen razones bien fundamentadas para ello, ni son idiotas ni se han vuelto locos.

Otro calificativo que escuchamos ahora continuamente en España, pero en sentido contrario al que se quiere dar al “populismo”, es el de “constitucionalistas”. Al parecer, no son “constitucionalistas” los que juran o prometen la Constitución y los que la defienden, aunque quieran reformarla sometiendo a referéndum nacional cualquier modificación, sino los que se han pasado por la entrepierna cosas como el derecho al trabajo y a una vivienda digna, que todos seamos iguales ante la Ley o que han modificado el artículo 135 de la Carta Magna sin consultar al pueblo.

domingo, 18 de septiembre de 2016

JUECES

Vivimos tiempos difíciles para la democracia, con la soberanía del Pueblo amenazada, no tanto porque España esté sin Gobierno desde hace muchos meses, como porque muchos ciudadanos empezamos a pensar que estamos mejor sin él. Mientras no gobiernen y no tengan poder no podrán hacernos nada. Hay un divorcio entre la gente de la calle y los políticos, un divorcio que, como en las parejas, se ha ido fraguando con el transcurrir de los años. Pero, siempre hay un punto de ruptura, la gota que colma el vaso, el “por aquí no paso y ya no voy a tragar mas”, se trata de la corrupción, la mayor infidelidad de los representantes políticos a sus representados. La corrupción política no es, ni mucho menos, nueva en nuestro país, no voy a hacer un relato histórico de ella, pero, los españoles ya estamos cansados de desayunar todos los días con un nuevo escándalo y, sobre todo, estamos cansados de la desfachatez de los políticos para disculpar a los corruptos de sus propias filas, de que pongan a funcionar continuamente el ventilador de la mierda, de que recurran al “y tú más” como si así lavaran sus pecados. Sin embargo, lo peor de la corrupción no es que nos roben nuestro dinero, sino que nos roben la democracia. Hemos visto en otros países, como Italia, por ejemplo, como la corrupción y las mafias pueden llegar a poner en peligro al propio Estado y a sus instituciones y llegar, incluso, al asesinato, desde los de jueces hasta el de todo un primer ministro.
En España la corrupción ya afecta gravemente a dos de los poderes del Estado, el Ejecutivo y el Legislativo. Corrupción es que el Gobierno privatice empresas públicas y que luego el presidente y los ministros que autorizaron esas privatizaciones, con lo que se ha dado en llamar “puertas giratorias”, se empleen en las mismas empresas que privatizaron, con nóminas de infarto y corrupción es que con “mordidas” y con dinero negro, a cambio de contratos públicos y otros favores, se financien algunos partidos y paguen así una buena parte de sus campañas electorales. Esos diputados y esos senadores, aunque personalmente no se hayan llevado un duro, son unos corruptos. Pero, todavía queda un poder que la corrupción no ha logrado penetrar en nuestro país, el Poder Judicial. El tercer poder, sin proponérselo, se ha convertido en la vanguardia de la lucha por la democracia en España. Los jueces se han erigido en nuestros defensores, poniendo a los corruptos contra la pared y salvaguardando el Estado de Derecho. Pero, también los jueces se han convertido en gente incómoda para los sinvergüenzas, para los ladrones, para los golpistas. No es la primera vez que en nuestro país algunos pretenden acabar con la división de poderes, la mayor garantía democrática, no es la primera vez que en nuestro país quieren asesinar a Montesquieu. Cuando, a pesar de las leyes y el Código Penal hechos a su medida, los corruptos son encausados, son procesados o son condenados, no salen sus compañeros de partido aborreciéndolos, sino disparando contra los jueces. Estos días hemos escuchado, por ejemplo, como el expresidente de Extremadura, el todavía socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a raíz del procesamiento de los expresidentes de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, arremetía contra el juez Álvaro Martín que lleva la causa, como antes arremetían contra la jueza Mercedes Alaya. Y exactamente lo mismo hacen los conspicuos del Partido Popular, pero en sentido contrario, cuando el juez Víctor Gómez pide al Tribunal Supremo imputar a Rita barberá. “Hacen coincidir los procesamientos con las campañas electorales”, dicen los deslenguados, como si hubiera una trama judicial que midiese los tiempos para perjudicarlos. Solo falta que digan que los jueces españoles están a las órdenes del Gobierno de Venezuela.

Los jueces y juezas son trabajadores públicos que, en medio de muchas dificultades, hacen lo que pueden para cumplir con su trabajo. Con escasos medios, con pocos recursos, sin Policía Judicial, sin un buen apoyo informático, etc, y encima tienen que sufrir la injerencia y las zancadillas de los que usufructúan los dos otros poderes. Tienen mi gratitud y mi reconocimiento.

jueves, 15 de septiembre de 2016

LOS QUINTACOLUMNISTAS SOCIALISTAS

La expresión “quinta columna”, con el sentido que se le da en España, la empleó por primera vez el general Mola, en una locución radiofónica, al referirse a que, además de las cuatro columnas del ejército sublevado contra la Segunda República que avanzaban sobre Madrid, en la capital había una “quinta columna” formada por los simpatizantes de los golpistas.
Una nueva banda del azufre ha surgido en nuestro país, la de los socialistas que trabajan para la derecha y para sus intereses particulares. En ella están desde expresidentes cuyo currículum espanta hasta algunos de los llamados “barones” del partido. Al frente de esa infantería se han colocado los presidentes de Asturias y Extremadura y la presidenta de Andalucía, que es la que lidera la rebelión contra el secretario general del partido. Tras las elecciones del 20 de diciembre ya protagonizaron un enfrentamiento con Pedro Sánchez, mientras se partían de risa en el Comité Federal (ver fotos en las hemerotecas). El secretario general del partido tuvo que recurrir a una consulta a la militancia para no quedar desautorizado. Esos son los que ahora piden respeto para el presidente extremeño.
Es precisamente cuando las negociaciones que se están desarrollando entre bastidores avanzan para lograr un Gobierno de izquierda que pudiera ser apoyado por los nacionalistas sin hacer un referéndum en Cataluña y cuando en Aragón se ha cerrado un acuerdo de Gobierno entre PSOE, Podemos, IU y la Chunta Aragonesista, es precisamente cuando el PP se encuentra en sus horas mas baja, salpicado por mas escándalos, como los del nombramiento de Soria o el procesamiento de Barberá, y todo lo que ha venido detrás, cuando los tres mosqueteros de la rebelión, que parecen estar a las órdenes de Richelieu, en vez de a las de Pedro Sánchez, han vuelto a agitar con fuerza la conspiración contra el líder de su propio partido y a hacer todo lo posible para que en España siga gobernando Rajoy. Todo el mundo sabe que cuando tus enemigos te aplauden es que estás haciendo alguna tontería, pero aunque la derecha y hasta la ultraderecha aplauden la “responsabilidad” de los quintacolumnistas socialistas estos justifican su actitud diciendo que es lo mejor para España y para su partido.
Pero ¿quiénes son esos barones, esos mosqueteros que trabajan para el cardenal Richelieu, esos quintacolumnistas? veamos: No es una casualidad que sea precisamente el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el que mas insiste en que el PSOE debe abstenerse para que gobierne Rajoy, porque Vara inició su andadura política en 1.978 afiliándose a Alianza Popular, el partido de Manuel Fraga y no es casualidad tampoco porque el presidente extremeño está muy incómodo con el apoyo de Podemos, que le está atando muy en corto. Cómo serán los dirigentes del PSOE en Extremadura que hasta la militancia de IU, en contra de la dirección estatal, votó en referéndum que preferían apoyar al Partido Popular en la anterior legislatura. Que no decir de Javier Férnández, que medró políticamente gracias al líder sindicalista del SOMA, delator durante el franquismo  y corrupto, José Angel Fernández Villa. El presidente asturiano tiene paralizada la región y sin Presupuesto porque no quiere un pacto de izquierdas y porque, como en el pasado, prefiere un acuerdo, tácito o explícito, con el Partido Popular. Dirige el cotarro la presidenta andaluza Susana Díaz, que no ha hecho otra cosa en su vida que ostentar cargos en el PSOE, desde que en 1.997 fuera elegida secretaria de Organización de las Juventudes Socialistas. Recordemos que Susana Díaz rompió unilateralmente el acuerdo de Gobierno que tenía con IU cuando tocaba implementar lo firmado, provocando nuevas elecciones y echándose en brazos de Ciudadanos, el partido derechista de Albert Rivera.
Los quintacolumnistas se lo están poniendo muy difícil a su secretario general y Pedro Sánchez no tendrá mas remedio que volver a someter al veredicto de la militancia un acuerdo de gobierno de izquierdas, si es que finalmente lo hay.


miércoles, 14 de septiembre de 2016

LA CRISIS DE LA UNIÓN EUROPEA

La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha hecho evidente la debilidad de una comunidad que está viviendo sus horas mas bajas y que está sufriendo una crisis que no es nueva pero que se ha agravado tanto que puede acabar desintegrándola.
No debemos confundir Europa con la Unión Europea, porque si bien en esta Comunidad están integrados 27 Estados (ya descuento al Reino Unido) ya veremos los que quedan dentro de unos pocos años, Europa es otra cosa y se extiende desde Gibraltar hasta los Urales. Rusia, por ejemplo, es el mayor país (sin contar Siberia) y el mas poblado de Europa, pero, como todo el mundo sabe, no pertenece a la Unión, como tampoco Bielorrusia, Ucrania, Noruega, Suiza, Turquía, Islandia, etc. Es decir, hay muchos mas europeos que no pertenecen a la UE que en ella. Y este, se lo aseguro, no es un asunto baladí y todavía lo será menos en el futuro si no hay un punto de inflexión en la deriva de la UE, porque algunos de esos Estados tienen y tendrán mucha influencia en los asuntos que conciernen a Europa.
Los problemas que está viviendo la Unión Europea no tienen una causa única, son poliédricos. Asuntos como una loca ampliación a muchos países que no estaban en condiciones de ingresar, hasta la inmigración masiva están siendo determinantes en esta crisis, pero también lo son la falta de armonización, de una unidad financiera y fiscal, la crisis económica y la aparición en escena de nuevos agentes económicos muy poderosos y competitivos, como China o India. Yo creo, sin embargo, que el problema principal es político. La Unión Europea no existiría si países tan importantes en ella como Alemania y Francia no hubieran estado gobernados por dos grandes estadistas, como Konrad Adenauer y Charles De Gaulle. Ya no existen políticos así en Europa Occidental, con esa altura de miras y que hayan tenido tan presentes las desgracias que padeció nuestro Continente cuando cada uno iba a lo suyo. La Unión Europea afrontaría los problemas de otra manera si tuviéramos esa Constitución que se fue al garete por la poca implicación de algunos líderes políticos en su aprobación. La Europa de los ciudadanos de que nos hablaban ha quedado reducida a miles de burócratas y a oscuros intereses, los de los bancos y las grandes corporaciones, que muchas veces ni siquiera coinciden con los particulares de los Estados, y su Gobierno, la Comisión, es un ente que no elige la gente cuyos miembros tienen un estupendo salario a cambio de obedecer las órdenes de poderes que tampoco son democráticos.

Si la Unión Europea no se reforma y se democratiza, eligiendo, por ejemplo, directamente los ciudadanos a los miembros de la Comisión y presentándose su presidente con un programa electoral ante la gente, no ante el Parlamento de Estrasburgo, si no se aprueba una Constitución y si no se establecen unas reglas de juego iguales para todos, eliminando los paraísos fiscales y con unas condiciones salariales, sociales e impositivas mas armónicas, lo va a pasar muy mal y lo que ha sucedido con los británicos no será una singularidad.

domingo, 11 de septiembre de 2016

"LA PAJARERA"

Aunque las noticias que nos sirven sobre la Guerra de Siria son otras, como el reciente acuerdo entre los EE UU y Rusia para establecer una tregua que permita llevar ayuda humanitaria a algunas ciudades sitiadas (yo no creo tanto en el repentino prurito humanitario americano como que los EE UU quieren hacer todo lo posible para retrasar la que parece inevitable victoria del Ejército Árabe Sirio) en ese conflicto pasan otras cosas relevantes, donde se juegan muchas vidas, que nadie nos cuenta. Voy a hacerlo con una de ellas:
Poco después del principio de la guerra se decidió que Arabia Saudí, además del dinero que entregaba a los mercenarios yihadistas para que combatieran al régimen sirio, les cediera gentilmente cientos de vehículos Toyota 4x4 artillados, como se había hecho antes en Libia, armas de diseño ruso compradas a Ucrania y sofisticados sistemas anticarro y misiles TOW-2 (Hughes Aircraft Corporation), con la autorización de los EE UU. En los primeros años del conflicto esos misiles causaron estragos entre las fuerzas acorazadas y motorizadas del EAS, destruyendo muchos carros de combate, vehículos blindados y camiones, hasta el punto de que solo ese arma, como había sucedido en Afganistán con los misiles antiaéreos portátiles Stinger (Raytheon Missile Sistems) que se entregaron a los talibanes, podía decidir el desenlace de la guerra. El grueso de las fuerzas acorazadas sirias está formado por carros de combate de fabricación rusa T-72, que es un buen tanque, pero que es vulnerable a los misiles anticarro con ojivas de fulminato de mercurio o de uranio empobrecido, como llevan las últimas versiones de misiles TOW. En realidad, ni siquiera los carros de combate con mayor espesor de blindaje, incluso estratificado (tipo Chobham), como el norteamericano M-1 Abrams o el alemán Leopard 2, pueden hacer frente a misiles con esas cabezas de combate.
Hay dos diferencias fundamentales entre los carros de combate de fabricación rusa y los occidentales. Mientras los occidentales suelen tener mas espesor de blindaje y una tripulación de cuatro hombres (jefe de carro, artillero, cargador y conductor) los de fabricación rusa son mas ligeros y maniobreros, solo llevan tres hombres (todos incorporan cargador automático) y una parte de su defensa se apoya sobre sistemas reactivos, placas explosivas colocadas sobre la coraza (Israel también defiende así sus carros Merkava y a esa moda también se apuntaron otros países). Pero, cuando aparecieron los misiles con dos ojivas colocadas en serie, como los TOW, la defensa reactiva se convirtió en inútil, pues si la primera ojiva era destruida antes de penetrar el blindaje, lo penetraba la segunda. La carga hueca de la segunda ojiva hace un agujero de pocos centímetros de diámetro, pero por donde penetra un chorro de fuego a miles de grados que abrasa a los ocupantes y hace explosionar la munición del carro de combate. La necesidad obliga y los sirios solucionaron el problema con un artilugio de fabricación nacional de aspecto rudimentario que todos en el frente llaman “La Pajarera”, porque eso es lo que parece. Se trata de un sistema de supresión optoeléctrica que anula los dispositivos de dirección de los misiles que utilizan los terroristas del Estado Islámico y del antiguo Frente Al Nusra. Se ha revelado tan eficaz que se ha incorporado paulatinamente a casi todos los vehículos de combate sirios. La irrupción en escena de los modernos carros de combate rusos T-90, que cuentan con sofisticados sistemas de defensa de serie, también ha convertido en inútiles a los misiles TOW. Sin embargo Rusia cuenta con otro carro de combate mas moderno y sofisticado el T-14 Armata, con características revolucionarias, algunas secretas. En él no va ningún tripulante en la torre y en el futuro incluso se prevé que algunas versiones no lleven tripulación.
Pero, los milsiles TOW en poder de los yihadistas siguen causando estragos y muertos en esta guerra. Hace unos días los terroristas nos regalaron unas imágenes donde se ve como destruyen con ellos dos carros de combate del ejército turco M-60, de fabricación norteamericana, que combaten al Norte de Alepo.

“La Pajarera” ha salvado muchas vidas de soldados sirios e incluso ha sido determinante para inclinar del lado del EAS el desenlace de la guerra.

FOTOS: carro de combate del Ejército Árabe Sirio con "La Pajarera" instalada en su torre y un primer plano del artilugio.

jueves, 8 de septiembre de 2016

TENDRÉIS MI ODIO

El libro “No tendréis mi odio”, del periodista francés Antoine Leiris, se ha convertido en un fenómeno de masas en el país vecino y algunas de las cosas que se dicen en él, y también las declaraciones a los medios informativos de su autor, en objeto de debate en multitud de tertulias y virales en Internet. Antoine perdió a su mujer en un atentado yihadista, en concreto su esposa fue una de las decenas de víctimas del atentado terrorista en la Sala Bataclán reivindicado por el Estado Islámico. Después de la masacre, Antoine Leiris, escribió una carta a los asesinos donde les comunicaba que no conseguirían ni su odio ni el de su pequeño hijo, huérfano de madre, de 17 meses, y que esa sería su victoria. En esa carta está basado el libro.
No voy a ser yo, líbreme Dios, el que critique la actitud de Antoine Leiris, la respeto, como respeto a los que ponen la otra mejilla y a los que aman a sus enemigos. Pero yo creo que también debe ser respetado el odio legítimo, la reacción mas humana ante la injusticia llevada a límites insoportables. El libro de Antoine Leiris es emocionante, pero ni él ni su autor tendrán un lugar preferente en mi cabecera. Aunque no suene bonito (no escribo para agradar) yo reivindico el odio legítimo.
Uno de mis héroes históricos es el general cartaginés Aníbal, hijo del también general Amílcar Barca y de una mujer hispana cuyo nombre se ha perdido y que en los libros de Historia figura como “Ibérica”. Con tan solo 11 años Aníbal se empeñó en ir con su padre a combatir a Hispania y para convencerlo juró ante él odio eterno a los romanos. Aquel odio tampoco era gratuito, porque el Imperio ya extendía sus tentáculos por todo el Mediterráneo y el Norte de África y, después de la Primera Guerra Púnica, donde Cartago había sido derrotada, Roma había obligado a los cartagineses a pagar unos tributos y a unas cesiones humillantes. El juramento de Aníbal no fue una formalidad, su odio hacia Roma y lo que ésta había infligido a su pueblo lo motivó durante su carrera militar y consiguió que tomara iniciativas, tan arriesgadas como valientes, que lo han convertido en uno de los generales mas admirados de la Historia. Seguramente Aníbal no habría atravesado los Pirineos y los Alpes con su ejército y sus elefantes sin el odio que guardaba en su corazón y seguramente los romanos no habrían sido derrotados en las batallas del Rio Trebia, el Lago Trasimeno o la de Cannas, metiendo Aníbal el miedo en el cuerpo a los que pretendían ser los dueños del mundo de aquella época. Finalmente los cartagineses fueron derrotados por el general romano Escipión, El Africano, en la batalla de Zama.
Cuando el terrorismo yihadista todavía no se había hecho presente en Francia, ya había asesinado a muchas personas en Nueva York, en Londres o en Madrid. Además de los talibanes, años después aparecieron el Estado Islámico y filiales de Al Qaeda, como el Frente Al Nusra. Algunos de esos grupos sobresalieron por sus atrocidades, desde atentados suicidas indiscriminados hasta torturas y ejecuciones difícilmente imaginables. Cuando los asesinos se comían los corazones aún palpitantes de los prisioneros del Ejército Sirio, los arrojaban desde los tejados de los edificios y los degollaban como a corderos nadie movía un dedo en Europa. Cuando los fanáticos cortaban manos y cabezas, crucificaban cristianos o vendían a las mujeres como esclavas sexuales, los informativos, también en Francia, estaban centrados en otros asuntos.

Hay gente que odia todo lo que representan los yihadistas y sus valedores, sus ideas, sus métodos, sus masacres y sus mentiras y ese odio profundo y fundamentado es un odio legítimo y, sobre todo, eficaz para combatirlos.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

LA PRÓRROGA DE LOS PRESUPUESTOS

Muchos somos los españoles que estamos encantados de que todavía no se haya formado Gobierno, como les sucedió a los belgas, que estuvieron año y medio sin Ejecutivo y dicen que nunca vivieron mejor. Pero, también son muchos los que nos quieren convencer de que la situación actual es insostenible y que, “por responsabilidad” hay que tener un Gobierno cuanto antes, no cualquiera, naturalmente, sino el que ellos desean. A pesar de que muchas medidas ya no las decide el Gobierno del Estado, porque vienen impuestas de Bruselas o son los Gobiernos de las CC AA las que las toman, es evidente que España necesita un Gobierno, porque los problemas que tiene nuestro país así lo requieren, pero, cuando la experiencia nos dice lo que ha sucedido en años anteriores, en los que no se han hecho las reformas verdaderamente necesarias, y cuando sabemos que lo primero que va a tener que hacer el nuevo Ejecutivo es ajustar el déficit para cumplir con lo que nos exigen, algunos decimos: “virgencita, déjame como estoy”.
El ministro de Economía del Gobierno en funciones, Luis de Guindos, ya ha anunciado que piensan prorrogar los Presupuestos de este año, pero modificándolos para cumplir con los objetivos del déficit. Y esa es la cuestión, la madre del cordero. Si no se ha ajustado el déficit y si la Comisión Europea ha tenido que tirar de las orejas a España no ha sido porque los españoles seamos unos manirrotos, sino porque los Presupuestos que elaboró el Gobierno del PP estaban mal hechos y tuvieron la consecuencia de que hubo bastantes mas gastos que ingresos. Los ricos han seguido sin pagar los impuestos que les corresponden y la Reforma Laboral de Rajoy ha conseguido bajar los salarios y, por ende, ha hundido la recaudación, por el enfriamiento del mercado interno y por la inflación negativa que provocó ajustar la oferta a la demanda.
Un Gobierno del PP apoyado por Ciudadanos daba miedo fiscalmente, porque las ocurrencias de Albert Rivera no estaban acompañadas de la financiación que sería necesaria y porque la filosofía económica de ese hipotético Ejecutivo sería peor aún que la que nos ha traído hasta la situación actual. Bobadas y demagogias aparte, la diferencia fundamental entre un Gobierno de izquierda y un Gobierno de derecha es su política fiscal. Ahora son fundamentalmente los trabajadores y los que menos tienen los que mas pagan (por ejemplo, la media de lo que pagan los trabajadores de IRPF es superior a la media de lo que pagan los empresarios) y la prórroga presupuestaria, con retoques, que prepara de Guindos seguirá la misma tónica. Se nos acabó el chollo a los españoles de no tener Gobierno y de que, mientras tanto, no nos hicieran nada.
¿A quién le echarán la culpa Rajoy, su Gobierno y los que les hacen el caldo gordo del aceite de ricino que nos van a dar? ¿a los que, con su no, están impidiendo que se perpetúen en el poder? La culpa de que el déficit se haya disparado y, en consecuencia, la Deuda Pública haya aumentado en mas de 350.000 millones de euros desde que el PP ganó las elecciones en noviembre del 2.011, lo mismo que esquilmar “la hucha de las pensiones”, por la caída de la recaudación de las cotizaciones, no es de la oposición, es exclusivamente del Gobierno y de sus desastrosas políticas económicas y laborales.

El interés ahora se debe centrar en ver dónde va a meter tijera el Gobierno, pues la subida del impuesto de sociedades, al que le obliga Bruselas, y la mejora de la recaudación por IVA gracias a que los turistas, que huyen de las guerras y los conflictos, han invadido España no serán suficientes. Por supuesto, el Gobierno en funciones de Rajoy no va a atacar la economía sumergida y el gigantesco fraude fiscal, cambiando la Ley y el Código Penal, medida que incrementaría tanto los ingresos que permitiría ajustar el déficit sin hacer mas recortes y sin subir los impuestos. Eso tendrá que hacerlo un Gobierno diferente, cuando lo haya.