martes, 17 de enero de 2017

BARBARA REY

Para poner la guinda en el pastel o, mejor dicho, sobre una pila de mierda, que “huele caliente”, Ok Diario ha publicado las revelaciones de un antiguo miembro del CESID (Centro Superior de Información de la Defensa, hoy convertido en CNI, Centro Nacional de Inteligencia) sobre la relación que Bárbara Rey, una conocida presentadora y vedette española que, haciendo honor a su apellido artístico (su verdadero nombre es María García García), mantuvo con el entonces rey de España, Juan Carlos I y sobre los pagos que los servicios secretos hicieron a la susodicha señora, en un banco de Luxemburgo, de 26 millones de pesetas al mes, hasta alcanzar la astronómica cifra de 500 millones de pesetas. No solo eso, también se ha hecho público que el canal de la televisión autonómica valenciana (Canal Nou), por indicaciones políticas, hizo un contrato a Bárbara Rey para que presentara un programa de cocina. El contrato duró cinco años a razón de 500.000 pesetas por programa. Recordemos que tiempo después Canal Nou tuvo que cerrar debido al montante de su deuda y poner a todos sus trabajadores en la calle.
Aunque las correrías sexuales del hoy rey emérito todo el mundo las comentaba en privado y eran sobradamente conocidas, en España hubo durante muchos años una censura y una autocensura sobre este asunto. Mientras el entonces rey se iba a Italia a esquiar con una dama y aparecía en las revistas del corazón de aquel país, aquí había un tupido velo informativo para que los ciudadanos no se enteraran. Son muchas las fechorías que se han cometido en España en nombre de la seguridad del Estado y de la estabilidad política. Fue muchos años después, coincidiendo con la cacería de elefantes en Botsuana, cuando saltó a la luz el escándalo de Corinna, otra mas de una larga lista. Como aquello se convirtió en un escándalo internacional y gracias a Internet ahora las noticias circulan, Juan Carlos I tuvo que pedir perdón a los españoles y poco después, también por su deterioro físico, abdicar.
Los que no están en el secreto no entenderán porqué el CESID llegó hasta el punto de amenazar a Bárbara Rey y a su familia si hablaba y porqué se utilizaron los Fondos Reservados para pagarle grandes sumas de dinero y taparle la boca. Pero, es que la que durante algún tiempo fue amante de Juan Carlos I no solo grabó los encuentros sexuales, también conversaciones comprometedoras sobre asuntos muy delicados, entre ellos sobre la verdad de lo que sucedió en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1.981.
A mí, como creo que a la inmensa mayoría de los españoles, nos importa muy poco la vida privada de nuestros reyes, si se ponen los cuerno o no o con quien se acuestan, pero nos importa mucho adónde va a parar nuestro dinero. No vamos a pasar porque, mientras cientos de miles de ciudadanos/as lo están pasando muy mal, no pueden siquiera encender la calefacción o mueren en incendios al tener que alumbrarse con velas, nuestros políticos y nuestros monarcas, directa o indirectamente, despilfarren el dinero público o lo gasten en putas.

Los ingresos en el banco luxemburgués se hicieron entre los años 1.996 y 1.997, es decir, como en otras muchas canalladas, los Gobiernos de Felipe González y José María Aznar son los responsables políticos de lo que se hizo. Pero, la felonía la cometió en primera persona el rey que, ya es hora de decirlo alto y claro, engañó a los españoles durante un golpe de Estado, el de verdad, el que apartó a Adolfo Suárez del poder, que en realidad no paró, al contrario, fue uno de sus mas destacados protagonistas. Yo creo que Juan Carlos de Borbón haría bien en acompañar a su hija y a su yerno a Suiza o a la Cochinchina, antes de que los españoles lo echen a gorrazos, como hicieron con su abuelo.

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