sábado, 30 de diciembre de 2017

LA REAGONOMÍA DE DONALD TRUMP

El término “reaganomía” se acuñó para definir las políticas económicas implementadas por el presidente Ronald Reagan durante sus mandatos, estas políticas se basaban fundamentalmente en bajadas de impuestos a las empresas y a los ricos bajo las enseñanzas de las teorías económicas del Nobel de Economía, Milton Friedman, dando mayor protagonismo a la iniciativa privada frente al Estado. El pilar básico sobre el que se asentaba esta nueva filosofía económica era la desregularización, también llamada en determinadas circunstancias flexibilización o, como dirían los marxistas, dar mayor libertad a la zorra en el gallinero. Reagan, que no tenía muchas luces como estadista y muchas menos como economista, si tenía experiencia como actor y como instrumento teledirigido de los poderosos, bien denunciando a sus compañeros desde el sindicato de actores, del que fue presidente, por izquierdistas o bien, ya en la Casa Blanca, saliendo ante las pantallas de televisión con un gráfico explicando lo bueno que sería para el país y para todos los estadounidenses las bajadas de impuestos. La opinión sobre las políticas de Ronald Reagan sigue siendo a día de hoy controvertida y podríamos estar hablando del asunto durante horas, pero hay unos datos económicos significativos e incontrovertibles que la economía USA todavía arrastra a día de hoy: con Reagan aumentaron como nunca las diferencias sociales en los EE UU y se dispararon el déficit y la Deuda hasta cifras astronómicas antes nunca vistas. Las políticas económicas de la administración Reagan se beneficiaron de una coyuntura internacional favorable y de unos precios del petróleo (por aquel entonces EE UU era dependiente de las importaciones de crudo) y de las materias primas a la baja que enmascararon lo que en realidad había sido un desastre. Altos funcionarios ya habían advertido que aumentar los gastos militares exponencialmente, para doblegar a la URSS, mientras se reducían los impuestos generaría un agujero presupuestario enorme de consecuencias inimaginables. Aquellos funcionarios fueron cesados de forma fulminante, pero el tiempo les daría la razón. Hay alguien más importante en los EE UU que el propio presidente del país, es el presidente de la Reserva Federal, pues sin sus maniobras de ingeniería financiera y monetaria el país no podría funcionar y no se pueden entender las políticas económicas de Ronald Reagan sin el que fuera presidente de la Reserva Federal desde el 11 de agosto de 1.987 hasta el 1 de febrero del 2.006, Alan Greenspan, un economista de origen judío que seguiría en su cargo con las administraciones Bush (padre e hijo) y de Bill Clinton. Aunque Greenspan había formado parte del movimiento “objetivista” que reivindicaba la necesaria interrelación de la economía monetaria con el valor de las cosas y que incluso pretendía recuperar el oro como patrón, en realidad fue el patrocinador de las políticas del pelotazo y de la proliferación de los “derivados financieros”. Sin duda Greenspan es uno de los principales responsables de la crisis financiera que asoló el mundo en 2.008 y de la creación de una “bomba de hidrógeno económica”, como había advertido el banquero Félix G. Rohatyn. Pero, los grandes accionistas y las grandes corporaciones  ganaron más dinero que nunca mientras millones de personas en todo el país se iban al cuerno.

Donald Trump va a seguir las mismas locas políticas económicas de Ronald Reagan, bajadas históricas de impuestos y desregulación y flexibilización totales, al tiempo que también suben los gastos militares hasta cifras muy imprudentes, políticas que hasta los trabajadores, ingenuamente, porque ellos finalmente las pagarán, aplauden. Todo bajo la misma coartada del crecimiento económico y la creación de empleo. Los pobres cada vez más pobres, los ricos, incluido el presidente, cada vez más ricos y el país cada vez más endeudado. Algunos piensan que “la bomba de hidrógeno económica” explotó en 2.008, pero aquello solo fue un aviso.

martes, 26 de diciembre de 2017

NOCHE EN EL CANTÁBRICO

Hemos salido a las cinco de la tarde de Gijón en dirección a Galicia. Esta vez no vamos en mi coche, un viejo Peugeot 406 que tengo impecable, sino en la furgoneta Mercedes Vito de mi amigo Pedro, su instrumento de trabajo y, cuando cuadra, de aventuras. Llevamos algunos días preparando el asunto, lo nuestro no es un deporte, ni una afición, es un vicio. Yo he practicado varios deportes a lo largo de mi vida pero en ninguno, como en la pesca deportiva, he sentido el “mono”, eso que dicen que sienten los que están dominados por alguna droga cuando no se pueden poner un chute. Veinte días sin ir a pescar ya es demasiado. Es la primera vez que llevo a Pedro a una puesta donde ya he estado varias veces, solo o acompañado, pero nunca debes ir solo a pescar, porque, aunque algunos no lo crean, estamos hablando del deporte más peligroso y del que más vidas se cobra en el Norte de España, cuerpos arrebatados que en la mayoría de ocasiones nunca aparecen. Vamos, a velocidades legales, por la estupenda Autovía del Cantábrico y nuestro objetivo está unos kilómetros más allá de Burela, ya en la provincia de Lugo. Me encanta Lugo y sus gentes y si eres del Sporting todavía lo entenderás mejor. Cruzamos el majestuoso Puente de los Santos que separa Asturias de Galicia sobre la ría del Eo y vemos, a la derecha, que la mar (todos los pescadores o “pesquines” usamos el femenino para referirnos a ella) tiene un “puntín”. Anunciaban mar de fondo de dos metros, ideal para mi gusto. Llegamos antes de oscurecer, no sin hacer una parada para pertrecharnos de bocadillos y tomar un café. Es un sitio maravilloso adonde arribas después de desviarte varios kilómetros de la carretera que va a La Coruña. Le he contado a Pedro que en esa puesta ves más animales salvajes a tu alrededor que peces, pero no me ha tomado en serio. ¡Dos nutrias! sí, son las “saltarinas”, ya te lo dije Pedro y aún no han visto nada. Nos da tiempo a preparar las cañas y los aparejos antes de que caiga la noche, no hay prisa porque aquí, al contrario que en otras puestas, los peces no suelen picar al oscurecer. Es importante llevar un buen equipo si te vas a tomar la pesca deportiva en serio, porque ahorrar, al final, te sale caro, pero tampoco hace falta, si te asesora alguien que sepa, hacer un gran desembolso.
Es una noche fría y más en un lugar como este, pero la furgoneta llega hasta la misma puesta y ponemos las sillas plegables bajo el portón trasero levantado de la Vito y así nos protegemos del rocío. Con la nevera en medio, bien pertrechada de refrescos de cola y cerveza, esto es de lujo. Ojos brillantes nos acechan a nuestra espalda, entre los matorrales y el sotobosque ¿serán de la huidiza marta? ¿serán del gato montés? ¿serán del raposo? ¿serán jabalíes? ¿serán de un venado? A todos los he visto aquí al amanecer, cuando ellos y yo vamos de retirada, pero, nunca he visto lobos, aunque sé que los hay, tienen que ser muy prudentes para sobrevivir ante la presión humana. Sentado en mi silla plegable de resina blanca estoy pelando gambas para cambiar el cebo y una gineta se acerca a comer las cabezas que he tirado a solo un metro. Pedro no da crédito. Olemos a tipos pacíficos, le digo, por eso no nos temen. Los sargos han entrado bien a las gambas peladas y también a los langostinos y hemos tenido varias picadas francas que han plegado los “gusiluces” hasta abajo. Son las dos de la mañana y ya es la hora tonta a partir de la cual los peces dejan de picar, ahora solo habrá, si hay suerte, alguna picada muy esporádica. Es tiempo de bar buena cuenta de los bocadillos, de un café del termo y de escuchar por la radio “Hablar por hablar”. Cuántas noches he pasado en los acantilados en buena compañía, desde Gemma Nierga a Macarena Berlín, y como me he reído, cual poseso, en el silencio de la noche, solo violentado por el ruido de las olas, ante el seguro asombro de la fauna salvaje. Son las cuatro y media de la mañana y llega “Si amanece nos vamos”, el programa de la SER que nos recuerda que va siendo hora de plegar. Volvemos a Gijón con extremo cuidado hasta salir a la carretera general, ya se me han cruzado dos grandes venados otras veces. No hay tráfico en la Autovía, salvo algún gran camión ¿qué locos van a estar de madrugada conduciendo por aquí? Vamos a parar en un área de descanso a echar una cabezada, Morfeo tiene por cara una calavera, viste de negro y lleva guadaña a estas horas en la carretera. Ya hemos tomado una buena dosis de paraíso y de relax hasta nuestra próxima salida. No hay droga mas sana.

sábado, 23 de diciembre de 2017

CATALUÑA ¿Y AHORA QUÉ?

Salvo el corrimiento del voto entre las formaciones políticas, las elecciones catalanas no han servido para casi nada, porque la correlación de fuerzas entre independentistas e unionistas sigue siendo casi la misma y porque los únicos que pueden formar Gobierno son los mismos que estaban gobernando. Eso sí, han servido para que los estados mayores de algunos partidos, en particular del PP y de Podemos, pero también del PSOE, caigan del guindo y se den cuenta de que han hecho las cosas mal. La única fuerza no independentista que crece exponencialmente es Ciudadanos, los socialistas solo suben un diputado y los demás se derrumban, y el partido de Albert Rivera e Inés Arrimadas lo hace no por sus propuestas sociales y políticas, que no votarían los que ahora les votaron, sino porque desde hace tiempo se ha erigido en el mascarón de proa contra los independentistas, sin complejos y sin tibiezas ¿O no ha sido Ciudadanos la única formación política que, desde hace muchos meses, pedía la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña mientras Rajoy mareaba la perdiz, otros se la cogían con papel de fumar y algunos hacían de tontos útiles de los secesionistas?
Que los independentistas catalanes hayan logrado, en conjunto, volver a ganar las elecciones se debe fundamentalmente a su intensa campaña propagandística, que ha construido un relato victimista que nada tiene que ver con la realidad pero que ha servido para mantener el voto de sus huestes e incluso para una proyección internacional que les ha venido muy bien, aunque ningún país ha reconocido la república catalana, eso sí. Esta campaña propagandística ha logrado que la mayor parte de los catalanes residentes en el extranjero, 224.000, que esta vez votaron en masa, les hayan dado su apoyo y este discurso apelando al corazón, en realidad a las vísceras, también ha logrado el voto masivo de las gentes más retrógradas que en Cataluña, como en todas partes (siento herir sensibilidades) están en las zonas rurales. Por eso Puigdemont venció en las provincias de Gerona y Lérida y Arrimadas en Barcelona y Tarragona, fundamentalmente en los núcleos urbanos y en los cinturones industriales. Mientras que los independentistas han demostrado que son muy buenos con la propaganda, unos auténticos profesionales, otros han sido un auténtico desastre, en particular el Gobierno de España. Rajoy no solo ha ido siempre a remolque de los acontecimientos, ha sido incapaz no solo de construir un discurso contundente y demoledor, como ha hecho Ciudadanos, también de desmontar las mentiras de los golpistas. Rajoy, al contrario que hizo JFK con Nixon, no ha sido capaz de preguntar a los catalanes si comprarían un coche de segunda mano a Puigdemont y sus secuaces, seguramente porque no tiene autoridad moral para hacerlo.
Los que luchan por la unidad de Estado tienen argumentos suficientemente contundentes para ganar la opinión pública, que es lo que verdaderamente da el poder. Los independentistas solo tienen el 47% de los votos, y esto es así desde hace bastante tiempo, con esos mimbres no pueden pedir ni declarar otra vez la independencia y ninguna de sus formaciones políticas ha ganado las elecciones, las ha ganado Inés Arrimadas. Los unionistas deberían esgrimir estas evidentes fortalezas al margen de sus diferencias políticas.

Salvo que se pretenda hacer Cataluña ingobernable y abocar a esa comunidad autónoma y a España entera al desastre, yo solo veo una salida: un acuerdo, tácito o explícito, que se puede lograr entre bambalinas, para que los independentistas se olviden, sine díe, de su aventura secesionista y a cambio un indulto del Gobierno de España una vez que haya sentencias. Puigdemont volvería a ser presidente, los presos regresarían a casa y todos, entre vómitos, volveríamos a la asquerosa, pero tranquila, cotidianidad. 

viernes, 22 de diciembre de 2017

SORPASSO EN CATALUÑA

Los resultados globales de las elecciones catalanas no han deparado sorpresas, independentistas y unionistas siguen divididos casi al 50% y esa empieza a ser una foto fija de la sociedad catalana de los últimos tiempos. Aunque los independentistas han ganado en escaños, han perdido en votos, exactamente igual que sucedió en las anteriores elecciones autonómicas catalanas. Quiere esto decir que si hubiera habido un referéndum legal, pactado y con todas las garantías, algo que no es posible con la actual Constitución, los secesionistas lo hubieran perdido. Está clarísimo que con estos mimbres el procés debe darse por muerto y enterrado, al menos de momento, porque la correlación de fuerzas, y de votos, no permite la independencia.
No le demos vueltas, no hay combinación posible que permita formar Gobierno que no sea  la suma de partidos independentistas y serán exactamente los mismos que estuvieron gobernando la pasada legislatura los que tengan otra vez en sus manos la Generalitat, eso sí, con dos diputados menos, porque antes Junts per Sí más la CUP tenían 72 diputados y ahora JuntsXCat, ERC y la CUP suman 70. La mayoría absoluta son 68. No se puede decir que los independentistas hayan cosechado un éxito después de la aplicación del artículo 155, porque han perdido votos y escaños.

Pero, hay que hacer otros análisis de lo que ha pasado el 21D. Si es una sorpresa que el partido de Puigdemont, heredero de una CIU dinamitada y minimizada, haya sido la fuerza independentista más votada, lo mismo cabría decir del magnífico resultado obtenido por Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas y Albert Rivera no solo ha ganado las elecciones y ha obtenido nada menos que 37 diputados y el 25.35% de los votos, ha robado la cartera a todos los no independentistas. Nadie, ni ellos mismos, esperaban unos resultados tan contundentes. A mí modo de ver se están haciendo lecturas equivocadas del corrimiento del voto entre las formaciones. Algunos analistas dicen que los de la antigua Unió han votado ahora mayoritariamente a Ciudadanos y que por eso el partido de Arrimadas ha subido tanto, pero yo creo que esos votantes se han ido al PSC y son los votantes socialistas, y hasta muchos de Los Comunes, los que se han ido a Ciudadanos. Algunas formaciones políticas y supuestos expertos electorales no han entendido que en estas elecciones no se votaba en clave izquierda-derecha sino en clave independencia sí o no. Ya en los pasados comicios autonómicos catalanes se había observado un fuerte corrimiento hacia el naranja del espectro político no independentista y el llamado “cinturón rojo” de Barcelona había dado muchos votos a Ciudadanos, hasta convertirlo en el primer partido de la oposición en Cataluña. No es que los trabajadores catalanes se hayan vuelta ahora de derechas es que, ya lo he dicho, en Cataluña se vota ahora en otra clave. Los que se fueron a vivir más allá de Orión (Los Comunes) ven ahora el resultado de su ceguera y después de ganar las dos últimas elecciones generales en Cataluña pierden tres escaños en las autonómicas y se quedan con solo ocho. Los socialistas capean el temporal y ganan un diputado. No es, ni mucho menos, un buen resultado, pero después de las últimas bobadas de Iceta, como pedir indultos, podría haber sido peor. Los anarquistas de la CUP y el PP sufren una auténtica debacle perdiendo seis y ocho escaños respectivamente (se quedan con cuatro y tres). La ambigüedad ha sido castigada y la firmeza premiada y eso necesariamente va a tener repercusiones en el resto de España. Ciudadanos se vislumbra como el relevo que la derecha corrupta del PP necesita y la izquierda sigue su travesía del desierto, perdido el Norte, las ideas y la perspectiva de la realidad. Cuando se trata de la unidad de España, bromas, las justas. Puigdemont y Arrimadas, enfrentados a cara de perro pero al alimón, han dado el sorpasso.

lunes, 18 de diciembre de 2017

IBRAHIM, EL MÁRTIR PALESTINO

Lo políticamente correcto, por no decir lo estúpido, ha conseguido que a algunas cosas ya no se las llame por su nombre y que se busquen nuevas palabras para no herir sensibilidades, sirva como ejemplo que a los negros ahora se les denomina “personas de color” (como si los blancos fuéramos incoloros) o subsaharianos, afroamericanos, etc. Algo parecido ha sucedido con los tullidos o inválidos, que luego se llamaron minusválidos y ahora discapacitados, pero en este caso el cambio está plenamente justificado. Los españoles sabemos muy bien que las personas que tienen alguna discapacidad no solo son perfectamente válidas, a veces son mejores que los que tienen todas sus funciones físicas en perfecto estado, porque tienen que ejercer de auténticos héroes desde que se levantan hasta que se acuestan, todos los días del año, y porque en esa lucha cotidiana se forjan muchos titanes. Como referencia histórica mencionar a Blas de Lezo (Pasajes, Guipúzcoa, 3 de febrero de 1.689), uno de mis héroes de cabecera, al que llamaban “mediohombre” porque le faltaban una pierna y un ojo, que había perdido en dos batallas, y un brazo, que perdió en el sitio de Barcelona, en 1.714, durante la Guerra de Sucesión Española. Blas de Lezo, como todo el mundo sabe, infringió una derrota épica a los británicos defendiendo la soberanía española de Cartagena de Indias (Colombia). Qué decir de Irene Villa (Madrid, 21 de noviembre de 1.978) aquella niña que, cuando tenía doce años, perdió las dos piernas y tres dedos de la mano izquierda en un atentado de la banda terrorista ETA y que no solo jamás dejó de sonreír, ha sido deportista paraolímpica y es escritora, periodista y psicóloga. Un ejemplo para todos. ¿Inválidos, minusválidos? y una mierda.

Pues bien, los palestinos también tienen sus héroes y entre ellos figurará para siempre un tal Ibrahim Abu Thuraya. Al joven, de 29 años, Ibrahim le faltaban las dos piernas y un riñón, se los había arrebatado el bombardeo de un helicóptero israelí sobre Gaza el 27 de diciembre de 2.008, cuando Ibrahim retiró la bandera sionista de la frontera e izó la palestina. En las terribles condiciones médicas de la Franja de Gaza Ibrahim sobrevivió de puro milagro y se ganaba la vida lavando coches desde su silla de ruedas. Ibrahim iba casi todos los días a la frontera a decir de todo, menos bonitos, a los que le habían segado las piernas y su ilusión era poder viajar un día al extranjero para que le pusieran unas prótesis.  Pero, la decisión de Donal Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel avivó las protestas palestinas y, como siempre, Ibrahim estaba allí, en primera línea, en su silla de ruedas, con la uve de la victoria en una mano y la bandera de Palestina en la otra. Más de una vez sus compañeros de protestas lo tuvieron que sacar en volandas para salvarle la vida pero finalmente un francotirador del ejército israelí lo asesinó de un tiro certero. Han acabado con un héroe pero, los que teniendo uno de los ejércitos más poderosos del mundo llaman terroristas a los que defienden, con insultos piedras y navajas, su tierra han fabricado un mártir y un ejemplo a seguir.

jueves, 14 de diciembre de 2017

FIN DE CAMPAÑA EN CATALUÑA

Ya quedan pocos días para las elecciones autonómicas del 21D, una elecciones atípicas, pues no hemos asistido a ningunas otras en España en una situación política semejante, porque el desenlace del intento de golpe de Estado del 23F (no confundir la “tejerada” con el verdadero golpe de Estado de 1.981, el que triunfó unas semanas antes, con la dimisión del presidente Adolfo Suárez) no fueron unas elecciones inmediatas, sino la investidura por el Congreso de los Diputados de un nuevo presidente del Gobierno en la figura de Leopoldo Calvo-Sotelo. El golpe de Estado contra Súarez no iba dirigido contra el Estado, sino contra la democracia, y el golpe de Estado de los independentistas catalanes iba dirigido contra ambas cosas, pues querían cargarse a España en base a un referéndum que tenía lo mismo de democrático que yo de marciano. Pues bien, es en esta coyuntura política contaminada por el mayor ataque que ha sufrido nuestro país desde la Guerra de la Independencia contra los franceses en la que se ha desarrollado esta campaña electoral y si ya en las campañas normales hemos visto como se hacen y dicen muchas tonterías, en esta los triples saltos mortales con tirabuzón y las piruetas dialécticas se mezclan con el travestismo político, la pérdida del Norte y la falta de perspectiva sobre lo que  habrá que hacer el día 22. La mierda la invade todo en Cataluña y la campaña electoral no iba a ser menos. Yo no recuerdo ninguna campaña electoral en España, y las ha habido rastreras, donde se sacaran a relucir como argumentos la condición sexual de los candidatos y la dilatación de sus esfínteres o que el Gobierno quería llenar las calles de sangre y de muertos. Antes de empezar la campaña ya manifesté que el día 21D no se iba a votar con la cabeza ni con el corazón, sino con las vísceras, y que los argumentos cabales no tenían mucho sentido para atraer el voto, porque en Cataluña mucha gente ha perdido completamente el juicio y le importa más la identidad política o las locas aventuras que los problemas reales y cotidianos a los que se enfrentan todos los días, como el paro, el deterioro sanitario, la carestía de la vivienda y de la luz, etc, y que solo la formación política que fuera capaz de hacer ver a los ciudadanos que están bailando al borde mismo del precipicio, de meterles miedo, se llevaría el gato al agua. El problema es que solo un partido político está haciendo eso, el PP, y es la formación política que va a pintar menos para formar Gobierno tras la noche del 21D. Inés Arrimadas está más preocupada por ser la próxima presidenta que por ponerse encima de una silla y echar un vistazo de 360 grados sobre lo que tiene a su alrededor y Miquel Iceta, que empezó bien atrayéndose a una parte de los nacionalistas de Unió, ahora hace propuestas sin sentido, como el indulto para los que todavía no han sido juzgados, que le pueden dar un puñado de votos por un lado y hacer perder al PSC un montón de sufragios por el otro. Lo importante de una campaña electoral, además de defender unas propuestas breves, claras y contundentes, es mantener la línea. La perseverancia en lo que uno cree, aunque en la inmediatez no venda, es lo que de verdad da el poder. Los Comunes, la franquicia catalana de Unidos Podemos, ha desempeñado un papel ambiguo en todo lo que ha pasado en Cataluña en los últimos meses, defendiendo la unidad del Estado pero al mismo tiempo pidiendo un referéndum pactado y coqueteando con los independentistas en algunas cuestiones y manifestaciones, un error, a mi modo de ver, que no les va a dar votos en Cataluña (donde ganaron las dos anteriores elecciones generales) y que se los va a quitar en el resto de España. Pero, hay que reconocer que su candidato, Xabier Doménech, es el que suscita menos fobias y el único que está hablando de los problemas de la gente. Es un vacuo ejercicio hacer cábalas antes de saber los resultados electorales y todavía no hemos visto la última actuación de Puigdemont para arrastrar a los fanáticos al precipicio, pero yo no descarto que Doménech, aún con pocos escaños, pudiera ser el próximo presidente de la Generalitat, porque podría ser aceptado por ERC y el PSC. Es decir, la vuelta al Tripartito como mal menor.

lunes, 11 de diciembre de 2017

EL NOBEL Y LA VENGANZA DE LOS MUERTOS

Hace pocos días se ha entregado el Premio Nobel de la Paz de este año, que se había concedido el 6 de octubre, en Oslo. Este es el único de los Premios Nobel que no se conceden ni se entregan en Estocolmo, la capital de Suecia, sino en el ayuntamiento de la capital de Noruega y es una comisión de cinco miembros designada por el Parlamento Noruego quien decide la concesión del premio. Yo he visto como el Premio Nobel de la Paz no solo se daba a personajes como la madre Teresa de Calcuta, también a individuos muy belicosos y causantes de muchos crímenes y guerras, como Henry Kissinger, por ejemplo, pero me ha reconciliado con esa institución desde que el año pasado se lo concedieron al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, por sus titánicos esfuerzos para conseguir la paz en su país y acabar con una guerra que duraba ya más de cincuenta años. Pues bien, este año se han sublimado y el premio fue para la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), un movimiento que agrupa a más de 500 ONG´s  de más de un centenar de países y que lleva luchando por esta causa desde hace más de una década. Al acto de entrega del premio no solo asistió una amplia representación política y regia, también algunos supervivientes de los holocaustos nucleares de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, donde los muertos causados por el bombardeo estadounidense en el acto y de sus secuelas suman unos 220.000.
La Tierra y las especies de animales y plantas que pueblan la Biosfera están gravemente amenazadas por la actividad humana, pero si bien el cambio climático y el uso de algunos pesticidas ya están produciendo grandes catástrofes naturales y provocando una extinción masiva, que podría llegar a incluir al Homo Sapiens si desaparecieran animales aparentemente tan insignificantes como las abejas y las mariposas, eso no acabará con la vida en nuestro planeta. Solo una catástrofe cósmica, imposible de evitar pero muy improbable a corto plazo, o una guerra nuclear masiva podría dejar este planeta tan yermo y muerto como Marte. Las crisis por los programas de armas nucleares de Irán y Corea del Norte han puesto sobre el tapete un asunto al que, increíblemente, la mayoría de los ciudadanos no presta atención, aunque es una espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas permanentemente. El cinismo de los Gobiernos es monumental pues no solo esos dos países emprendieron programas militares nucleares (el de Irán ahora paralizado) sino que hay otros que tampoco han firmado el Tratado de no Proliferación Nuclear (como India, Pakistán e Israel) que poseen armas atómicas y sofisticados vectores nucleares y de los que nadie dice absolutamente nada. Pero, son los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con asiento permanente y con derecho de veto (EE UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) los que acumulan los mayores arsenales, sobre todo los tres primeros.

El armamento nuclear actual es mucho más potente que las bombas atómicas que se arrojaron sobre Japón, solo un misil intercontinental con base en tierra (ICBM) o en submarinos (SLBM) puede portar diez ojivas de reentrada independiente y arrasar diez grandes ciudades con todos sus habitantes a distancias de miles y hasta decenas de miles de kilómetros. Un solo submarino estratégico puede portar hasta 160 ojivas termonucleares en sus misiles intercontinentales y hacer desaparecer del mapa un país entero. El dinero que se gasta en estos arsenales nubla la vista y uno solo de esos sofisticados submarinos con sus misiles cuesta más que el presupuesto anual de algunos países. Si un Estado gobernado por un loco decidiera un día desatar un ataque nuclear y destruir los centros de mando y control enemigos, serían los robots con inteligencia artificial, seguramente los únicos que sobrevivirían, los encargados de la respuesta. Esa es la venganza de los muertos que países como EE UU y Rusia ya tienen operativa y lista para enviar a todos los habitantes de la Tierra al infierno.

domingo, 10 de diciembre de 2017

MISA DEL GALLO EN BELÉN

La noche de este 24 de diciembre, como desde hace mucho tiempo, se celebrará la misa del gallo en Belén, ese pueblo palestino donde dicen que nació Jesús, y, como es tradición, si Dios, para unos, o las “circunstancias”, para otros, no lo impiden, asistirá una representación de la Autoridad Nacional Palestina, liderada por su presidente, Mahmud Abás, para acompañar a los cristianos en esa fecha tan señalada, exactamente igual que hacía Yasir Arafat y que hacen los seguidores de Jesús con sus compatriotas musulmanes en Palestina en la cena que celebra el fin del Ramadán. En la misa del gallo en Belén no estarán los que creen, en su error, que el hijo de José y María, del que los cristianos dicen también que es hijo de Dios, está bien crucificado y bien muerto. El año pasado la misa en la Basílica de Santa Catalina se celebró en árabe, no en latín, algo lógico, porque ese es el idioma de los cristianos palestinos, pero este año hay algo más importante que el idioma de la misa para los cristianos y los musulmanes en Palestina, su ciudad santa de Jerusalén. Se rezará por los muertos en su defensa en la misa del gallo.

viernes, 8 de diciembre de 2017

JERUSALÉN

Yo recuerdo muy pocas decisiones de un Gobierno, y menos aún si este es el de los EE UU, que hayan logrado tanta unanimidad en la condena como la tomada por Donald Trump de trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén. Cancillerías de todos los continentes, asociaciones y organizaciones de todo tipo, Liga Árabe y hasta el Papa Francisco se han unido en la crítica a una medida que va a prender la mecha conectada con el polvorín de Oriente Próximo. Sin embargo, todo el mundo debería ser perfectamente consciente que la condena al reconocimiento, que eso implica la decisión norteamericana, de Jerusalén como capital del Estado de Israel, en contra del sentido común y de las resoluciones de la ONU, no es sincera por parte de algunos Gobiernos, los mismos que han apoyado históricamente a los sionistas en todas sus fechorías, sino que su enfado se debe a que en esta ocasión el interés de Israel no coincide con el suyo, me explico:
Terminadas las guerras de Irak y Siria y establecido un corredor chiíta desde Irán a Líbano, las potencias occidentales, las mismas que crearon el caos para luego gestionarlo en su beneficio (algo que no les ha salido bien) ya estaban preparando una nueva guerra regional donde Israel y las monarquías feudales árabes serían sus aliados estratégicos en la zona y pondrían la mayor parte de la carne en el asador, dinero, soldados e infraestructuras. La planificación de la tercera invasión de Líbano por parte de Israel y el acoso desde ese país a Siria se contemplaba como uno de los vectores de ataque que iría seguido por otro en el Sur de la Península Arábiga, con la ocupación de tropas saudíes de Yemen, país al que ya tienen sometido a bombardeos y a un bloqueo inhumanos, y la creación de un Gobierno títere. De una u otra forma Irán, que se ha mantenido fuera de los conflictos regionales desde su guerra con Irak, al menos directamente, se vería implicado en una macroguerra cuyo desenlace plantea muchas dudas y que incluso podría poner en peligro la paz mundial, pero que reportaría beneficios económicos y geoestratégicos (eso piensan) al imperialismo a sus aliados en la región, que, después de la derrota del Estado Islámico, de la supervivencia de al Assad en el poder, del reforzamiento militar de Hezbolá y del giro en la política exterior y de alianzas de Turquía, están muy preocupados, unos, por su futuro y, otros, por sus intereses en la zona. Pero, hete aquí que Donald Trump, presionado por su yerno judío y por la esposa de este, su hija preferida Ivanka, ambos metidos a asesores presidenciales aficionados, reconoce la capitalidad israelí de Jerusalén, una decisión que otros Gobiernos de los EE UU ya habían adoptado pero que habían dejado, inteligentemente, en el congelador. Abrir esta Caja de Pandora es una loca iniciativa de gente poco profesional que va a lograr el hito que todo el mundo musulmán, sean chiítas o sunitas, se unan como una piña para defender el lugar más sagrado después de La Meca, porque, como locamente sucede ahora también en Israel, nada hay más importante en el mundo árabe que la religión. Naturalmente que no es sincera la condena de Francia a la decisión de Donald Trump ¿cómo va a serlo si ese país vendió a Israel el reactor nuclear con el que los sionistas se han hecho con sus arsenal nuclear táctico y estratégico? ¿cómo van a ser sinceras las palabras de Emmanuel Macron, el ahora presidente al que pagó su campaña la banca judía Rothschild? No solo la nueva guerra queda ahora, de momento, en suspenso o tendrán que hacerla con otros mimbres, el imprudente Trump ha dado un argumento demoledor a los que injustamente tildan de terroristas, a los palestinos que luchan con piedras y cohetes artesanales contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo ¿cómo van a ser terroristas los que se defienden de los que no solo les roban sus casas, su tierra y la capital de su futuro Estado, también sus lugares santos, incluida la Mezquita de al-Aqsa, que quieren demoler para edificar sobre sus ruinas el nuevo templo judío de Jerusalén?


miércoles, 6 de diciembre de 2017

LA JUGADA MAESTRA DEL TRIBUNAL SUPREMO

La Justicia Española está actuando muy bien en el proceso catalán, no solo siempre ajustada a Derecho, también de forma inteligente, pues no es la primera vez que en nuestro país hemos visto que estos dos conceptos no siempre van juntos. Es totalmente lógico que el exvicepresident y líder de ERC, Oriol Junqueras, el que fuera Conseller de Interior, Joaquim Forn y los exlíderes de la ANC y Ómniun Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, sigan en prisión, porque no solo fueron los principales responsables de toda la estrategia del golpe, incluidos los medios materiales y humanos para llevar adelante la pantomima de referéndum del 1-O, en base a la que luego los independentistas declararon la independencia en el Parlament, también fueron actores principales en las manifestaciones pseudopacíficas donde se acosó a la Policía y la Guardia Civil y se destrozaron tres vehículos de la Benemérita, vehículos, conviene recordarlo, que estaban siendo usados para una cumplir con un registro ordenado por la autoridad judicial en la Consellería de Economía y en cuyo interior había documentos y armas largas. Pero, los que siguen en prisión preventiva no solo han cometido delitos muy graves, su intención era persistir en ellos y no han sido capaces de convencer al juez Llarena de lo contrario, por mucho que los abogados de la defensa manifestaran que acatarían la Constitución y la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, un fraude de Ley y una burda mentira para salir de la Cárcel de Estremera y seguir delinquiendo. Pero, donde el juez Llarena se ha sublimado es cuando ha anulado la euroorden de detención que pesaba sobre Puigdemont. El expresident y sus secuaces habían escogido Bélgica para su huida tras el fracaso del golpe de Estado por dos razones: por un lado porque el Ejecutivo Belga está cogido por la entrepierna por los separatistas flamencos y estos impresentables son aliados estratégicos de los exmiembros del Gobern, cenas de compadres incluidas, y por otro porque la legislación Belga es la más favorable de toda Europa no solo para dilatar en el tiempo la extradición a España, eso no es lo más importante, sino para que si Puigdemont es finalmente detenido y extraditado a España no pueda ser juzgado por los delitos de sedición y rebelión, que se castigan con penas de hasta 30 años de prisión. La decisión del juez del Tribunal Supremo que lleva el caso condena a Puigdemont al exilio en Bélgica o a regresar a España y enfrentarse a las graves acusaciones y delitos que pesan contra él. Sin embargo, los independentistas dicen estar encantados con la decisión de Llamena porque eso significa que Puigdemont y los suyos podrán salir de Bélgica e ir a Francia y montar desde allí, muy cerca de casa, sus numeritos, y su sede del gobierno en el exilio. Otra vez mienten como bellacos, porque saben perfectamente que con Francia bromas las justas, por eso se han olvidado sospechosamente, por ejemplo, de seguir reivindicando la soberanía catalana de El Rosellón.

viernes, 1 de diciembre de 2017

EL PUCHERAZO

Si pensábamos que, en el sainete catalán, ya lo habíamos visto todo y que era ya muy difícil sorprendernos con más triples saltos mortales con tirabuzón, estábamos completamente equivocados. Cuando hasta los independentistas más recalcitrantes encarcelados acatan el artículo 155 de la Constitución, van los de Podemos, que mejor se dedicaban a protestar por el enésimo “tarifazo eléctrico”, ya que es una de las pocas fuerzas políticas que tiene autoridad moral para hacerlo, y recurren la aplicación de ese artículo en Cataluña. El artículo 155 dice muy clarito cuando hay que aplicarlo y a la gente seria nos gusta cumplir lo que juramos o prometemos.
Pero, las bobadas a que últimamente nos tienen acostumbrados Podemos e Izquierda Unida, y que no comparten la inmensa mayoría de sus militantes y votantes, no son nada comparadas con las cosas que dicen los dirigentes de ERC, que han desbordado a los anarquistas de la CUP no por la izquierda sino por la pérdida del juicio. Si las palabras de Marta Rovira sobre los muertos y la sangre en las calles y sobre que ellos no querían una independencia unilateral ya eran patrañas surrealistas, los conspicuos republicanos dicen ahora que temen que, si los resultados del 21D no satisfacen los deseos de los partidos constitucionalistas, pueda haber un “pucherazo” electoral. Hay que tener mucha caradura y muy mala uva para decir algo así en España y, además, que lo digan precisamente los que organizaron la pantomima de referéndum, sin garantías de ningún tipo, del 1-0, una consulta en base a la cual declararon la independencia de Cataluña, ya es de traca.
El sistema electoral catalán, que va a regir en las elecciones autonómicas, es exactamente el mismo que el que funciona en el Estado, porque los independentistas no han sido capaces o no han querido hacer una ley electoral distinta para Cataluña. Como todo el mundo sabe, no es el Gobierno de ninguna comunidad autónoma ni el Gobierno de España los que hacen el recuento electoral y firman las actas, sino que es el presidente de la mesa electoral y sus dos vocales, designados por sorteo entre la totalidad de las personas incluidas en la lista de electores de la mesa correspondiente, los que cuentan los votos y los llevan al juzgado para que un juez, independiente, por supuesto, firme las actas con el número de votos obtenidos por cada candidatura. Pero es que, además, todas las fuerzas políticas que concurren a los comicios tienen derecho a tener sus propios apoderados, perfectamente identificados, en las mesas electorales y hacer su propio recuento de los votos y eso es una práctica habitual en todas las elecciones que se celebran en España y funciona hasta el punto de que los partidos políticos suelen saber los resultados electorales antes de que los anuncie el portavoz del Gobierno. Por si estas garantías no fueran suficientes, las encuestas a pie de urna que hacen las empresas de demoscopia, que nada tienen que ver con los Gobiernos, afinan tanto que difieren muy poco de los resultados finales. En España ha habido muchas elecciones desde la Transición Democrática y nunca ninguna fuerza política ha puesto en duda la credibilidad y limpieza de los resultados electorales, a pesar de que hubo algún partido político, como UCD, que en las elecciones generales de 1.982 perdió nada menos que 155 escaños y se quedó solo con once diputados o Podemos, que en las generales de 2.015, a las que se presentaba por primera vez, obtuvo 69 asientos en el Congreso de los Diputados. Los independentistas catalanes siguen mintiendo, delirando y enfangándolo todo, curándose ya en salud por si los resultados de las elecciones catalanas del 21D no se ajustaran a sus deseos.


EL ESCÁNDALO DEL RECIBO DE LA LUZ

Si hay un asunto donde la inmensa mayoría de los ciudadanos, independientemente de nuestra ideología, pensamos igual, que nos están tomando el pelo y que lo llevan haciendo desde hace mucho tiempo, es el precio de la electricidad en España. Nuestro país ya era, junto con Chipre, el Estado de la UE donde la electricidad se pagaba mas cara, pero ahora, con la nueva subida del 10% que nos acaba de anunciar el ministro de Energía, Álvaro Nadal, seremos los líderes indiscutibles, aunque los salarios en España nada tienen que ver con los de Francia, por ejemplo, donde la electricidad, que se produce casi toda en centrales nucleares, cuesta la mitad que en España. Estamos hablando de un asunto vital, porque ya son muchas familias las que no pueden hacer frente al pago del recibo de la luz y muchos los hogares donde no se puede encender la calefacción, hogares con ancianos y niños. Eso sin contar la pérdida de competitividad de las empresas, que tienen que hacer frente a un gasto fijo desproporcionado. La factura eléctrica en España ha subido nada menos que un 80% desde el inicio de la crisis.
Coincide casualmente en el tiempo el anuncio del próximo “tarifazo eléctrico”, el enésimo, con el del cierre de las primeras centrales electrotérmicas que funcionan con carbón y con las manifestaciones de algunos, especialmente en Asturias, de que el cierre de estas centrales encarecería el recibo de la luz a los consumidores. Pero, no se ha cerrado hasta ahora ninguna central eléctrica de carbón y la energía eléctrica no ha parado de subir.  La verdad es bien distinta:
La factura de la luz que recibimos en nuestros hogares ya no desglosa las partidas a donde va a parar el dinero que pagamos, sería demasiado escandaloso ver esas cosas, y para que no tenga que hacer usted un exhaustivo trabajo de investigación lo voy a describir a grandes rasgos. En primer lugar debemos tener en cuenta que hay dos mercados eléctricos, el libre y el regulado y usted, incluso sin tener mucha conciencia de ello, puede estar en uno o en otro. También es importante saber que una cosa es la empresa distribuidora de la energía y otra muy distinta la comercializadora, que pueden coincidir, o no. Ya tenemos un intermediario, fácilmente suprimible, que obtiene dividendos a nuestra costa. ¡Ojo! porque hay mucho fraude de empresas que le pueden facturar energía que usted no ha consumido. Hay un coste fijo por disponer de electricidad, que se paga por KW de potencia contratada (importante no contratar mas potencia de la necesaria) y un coste de la electricidad consumida, ambos pueden variar según la tarifa que tengamos contratada. A estos costes hay que añadir alquiler de contador y otras pequeñas partidas de las que es conveniente estar bien informado para evitar abusos y comparar. Por último están los impuestos, que esa es la madre del cordero. Al tipo de IVA máximo del 21%, por mucho que la electricidad sea un recurso básico, hay que añadir el impuesto eléctrico, otro 5,1127%. Pues bien, una buena parte del dinero de esos impuestos no va a las arcas del Estado sino a pagar ayudas al carbón, mas de 28.000 millones desde 1.989, según el Ministerio de Energía (prejubilaciones, fondos de reactivación de las cuencas, ayudas a la producción del carbón nacional y dinero que se paga directamente a las centrales térmicas para impulsar su renovación medioambiental, esta última partida, en concreto 440 millones de euros, está siendo investigada por la Comisión Europea). Llegados a este punto se habrá dado usted cuenta de que eso de que la energía eléctrica producida por carbón es más barata es una patraña. También llevamos pagando decenas de años la moratoria nuclear que decretó el Gobierno de Felipe González y el llamado déficit de tarifa, asunto igualmente escandaloso del que se podría escribir un grueso libro. Los que privatizaron las empresas eléctricas y nos dijeron que con ello habría más competencia y bajaría el recibo de la luz fueron los mismos que luego, con las “puertas giratorias” se emplearon, con salarios estratosféricos, en las empresas que desnacionalizaron y son los mismos que nos siguen mintiendo.