domingo, 28 de junio de 2015

BLAS DE LEZO

Aunque ya se encuentra en activo desde el año 2.004, el domingo 28 de junio de 2.015 la fragata Blas de Lezo ha recibido la bandera de combate en Guecho (Vizcaya), en una emotiva ceremonia presidida por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que nació en esa misma localidad.
La fragata Blas de Lezo es una de las cinco que forman la 31ª escuadrilla de escoltas de la Armada Española, todas de la clase F-100 Álvaro de Bazán, consideradas de las mejores del mundo y que fueron las primeras de Europa en disponer del sistema norteamericano Aegis. Son naves multipropósito con gran capacidad de combate y que cuentan con un radar, con un alcance de 500 kilómetros, que puede controlar decenas de objetivos al mismo tiempo. Las fragatas F-100 han tenido tanto éxito y están tan bien consideradas que el Gobierno de Noruega encargó dos unidades a NAVANTIA, que ya han sido entregadas, y que tienen algunas modificaciones, como algo menos de eslora y desplazamiento. Hasta la entrega de los submarinos de la clase S-80, que también construye NAVANTIA, serán las unidades mas modernas y con mayor capacidad de combate de nuestra armada, junto con el buque de proyección estratégica "Juan Carlos I" que no podrá desplegar toda su capacidad operativa hasta que no disponga de nuevos helicópteros y, sobre todo, de los futuros aviones de despegue vertical F-35B, que fabrica la empresa norteamericana Lockheed Martin.
La mayor preocupación de la Armada en estos momentos se centra en la demora en la entrega de los submarinos S-80, pues los S-70 ya no están operativos, un proyecto muy ambicioso, pero muy complejo, que está dando muchos rompederos de cabeza y gastos añadidos. En concreto, surgieron problemas de sobrepeso, (unas 70 toneladas de más) que se han solucionado aumentando el largo del casco, pero también con la pila de combustible de hidrógeno, que será el sistema de propulsión en inmersión, y que finalmente está desarrollando la empresa Técnicas Reunidas. La complejidad del proyecto S-80 es enorme, como lo fue en su día el de las fragatas F-100, pero, si hay una empresa con probada experiencia en la integración de sistemas de distintas procedencias con resultados óptimos esa es la empresa estatal española NAVANTIA.
Pocos conocen quien era Blas de Lezo y Olavarrieta, al que llamaban "medio hombre", porque le faltaba un ojo, un brazo y una pierna, que perdió a lo largo de su vida militar. Este vasco insigne (nació en Pasajes, Guipúzcoa, en 1.689), este gran estratega, este héroe, sobresalió en su lucha contra los británicos, primero cuando España era aliada de Francia, en la Guerra de Sucesión, y luego defendiendo nuestra bandera en América. De todas sus hazañas, entre las que están el apresamiento de varios buques ingleses y la recuperación de Menorca, sobresale la batalla de Cartagena de Indias. Cuenta la Historia que el ascendido por el Rey a teniente general de la Armada ordenó que se apresara un buque corsario que trabajaba para los británicos, acosando a los galeones españoles, y que se cortara una oreja a su capitán diciendo: "ve y dile a tu rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve". La respuesta de los ingleses no se hizo esperar y enviaron 186 buques de gran porte, con 30.000 hombres, para tomar Cartagena de Indias. Tan seguros estaban los británicos de su éxito que hasta habían acuñado monedas con la rendición de Blas de Lezo, rodilla en tierra, estampada. Pero, el valiente marino vasco, con solo 6 barcos y su marinería, 3.000 soldados, una buena parte milicianos, y 600 indios infringió tal derrota a los ingleses que el dominio español de la mayor parte de América quedó asegurado durante muchos años.
Pues bien, otro buque de nuestra Armada, como es tradición, lleva el nombre de Blas de Lezo y ya tiene su bandera de combate.

viernes, 26 de junio de 2015

ATENTADOS EN TÚNEZ

Cuando la OTAN atacó militarmente a Libia, forzando un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU que solo autorizaba la exclusión aérea, España también se apuntó a la aventura e IU y cuatro gatos del grupo mixto se quedaron solos en el Congreso de los Diputados votando en contra. En concreto, Zapatero y Carme Chacón, que era entonces la ministra de Defensa, enviaron dos fragatas, un submarino y varios cazabombarderos F-18A. Mientras la OTAN arrasaba al ejército libio por aire, Arabia Saudí cedía gentilmente a los terroristas cientos de vehículos 4x4 Toyota, completamente nuevos, que eran artillados en Egipto con armas compradas a Ucrania por Qatar, para completar la operación por tierra.

Mientras proliferaban las voces y las editoriales que apoyaban aquella locura, "para llevar la democracia a Libia", decían, fuimos unos pocos los que nos manifestamos radicalmente en contra y avisamos de las consecuencias. Pues bien, la llegada masiva de inmigrantes (en Libia, que era el segundo país en renta per cápita de África, trabajaban dos millones de subsaharianos) y ahora estos atentados son las consecuencias de tanta irresponsabilidad.
Foto: vehículos todoterreno artillados Toyota, con miles de mercenarios yihadistas pagados por los regímenes feudales árabes y apoyados por Occidente, cruzando la frontera, procedentes de Egipto, durante la Guerra de Libia.

miércoles, 24 de junio de 2015

FRANCIA ESPIADA POR EE UU

No es la primera vez que el Gobierno francés llama al orden al de EE UU por espiarles. Los papeles de Wikileaks rebelaron que USA espiaba a los Gobiernos europeos, pero ya hace tiempo, antes de que los papeles salieran a la luz, que Francia sospechaba de las actividades de espionaje de EE UU a sus aliados. Cuando El Elíseo pidió explicaciones, EE UU dijo que las actividades de espionaje se centraban en la lucha global contra el terrorismo y que el Gobierno francés sería el primero en saber cualquier información importante al respecto.  Pero Francia no tragó. Los servicios secretos franceses montaron una operación en la que se hicieron varias llamadas de teléfono al Gobierno de la India, que estaba perfectamente informado de la maniobra, para un suculento contrato, falso, naturalmente, de 100 aviones Airbús A-320. A los dos días la empresa norteamericana Boeing ofreció al Gobierno de la India un contrato de 100 aviones B-737-800 mejorando el precio europeo. Las sucias maniobras y las mentiras de EEUU y como funcionaba la red de espionaje ECHELON quedaron al descubierto.

El cabreo ahora del Gobierno francés debe ser monumental. Y Francia no es España, por eso ha llamado a la embajadora USA para ponerla a caldo.

martes, 23 de junio de 2015

PEDRO SÁNCHEZ, EL CANDIDATO


Las pasadas elecciones autonómicas y municipales han supuesto un varapalo para el PP, que ha perdido mas de dos millones de votos, pero tampoco el PSOE ha tenido buenos resultados, pues ha perdido 700.000. El bipartidismo está tocado, porque en la derecha ha surgido Ciudadanos y en la izquierda Podemos, que, en el contexto de la crisis profunda que vive España y en el imperio de la corrupción, han roto el esquema que nos habían diseñado.
Si el Partido Popular está desconcertado, porque ha visto como en poco tiempo ha perdido comunidades autónomas y ayuntamientos muy importantes, como los de Madrid y Valencia, por ejemplo, el PSOE aún no se ha recuperado de la etapa de Zapatero, de sus ocurrencias y fechorías y de los 4.700.000 votos que perdió en las últimas elecciones generales. Si hay alguna comunidad autónoma donde los socialistas han caído en picado esta es Cataluña y todo hace prever que la debacle va a continuar en las elecciones plebiscitarias que ha anunciado Artur Mas para septiembre. Increíblemente, parece que los socialistas han asumido que en Cataluña van a quedar como un partido residual.
Lo que a mí mas me ha llamado la atención de la proclamación de Pedro Sánchez como candidato socialista a la presidencia del Gobierno no ha sido su discurso, lleno de deseos, como acabar con el paro, la corrupción y los desahucios, pero sin ninguna idea de cómo llevarlos a cabo, ni una verborrea de vendedor de crecepelo a la que muchos políticos ya nos tienen acostumbrados, sino descubrir cual va a ser el eslogan de su campaña y la estética que los asesores de imagen han diseñado para él. Los que hemos seguido con interés la primera campaña electoral del presidente Obama hemos visto con sorpresa como Pedro Sánchez la ha copiado hasta en los mínimos detalles. No solo su eslogan va a ser “el cambio”, el mismo que casualmente también usó en su día Felipe González, la escenografía es tan parecida a la que utilizó el presidente norteamericano que roza el ridículo. En efecto, el gran fondo con la bandera, su traje gris marengo, casi negro, la camisa blanca y la corbata roja/grana, usar el teleprompter para leer el discurso y sacar a su mujer al escenario, nos traslada milimétricamente a la estética USA.
Los socialistas no han entendido que vivimos en otro mundo y que este país nada tiene que ver con los Estados Unidos de América. Los problemas que tenemos son tan graves que los frivolidades y los discursos vacíos no sirven para ilusionar a la gente.
El asunto de la bandera, sobre el que ya se ha hablado y escrito mucho estos días, no es baladí. Poner una gran bandera constitucional como fondo, como estandarte, a mi modesto entender, ha sido gran error, no porque el PSOE y su candidato no pueden envolverse en ella, faltaría mas, es la bandera del Estado, sino porque en su partido hay mucha gente que lleva otras banderas en el corazón, en particular la republicana. Cuando Esperanza Aguirre ha salido a la palestra a aplaudirlo deberían pensar si no han hecho el tonto.
El PSOE quiere recuperar votos como sea y no ha pensado otra cosa que disputándoselos al PP, porque muchos de la izquierda ya los ha perdido definitivamente, ha hecho mucho en estos últimos años para lograrlo. Es probable que pueda recuperar algunos de los que perdió Zapatero pero será muy difícil que el PSOE, por sí solo, vuelva a ser un partido de Gobierno.

domingo, 21 de junio de 2015

LA ULTRADERECHA HOY EN ESPAÑA

En la Transición Democrática, Adolfo Suárez comprendió enseguida que la derecha no tendría posibilidad alguna de gobernar en España (porque los votos naturales de la izquierda, en circunstancias normales, superan en aproximadamente millón y medio a los de la derecha) si no se creaba un partido de centro, que aglutinara una buena parte de la derecha, sí, pero que también arañara votos en otros nichos ideológicos y sociales, así apareció la Unión de Centro Democrático. Aquel experimento duró poco, porque existía una derecha antediluviana que no tenía la menor intención de modernizarse, de democratizarse y de perder sus privilegios históricos. Alguna de aquella derecha extrema se refugió en AP, el partido que había fundado Manuel Fraga, pero había grupos mas radicales, claramente fascistas, que se encontraban mas a gusto en Fuerza Nueva, el grupo extremista de Blas Piñar. Pero, la ultraderecha estaba también enquistada en el Ejército, en la Guardia Civil, en la Policía, en los servicios secretos, en el empresariado, etc, empeñada en que nada sustancial cambiara en España. El asesinato de los abogados laboralistas de la calle Atocha y el Golpe de Estado de 1.981, el de verdad y la “tejerada”, fueron los máximos exponentes de que los fascistas seguían ahí, dispuestos a todo.
Adolfo Suárez, a pesar de que había sido nada menos que secretario general del Movimiento, quiso civilizar a la derecha española y llevarla hacia posiciones políticas menos radicales, pero fracasó en el intento, porque muchas iniciativas políticas de UCD parecían incluso izquierdistas para el “Bunker”.
Pero, con el paso del tiempo, la ultraderecha se dio cuenta que nada iba a cambiar en España, que gobernara el PP o el PSOE seguirían mandando los mismos de siempre y que nadie se iba a meter con sus intereses económicos, que, en fin, todo seguiría atado y bien atado, como había dicho el dictador Franco. Votarían todos al Partido Popular.
La irrupción de Podemos y el desplazamiento hacia el rojo del espectro político y social que ha provocado la crisis y la corrupción en España nos han vuelto a recordar que la ultraderecha sigue ahí, no solo en las gradas de los campos de fútbol y en las catacumbas. Los últimos resultados electorales y el miedo a lo que puede suceder en el futuro inmediato ha hecho salir de sus cuarteles de invierno al fascio, echando espuma por la boca contra los comunistas y dando clases de democracia, precisamente ellos, que son sus mayores enemigos, a los que quieran escucharlos. Algunos conspicuos del PP, con sus declaraciones, han dejado ver su verdadera condición, porque estaban convencidos que el poder era suyo. Pero, también han reaparecido en los foros sociales y en Internet, con sus banderas y sus uniformes nazis y con sus eslóganes totalitarios de siempre, los mas extremistas de los fascistas.
La ultraderecha política y económica está nerviosa, porque ve que sus verdaderos enemigos ya están tocando poder en los ayuntamientos y en las CC AA y tomando medidas contra los que pensaban que España era su cortijo.

La izquierda emergente sería una ingenua y una imprudente si no tomara conciencia de la amenaza que supone para el sistema democrático la ultraderecha española cuando los resultados electorales no son favorables a sus intereses.

viernes, 19 de junio de 2015

EL ERROR DE UNA REMODELACIÓN RIDÍCULA

Se dice que un boxeador esta “grogui” cuando deambula por el ring en estado semiinconsciente, agarrándose al adversario e intentando, en un último esfuerzo, que un gancho a la mandíbula no lo deje k o en la lona. Pues bien, esa es la patética imagen del partido del Gobierno, que, desde que los ciudadanos han podido acudir a las urnas a expresar su opinión, no levanta cabeza. El PP ya recibió un serio aviso en las elecciones europeas, pero no hizo nada para corregir una deriva que era consecuencia de sus actos. En la segunda oportunidad los españoles le han dado un fuerte varapalo, ya que en las autonómicas y municipales, ha perdido mas de dos millones de votos.
El Partido Popular se encontró con una holgada mayoría absoluta en las elecciones generales de noviembre del 2.011, donde obtuvo 10.830.693 votos y 186 diputados, pero, aquella victoria no fue tan arrolladora como aparentaba, porque en las elecciones generales del 2.008 el PP había obtenido 10.278.010 y, con 154 diputados, quedó tras el PSOE que lideraba Zapatero, que obtuvo 11.289.335 y 169 escaños. Es decir, los populares solo ganaron 552.683 votos en 2.011, pero el PSOE perdió 4.700.000 y la abstención pasó del 26,15% en 2.008 al 28,31% en 2.011. Esas fueron las claves, fruto del desastre socialista, de la victoria de Mariano Rajoy y no el carisma del candidato ni el programa, como espero que nadie mantenga.
Zapatero fue una víctima de la crisis y de sí mismo, porque la realidad de la situación en que se encontraba España en el año 2.010 impidió que pudiera seguir despilfarrando dinero y comprando nuestro voto con ocurrencias como los famosos 400 euros del IRPF o los 2.500 euros por nacimiento sin discriminación de renta. Subir la edad de jubilación a los 67 años, congelar las pensiones y bajar un 5% el salario de los funcionarios, como le aconsejó Ángela Merkel, fue la puntilla para el presidente socialista.
Pero, el PP no entendió que una cosa era que los españoles quisieran echar a Zapatero a gorrazos y otra muy distinta que aprobaran las políticas de recortes salariales y sociales de la derecha, porque en eso, en las subidas generalizadas de impuestos y tasas y en el saneamiento de las Cajas de Ahorro con dinero público, para dejarlas, casi gratis, en manos privadas, se resumen las tan cacareadas “reformas”. Al tiempo que el espectro político de España se desviaba hacia el rojo, porque los ciudadanos no comulgaban con las ruedas de molino neoliberales, y porque la gente sufría en sus carnes las alegrías, corruptelas e irresponsabilidades de los políticos, los ricos aumentaban en nuestro país. Desde 2.008 han aumentado los millonarios en España un 40%, el mayor crecimiento de todos los países de la OCDE, mientras los salarios caían en picado y el paro sobrepasaba los cinco millones de personas. La miseria de unos es directamente proporcional a la opulencia de otros. Pero, los millonarios son poco mas de 187.000 y el resto un ejército de indignados inmenso, y votan igual unos que otros, eso es lo bueno de la democracia y lo malo para el PP, como antes lo fue para el PSOE.
Rajoy y los suyos no han hecho un análisis lúcido de los últimos resultados electorales y mientras han dirigido sus críticas a Pedro Sánchez y a Venezuela se han contentado con una remodelación gubernamental ridícula cuyo único objetivo es, como suelen decir ellos, comunicar bien a la gente sus “logros”, sobre todo en la próxima campaña electoral de las generales de finales de año. También resucitan la Reforma de la Ley Electoral para que gobierne la lista mas votada. Están empeñados en trabajar por un frente de izquierda y con iniciativas como esa lo van a lograr. En fin, cada uno es libre de elegir la forma de suicidarse políticamente.

La remodelación del Gobierno sí habría servido de algo si se hubiera puesto a alguien con mas carisma, con mas empatía y que no dijera, o pensara, “que se jodan” cuando sufren los ciudadanos. Un superministro progresista que subiera el Salario Mínimo Interprofesional, hiciera una Contrarreforma Laboral y entrara a saco contra la corrupción, el fraude fiscal y la economía sumergida. Alguien que no perdería votos por la derecha y los cogería en el enorme océano de sufragios que el PP, con sus políticas, sus actitudes y sus comportamientos, ha dejado a su izquierda, un líder que hiciera la revolución controlada y desde dentro antes de que se la hagan desde fuera. No ha sido así, quizá porque no hay mimbres para ese cesto ni ganas de hacerlo. Preparemos, entonces, la extrema unción.

miércoles, 10 de junio de 2015

LOS PACTOS ASIMÉTRICOS

Ya se están fraguando, y los que nos quedan por ver, pactos de gobierno en ayuntamientos y CC AA a lo largo y ancho de España. En una democracia como la nuestra no es nada raro que las distintas fuerzas políticas pacten, porque sino sería imposible la gobernabilidad y habría que convocar una elección tras otra hasta que algún partido obtuviera mayoría absoluta. En el pasado reciente todos recordamos los pactos de izquierda entre el PSOE e IU, los pactos con los nacionalistas e incluso algunos pactos, unos tácitos y otros explícitos, entre los dos grandes partidos. Pero, en nuestro país han ocurrido varias cosas importantes en los últimos tiempos: han aparecido nuevas fuerzas políticas y, sobre todo, mientras la crisis económica provocaba un corrimiento hacia el rojo del espectro político, el PSOE se desplazaba hacia la derecha, abrazando las recetas neoliberales. Aquel paquete de medidas que aplicó Zapatero cuando estalló la crisis, que iba desde elevar la edad de jubilación a los 67 años hasta bajar un 5% el sueldo de los funcionarios, pasando por congelar las pensiones, no era algo coyuntural, era la evidencia de que el PSOE había dejado de ser un partido de izquierda desde hacía tiempo.
Aquello tuvo sus consecuencias, porque los socialistas perdieron nada menos que 4.700.000 votos, una auténtica debacle que no se recordaba en España desde la desintegración de la UCD. Mucha gente votó al PP, incluso muchos que no lo habían hecho nunca, tal era el hartazgo y la irritación de los ciudadanos. Pero, como no podía ser de otra forma, la derecha siguió dando estopa a los españoles, en particular a los trabajadores, bajando salarios y derechos laborales y subiendo toda clase de impuestos y tasas, en la misma línea que viene ocurriendo en casi todos los países de la UE, pero partiendo de condiciones mucho peores. Al tiempo que proliferaban los desahucios y que mucha gente que formaba parte del ejército de parados se quedaba sin prestación ni cobertura alguna, apareció en nuestro país una nueva formación política, cuyas raíces estaban en las famosas movilizaciones del 15M, de “los indignados”, le dieron el nombre de Podemos y la lideraba un grupo de jóvenes profesores universitarios que habían militado en movimientos y organizaciones de izquierda. También saltó a la arena nacional un partido político, Ciudadanos, que solo había existido hasta entonces en Cataluña, donde destacó por sus enfrentamientos con los nacionalistas e independentistas. El mensaje de Ciudadanos era la regeneración política y la lucha contra la corrupción, un discurso poco consistente pero que, en la coyuntura político-social española, tenía oportunidad y sentido.
El terremoto comienza cuando Podemos, el movimiento político que dirige Pablo Iglesias, obtiene 5 diputados en las Elecciones Europeas que se celebraron el 25 de mayo de 2.014. Nada sería igual desde entonces en España. Tras las elecciones municipales y autonómicas que se han celebrado el 24 de mayo de 2.015, el bipartidismo, ese paripé, esas dos caras de la misma moneda, ha saltado por los aires y se abren nuevas expectativas.
Pero, los dos grandes partidos siguen siendo muy poderosos, cuentan con los medios de comunicación y con la financiación gratuita de los grandes bancos, cuando no, como hemos visto en el PP, con el dinero negro de las “mordidas” de las grandes constructoras y los empresarios del “ladrillo”. Además tienen una gran red clientelar que han tejido a lo largo de decenios de detentar el poder. Tanto el PP como el PSOE, que se resisten al ocaso y a perder cargos públicos, se han lanzado a una loca política de pactos. Unos prefieren la diestra que la siniestra, otros, preferiblemente también, pero, llegado el caso todo les sirve para conservar el sillón y el modus vivendi. En este juego ha entrado también con fuerza Ciudadanos, porque cuando no se tiene consistencia ideológica suelen pasar estas cosas. El partido de Albert Rivera ya ha pactado con el PP en la Comunidad Autónoma de Madrid y con el PSOE en Andalucía, con pactos asimétricos cuyo único fondo es el oportunismo. ¡Qué razón tenía Rosa Díez! Y aún no hemos visto nada.
En estos días, donde los principios, la ideología y los programas quedarán en muchos casos en el olvido, se va a echar mucho de menos la coherencia política y la honradez de Julio Anguita, el exsecretario general del PCE y excoordinador general de IU. Si siguiera en activo, Dios los guarde.