viernes, 31 de agosto de 2018

LAS NUEVAS SUBIDAS DE IMPUESTOS


El Gobierno ya está pensando en nuevas subidas de impuestos, no tanto por voluntad propia como porque son imposiciones de su principal socio parlamentario, Unidos Podemos, que, esta vez, no ha exigido ni un solo cargo para investir presidente a Pedro Sánchez pero que, a cambio de los votos que proporcionan sus muchos escaños en el Congreso de los Diputados, quiere que al menos se implementen algunas de sus medidas programáticas. Es difícil, si de verdad eres de izquierda, criticar algunas medidas, como algunas subidas de impuestos, que, en principio, suenan bien y molan mucho, pero que si entras a analizarlas seriamente descubres que no son tan justas como parecen. Hace algunos años yo era de los partidarios de que tributaran mucho más por IRPF los salarios más altos, que es de lo que se está hablando mucho ahora, hasta que un compañero de trabajo me sacó de mi error. Que paguen más los trabajadores que más ganan es solo justo hasta cierto punto, me corrigió mi amigo. Sus argumentos fueron demoledores: En una empresa hay dos trabajadores bien cualificados, ambos se esforzaron durante muchos años en estudiar mientras sus amigos iban de copas y pasaban de todo, los dos trabajadores tienen un salario bajo y ocupan puestos de poco rango, pero un día la dirección de la empresa los llama a ambos y les propone un cargo mucho más importante y triplicarles el salario, pero a cambio tendrán que hacer más horas y tener sobre sus espaldas mucha mayor responsabilidad. Uno de ellos acepta y el otro no. Al cabo de unos años el primero ha llegado, con muchísimo esfuerzo y robando horas a su vida y a su familia, a un cargo directivo y cobra más de 60.000 euros anuales y el otro sigue donde estaba cobrando un salario miserable. El primero paga el 45% de IRPF, casi la mitad de su sueldo, en impuestos, y cotiza mucho más a la SS, aunque no podrá cobrar más del tope máximo de jubilación, mientras el segundo paga muy poco IRPF y cotiza mucho menos a la SS, pero sí cobrará una pensión en función de lo que ha cotizado. Pues bien, a ese trabajador que se ha dejado su piel en la empresa y del que ya Hacienda, rayando en la usura, exprime como un limón, es al que quieren exprimirlo aún más. ¿Es eso progresista y de izquierdas? ¿es eso inteligente? pero, sobre todo ¿es eso justo? Entonces me caí de la burra.
Pues bien, subir los impuestos brutalmente a los trabajadores (porque son trabajadores) que más ganan y subir los impuestos a la banca y a las empresas (sociedades, no personas físicas) que se repercutirán en los usuarios y en los clientes, no solo va en contra de la competitividad de nuestro país va en contra de los intereses de la gente. No solo no se sube así los impuestos a los ricos, así se suben los impuestos a los de siempre.
Llama la atención que ninguna fuerza política, pero en especial los que dicen tener una visión progresista de la sociedad, dice absolutamente nada de entrar a saco contra el gigantesco fraude fiscal y la gigantesca economía sumergida que tenemos en nuestro país, que se lleva la brutal cifra de nada menos que el 23% del PIB según el propio Banco de España. Estamos hablando de una cifra estratosférica de dinero, no de unos 500 millones de euros, que es lo que se puede obtener subiendo el impuesto del IRPF a los trabajadores que más ganan ¿por qué Unidos Podemos no pone el acento en este asunto?¿por qué no somos radicales de verdad y pedimos endurecer las leyes y el Código Penal y/o acabar con el papel moneda?¿será porque entonces no sabríamos que hacer con millones de personas que ahora viven en una economía paralela y porque, en verdad, no queremos meter mano a los que nos defraudan a todos? Me lo expliquen, por favor.

martes, 28 de agosto de 2018

OBJETIVO, FRANCISCO


Aunque en nuestro país hay cosas de las que casi no se habla o pasan casi desapercibidas, en Italia es todo un escándalo, el enésimo en el país transalpino, el intento de involucrar al Papa Francisco en el asunto de los abusos sexuales de la Iglesia, en concreto haciéndolo aparecer como consentidor para desprestigiarlo. No es la primera vez que las cloacas del Vaticano son campo de batalla de conspiraciones y hasta asesinatos y tanto la literatura como el cine nos han servido historias que, aunque parezcan increíbles, yo creo que se quedan cortas ¿Cómo es posible que purpurados y sus secuaces cometan semejantes pecados? pues igual que dicen que Satanás se reveló contra Dios, hay cardenales que conspiran contra el Papa. Yo no sé si arderán en el Infierno, porque quizá el Infierno no exista, pero las Justicias vaticana e italiana ya están investigando para que los golpistas paguen aquí. El exnuncio apostólico y exembajador del vaticano en los EE UU, Carlo María Viganó, que está metido hasta el cuello en el asunto, fue el encargado de llamar al periodista Marco Tossati y reunirse con él para entregarle un documento de once páginas donde se pide la renuncia de Francisco por, según el libelo, encubrir durante cinco años al cardenal estadounidense, Theodore McCarrick, implicado en escándalos sexuales. No solo eso, el arzobispo Carlo María Viganó pidió al periodista que redactara mejor la patraña para hacerla más creíble.
La verdad es que hay una guerra a muerte, y lo de muerte no es una alegoría ni lo digo en sentido figurado, porque ya tenemos unos cuantos cadáveres, entre las alas más conservadora de la Iglesia y la más progresista, o, si usted quiere, entre el Opus Dei y los jesuitas. Esa lucha se dirime en todo el mundo, pero especialmente en Iberoamérica y en el Vaticano y en ella está implicados desde servicios secretos de algunos Estados hasta la mafia. La logia masónica “Propaganda Dos” estuvo implicada en el secuestro y asesinato del ministro democristiano Aldo Moro para impedir que se consumara el “Compromiso Histórico”, es decir, un Gobierno de coalición donde también estuviera el Partido Comunista Italiano, pero también en oscuras maniobras financieras no ajenas a lo más impresentable del Vaticano. Recordemos el asesinato nunca aclarado del que había sido presidente del Banco Ambrosiano, apodado “El Banquero de Dios”, Roberto Calvi, el 17 de junio de 1.982 en Londres. No hacía demasiado tiempo que otro jesuita, como Francisco, Albino Luciani, que fue nombrado Papa el 26 de agosto de 1.978 con el nombre de Juan Pablo I, aparecía muerto también en extrañas circunstancias solo 33 días después de ser ungido Papa. Al parecer alguien le había dado una taza de leche caliente la noche anterior, pero no se permitió que se efectuara la autopsia. Es decir, las conspiraciones y los navajazos traperos vienen de antiguo.  
El Papa Francisco ha sido muy beligerante con los abusos sexuales y desde que llegó al liderato de la Iglesia no ha pasado ni una, ha pedido en infinidad de veces perdón e incluso se ha carteado y/o telefoneado con muchas víctimas. Pero, son otras las causas profundas del nuevo intento de golpe de Estado en el Vaticano y yo he intentado humildemente exponerlas aquí. Ahora Francisco es el objetivo. De momento no han podido con él.

EL PRINCIPAL PROBLEMA DE ESPAÑA


Piensa la gente que los principales problemas de los españoles son los que salen reflejados en las encuestas del CIS, pero no es cierto, uno porque esas encuestas ya está precocinadas, que no tanto cocinadas, aunque también, y otro porque la mayoría de los ciudadanos no son del todo conscientes de lo que es verdaderamente más grave. Por supuesto que el paro, la corrupción, la inmigración, el secesionismo, etc, son problemas muy importantes, pero ni de lejos son los más graves que tenemos en nuestro país. Un problema que traumatizó a la opinión pública de los EE UU durante años fue la guerra de Vietnam, donde a lo largo de toda ella murieron algo más de 58.000 norteamericanos (otra cosa fueron los vietnamitas, que fueron más de un millón) pues bien, en España mueren al año por tabaquismo exactamente ese mismo número de personas y ni de lejos hay la misma preocupación que, por ejemplo, las mujeres muertas por violencia de género, que son diez mil veces menos, sin que con esto quiera decir que los crímenes machistas sean algo baladí, naturalmente. Este es un ejemplo de que la percepción de la gravedad de las cosas va por un lado y la verdadera gravedad por otro. Para mí el mayor problema de España es, con diferencia, la impunidad, pues es el padre y la madre de casi todos los demás problemas que padecemos. La impunidad campa a sus anchas en este país, el Reino de Jauja para todo tipo de facinerosos. En España la mayor parte de las fechorías salen gratis y los delincuentes, tanto el de poca monta como el de guante blanco, campan a sus anchas. No se trata de que las leyes y el Código Penal españoles sean demasiado blandos, que, en ocasiones, también, sino que lo normal es que el que la hace no la paga. La impunidad no tiene raíz política, sino social, y está instalada en todos los ámbitos donde desarrollamos nuestra actividad. Pero, acabar con la impunidad y forzar un punto de inflexión, también educacional, sí necesita de una voluntad política, con actuaciones ejemplares, de arriba abajo, que dejen muy claro a todo el mundo que no se sale indemne de pasarse por la entrepierna las normas sociales y de convivencia, la Ley y la Constitución.
Algunos de los asuntos que hoy nos preocupan son producto de actuaciones que quedaron impunes en su momento, que no se cortaron cuando había que hacerlo, y que han dado alas a los que no han encontrado freno alguno a sus desmanes. Es obvio que la corrupción generalizada es producto de la impunidad de que gozan los corruptos y los corruptores o que los problemas secesionistas son una consecuencia de la impunidad de declaraciones y actos inconstitucionales de los independentistas que sucedieron en el pasado. No es que en España delinquir salga barato, es que casi siempre sale gratis. Uno puede incumplir las resoluciones judiciales o mofarse e incluso agredir a la Policía y la Guardia Civil y salir biemparado.
Pero, no solo nosotros nos hemos dado cuenta que en nuestro país se puede sobornar, robar, malversar, traficar con drogas y personas, quemar montes, contaminar, romper mobiliario urbano,  agredir, etc, impunemente, los de afuera también se han dado perfecta cuenta de ello. Miles de extranjeros se saltan la Ley a diario en España o se ríen de nuestras normas buenistas. Son famosas las carteristas bosnias que acumulan más de 400 detenciones en el Metro de Madrid, y los cientos de vehículos sustraídos a diario, pero aún son mucho más graves los asaltos a chalets y a comercios perpetrados por bandas organizadas que, en contraste con sus países de origen, han llegado al paraíso de la impunidad.

lunes, 20 de agosto de 2018

NAVANTIA, A TODA MÁQUINA


La empresa estatal española de construcción naval militar NAVANTIA ha tenido que retirarse del “Proyecto Tamandaré” para dotar a la Armada de Brasil de una fragata de nueva generación. Ha sido una decisión dolorosa y difícil, porque para España las relaciones con Iberoamérica son especiales y porque se habían hecho grandes esfuerzos para hacerse con ese contrato. La empresa mixta de NAVANTIA e inversores locales, que cuentan en Brasil con importantes instalaciones industriales, ya había sido invitada a participar en el concurso por el Gobierno de ese país y tenía muchas posibilidades de hacerse con el contrato ¿Es una mala noticia? hasta cierto punto, porque NAVANTIA ha tenido que retirarse de ese proyecto ante el aluvión de pedidos que está recibiendo en los últimos meses de todas partes del mundo y ante la imposibilidad de poder mantener los plazos de entrega y la seriedad de la empresa si se comprometen más encargos. Ninguna empresa naval en el mundo está teniendo tanto éxito y eso se debe al esfuerzo de muchos, en especial de la dirección, de los ingenieros y de todos los trabajadores de NAVANTIA, empresa que se fundó en el año 2.005 con la segregación de los activos militares de la empresa pública IZAR.
En estos momentos NAVANTIA está concluyendo la puesta a punto de los dos buques de proyección logística (portaaviones ligeros multimisión similares al buque Insignia de la Armada española, “Juan Carlos I”) que ha construido para la Marina Australiana (serie “Camberra”) de los que también se ha hecho con el contrato de mantenimiento. También está construyendo NAVANTIA en sus astilleros australianos tres destructores y quedan pendientes de entregar tres patrulleros de altura (corbetas) para Venezuela. Pero, los pedidos cerrados y a punto de hacerlo en los últimos meses son impresionantes: 20 fragatas para los EE UU, 15 Fragatas para Canadá, 5 corbetas para Arabia Saudí (en este artículo no voy a hacer análisis políticos) dos buques LHD para India y uno que ya está en fabricación para Turquía (similares también al “Juan Carlos I”) y varias fragatas y submarinos para Perú (pendientes concretar cantidad). A esto hay que añadir los cuatro submarinos S-80 Plus que se están construyendo para la Armada Española y las novísimas cinco fragatas F-110 que se acaban de encargar también para la Marina Española y de las que ya se ha solicitado a los EE UU la entrega de los correspondientes sistemas misilísticos AEGIS, como los que ya llevan las exitosas fragatas españolas de la serie F-100 y las cinco que, basadas en ellas, se construyeron para Noruega. Los astilleros de Cartagena, Cádiz y Ferrol no dan abasto.

Sin duda el programa más difícil y complejo que está desarrollando NAVANTIA es el proyecto del submarino S-80 plus, que navegará en inmersión con pila de combustible de hidrógeno. Lo más fácil hubiera sido construir los submarinos "Scorpéne", de origen francés que ya se hacían en colaboración con Francia y de los que Chile y Brasil han adquirido unidades a los galos o con fabricación conjunta, pero NAVANTIA se decidió por el desarrollo de un submarino español, nuevo por principio, en una apuesta a largo plazo. A pesar de todas las dificultades (sobrepeso, incendio de la primera pila de combustible, sobrecostes, etc,) la experiencia de la empresa española en integración de sistemas complejos de distinta procedencia y su buen hacer concluirán, estoy seguro, con la botadura del mejor submarino del mundo de su clase. El primero de la serie se llamará S-81 “Isaac Peral”  y los tres siguientes S-82 “Narciso Monturiol”, S-83 “Cosme García” y S-84 “Mateo García de los Reyes”. Ante la necesidad de sustituir lo antes posible a los vetustos submarinos de la serie S-70, es probable que los primeros de la clase S-80 Plus se entreguen sin la pila de combustible de hidrógenos, que sería instalada posteriormente cuando los otros dos, ya con ella, entren en servicio.   

miércoles, 15 de agosto de 2018

LA DERIVA TURCA


Nadie habla de lo que está pasando en el enfrentamiento que están teniendo Turquía y los EE UU, ni el asunto es tratado y debatido en ningún foro público. Mientras un país de ochenta millones de habitantes, miembro de la OTAN y con una situación estratégica privilegiada se está pasando al “lado oscuro”, no interesa que la gente sepa los porqués. Analizar la historia de Turquía desde la Segunda Guerra Mundial es un lodazal donde nadie se quiere meter y mucho menos hacer público ese estudio y ese debate. Los ciudadanos podrían descubrir, por ejemplo, que la famosa crisis de los misiles en Cuba, que casi provocó una guerra mundial y que se contó de manera sesgada, estuvo precedida por el despliegue en Turquía de misiles nucleares estadounidenses de alcance intermedio, en las mismas fronteras de la URSS, también todo el mundo conocería que desde el final de la SGM Turquía ha padecido tres golpes de Estado perpetrados por los militares y bendecidos por los EE UU: el de 1.960, el de 1.971 y el de 1.980. El último golpe de Estado que triunfó en Turquía fue el del 12 de septiembre de 1.980 que lideró el general Kenan Evren, entonces jefe del Estado Mayor del Ejército Turco, y fue el más sangriento, no solo se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos, se clausuraron periódicos y se eliminaron las libertades, hubo 150.000 detenciones y cientos de asesinatos. USA y el capitalismo internacional auspiciaron el golpe porque Turquía se negaba entonces a aplicar los ajustes salvajes que le quería imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI). A lo que deberíamos estar asistiendo ahora es al cuarto capítulo de la misma película, pero, hete aquí que el intento de golpe de Estado perpetrado en la noche del 15 al 16 de julio de 2.016 contra el presidente Recep Tayyip Erdogan fracasó gracias a que los ciudadanos turcos se echaron a las calles y se pusieron delante de las balas y de los tanques. Hubo cientos de muertos, pero los militares que protagonizaron la asonada no quisieron seguir con la masacre y una buena parte del Ejército se puso del lado constitucional. Todo empezó tras una carta que el presidente de Turquía dirigió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a los siete meses de que un caza F-16 turco derribara a un bombardero táctico SU-24 ruso que realizaba operaciones contra los yihadistas al Norte de Alepo (Siria) cerca de la frontera turca. En la carta, Erdogán pedía perdón y se comprometía a resarcir a los familiares de los dos pilotos rusos fallecidos. Es difícil saber cuál fue el motivo del radical cambio de parecer del presidente de Turquía, cuyas relaciones con Rusia después de aquel incidente estaban bajo mínimos. Distintos analistas barajaron entonces las sanciones impuestas por Rusia a los productos agrícolas turcos, a que los dos millones de turistas rusos que veraneaban en Turquía dejaron de ir o a la paralización de la construcción del gigantesco gasoducto que la empresa estatal rusa, Gazprom, iba a tender desde Azerbaiyán hasta Italia a través de Turquía, pero hoy parece más plausible que Erdogán estuviera perfectamente informado por los servicios secretos de su país que se iba a producir un golpe de Estado para apartarlo del poder. En efecto, a las pocas semanas de que el presidente turco enviara su carta al Kremlin fue el intento de golpe de Estado en Turquía y mientras Rusia fue el primer país del mundo que, todavía en la vorágine de la asonada, apoyó sin ambages al Gobierno de Turquía, otros, como EE UU y Alemania, esperaron al desenlace. Tras varias conversaciones entre Erdogan y Putin, ambos mandatarios llegaron a un acuerdo para acabar la guerra en Siria y se reanudaron las relaciones entre sus países, esta vez más cordiales que nunca.

domingo, 12 de agosto de 2018

ESPAÑA, EL NEGOCIO DE MARRUECOS


España tiene un país parásito, que no es la garrapata de Gibraltar, que también, es Marruecos, un país que nos tiene tomada la medida y que se ha dado cuenta hace mucho tiempo que los españoles somos gente poco seria y bastante estúpida a la que se le puede tomar impunemente el pelo. Sin remontarnos a la Guerra del Rif y a las desastrosas campañas militares españolas en la tierra de los alauitas, aunque bien podría, es mucho más reciente lo que sucedió en el Sáhara Occidental, país que Marruecos arrebató a la potencia colonial administradora, España,  y a sus legítimos dueños, los saharauis, por la cara. Pero, una vez robadas las riquezas de los fosfatos, el petróleo y la pesca del Sáhara Occidental los marroquíes han seguido extorsionando a España y, de rebote, a toda la Unión Europea, me refiero en concreto a esos acuerdos de pesca mil millonarios que consigue Marruecos a cambio de permitir que los barcos españoles pesquen en unas aguas que no son, según la ONU, marroquíes. Pero, este asunto es solo la punta del iceberg del monumental chollo que tiene Marruecos con España. Miles de mujeres marroquíes acuden a dar a luz gratuitamente a los hospitales de Ceuta y Melilla, y casi 800.000 marroquíes viven como inmigrantes en España, la mayor comunidad foránea con diferencia, la mayoría indocumentados, cobrando subvenciones, salarios sociales y ayudas del Estado español (sanidad y educación incluidos) y aliviando la presión social sobre los sátrapas alauitas. También España es el punto de entrega donde la droga de Marruecos entra en Europa, otro lucrativo negocio gracias al buenismo bobalicón de los papanatas, pues en ningún país del mundo se tolera que los narcotraficantes agredan a las policías cuando desembarcas droga en las playas a plena luz del día y que den cortes de manga desde sus planeadoras cargadas hasta los topes de fardos a los helicópteros policiales. El último negocio que han descubierto los marroquíes es el del tráfico ilegal de personas. Primero fueron las mafias, las mismas mafias de la droga, en connivencia con las ONGs que pagamos todos mediante el dinero que se les asigna en los Presupuestos Generales del Estado, las que se lucraron pasando inmigrantes en pateras, pero enseguida Mohamaad VI y sus secuaces han querido una buena parte de este enorme pastel, como de los otros que ya se comían. Así que ahora han vuelto a su conocida afición, extorsionar a España, esta vez amenazándonos con enviarnos inmensas oleadas de subsaharianos si no les damos la pasta gansa que exigen. Pues bien, Sánchez y Merkel ya han cedido al chantaje, y todos sabemos que los chantajistas nunca tienen suficiente.

sábado, 4 de agosto de 2018

GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS


Muchas de las cosas que padecemos los asturianos son por culpa nuestra. La minería y la industria siderúrgica estatales dibujaron una nueva sociedad en una región de minifundios, de “caseríes”, y de medianas industrial, como la textil, que agonizaban, sirviendo de salvavidas en aquel momento histórico, pero, a la postre, provocando otros problemas, como el monocultivo industrial, la parasitación política, sindical y empresarial, corrupción, despilfarro y, sobre todo, impidiendo la creación de una mediana burguesía pujante y de alternativas de futuro. Las consecuencias las estamos viendo ahora en toda su crudeza con la descarbonización. Lo despreocupación de los asturianos por el futuro, hasta que no tenemos el agua al cuello, va a la par, y forma parte de la misma filosofía, que el nulo interés por nuestro pasado, por nuestra historia, por nuestros héroes y por nuestros prohombres. Se cumplen ahora 1.300 años de la creación del Reino de Asturias y la efeméride, que está pasando casi desapercibida, no es, ni mucho menos, baladí, porque la constatación de esa realidad histórica es un argumento demoledor contra los que entonces, y después, durante mucho tiempo, pertenecían al Califato de Córdoba o al Imperio Carolingio  y que ahora, en base a una pretendida “nacionalidad histórica”, exigen privilegios discriminatorios sobre otras CC AA, incluida Asturias.
Lo más increíble de la ignorancia de los asturianos sobre nuestra propia historia es que la mayoría no conoce quien era Gaspar Melchor de Jovellanos, qué representó, cuáles eran sus ideas, etc. Si hiciéramos una encuesta a pie de calle preguntando a la gente sobre Jovellanos nos pondríamos a llorar, pero nuestro estado de ánimo no mejoraría si preguntáramos en las escuelas o en la universidad. Jovellanos es motivo de estudio en universidades extranjeras, pero aquí, en su propia tierra, es un perfecto desconocido. Cuarenta años después de la Guerra de la Independencia (1.808-1.814), en el diario “New York Tribune”, Karl Marx escribió una serie de artículos sobre “La España Revolucionaria”, los textos fueron publicados exactamente entre septiembre y diciembre de 1.854. En el artículo publicado el 27 de octubre, Marx, aunque no era la primera vez que lo hacía, hace mención expresa de Asturias, de la plena soberanía de la Junta General en los primeros momentos del conflicto, de la embajada asturiana enviada a Inglaterra y del político asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos, al que alaba como reformista y filántropo, poniendo como ejemplo su “Informe sobre el Mejoramiento de la Agricultura y la Ley Agraria” y entrando en detalles como la oposición del grupo que lideraba el Conde de Floridablanca a las ideas progresistas y muy adelantadas a su tiempo de Jovellanos. Un prusiano tuvo entonces la inteligencia que todavía hoy no tenemos los asturianos.

viernes, 3 de agosto de 2018

LOS COMUNISTAS Y LA FALSA COARTADA DEL FRANQUISMO


Al calor del debate que se ha suscitado en una parte de la sociedad española, una parte pequeña, porque a la mayoría le importa un pimiento lo que se haga con los restos del dictador, han salido de las catacumbas los franquistas, los que votan a esos partidos de ultraderecha que en las elecciones generales no obtienen en conjunto ni 60.000 votos y esos que votan al PP, pero a los que se les ve la patita en cuanto se habla de Franco. Y han salido con sus mentiras de siempre y con esa Historia que han elaborado a la medida de sus deseos y sus intereses. Siguen repitiendo como loros las mismas patrañas que decían en la dictadura, sin darse cuenta que ahora España es un país democrático donde, con argumentos demoledores, les puedes tapar la bocaza. Aunque parezca increíble y aunque a nadie en Europa se le ocurriría alabar a un individuo así, cuarenta años después de la muerte del dictador algunos siguen venerando al “generalísimo” y mintiendo como bellacos para justificar lo injustificable. El embuste más manido por los franquistas es que el general Franco lideró el “Alzamiento Nacional” “para librar a España de una dictadura comunista”, una dictadura, según ellos, que se empezó a fraguar en la Revolución de Octubre de 1.934. La verdad, sin embargo, es bien distinta y puede recurrir usted a la bibliografía que quiera para comprobarlo. Durante la Revolución de Octubre de 1.934, como al principio de la Guerra Civil en 1.936, los comunistas eran muy minoritarios en el conjunto de la izquierda, en Román Paladino, eran cuatro gatos. En Gijón, por ejemplo, el núcleo más industrial y más poblado de Asturias, donde la Revolución fue severamente reprimida por las tropas enviadas por el Gobierno de la república y mandadas precisamente por Franco, solo había cinco personas afiliadas al Partido Comunista de España. Cualquiera que conozca mínimamente la Historia de nuestro país sabe que en aquel entonces las fuerzas hegemónicas de la izquierda eran los socialistas y los anarquistas y sus poderosas centrales sindicales, la UGT y la CNT. Los comunistas españoles no tuvieron una central sindical hasta muchísimos años después, cuando en 1.957 se creó la primera Comisión Obrera en la Mina de la Camocha y se afianzó durante la huelga minera de 1.962 (“La Huelgona”). El general Franco y los que le hicieron el caldo gordo, desde grupos fascistas, como Falange, hasta empresarios, la Iglesia, etc, no dieron un golpe de Estado contra el “peligro comunista” dieron un golpe de Estado contra la República y contra un Gobierno republicano de izquierdas que estaba poniendo en cuestión sus seculares privilegios y donde los comunistas no pintaban casi nada. España se dividió entonces en dos bandos enfrentados a muerte, los llamados por los franquistas “rojos” cuando los anarquistas, por ejemplo, ni son marxistas ni son rojos, y ellos, que se autobautizaron como “nacionales”, como si los españoles defensores de la república fueran extranjeros. Para “salvar a España del comunismo” contó Franco con dos reputados demócratas como aliados: Hitler y Mussolini. Fue en plena guerra, a partir del año 1.937, cuando los comunistas empezaron a hacerse fuertes, gracias a su disciplina, su organización, a las Brigadas Internacionales que organizó el Movimiento Comunista Internacional para venir a combatir a España y a la ayuda de la URSS. Tras la Guerra Civil, los comunistas fueron los únicos que combatieron al régimen franquista, aunque sin ninguna posibilidad de éxito, tanto es así que no se hablaba del Partido Comunista, solo del Partido, pues no había ninguna otra organización política operativa en la clandestinidad.
¿Una vez ganada la Guerra Civil, aplastado el “peligro comunista” y puesta España bajo el paraguas estratégico de los EE UU, volvió a poner Franco un régimen democrático, aunque fuera prohibiendo el Partido Comunista? No, impuso una dictadura fascista que duró 40 años, hasta su muerte. Esa es la realidad.
FOTO: Marcelino Camacho, entonces secretario general de CC OO, y su compañera, Josefina Samper, ejemplo de comunistas.