domingo, 30 de noviembre de 2014

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Hace dieciséis años, a raíz de la muerte del seguidor de la Real Sociedad, Aitor Zabaleta, escribí un artículo sobre la violencia en el fútbol, sus causas y sus protagonistas, donde ya denunciaba a los grupos fascistas y neonazis, pero también a los que les hacen el caldo gordo, desde algunos medios de comunicación hasta muchos clubes. Todo sea por el negocio. Como no se ha hecho nada al respecto para evitarlo, ya hay otra víctima para apuntar en las páginas de los diarios. ¿Llegará el día en que, tras la jornada ligera, como sucedía en la Guerra de Secesión Norteamericana, apuntaremos O.K. (de allí surgió la famosa expresión), es decir, cero muertos, como hacían aquellos contendientes, si la cosa no se ha ido demasiado de las manos? Algunos están haciendo todo lo posible para llegar a esa situación.
Muchos fueron los que, tras la muerte violenta del aficionado de la Real Sociedad, derramaron lágrimas de cocodrilo y muchos fueron también por aquel entonces los que identificaron a los culpables, pero no se hizo nada.
Salvo el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, eso sí, enfrentándose a insultos y hasta a amenazas de muerte de los grupos fascistas, muy pocos son los que se han atrevido a levantar la voz contra los violentos y ninguno ha legislado y ha tomado las medidas necesarias para acabar con ellos. Hemos visto muchas jornadas ligueras jalonadas por ataques a aficionados del equipo contrario, asaltos a autobuses de seguidores y jugadores, etc, sin embargo los medios de comunicación, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española de Fútbol, el Gobierno y la oposición, etc, no han alzado la voz, cuando no han hecho mutis por el forro.
No hace falta ser un lince, porque ejemplos en la Historia hay muchos, para darse cuenta que esa estética de frentes, brigadas, cruces gamadas y banderas no constitucionales, no pueden alumbrar nada bueno. Así, mientras las familias pacíficas y sus hijos abandonaban las gradas de los estadios de fútbol, estas eran reemplazadas por los vándalos que han encontrado en este bello deporte un buen lugar para refugiarse, relacionarse y medrar.

Cuando tenemos otro cadáver encima de la mesa (la violencia entre aficiones ha provocado 9 muertos desde 1.982 en España) es vomitivo escuchar a muchos directivos lamentarse, son precisamente los mismos que dan entradas, financian viajes y prestan los locales de las sociedades deportivas que dirigen para que los neonazis guarden allí sus pancartas y estandartes. La muerte del seguidor del Deportivo de la Coruña, integrante de este tipo de grupos, al igual que sus asesinos, era una muerte anunciada y habrá mas si no se toman las medidas imperativas para extirpar de una vez por todas a estos descerebrados de nuestro deporte.

lunes, 24 de noviembre de 2014

EL REGRESO DE LA "MILI"

Las valientes declaraciones del teniente general Rafael Comas, en el sentido de que sería conveniente volver al servicio militar obligatorio, han vuelto a poner sobre la mesa un debate que, ante las carencias operacionales de nuestras FF AA, es obligatorio abordar.
Nuestra constitución, aprobada en referéndum nacional por los españoles, otorga a los ejércitos un mandato fundamental, que está recogido en el artículo 8º, párrafo 2: “Las FF AA, constituidas por el Ejército de Tierra, La Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. Es por eso que el Gobierno del Estado y todos los ciudadanos tienen la obligación de dotarlas de los medios necesarios para que puedan cumplir su misión. En este sentido es muy importante que los programas de abastecimiento de material y armamento y el Plan Estratégico sean los adecuados a la misión que los ejércitos tienen encomendada, pero también que dispongan del personal necesario, tanto en número como en preparación.
Mi opinión es que la decisión de eliminar el servicio militar obligatorio en España fue un grave error, porque desde entonces nuestras FFAA, que ya eran muy débiles, no han hecho mas que perder capacidad de disuasión. Es preciso recordar como tanto los partidos de izquierda, para los que parece que los ejércitos son una antigualla fascista, como el PP de José maría Aznar, que no sabía qué hacer para conseguir el voto de los jóvenes, se emplearon a fondo para eliminar la “Mili” en nuestro país. De aquellos polvos vienen algunos de los lodos actuales y de esas filosofías errónea participan actualmente algunos, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ha manifestado su intención de acabar con los ejércitos.
En el país de Alicia reina la paz y no existen las amenazas, pero el mundo real es muy distinto y no se puede dejar nuestra seguridad en manos de irresponsables. Pero, los insensatos no solo están en el bando de los que quieren acabar con nuestras FFAA  o de los que defienden un ejército profesional reducido a la mínima expresión o un Plan Estratégico y de dotación diseñados para cumplir misiones internacionales de apoyo a la OTAN, también los que verían con buenos ojos el regreso del servicio militar obligatorio, pero, eso sí, de solo dos meses. Eso parece una broma.
Debemos dejar bien claro que para que España dispusiera de los soldados profesionales suficientes para garantizar el mandato constitucional el gasto que habría que soportar  perjudicaría gravemente otros apartados presupuestarios, pero esa no es la razón fundamental de mi opinión a favor del servicio militar obligatorio, sino de que sea el conjunto de los españoles, incluidos los ricos, los que estén verdaderamente comprometidos en la defensa del país.
Unas FF AA que ofrezcan una disuasión creíble deberían estar formadas por unos 300.000 soldados, de los que unos 50.000 tendrían que seguir siendo profesionales, pues algunos sistemas de armas y algunas especializaciones así lo exigen. En nuevo ejército integrado por hombres y mujeres y un servicio militar de un año de duración, que es el tiempo necesario para poder instruir adecuadamente a la tropa y tener unidades operativas.
Yo estoy convencido que el regreso de la “Mili” es conveniente para las necesidades de nuestra defensa, pero también aconsejable para muchos jóvenes, que no saben lo que es la disciplina ni el compromiso.
Pero, hay algo que debe quedar muy claro: las obligaciones de los soldados de reemplazo deben ser solo las que explícitamente marca la Constitución, es decir, nada de salidas al exterior ni aventuras imperiales.
NOTA: en la foto, el antiguo Centro de Instrucción de Reclutas Nº 10, de San Gregorio, Zaragoza, situado en la carretera de Huesca, cerca de la Academia General Militar. Un centro modélico en su día por instalaciones, organización y funcionamiento.


domingo, 23 de noviembre de 2014

LA BOMBA DEL "PEQUEÑO NICOLÁS"

Como millones de españoles, he visto la entrevista que Tele 5 realizó el sábado 22 de noviembre al joven Francisco Nicolás. Esperaba reírme un rato con las peripecias del chaval, pero no fue así. Después de escuchar las cosas que dijo el “pequeño Nicolás” la conclusión que uno saca es que, o bien sufre un grave problema psicológico, es decir, está completamente loco y se ha montado una película que puede dar con sus huesos en la cárcel, o bien ha dicho la verdad y, en este caso, estaríamos ante el escándalo mas grave que yo recuerdo en España en los últimos años, y mire usted que los hemos tenido gordos. El domingo 23 de noviembre el diario “El Mundo” también publicaba una entrevista al que va a ser el protagonista de la actualidad española en los próximos meses, una entrevista que, como la de Tele 5, pone los pelos como escarpias.
El muchacho dijo dos cosas extremadamente graves: que había recibido el encargo de la Casa Real de realizar negociaciones con el pseudosindicato Manos Limpias para que éste retirara su acusación particular a la infanta Cristina y del Gobierno de Rajoy, vía Vicepresidencia, para llegar a un acuerdo con el entorno de los Pujol. La propuesta consistiría en que, a cambio de que estos salieran bien parados de los procesos judiciales en marcha, aportaran información comprometedora para ERC. Soraya Sáenz de Santamaría debe comparecer en el Congreso de los Diputados de inmediato para dar explicaciones.
Sino fuera porque vivimos en un país donde cualquier cosa es posible y donde las chapuzas de todo tipo son la norma, resultaría imposible creer el relato del “pequeño Nicolás”, pero me temo que, también en este caso, la realidad supera a la ficción.
Si se demuestra que son ciertas las cosas que hemos leído y escuchado, algo que debe aclarar la Justicia a la mayor brevedad, la posición del CNI, de la Casa Real y del Gobierno de Rajoy se hará insostenible. ¿Cómo es posible que sucedan esas cosas y cómo es posible que se encarguen esos recados a un aficionado que no ofrece la menor garantía? Todos los servicios secretos del mundo hacen trabajos al margen de la Ley, no  vamos a descubrirlo ahora, pero no se puede ser tan incompetentes como lo están siendo los españoles.
Francisco Nicolás se ha metido en un buen lío, porque una de las cosas de libro para todos los servicios de inteligencia (lo de inteligencia es un decir, claro) que quieran mantener su seriedad es que hay que eliminar al que se va de la lengua. El ruso Litvinenko (que, por cierto, también trabajó para el CNI español) asesinado con polonio por el FSB (Servicio de Seguridad de la Federación Rusa) y los casos de Julián Assange y Snowden, que han tenido que refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres y en Rusia, respectivamente, para no pasar a mejor vida, son bien elocuentes. Pero, España es diferente, y puede que Francisco tenga suerte.

Los partidos políticos españoles ya tenían planificadas las campañas electorales que se avecinan y en las que se van a jugar tanto. La oposición se ha embarcado en una carrera por ver quién pone un dirigente mas joven y agradable (el programa es secundario) al frente y Rajoy tenía previsto bajarnos los impuestos, que antes nos había subido, para engatusarnos. Pero, hete aquí, que ha llegado el “pequeño Nicolás”, como en una historieta de Martadelo y Filemón y la TIA para la que trabajaban, y ha dejado una bomba de relojería bajo nuestros pies. Nadie sabe que pasará cuando estalle.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

SITUACIONES INSOSTENIBLES

Dos nuevos escándalos, algo con lo que ya nos hemos acostumbrado a desayunar todos los días, han centrado mi atención en las últimas fechas, uno es el del presidente de la Comisión Europea, el recientemente elegido Jean Claude Juncker, y otro el de la consejera de Bienestar Social del Gobierno asturiano, Esther Díaz. No es que los nuevos casos sean especialmente singulares, pero forman parte de una de las patologías mas graves que padece este sistema político. A la mayoría de la gente le saca de sus casillas ver como muchos políticos se han llevado el dinero crudo a su casa, bien procedente de “mordidas” para recalificar terrenos o proporcionar jugosos contratos con la Administración, o bien directamente el del contribuyente, pero, a mi, que quiere que le diga, me indignan mucho mas los políticos listillos, los que sin maneras tan groseras hacen igualmente su agosto gracias al usufructo del cargo público que ocupan.
Mucha gente está convencida de que en realidad ya no son los ciudadanos los que deciden los Gobiernos y las políticas y que son las grandes corporaciones, la gran banca y unos cuantos supermillonarios los que imponen su ley. Todavía no es totalmente cierto, pero casi. Y eso es así porque una buena parte de los políticos que nos gobiernan han tenido, tienen o piensan tener algún tipo de relación económica con esos “agentes”. Hasta el mas tonto del pueblo sabe que expresidentes del Gobierno y exministros trabajan ahora, es un decir, en compañías privadas a las que afectaron y/o beneficiaron directamente las decisiones que tomaron cuando estaban en el Ejecutivo. El ejemplo mas significativo es el de Felipe González y José María Aznar, que cuando fueron presidentes del Gobierno tomaron decisiones estratégicas sobre el sector eléctrico muy dolosas para los españoles y que ahora están a sueldo ¡y qué sueldo! de Gas Natural y Endesa. Pero, además de otros ex altos cargos, 20 exministros han trabajado o trabajan ahora para grandes empresas privadas que forman un oligopolio en sectores estratégicos de nuestra economía, como Ángel Acebes en Iberdrola, Josep Borrell en Abengoa, Javier Solana en Acciona, Elena Salgado en Endesa, Marcelino Oreja en FCC, Abel Matutes e Isabel Tocino en el Banco de Santander, Eduardo Zaplana en Telefónica, etc. Si hay casta política esta es la peor.
Los franceses están bastante preocupados, no sin razón, porque su presidente, su primer ministro y su ministro de Economía, los mismos que les están pidiendo sacrificios y anuncian “ajustes y reformas” han tenido relación con la Banca Rothschild, ese grupo financiero judío que controla, de facto, el Banco de Inglaterra, la Reserva Federal, El Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales. Se dice que la familia Rothschild es propietaria de mas de la mitad de la riqueza del planeta, estimada por el Credit Suisse en unos 231 billones de dólares. Y también sienten zozobra muchos ciudadanos de la UE que han descubierto que nada menos que el presidente de la Comisión (caso “Lux Leaks”) favoreció a las multinacionales, cuando fue primer ministro de Luxemburgo, con rebajas fiscales escandalosas e ilegales. Ya dijo Marx que no se debe poner a la zorra a cuidar de las gallinas.
Pero, que una persona tenga empresas, o una alta participación en ellas, cuando se ejerce un cargo público y que éstas reciban contratos del Gobierno del que uno/una forma parte, ya es el colmo de la desfachatez y de falta de respeto a los ciudadanos. Este es, ni mas ni menos, el caso de la consejera del Gobierno del Principado, Esther Díaz.

Pero, ni los socialistas españoles, que votaron en contra de la elección del derechista Juncker para guardar las formas, van a promover una moción de censura contra el presidente de la Comisión Europea, ni los partidos políticos que no están en el Gobierno asturiano una contra Javier Fernández, el presidente del Principado y secretario general de la FSA-PSOE, al que le llueven los escándalos de los suyos.  Aunque ambas situaciones son insostenibles.

martes, 11 de noviembre de 2014

LA SEGUNDA PARTE DEL GOLPE DE ESTADO

Como todo el mundo sabe, fue el expresidente Zapatero, el mismo que vota ahora todo lo contrario en el Consejo de Estado, el que dijo que acataría todo lo que saliera del parlamento de Cataluña. Aquella insensatez, como otras muy graves que cometió, abrió la caja de Pandora del soberanismo y propició, entre otras cosas, que ERC, que estaba bajo mínimos, y los independentistas medraran. Pero, lo peor de todo es que subordinar la soberanía del Estado, el Congreso de los Diputados y el Senado, y el propio Gobierno de España, a las decisiones que toma un parlamento autonómico es un ataque bajo la línea de flotación de la Constitución y de la democracia. Para decirlo sin tapujos, es un auténtico golpe de Estado.
El mayor problema que tiene España no es el paro, ni la corrupción, sino los golpistas que nos amenazan. Durante 40 años padecimos una dictadura que había emergido tras un golpe de estado fascista, pero los golpistas no solo están en la derecha y los golpes de Estado no solo se dan sacando los tanques a la calle. Las andanzas de algunos dirigentes socialistas en las semanas que precedieron a la dimisión del presidente Adolfo Suárez, por ejemplo, y sus conversaciones con servicios de inteligencia extranjeros y con militares que querían dar un golpe de timón a la Transición son bien conocidas, entre ellas las de Enrique Múgica con el General Armada. Incluso habían preparado un “Gobierno de concentración”, donde estaría integrado también el PSOE, si Suárez se resistía a las recomendaciones del Rey. No hicieron falta los servicios de Tejero y Milans del Bosch, ni fue necesario que apareciera el “Elefante Blanco” por el Parlamento, y el “Gobierno de concentración” quedó en un cajón, el golpe de Estado había triunfado unas semanas antes del 23F.
Zapatero no se salió con la suya porque el recurso del Partido Popular ante el Tribunal Constitucional logró que el Estatuto de Cataluña tuviera que pasar por ese tamiz y que el alto tribunal sentenciara que era anticonstitucional. Pero, ¿cual era el fondo, la auténtica sustancia del estatuto catalán? Pues, ni mas ni menos que consagraba un nuevo tratamiento fiscal a Cataluña, similar al vasco y navarro, que era ilegal y que suponía un agravio al resto de CC AA. De momento, la segunda parte del golpe de Estado no había triunfado.
Pero, los socialistas no rectificaron, solo se retiraron a sus cuarteles de invierno tras las debacles electorales cosechadas, especialmente en Cataluña. Para intentar levantar cabeza el PSOE ha vuelto a lo de siempre: poner un secretario general de agradable aspecto, sonrisa Profidén y que mienta mucho y bien, como lo fueron Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y volver a las andadas golpistas. De eso se trata, y no de otra cosa, la propuesta de Pedro Sánchez de reformar la Constitución para dar satisfacción a las demandas de los nacionalistas catalanes. Si el Estatut no encaja en la Constitución pues cambiémosla, se dicen.
La Constitución española no son las Tablas de la Ley y naturalmente que puede ser reformada, pero, eso sí, para que tenga legitimidad democrática cualquier cambio en profundidad debe ser refrendado por los ciudadanos españoles, por el pueblo. Pero, ¿Cómo la mayoría de los españoles van a aprobar una reforma que los convierte en ciudadanos de segunda por vivir fuera de Cataluña? Por eso se trata de reformar la Constitución al margen de la voluntad popular, sin referéndum nacional. Estamos muy cerca de que la segunda parte del golpe de Estado que tuvo su primera fase en enero de 1.981 (no el 23F) sea una realidad, porque la perita en dulce de Rajoy, con el chantaje del 9N, ya está madura. Con la dimisión de Suárez perdimos una buena parte de nuestra democracia y con lo que pretenden hacer ahora podemos perder la que nos queda y esta tierra que llamamos España y por la que tanto lucharon nuestros ancestros. Independientemente de su ideología, todos los patriotas están llamados a evitarlo.

               

domingo, 9 de noviembre de 2014

SI HUBO CONSULTA EL 9N

A pesar de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, todos sus ministros, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y los grupos mediáticos afines, se habían hartado de decirnos que el 9 de noviembre no habría consulta en Cataluña, la ha habido. Una consulta dirigida y patrocinada por el Gobierno de la Generalitat, con propaganda pagada con dinero de las arcas pública y con el presidente catalán, Artur Mas, erigiéndose en máximo responsable del desacato a la Ley y a las sentencias del Tribunal Constitucional.
No es la primera vez que Rajoy miente, mintió cuando dio la vuelta a su programa electoral como su fuera un calcetín, no solo subiendo los impuestos, cuando había dicho que los bajaría, también mintió metiendo en el cajón del olvido el proyecto de reforma de la Ley del Aborto, por citar otro ejemplo. Mintió también cuando, para justificar la Reforma Laboral, el mayor ataque a los derechos de los trabajadores que se ha hecho en este país, dijo que gracias a esa medida bajaría substancialmente el paro, pero este aumentó en mas de un millón de personas. Y miente cuando dice que nuestra economía está mejorando y que ya se ve “la luz al final del túnel”, porque el paro sigue en la cota de cinco millones y medio de personas, la Deuda de nuestro país ya es la mas alta del mundo en porcentaje a su PIB y tenemos deflación, señal inequívoca de que el mercado interno no levanta cabeza. No es de extrañar, porque mientras los millonarios han aumentado en España un 24% el año pasado, los trabajadores han visto disminuidos sus ingresos y son ya 14 millones de españoles los que han pasado a engrosar las filas de la pobreza. La lista de embustes y patrañas de este Gobierno es tan larga que no procede pormenorizarla aquí.
El asunto de la consulta catalana es especialmente grave porque, además de mentirnos a todos, el Gobierno de la nación ha perdido la autoridad y el respeto de la gente. No solo eso, al no tomar las medidas necesarias para hacer cumplir las resoluciones del Tribunal Constitucional ha incurrido en un clarísimo delito de prevaricación. Pero, ¿porqué el Gobierno no ha impedido la consulta? Yo no creo que sea por la amenaza de Jordi Pujol de “menear el árbol” sino porque no cuenta con la fuerza necesaria para hacerlo. No solo no dispone de suficientes efectivos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en las FF AA para aplicar con contundencia la Constitución (ya lo dijo en su día el coronel Amadeo Martínez Inglés), tampoco tendría el apoyo político del PSOE, que en Madrid dice una cosa y en Cataluña exactamente la contraria.
Nuestro país ha entrado en una dinámica muy peligrosa y estaríamos ciegos si no fuéramos conscientes de ello. Hay una gravísima desintegración política, social e institucional. Esta situación tiene para mí algunos puntos en común con la que precedió al golpe de Estado de 1.981, que obligó a Adolfo Suárez a dimitir y que tuvo la carnavalada del 23F como consecuencia indeseada para los golpistas de guante blanco que ya habían logrado su propósito. El rasgo mas similar es que otra vez es posible un golpe de Estado institucional. En aquella ocasión se trataba de enderezar un rumbo político que molestaba a los poderes fácticos interiores y exteriores y ahora de apuntalan el tinglado para intentar que no se caiga a pedazos. La mayoría de los españoles no han sido conscientes de la gravedad que supuso el punto de inflexión democrático de los acontecimientos de 1.981 y me temo que tampoco son conscientes ahora de lo que se avecina: una reforma constitucional para ganar tiempo, pero para perder definitivamente la letra y el espíritu de consenso de la carta magna de 1.978, una reforma constitucional que de satisfacción a los enemigos de España y de los españoles, una reforma constitucional sin consultar al pueblo.

Esa es la grosera propuesta de la misiva de Artur Mas al pusilánime Rajoy.

martes, 4 de noviembre de 2014

PODEMOS COMO INSTRUMENTO

La encuesta de Metroscopia que ha publicado el diario “El País”, que sitúa por primera vez a Podemos como la ganadora en intención de voto en España, ha hecho saltar las alarmas en los centros de poder y en los estados mayores de los dos principales partidos. Para ser riguroso, he de decir que los dirigentes del PP ya sabían desde hacía semanas el terremoto político que se estaba produciendo, porque Rajoy y los suyos ya disponían de los resultados de la última encuesta del CIS, que si bien no son tan optimistas como el muestreo de Metroscopia sí dan un avance espectacular a la formación de Pablo Iglesias, hasta el punto de que ya se está trabajando seriamente en la construcción de una futura coalición de Gobierno entre el PP y el PSOE que impida que Podemos acabe con el statu quo.
Los que tenemos la suerte de residir en Asturias ya hemos visto esta película, al menos en una gran parte. Conocemos el guión, los papeles y las peripecias, aunque todavía no hemos visto el desenlace final, que será cosa de la segunda parte. Lo que está sucediendo con Podemos tiene muchos puntos en común con lo que pasó en Asturias con el partido que creó Francisco Álvarez-Cascos. Una formación política salida casi de la nada adquiere en pocos meses gran relevancia gracias a los ecos mediáticos que provocan las declaraciones de su líder y, contra todo pronóstico, gana las elecciones. Cuando, algunas semanas antes de la llegada de Cascos a la presidencia del Principado, analizaba el panorama político asturiano, llegaba a la conclusión de que la nueva formación podía ser usada como un ariete contra el poder establecido en la región, porque se daban varios condicionantes que lo hacían verosímil e incluso necesario, entre ellos los escándalos de corrupción que se habían producido en la Consejería de Educación, y otros que están saliendo ahora, pero que ya olían. Para salpimentar el potaje estaban las dolorosas medidas que Zapatero había aplicado a los ciudadanos, en particular a los trabajadores, para intentar paliar el gigantesco agujero que la burbuja financiero-inmobiliaria había dejado en España, y el régimen clientelar que se había construido en nuestra región. La gente estaba muy cabreada, tenía ganas de venganza y estaba esperando un instrumento para canalizarla, ese fue Foro Asturias.
Nosotros ya sabemos que no van a servir de nada las argumentaciones para evitar que una gran parte de los españoles voten a Podemos. Yo recuerdo cuando Jesús Gutiérrez, el secretario de organización de la FSA-PSOE, decía que Foro Asturias era un partido de “extrema derecha” y aquellas declaraciones se me parecen como un huevo a otro a las que hacen ahora los conspicuos del PP diciendo que la formación de Pablo Iglesias es de “extrema izquierda”. ¿A quién le importa eso cuando de lo que se trata es de subvertir el poder establecido y dar un buen escarmiento al bipartidismo? ¿a quién le importa eso cuando ha llegado la hora de vengarse? ¿O no es cierto que a Foro Asturias también lo votó mucha gente de izquierda y que muchos votantes del PP van a votar a Podemos?
El secretario general del PSOE tiene exactamente la misma estrategia que el PP, acusar de radicalismo a Podemos y erigirse como la única alternativa moderada. Pedro Sánchez tampoco ha entendido nada.

Todo lo que están haciendo los dos grandes partidos trabaja a favor de que Podemos aumente su intención de voto. Pero, además, si hay algo que la ciudadanía no soporta es la mentira. No se puede decir a la gente que no habrá una “Gran Coalición” cuando ya están negociando lo contrario y cuando todo el mundo sabe que, si peligran sus sillones y el poder imperante, PP y PSOE acabarán de aliados contra los recién llegados y gobernando juntos. ¿O no lo hemos visto ya en Asturias?

domingo, 2 de noviembre de 2014

EL VEROÑO

Las inusuales condiciones meteorológicas que se han producido en el pasado mes de octubre han dado a luz a una nueva palabreja, “El Veroño”, una especie de nuevo verano que ahora viene en otoño. Si bien es cierto que en octubre es habitual que las temperaturas sean agradables, no lo es, en absoluto, que las temperaturas sostenidas alcancen los valores que hemos visto este año, marcando el termómetro, durante semanas, cifras que ni siquiera se habían alcanzado en los días de pleno verano. Este fenómeno no es una singularidad, al contrario, hay que enmarcarlo en los cambios climáticos que se están produciendo en los últimos años, donde las tradicionales cuatro estaciones están muy alteradas, tanto en las temperaturas como en los ciclos.
Aunque todavía hay gente que pone en cuestión el cambio climático que se está produciendo, provocado por la actividad humana, casi toda la comunidad científica, los Gobiernos, e incluso la ONU, están de acuerdo en que es mas que evidente. Pero, a pesar de los esfuerzos de algunos particulares, de organizaciones ecologistas y del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, este gravísimo asunto no se está tomando en serio. Lo que está pasando con el cambio climático me recuerda mucho a lo que sucedía antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, todo el mundo sabía lo que finalmente iba a suceder, pero nadie hizo nada por evitarlo. En ambos casos la razón de que no se tomaran las medidas que son imperativas son los grandes intereses económicos que priorizan el enriquecimiento de unos pocos por encima de la salud y las condiciones de vida de la gente y por encima de la supervivencia de la Biosfera y del planeta Tierra. Si los poderes económicos que inflaron la burbuja inmobiliaria hasta que estalló fueron los empresarios del “ladrillo”, la banca y los políticos que medraron a su sombra, todavía hay intereses mas poderosos para no tomar medidas contra el cambio climático, los de las multinacionales de los hidrocarburos y todo una industria contaminante como la del automóvil, papeleras, siderurgia, plantas químicas y un larguísimo etc. No solo se está perdiendo la oportunidad de una nueva revolución industrial limpia que generaría nuevas actividades de negocio y la creación de millones de puestos de trabajo, se está caminando sobre el filo de la navaja, bailando al borde del precipicio, amenazando, en fin, nuestra supervivencia.
La convicción de que la temperatura de la Tierra había crecido y de que las consecuencias del cambio climático eran palpables ya eran conocidas hace algunas décadas, pero, muy pocos priorizaron este fenómeno, dejando a las futuras generaciones el problema. Sin embargo, los desastres medioambientales que está provocando el calentamiento global ya están aquí y se van a incremental de forma exponencial hasta la situación límite que ya expuse en mi artículo “El efecto vermut”. Los ciudadanos deben ser conscientes ya de que nuestro principal problema no es el paro, ni la crisis económica, ni la corrupción, sino el cambio climático, porque si no se toman, de inmediato, las medidas drásticas que son necesarias para revertir la situación la vida en la Tierra puede sufrir una catástrofe similar a la “Gran Mortandad”, el drama que aconteció en nuestro planeta hace 250 millones de años (en el Pérmico-Triásico) y que acabó con el 96% de las especies animales y vegetales.

En el invierno pasado ya hubo grandes inundaciones en Europa y gigantescas mareas que asolaron nuestras costas. No fueron, como “El Veroño” que hemos vivido este octubre, producto de la casualidad ni fenómenos que ya se habían vivido, como nos intentaron hacer creer. Ya lo verá usted otra vez este invierno, al que puede que también le tengamos que cambiar el nombre.