Pedro Sánchez nos ha metido ahora
en otra campaña electoral, bueno, aunque no nos hubiera metido de lleno no
habríamos salido de ella. Estar en campaña electoral permanentemente es el gran
inconveniente de la democracia. Tendremos elecciones generales el 23J, en pleno
verano y con un montón de gente de vacaciones. Vendrán más turistas a España
que nunca; este año, además de playa y toros, tendrán también circo. Yo no sé
si este será un “verano azul”, lo que tengo clarísimo es que, en ningún caso,
va a ser un verano rojo, la agenda 2030 y las cosas que hace Sánchez y sus
ministras y ministros tienen muy poco de rojas. Incluso tendremos un
“Chanquete” por el que llorará medie España, queda por saber si será Sánchez o
Feijóo, yo no daría por “muerto” al actual presidente del Gobierno y secretario
general del PSOE, he visto cosas sorprendentes a lo largo de su carrera
política.
Estos días los de Yolanda Díaz y
los de Podemos han tenido que dejar de lado las navajas traperas, se trata de
sobrevivir, poca broma. Sánchez les ha obligado a dar pasos en pocas horas que
no han dado durante meses. Habrá codazos por colocarse en puestos de salida de
las listas, que presumen, con razón, van a ser muy pocos. En fin, otros/tras
están ya buscando trabajo y, acostumbrados/das a cargos y sueldos que no
habrían soñado, se rebanan ahora los sesos para ver cómo van a pagar los pufos.
Cuando te empecinas, elección tras elección, en el error, te pasan esas cosas.
Los socialistas tienen que cerrar filas también, no les queda otra, y tienen
que hacerlo tras las ocurrencias de Sánchez, o se salvan con él o se suicidan
con él. En muchos ayuntamientos y en unas cuantas CC AA ya se han suicidado,
pero, seamos justos, no solo por culpa del presidente del Gobierno, han
colaborado con él mucho y bien.
Como no son capaces de rectificar
en nada, la estrategia está clara, amenazar a los votantes, y, sobre todo, a
los que, como yo, no hemos votado, con la entrada en el Gobierno de Vox. Eso,
queridos, no os va a funcionar. Una buena parte de los ciudadanos votará en
otra clave y algunos, como millones de inmigrantes, asunto nada baladí, no
podrán votar, así que todo será distinto. Veremos pedalear alegres en su bicicleta
a Pancho, Tito, Javi, Quique, Piraña, Julia, Bea y Desi, mientras sonará de
fondo la música pegadiza. Es un nuevo “verano azul” que todos sabemos muy bien
como acaba, el suspense está en conocer la serie que nos pondrán en otoño,
seguramente será dramática o de miedo, como fue "Historias para no dormir".