viernes, 28 de diciembre de 2012

COMO SUICIDARSE POLÍTICAMENTE

Cuando el entonces presidente Zapatero, en aquel tristemente famoso 10 de mayo de 2.010, tomó algunas decisiones que van a afectar a la vida de los españoles durante generaciones, los dirigentes socialistas se dieron cuenta de que perderían las elecciones generales, aunque no fueron conscientes de que caerían estrepitosamente en todas las consultas electorales y su partido sería gravemente dañado ante la opinión pública. A día de hoy el PSOE todavía no ha sido capaz de reaccionar.

El PP se aprovechó del desprestigio de los socialistas para llegar al Gobierno con mayoría absoluta, cosa que Rajoy ni en sueños se había imaginado. Pero esa horquilla de 3 ó 4 millones de votos que decide quién llevará las riendas durante cuatro años votó un programa que nada tiene que ver con la praxis política del Ejecutivo que preside Rajoy y, sobre todo, utilizó su voto como castigo a la gestión de los socialistas. Los populares parece que no lo han entendido y se han embarcado en una competición con el PSOE para ver quién decepciona mas a los españoles. Rajoy, que había prometido bajar los impuestos, subió el IRPF, el IVA y todo tipo de tasas. En muy poco tiempo (el PP lleva un año en el Gobierno) los populares han conseguido que una gran parte de los españoles les vuelvan la espalda y, lo que no ocurrió con los socialistas, que sean muchos de los otrora incondicionales los que ya se les están enfrentando. El Gobierno de Rajoy, bajo la coartada de disminuir el déficit, no solo se está prodigando en castigar a los ciudadanos con todo tipo de medidas draconianas (eliminación de paga extra de los funcionarios, incremento de las pensiones por debajo de la inflación, subidas de electricidad, gasolinas, tasas judiciales, etc), además ha desempolvado algunas de las ideas de la peor calaña neoliberal, como la privatización de la sanidad pública, que empezó en la comunidad autónoma de Valencia y pretenden extender a la de Madrid.

No se trata de que hospitales y seguros privados compitan o se complementen en un libre mercado con el sistema público de salud, sino de entregar las instalaciones y toda la costosa infraestructura a la rapiña de la gestión privada. Es decir, los españoles ponemos los medios para que cuatro aprovechados hagan el negocio. Esto no es nuevo, algo parecido ya ocurre con la ORA, la ITV, la gestión privada de AENA, etc, pero que se haga a costa de nuestra salud es mucho mas indignante.

Quedan tres años, como mucho, para las próximas elecciones generales y el tiempo corre inmisericorde. Rajoy y su equipo nos han contado que medidas durísimas como su Reforma Laboral darían sus frutos, que la subida del IRPF sería solo por dos años y que los impuestos bajarían a la menor oportunidad, pero la gente, como pasó con los brotes verdes de Zapatero, ya está empezando a caerse de la higuera, porque el incremento del desempleo y el cierre de comercios y empresas no cesa y porque se coge antes a un mentiroso que a un cojo.

A pesar de la dramática pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, que está consiguiendo echar a pique nuestro mercado interno, ya se anuncian múltiples subidas de precios en enero.

Los partidos mayoritarios están cometiendo un error histórico porque, por primera vez desde la Transición, las próximas elecciones generales van a ser muy distintas y los españoles pueden dar, con su voto, un puñetazo encima de las urnas, ya que la ira acumulada va a alcanzar cotas muy peligrosas para el status quo. Partidos como IU y UPyD, a poco que se pongan las pilas, pueden crecer exponencialmente y también hay movimientos trasversales entre bambalinas que van a deparar mas de una sorpresa. Los mas listos ya están buscando nueva casa.

El suicidio de unos coincidirá con el nacimiento de otros.

martes, 25 de diciembre de 2012

UN MENSAJE REAL COJO

El mensaje de S. M. el Rey de esta Nochebuena no debía ser otro mas, porque, dadas las graves circunstancias que está atravesando nuestro país, era necesario dejar algunas cosas muy claras. Como habían anunciado, el formato iba a ser diferente, y así fue, aunque el realizador siguió forzando los manidos giros de cabeza entre las cámaras. Pero eso, como quién estaba o no en las fotografías de fondo, para mí es lo menos importante. Lo verdaderamente trascendental es el discurso institucional y político del Rey que, en mi opinión, se quedó cojo, porque faltó claridad y contundencia en algunos asuntos.

D. Juan Carlos empezó hablando de los jóvenes y de sus problemas, era un buen comienzo porque, como todos sabemos, mas del 50% de ellos están en paro. A continuación se refirió a la desconfianza de los ciudadanos en los políticos, pero no lo extendió a las instituciones e incluso a la propia familia real, por episodios que siguen en la mente de todos y que, aunque ya comentó en otras ocasiones, todavía colean.

El discurso tuvo un claro componente político, porque el Rey se metió en harina diciendo que hay que hacer compatible la austeridad con el crecimiento y que la defensa de los derechos sociales es irrenunciable.

Ante la pésima imagen actual de nuestro país en el exterior, S. M. también reivindicó el protagonismo de España en los foros internacionales y el papel que tenemos que jugar en Europa e Iberoamérica.

El monarca tuvo palabras de aliento recordándonos que debemos tener confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades como individuos y como país, a pesar de las graves circunstancias por las que atravesamos.

También reivindicó la política con mayúsculas, imprescindible para enfrentarse a la crisis y sus dramáticas consecuencias y apostilló que no todo es economía.

Por último, seguramente en alusión a lo que está sucediendo en Cataluña, D. Juan Carlos exigió respeto a la democracia y a las leyes.

El mensaje de nochebuena, por su poca duración, no permite pormenorizar, pero, ante la falta de otras ocasiones mejores para dirigirse directamente a los ciudadanos, S. M. debió aprovechar la ocasión para ser mas contundente en tres asuntos: la exigencia a los políticos de sumar voluntades e iniciativas para sacar el país adelante, la denuncia, sin ambages, de la corrupción y la advertencia a los independentistas catalanes de que el Estado empleará todos los instrumentos constitucionales para impedir que España se rompa.

Los buenos argumentos no sirven de nada si no son claramente entendibles.

sábado, 22 de diciembre de 2012

TONTOS ÚTILES Y MENSAJE REAL

Es muy fuerte lo que está sucediendo en Cataluña donde, en vez de dedicarse a resolver los gravísimos problemas económicos y sociales de esa comunidad autónoma y de sus ciudadanos, las fuerzas políticas están mas interesadas en aventuras soberanistas que solo pueden conducir al desastre.

A pesar de las dificultades para poder pagar a funcionarios y proveedores y de que Cataluña tiene la estratosférica cifra de mas de 800.000 parados, CIU y ERC han sacado adelante la investidura de Artur Mas como President, con un programa que solo pone el acento en la consulta para la secesión y en castigar con mas impuestos a los catalanes. Por si los delirios nacionalistas no fueran suficiente, el PSC, con su abstención, ha dejado claras sus intenciones: no poner obstáculos de ningún tipo a los separatistas. Ante la actitud de los socialistas, Mas ya ha dicho que el pacto está abierto a su incorporación.

Conviene recordar que no hace mucho tiempo, en febrero de este mismo año, se celebró el 38 Congreso del PSOE, donde Carme Chacón, destacada militante del PSC, se presentó como candidata a la Secretaría General. Yo no me quiero ni imaginar lo que podría suceder con una presidenta así en el Gobierno de España. Por cierto, la conspicua socialista catalana tuvo algunos sonados apoyos en Asturias, entre los que podemos destacar, por ejemplo, el de la entonces teniente de alcalde de Avilés, Ana Concejo.

Contemporáneamente, también ha salido a la palestra el ahora (vivir para ver) consejero de Estado José Luis Rodríguez Zapatero, manifestando que no está de acuerdo con el referéndum soberanista. Primero echó gasolina al fuego apoyando un Estatut inconstitucional y diciendo que aceptaría lo que dijera el Parlament y ahora quiere hacer de bombero.

Hace mucho tiempo que el PSC va por libre y ante la falta de un verdadero liderazgo en el PSOE y su minimización electoral y social a mí no me extrañaría nada que los socialistas catalanes dieran un paso mas, pensando en la supervivencia, y se sumaran al proyecto independentista, tragando también, naturalmente, con todos los ajustes de caballo que va a aplicar el Gobierno de la Generalitat. Unos estupendos tontos útiles para los nacionalistas, que ya tienen pensado un futuro bipartidista que se repartirían CIU y ERC en un hipotético nuevo Estado independiente.

Por primera vez desde el que pronunció con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra aquella noche del 23 de febrero de 1.981, el discurso de S.M. el Rey el día de nochebuena de este año tiene que ser muy importante, yo diría incluso histórico. España y los españoles, debemos ser plenamente conscientes de ello, están amenazados y es necesario reaccionar antes de que sea demasiado tarde. El año que termina ha sido terrible, con mas de 1.000 parados diarios, subidas generalizadas de impuestos y precios, congelación y disminución de salarios y, en consecuencia, pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas. En nuestro país ya hay mas de millón y medio de hogares con todos sus miembros desempleados. Al mismo tiempo, desde Europa se siguen unas políticas que favorecen a unos países, los mas ricos, en detrimento de los otros, a los que cada vez les cuesta mas pagar su Deuda. Ni la política doméstica ni la europea pueden continuar por una senda que aboque inexorablemente a una salida traumática.

Dicen que este año el discurso real va a tener un nuevo formato, entre las novedades quizá ya no veamos esos ridículos giros de cabeza a los que obligaba el realizador, pero eso no es lo relevante. Para que desear un feliz año 2.013 no sea un sarcasmo, S.M. el Rey debe alzar la voz alto y claro, con la contundencia que requieren las circunstancias, y poner a cada uno en su sitio. Lo necesitan los españoles, lo necesita el propio Rey y lo necesita España.






jueves, 20 de diciembre de 2012

ESPAÑA Y EUROPA

Corren tiempos en los que mucha gente está poniendo en cuestión creencias y sentimientos, amores y lealtades, porque la crisis que nos afecta, que es mucho mas que económica, obliga a replantearse las bases sobre las que se ha construido el escenario donde vivimos.

Entre los asuntos donde el escarpelo de la crítica empieza a trabajar a fondo también está Europa, esa entidad supranacional que los españoles anhelamos durante muchos años y que se está convirtiendo en una mala madrastra. No solo nos estamos dando cuenta de hasta qué punto la moneda única nos está haciendo daño en una UE con economías asimétricas, y como el Euro es utilizado sin piedad contra los países del Sur para que Alemania nos venda sus productos y financie gratis su Deuda, también que las instituciones europeas se han convertido en instrumentos al servicio de los poderosos y se han olvidado de los pueblos del Viejo Continente.

La mayor parte del pasado siglo nuestro país estuvo al margen de la modernidad política y económica que se vivía en el resto de Europa Occidental y eso tuvo consecuencias de todo tipo, no todas malas. Es cierto que España fue un país aislado, muy pobre y atrasado hasta casi los años 70, porque la revolución industrial en manos de los antiguos terratenientes era muy diferente al dinamismo de la mediana burguesía europea y nuestro país no despegó hasta que el Estado tomó en sus manos, con los Planes de Desarrollo, la industria estratégica; pero quizá eso fue lo que nos libró de alianzas que nos abrían abocado sin remedio a las dos guerras mundiales, los mayores horrores que vieran los siglos, donde los muertos, mutilados, huérfanos, etc, se contaron por decenas de millones, eso sí, nos bastábamos para matarnos entre nosotros mismos.

Mientras en España reinaba una dictadura que parecía interminable, en la Europa de la posguerra sucedían cosas años antes imposibles. Alemania y Francia se reconciliaban y nacía la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, antecedente directo de la Europa de los seis (Francia, Alemania Occidental, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos) unión que se consagró en 1.957 mediante el Tratado de Roma. El germen de la CEE, que al principio solo tenía carácter económico, fue la consecuencia histórica de la necesidad se sumar esfuerzos para crecer, pero también había una voluntad política de estadistas irrepetibles, como el alemán Konrad Adenauer o el francés Charles de Gaulle, con una altura de miras privilegiada. Sin embargo, yo creo que no hubiera sido posible la construcción de la UE sin la decidida voluntad de unos pueblos, muy distintos en sus idiomas y sus culturas, a los que unía la firme voluntad de no repetir las tragedias del pasado trabajando juntos en el futuro.

A la muerte del general Franco y con la llegada de la democracia nuestro país estaba listo para integrarse en la Europa de las libertades y la de prosperidad económica y social. Solo sería cuestión de tiempo que España entrara a formar parte de la Comunidad Económica Europea (actual UE), lo que sucedió el 1 de enero de 1.986, a la vez que Portugal.

Han sucedido muchas cosas desde entonces, gracias a la integración y a los fondos de cohesión, nuestro país experimentó un espectacular desarrollo y en Europa se pusieron los mimbres para que la unión económica también lo fuera política; incluso se estuvo a punto de conseguir una constitución europea (fue aprobada por los españoles en referéndum nacional el 20 de febrero de 2.005).

Pero, la añorada y querida Unión se ha quedado convertida en una Europa para los mercaderes y para las decenas de miles de burócratas (solo en Bruselas hay 80.000) que viven de las arcas públicas. Centenares de organismos absurdos, caras instituciones duplicadas con las de los propios Estados y una Comisión a las órdenes de los poderes financieros y las grandes corporaciones.

Se ha abierto una gran brecha en una UE que ha dado la espalda a sus pueblos, que no tiene unidad política, ni constitución, ni poder ejecutivo y sin otro objetivo que servir de instrumento mercantil y especulativo. Ya no está Adenauer en Bonn ni de Gaulle pasea por los Campos Elíseos, ahora algunos se atreven a llaman PIGS, (Portugal, Italia, Grecia, Spain) cerdos en inglés, a sus aliados del Sur, mientras otros, y otra, quieren gobernarnos a todos sin pedirnos permiso.

Esta no es la Europa que deseábamos los españoles.

martes, 18 de diciembre de 2012

2.013, EL AÑO DE LA VERDAD

Termina un durísimo año de recortes, que no reformas, donde el Gobierno que preside Mariano Rajoy no ha hecho prácticamente otra cosa que tomar medidas que han afectado gravemente al poder adquisitivo de los ciudadanos. Subidas de impuestos, Congelación del salario de los funcionarios y supresión de su paga extra de Navidad, subida de las pensiones por debajo de la inflación, elevación de tasas judiciales, incremento brutal de la tarifa eléctrica y del gas, etc, todo en la misma dirección de las que tomó el anterior presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, a partir del fatídico mayo de 2.010.

Hemos repetido hasta la saciedad que el origen de la crisis económica fue la sobreproducción industrial y que los parches que el sistema se sacó de la manga para ocultar su ocaso fueron primero la globalización y después la generalización de las hipotecas basura, pero el detonante de que saltara por los aires el castillo de naipes económico y financiero fue la continuada pérdida del poder adquisitivo de millones de personas que no pudieron hacer frente a sus créditos. Pues bien, en contra de la opinión de reputados economistas, alguno Premio Nobel, como Paul Kugman, todas las iniciativas de los gobiernos europeos, particularmente el de España, se han centrado en un loco ajuste donde, mientras los precios continúan su escalada imparable (terminamos el año con una inflación del 3%), los salarios y las pensiones son recortados sin piedad. Como es lógico, la consecuencia inmediata es que los ciudadanos consumen menos, las empresas y los comercios cierran por millares y el paro crece hasta cotas que hacen peligrar ya la paz social.

Los ministros de economía, De Guindos, y de Hacienda, Montoro, y el propio presidente Rajoy nos han dicho que en el segundo semestre de 2.013 España empezará a crecer, opiniones que han sido avaladas por algunos voceros de la Comisión Europea, sin embargo, todos los indicadores y el sentido común hacen pensar en todo lo contrario. España no podrá crear empleo y mejorar su déficit hasta cifras sostenibles hasta que el crecimiento sea al menos del 2% del PIB y mientras esto no suceda el paro seguirá aumentando; pero, para crecer, los ciudadanos necesitarán recuperar la confianza y el poder adquisitivo y eso, es esta coyuntura diabólica, no va a suceder

Mientras la gente cada vez tiene menos dinero en el bolsillo, ya se anuncian subidas de todo tipo para primeros de año, gasolinas, luz eléctrica, e impuestos y tasas a gogó.

El Gobierno del PP se ha cansado de repetir, con razón, que el anterior Ejecutivo socialista dejó las arcas del Estado hechas unos zorros, ahora bien, ¿se han tomado las medidas necesarias para enderezar la situación?, yo creo que no. Ni la Reforma Laboral, cuyos únicos frutos han sido dar mayores facilidades a las empresas para poner a la gente en la calle, ni la subidas de impuestos, como la del IVA o del IRPF, van en la dirección correcta, eso sí, tenemos el triple de ayuntamientos que Alemania y unas CC AA despilfarradoras, sin contar la corrupción generalizada y la economía sumergida a las que, aunque María Dolores de Cospedal diga otra cosa, no piensan poner coto.

Los pesimistas, o sea, los optimistas bien informados, coinciden en que a finales del próximo año no solo la economía española no va a mejorar sino que, por la gravedad de todos sus indicadores, la situación se puede volver insostenible y explosiva. A Mariano Rajoy se le habrá agotado el discurso, la segunda edición de los brotes verdes se revelará también como una falacia y, si la oposición radical se pone las pilas, se forzarán nuevas elecciones generales anticipadas para 2.014, donde, por primera vez en muchos años, la esperanza de una verdadera catarsis puede poner las cosas patas arriba.

domingo, 16 de diciembre de 2012

LA CONCERTACIÓN


El Gobierno del Principado de Asturias, que preside el socialista Javier Fernández, ha llegado a un acuerdo con sindicatos mayoritarios y la Federación Asturiana de Empresarios para pactar una nueva Concertación Social a la que, sobre el papel, se dedicarán 2.279 millones de euros en los próximos tres años. Digo sobre el papel porque, como ya había comentado en ocasiones anteriores, los Presupuestos del Principado para 2.013 son virtuales, al contemplar ingresos que será imposible recaudar y a finales del próximo Ejercicio la realidad, como siempre, impondrá su ley.
¿Se acuerda usted de aquella canción del grupo “Los ilegales” que decía: “vuelve la litrona y el paro juvenil; el rock es violencia; he visto la luz; vuelve el Heavy  metal?, pues bien, ahora ha vuelto la Concertación Social.
Entre los muchos enemigos que tuvo el efímero Gobierno de Foro Asturias estaban precisamente los llamados “agentes sociales”, que hicieron todo lo posible, junto con el Tripartito que formaron (hay fotos que lo dicen todo) PSOE, PP e IU, para poner todo tipo de zancadillas a Francisco Álvarez-Cascos, eso sin contar con la colaboración entusiasta del Gobierno central de Mariano Rajoy en el aquelarre. Cascos entró en la política asturiana como un elefante en una cacharrería, porque las cosas habían cambiado mucho desde los magníficos enfrentamientos dialécticos entre  D. Francisco y Tini Areces en el Ayuntamiento de Gijón. Durante años de Gobiernos de la pseudoizquierda se habían fraguado alianzas inverosímiles y tejido una tupida red de intereses personales y corporativos que habían convertido nuestra tierra en un cortijo para empresarios sin escrúpulos (que vendían los pisos a tres veces su costo), organizaciones sindicales (que gestionaban a su antojo cientos de millones de los Fondos Mineros y de la Formación), e individuos que habían hecho de la política su modus vivendi, proliferando familias y clanes que se repartían los cargos públicos en ayuntamientos, Junta General, Procuraduría, Ejecutivo, Sindicatura de Cuentas y decenas de chiringuitos que crecieron a su sombra como hongos. Por eso los asturianos, que estaban hasta los mismísimos, muchos de izquierda, votaron a Foro Asturias, con la intención de utilizar el partido de Cascos como ariete para acabar con aquel estado de cosas. Pero, aquel partido hecho aprisa y corriendo, que el secretario de Organización del la FSA-PSOE, Jesús Gutiérrez, tildó de “ultraderecha”, algo parecido a lo que sucedió con el presidente Adolfo Suárez, que había sido Secretario General del Movimiento, en la praxis tomo algunas medidas verdaderamente progresistas para los tiempos que corren, como mantener los servicios sociales básicos, reducir drásticamente gastos insultantes, como móviles y vehículos de alta gama, y, sobre todo, entró a saco contra la alianza de la vergüenza que se venía perpetuando en Asturias. Eso le costó el Gobierno, pero si Foro Asturias no hubiera agitado ese árbol (como en el caso del Niemeyer) no hubiera caído nuez alguna.
En esta nueva reedición de la Concertación Social, que nada tiene que ver con un verdadero acuerdo, mucho mas amplio, para sacar a Asturias de su profunda crisis, el dinero público del cuento de la lechera no es lo mas importante. Pero, gracias al Gobierno socialista de Fernández, los sindicatos mantienen un protagonismo que ya no se corresponde con su falta de prestigio entre los trabajadores y seguirán gestionando a su antojo los fondos para la Formación y los empresarios, que no recibirán el dinero prometido para infraestructuras, si dispondrán de jóvenes trabajando casi gratis bajo la coartada (este asunto va a dar mucho que hablar) de la Formación Dual, un invento de las derechas europeas que nada tiene que ver con los aprendices de antaño y si mucho con la semiesclavitud que los ricos quieren imponer a los trabajadores para, en estos tiempos de vacas flacas, mantener sus plusvalías.
Qué equivocados están. 

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA INSUMISIÓN NACIONALISTA


Me viene ahora a la memoria el asunto de la insumisión que practicaron algunos para no hacer el servicio militar obligatorio. Aunque una buena parte de la progresía la aplaudió y dio cobertura, yo nunca estuve de acuerdo con que alguien se saltara la Ley a la torera y lograra salirse con la suya. No se trataba de no hacer el servicio de armas por ser pacifistas (a muchos insumisos les encantaban las películas de Rambo), para eso ya estaba la objeción de conciencia, tampoco se querían hacer los servicios sociales que se ofrecían como alternativa a la “mili”. La izquierda, incluido el PCE, cuya Comisión Nacional de Defensa  presidía José Luis Buhigas, abogó por la profesionalización de las Fuerzas Armadas, algo que, de ello podríamos hablar largo y tendido, ni es de izquierda (son los pobres y los inmigrantes los que van a las guerras que organizan los ricos) ni es eficaz para garantizar el mandato constitucional; pero esta es otra historia.
La insumisión, entendida como una forma de pasarse las leyes por la entrepierna, ha proliferado mucho en España desde el restablecimiento de la democracia, porque algunos han confundido la libertad con hacer lo que les venga en gana. La falta de voluntad política en hacer cumplir las normas establecidas por los propios legítimos representantes de los ciudadanos, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo y los escasos medios que se han proporcionado a la Justicia, han sido un buen caldo de cultivo para que los delitos de todo tipo crecieran como hongos, contaminando a una buena parte de la sociedad, políticos incluidos. Si a los ciudadanos del país de la picaresca se les permite el libre albedrío legal te cargarás el Estado de Derecho.
Pero, hemos llegado a una cota tal que ya no solo es la gente de a pie la que piensa que la Ley está para incumplirla, hace tiempo que los partidos políticos y las instituciones se han apuntado a la labor. En estos momentos en algunas comunidades autónomas la insumisión de sus Gobiernos es un hecho. En el País Vasco se quería pagar la extra de Navidad a los funcionarios, pero en Cataluña van mucho mas lejos, Gobierno y una buena parte de la oposición se unen para decir al ministro de Educación Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que no piensan cumplir las leyes del Estado si obligan a impartir la educación en castellano a quién lo solicite y, además, ya han establecido un calendario para hacer una consulta soberanista al margen del ordenamiento constitucional.
Podemos suponer lo que pasaría en EE UU si el Gobernador de Texas, por muy sureño que sea, se negara a cumplir las leyes federales o las órdenes del presidente Obama, pero podríamos poner también como ejemplo a Rusia, Alemania y otros Estados muy descentralizados e incluso a esos países que algunos llaman repúblicas bananeras.
Pero, aquí, en la tierra de los Reinos de Taifas, se dice ante las cámaras no no se piensa cumplir la Ley y no pasa nada. No se trata de si estamos de acuerdo o no con lo que aprueban las mayorías parlamentarias que los propios ciudadanos hemos votado, es que, en democracia, las leyes hay que cumplirlas, sin que esto impida la discrepancia y la protesta, en el Congreso de los Diputados o en la calle.
Los verdaderamente peligrosos para la supervivencia del Estado de Derecho y de la democracia que tanto trabajo costó construir no son estos nuevos insumisos sino los que, pusilánimes, les consienten que hagan apología pública de la burla a la Constitución y a la legalidad vigente sin que se tomen las medidas necesarias para impedirlo y evitar que se repita.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL ESCÁNDALO DE LAS CAJAS DE AHORROS

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que el plan de reestructuración y saneamiento de este ente surgido de la fusión de varias Cajas de Ahorro, y que fue nacionalizado, incluirá el cierre de cientos de oficinas y el despido de 5.000 trabajadores. Lo mismo sucederá en todo el sector bancario público.

Nos han hecho creer que la banca, en general, es la gran culpable de muchos de nuestros males, pero no es totalmente cierto. El sector privado español, con Santander y BBVA a la cabeza, no han sido muy afectado por la crisis hipotecaria o, mejor dicho, en muchísima menos medida que las Cajas de Ahorros. En las Cajas es donde España tiene el principal problema, pues soportan un pasivo estratosférico y tienen un nivel de impagados que da miedo. Los sucesivos rescates que nuestro país está recibiendo de la UE, y recibirá de ésta y del Fondo Monetario Internacional, no son para amortizar nuestra Deuda pública, cuyos intereses ya absorben una gran parte de los Presupuestos, sino para inyectar dinero en las Cajas que se han fusionado, tapar su gigantesco agujero y luego, como ya ha exigido la derechista Comisión Europea, privatizarlas. Es decir, los ciudadanos españoles no solo habremos perdido nuestra banca pública, también pagaremos, con sangre, sudor y lágrimas, las deudas de unas entidades cuya gestión, en última instancia, estaba en manos de los políticos.

Mientras el ex-gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, nos daba consejos y decía que había que castigar mas a los trabajadores, no hacía la labor de supervisión por la que se le pagaba, muy bien, por cierto. Ayuntamientos, CC AA, todos utilizaron las Cajas de Ahorros para procurarse recursos mientras éstas entraban en una loca espiral que solo podía conducir al desastre, porque los criterios para la concesión de los créditos estaban fuera del sentido común y de la ortodoxia que exige la prudencia.

Pero, lo que mas irrita es que de todos los responsables de la fiesta en que se convirtió el tinglado financiero-inmobiliario ni uno solo ha ido a parar con sus huesos a la cárcel, al contrario, la mayoría se han retirado con indemnizaciones que son una bofetada mas en el rostro de la gente que tan mal lo está pasando. Ha cambiado el Gobierno del país y de muchas comunidades autónomas, pero nadie ha pedido responsabilidades, en ningún parlamento. Es lógico, porque en los consejos de administración de las Cajas de Ahorros se sentaban representantes de casi todos los partidos e incluso de los sindicatos que, mientras se cargaban un sector estratégico tan importante para España, recibían suculentos salarios y dietas. Proliferaban los "pelotazos", los tratos de favor a algunos constructores, la financiación ilegal de los partidos, en fin, lo que todos sabemos.

Dentro de poco, estos sinvergüenzas también nos van a deleitar, es un decir, con otra de sus ocurrencias, la creación de lo que se ha dado en llamar "banco malo", se trata de concentrar en él los pasivos, los créditos incobrables y los cientos de miles de viviendas invendibles y liberar de esas cargas a los entes que serán privatizados. El "banco malo", por supuesto, continuará siendo público y todos los españoles pagaremos con nuestros impuestos y nuestros sacrificios ese agujero negro financiero.

Como cantaría Raphael, convirtiendo la esdrújula en llana, esto en un monumental escandalo. Una buena banda sonora para poner de fondo a un programa de radio o televisión que se atreviera a dejarlos a todos con el culo al aire.



 

lunes, 10 de diciembre de 2012

PRESUPUESTOS VIRTUALES

El día 28 de Diciembre se votarán en la Junta General del Principado los Presupuestos regionales para 2.013, será un puro trámite porque el Ejecutivo que preside Javier Fernández ya ha llegado a un acuerdo extraparlamentario con IU y con UPyD. La fecha en la que se producirá la votación tendría guasa si no fuera porque una vez mas se toma el pelo a los asturianos al privarles del debate público, no amañado, en la cámara de los que han consensuado el aquelarre y, lo que es peor, porque son unas cuentas que no están acorde con los tiempos que vivimos, con las terribles circunstancias de nuestra tierra y sus 105.000 parados.

Aún cabría un cachondeo mayor que la coincidencia del evento con el día de los Santos Inocentes, sino fuera por la gravedad del momento, porque estos Presupuestos están basados en una previsión de recaudación que no se va a producir, al haber bloqueado el Gobierno central el impuesto a la banca y ante la mas que previsible imposibilidad de vender los inmuebles públicos a los precios estimados.

Pero, este nuevo Tripartito que se está fraguando no lo va a tener fácil. Los dirigentes de IU parece que no han tomado buena nota del tirón de orejas que les dio su militancia al impedirles formar Gobierno con los socialistas. El portavoz de la coalición rojiverde en el Ayuntamiento de Gijón, Jorge Espina, tendrá que explicar a los ciudadanos de la mayor población asturiana porqué sus camaradas han pactado unos Presupuestos que castigan especialmente a la villa de Jovellanos, con una ridícula inversión de solo 3 millones de euros (el año 2.011 fueron 103 millones) y para eso no van a servir sus frases ingeniosas, de la escuela de Jesús Montes Estrada (Churruca). Los socialistas gijoneses habían puesto la recuperación del poder municipal y la alcaldía como su principal objetivo, pero una patada a Foro Asturias en el trasero de los ciudadanos de la villa no va a contribuir mucho a la consecución de esa meta. También UPyD tendrá que dar explicaciones. El partido de Rosa Díez ha crecido electoralmente mientras no ha asumido responsabilidades de Gobierno, pero el pacto que ha suscrito en Asturias con la FSA-PSOE tiene mucho peligro porque aquí es IU la que hace tiempo que tiene la sartén por el mango y la coalición, como parece que no tiene aspiraciones hegemónicas, seguirá poniendo el acento en el gasto social y olvidándose de priorizar la inversión, lo único que puede garantizar un futuro al cada vez mas deteriorado Estado de Bienestar y a los servicios sociales básicos que se pretenden defender.

También hay una diferencia notable con lo que sucedía cuando gobernaba la izquierda, bajo la presidencia de Tini Areces, teniendo al PP de Gabino de Lorenzo y Ovidio Sánchez como oposición de mentirijillas. Ahora Foro Asturias es un hueso duro de roer; aunque se le puede ningunear de mil y una maneras no se podrá impedir que Cascos saque los colores en el debate parlamentario a los de la entente cordial.

Ante la situación tan difícil que vive Asturias, los presupuestos que se presentan no son los que necesitamos. Cuando es mas imperativo que nunca optimizar los escasos recursos disponibles, no se mete tijera suficientemente a partidas de gastos prescindibles, como la Procuraduría General, y otros muy onerosos como el Niemeyer o la RTVA, que, aunque parece que aún no se han enterado, no nos podemos permitir.

Hay menos dinero disponible y ya no se pueden permitir las alegrías de antaño, pero siguen viviendo en el país de Alicia, un mundo de ficción donde se presuponen recaudaciones imposibles y donde la suicida virtualidad ha sustituido a la realidad.

Lo peor de todo es que, antes de que acabe el Ejercicio, el Gobierno de Javier Fernández se verá obligado a subir los impuestos a todos los asturianos para poder remendar las cuentas y poder cumplir con el déficit que le han impuesto.


sábado, 1 de diciembre de 2012

SE VUELVEN A RECORTAR LAS PENSIONES

A pesar de las promesas del presidente Rajoy, el Gobierno acaba de anunciar que la subida de las pensiones para el próximo año no estará determinada por el incremento del IPC, como estaba establecido por ley, sino por debajo, en concreto las pensiones de menos de 1.000 euros crecerán un 2% y el resto un 1%, mientras el indice interanual de los precios de consumo se ha cerrado en noviembre (es el que se usa como referencia) en un 2,9%.

El Gobierno del Partido Popular, como antes hizo el del PSOE que presidía Zapatero, vuelve a atacar el poder adquisitivo de los que menos tienen, que son, además, en muchos casos, los que, con grandes sacrificios, están evitando que hijos y nietos caigan en la indigencia. Resultan curiosas, por otra parte, las críticas de los socialistas al nuevo recorte del Gobierno, porque no han hecho examen de conciencia (han sido pocos los que han salido en las redes sociales pidiendo perdón) y conviene recordar que Zapatero no es que subiera las pensiones por debajo del incremento del IPC, simple y llanamente las congeló.

Otro dato muy preocupante es que otra vez se vuelve a coger dinero de los Fondos de la Seguridad Social. Para pagar la extra de julio, ya se habían retirado 4.400 millones de euros del Fondo de Prevención y Rehabilitación, quedando este casi vacío, pues en el había 4.646 millones de euros. Ahora se sustraerán al Fondo de Reserva de la Seguridad Social otros 4.000 millones de euros para la paga extra de Navidad y se elimina el tope del 3% para sucesivas retiradas, que las habrá. A pesar de que los voceros del Ejecutivo no se cansan de decir que debemos estar tranquilos y que el cobro de las pensiones futuras está asegurado, los ciudadanos están empezando, no sin razón, a tener serias dudas.

Tampoco es baladí, que los pensionistas no recibirán la paga que compensaba el desvío de la inflación y que, aunque no era de gran cuantía, en muchos hogares era vital para algunos gastos extras de Navidad.

Tanto la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como la ministra de Empleo y Seguridad Social (este ministerio debería cambiarse el nombre) Fátima Báñez, han comparecido ante los medios de información, compungidas, diciendo que no han tenido mas remedio que tocar el poder adquisitivo de las pensiones. Yo estoy convencido que tanto al Gobierno socialista que presidía Zapatero como al popular que preside Rajoy es cierto que no les hacía ni les hace ninguna gracia maltratar a los jubilados, pero, desde su visión de las cosas y su filosofía política no tienen otra alternativa. Esa es la raíz del problema.

Ya se ha establecido en Europa que cualquier Gobierno que se precie tiene que apretar las tuercas a la ciudadanía, cuanto mas mejor (nos lo ha vuelto a recordar la OCDE) y esta nueva moda, si la gente no lo impide, va a continuar hasta no se sabe cuando. También se está utilizando mucho la táctica del policía bueno y el policía malo, las empresas amenazan con cierres o despidos masivos y luego, cuando bajan un 7% el salario a sus trabajadores, estos casi les dan las gracias.

Pero, los cambios de status económico que están sufriendo amplias capas de la población va a producir grandes cambios sociales. La rápida proletarización de la pequeña burguesía y la pérdida de confianza de la clase media en el sistema va a dar lugar a alianzas que muy pocas veces se han dado en la Historia, pero cuando se han producido el poder salió mal parado. Los pensionistas que, después de muchos años de trabajo sacrificado, pensaban vivir de una modesta pensión sin mayores sobresaltos también se sumarán a esa nueva mayoría social que se está formando, que empezará muy pronto a ser una bomba de relojería para la nueva tiranía.