domingo, 26 de febrero de 2023

UCRANIA Y LA DESGLOBALIZACIÓN

 


EE UU es un imperio venido a menos. Para darnos una idea de hasta qué punto EE UU es un imperio en declive baste recordar que cuando acabó la Segunda Guerra Mundial USA poseía el 75% del PMB (Producto Mundial Bruto), a mediados de los años 70 un 50%, a finales del siglo pasado un 25 % y hoy, aunque por su PIB (Producto Interior Bruto) EE UU sigue siendo la primera economía mundial, su participación en el PMB ya no llega al 18%. Economías emergentes, como China, india, Rusia, Brasil, etc, amenazan la hegemonía del que, acabada la Guerra Fría, se había erigido como el único imperio ¿Qué había sucedido en el mundo? Pues que, principalmente, el proceso de globalización, tan querido por EE UU y las potencias occidentales en los años 80, había logrado una trasferencia de tecnología a los países menos desarrollados que ahora estos estaban utilizando en su favor. Esto se ve especialmente en China, un mercado muy apetecible cuando no tenía de nada y una potencia económica “peligrosa” cuando no solo fabrica ya de todo, produce lo que Occidente, singularmente los EE UU, hace años que dejaron de hacer. Lo que pasó en plena pandemia con las mascarillas es el botón que sirve de muestra. Algunos decidieron hacer negocios pasando papeles de unas manos a otras mientras los chinos trabajaban manchándose las manos. Como era de esperar, llegó el fin de la fiesta, llegó en 2008, y en esas estamos todavía.

Una vez que EE UU comprendió que no podía competir con China, un país con una economía planificada pero que al mismo tiempo otorga un gran margen de actuación a la inversión privada y que, además, cuenta con una gran disciplina política, cultural y social, decidió revertir la situación, esto es, dar un giro de 180 grados a la globalización y embarcarse en una aventura muy peligrosa, la desglobalización. Hace ya tiempo dediqué varios artículos a este asunto, en los que avisaba de lo que podría suceder. EE UU necesitaba una coartada para convencer al mundo occidental de que la desglobalización es una desgracia que hay que asumir por imperativo de la guerra, por lo malo que es Putin y por lo malos que son sus aliados chinos. Para eso hacía falta un gran conflicto armado, naturalmente, pero no en el Tercer Mundo, como a los que es tan aficionado el Tío Sam, sino en Europa. El miedo que se vea cercano. Así que los que ahora hablan, tiene guasa la cosa, del “imperialismo ruso” y de que Putin nos quiere invadir a todos, se han olvidado por completo de lo que han hecho otros toda la vida y de que hace poco más de un año Rusia lo único que pedía era que Ucrania no entrara en la OTAN, una autonomía para las regiones del Donbás y que no se discutiera su soberanía sobre Crimea, que, como todo el mundo sabe, es tierra rusa desde Catalina II, “La Grande” y fue cedida administrativamente a Ucrania en el marco de la URSS, y así siguió siendo tras la independencia mientras ambos países eran aliados ¿Pedía mucho Rusia? Francamente, yo creo que no, sobre todo después de ver como la OTAN, faltando a sus promesas, se había expandido en el este de Europa hasta las mismas fronteras de Rusia. Pero, un acuerdo cabal no interesaba a EE UU, que ya había decidido el enfrentamiento con Rusia y con China (como hemos visto también en Taiwán). La histórica cumbre de la OTAN en Madrid, donde vergonzosamente nuestro país fue el anfitrión del aquelarre, selló lo que el Imperio ya había decidido: levantar un nuevo telón de acero, esta vez no solo en Europa, sino en todo el mundo, un telón de acero entre Occidente y Oriente.

Hay que tener muy pocas luces para no darse cuenta de cuál es el único país que está saliendo beneficiado de todo esto. Ucrania y Rusia ponen los muertos, Europa se empobrece y los EE UU hacen grandes negocios vendiendo armas, gas y petróleo a precios estratosféricos. Pero, hay un problema ¿pensaban que no iban a tener problemas con esta loca estrategia? EE UU necesita derrotar a Rusia antes de provocar una reacción China a una declaración de independencia de Taiwán y así tener coartada para imponerle sanciones. Pero, los chinos no son idiotas: “Sabemos que, tras Rusia, vendrán a por nosotros”. China no va a abandonar a Rusia y ambos países tienen una capacidad industrial y militar enorme. Así que los aficionados a la estrategia del caos, crearlo para luego explotarlo en el propio beneficio, buscarán liarla aún más gorda ¿Provocando un enfrentamiento entre China e India? Pues, por ejemplo. Pero, esta partida se juega ya con bombas atómicas en la manga ¡Cuidado!

 

jueves, 16 de febrero de 2023

EL SUPERMERCADO DE NADIA CALVIÑO

 


A pesar de la disminución del IVA en los alimentos y de las rebajas, el IPC de enero ha subido hasta el 5,9%, y mucho peor ha salido parada la inflación subyacente, es decir, la que no tiene en cuenta ni los precios de la energía ni los productos sin elaborar, que se ha disparado al 7,5%, casi triplicando la subida salarial del 2,81%. Así que, las cifras son tozudas, no parece que la inflación que padecemos sea culpa de Putin y sí de los que han estado cometiendo fechorías con las políticas monetarias y de “los que se están forrando”. Los chicos, las chicas y los chiques de Unidas Podemos están muy perdidos, como hemos visto con la ley del “solo sí, es sí” y vamos a ver con la nueva ley del aborto y la ley “Trans”, pero a veces aciertan en alguna cosa, no porque “en la flauta el aire se hubo de colar y sonó la flauta por casualidad”, depende del ministerio. En esto han acertado, porque Yolanda Díaz ya nos había dicho que la bajado del IVA en los alimentos no iba a servir para controlar los precios porque la absorverían las grandes cadenas de distribución, había precedentes. Hay gente en la derecha a la que no le ha gustado que se apuntara al dueño de Mercadona directamente en este asunto, pero menos gusta a los que tienen que comprar ahora las magdalenas, las valencianas y los botes de fabes (por poner solo tres ejemplos) en sus supermercados al doble de precio. Si no fuera porque las decisiones y las ocurrencias de los políticos que nos gobiernan causan graves sufrimientos a muchas personas y a muchas familias, las cosas que hacen, por groseras, tendrían hasta gracia. A la corresponsal de Telecinco, Laura de Chiclana, que envía sus crónicas desde el lado ucraniano diciéndonos los malos que son los rusos, la han premiado, y al corresponsal, Pablo González, que enviaba sus crónicas desde el Donbás no poniéndonos a los rusos como tan malos, lo tienen preso en Polonia desde hace muchos meses acusado de espía ruso. Algunos recordarán que Franco dijo que Rusia había secuestrado a los “niños de la guerra” españoles y ahora nos dicen en las televisiones que Putin ha secuestrado a miles de niños ucranianos. Las patrañas se parecen mucho unas a otras, incluso aunque hayan pasado muchos años. Pero, patraña encantadora, para idiotas, era que los alimentos habían bajado ¿Usted qué cree? El relato no cuadra, ni de coña, con la inflación subyacente del 7,5%. La ministra de Economía, Nadia Calviño, nos había dicho desde el Congreso de los Diputados, con total aplomo, que ella había observado en el supermercado como las medidas del Gobierno habían surtido efecto y habían bajado los precios. Así que está claro: la culpa de la inflación no es del Gobierno y, vale, tampoco de Putin, la culpa es nuestra, por no comprar en el mismo supermercado que Nadia Calviño.

jueves, 9 de febrero de 2023

YO NO ME FÍO

 


Por si había alguien que aún no se hubiera caído del guindo con todo lo que está pasando en Ucrania y, en un marco más amplio, con la loca estrategia de EE UU de volver a la dinámica de bloques militares enfrentados, a una guerra que ya no es fría, ya es más que templada, y a la pretensión de intentar seguir mandando en al menos medio mundo, a costa de lo que sea, incluso poniendo en peligro la supervivencia de la humanidad y de la Biosfera completa, lo que ha publicado en su blog el legendario periodista y reportero estadounidense, Seymour Hersh, premio Pulitzer en 1970, por tremendo, deja completamente diáfano lo que queremos señalar. Había muchos cándidos que habían tragado la patraña de que había sido Rusia la que se había volados sus propios gasoductos, tres de las cuatro tuberías que llevaban gas desde cerca de San Petersburgo hasta Alemania. No era lógico, porque, uno, Rusia no tenía ninguna intención de cortar el gas a Europa (ni siquiera hoy) y, dos, los rusos tenían las llaves de paso, con cerrarlas hasta que escampara habían tenido suficiente. Seymour Hersh da todo lujo de detalles de cómo se llevó a cabo la operación, de cómo se planificó con meses de anticipación, de qué países participaron y quién dirigió el cotarro: “Joe Biden decidió sabotear los gasoductos Nord Stream después de meses de discusiones secretas con el equipo de seguridad Nacional”. “Buzos de la marina estadounidense colocaron los explosivos bajo los gasoductos en junio de 2022, aprovechando unas maniobras militares (Ejercicios BALTONS 22, de la OTAN) en la zona. Tres meses más tardes los dispositivos fueron accionados de forma remota”. “Mientras Europa, y concretamente Alemania, siguiera dependiendo del gas ruso barato, Washington temía que fueran reacios a implicarse más en la guerra suministrando a Ucrania grandes cantidades de dinero y armas”. “Al principio la Marina propuso utilizar un submarino para asaltar los gasoductos directamente, mientras que la Fuerza Aérea pensó en lanzar bombas con espoletas retardadas que podían activarse de forma remota. No obstante, la CIA insistió en que cualquier método tenía que ser encubierto, esto no es cosa de niños, dijeron, y agregaron que si el ataque era rastreable hasta EE UU sería interpretado como un acto directo de guerra”. “Para llevar a cabo la operación se solicitó la ayuda de varios países, entre ellos de Noruega, Suecia y Dinamarca. Los noruegos odian a los rusos, se dijeron, y la Armada Noruega tiene excelentes buzos de aguas profundas, con experiencia en explotaciones petrolíferas, por si fueran necesarios”. Recordemos qué país, además de EE UU, se ha beneficiado ahora vendiendo su gas a Alemania al triple de precio del gas ruso. En fin, el famoso periodista norteamericano relata la secuencia de los acontecimientos entrando hasta en el más mínimo dato, con toda su logística y con sus tiempos. Pero, conviene recordar ahora que ya antes de la intervención rusa en Ucrania EE UU no había permitido a Alemania abrir el Nord Stream 2, completamente terminado y con presión de gas para bombear desde Rusia en cuando los germanos lo decidieran e incluso que ya habían amenazado con volarlo. EE UU, por supuesto, lo ha negado todo, pero el gobierno de Washington no ha presentado ninguna demanda contra el periodista. Qué tenga cuidado el valiente no resbalar en una pastilla de jabón. Edward Snowden, que tuvo que huir a Rusia para salvar la vida, ha dicho al calor de todo esto: “¿Pueden pensar en cualquier ejemplo de la Historia de un operativo secreto del que la Casa Blanca Blanca era responsable, pero lo negó firmemente”? Ya que el exiliado me pone en esa tesitura, pongamos el ejemplo de la voladura propia del acorazado “Maine” con toda la tripulación dentro, para declarar la guerra a España y arrebatarle Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.

El señor Borrell nos ha dicho que hay que tener cuidado con los “medios de desinformación rusos”, esos medios que la UE y los gobiernos occidentales han censurado, mientras nos inundan de propaganda y de mentiras. Pero, cachis en diez, cuando las noticias vienen de un periodista de prestigio desde EE UU, la cosa cambia.

No serán unas decenas de tanques, serán cientos (solo Alemania unos 200) y no sabemos lo que podrá venir detrás ¿aviones de combate? Mientras en España los de nosotros, nosotras y nosotres están preocupados por los perros de caza (que me parece muy bien) nuestro país envía a Ucrania decenas de carros blindados y de tanques de batalla, entre toneladas y toneladas de armas de todo tipo. Muy progresista no parece eso. Los del “No a la Guerra” están desaparecidos, ahora que tenemos la guerra en Europa ni sienten especial prurito por ella. Los otrora organizadores y el aparato mediático hacen ahora exactamente lo mismo, pero al revés, de lo que hicieron cuando las movilizaciones contra la Guerra de Irak ¿Pasaría lo mismo si el PP estuviera en el Gobierno? Es imposible saberlo, pero, no me extrañaría, en Estrasburgo salvo los húngaros y cuatro gatos más, todos aplauden a Zelenski hasta con las orejas. Un consejo de amigo: No se fíe de los políticos que hay en España y en Europa, defienden intereses que no son los nuestros y que frecuentemente actúan contra nosotros, como ya estamos hartos de ver.

 

jueves, 2 de febrero de 2023

OBSCENO

 


¿De verdad pensaba usted que no iba a tener que valorizar con sus sacrificios todo el dinero fiat que se ha estado imprimiendo y repartiendo gentilmente en Occidente? Usted sabe, y si no lo sabe se lo digo yo, que la crisis económica que padecemos tiene poco que ver con la guerra en Ucrania y mucho con las locas políticas monetarias que los bancos centrales y las instituciones supranacionales occidentales han estado implementando y patrocinando en los últimos años, aunque ese conflicto armado y las sanciones a Rusia no están ayudando, por supuesto, sobre todo a Europa. Pues bien, a pesar de toda esa inyección artificial de dinero en las economías, las deudas soberanas de los países han seguido aumentando, en algunos, como el nuestro, de forma estratosférica, porque, obviamente, se ha estado gastando mucho más dinero que el que se ingresaba, pero no en inversión, sino en administraciones sobredimensionadas, ocurrencias, chiringuitos y mil y una otras chorradas. Endeudarse para comprar un piso, si no puedes comprarlo al contado, es de sentido común, lo que no tiene pase es endeudarse para salir de juerga. Son precisamente esos que han comprometido su futuro en la adquisición de una vivienda los que ahora peor lo van a pasar. No solo tendrán que pagar en productos y servicios todas las subidas que esta inflación inducida está provocando, además tendrán que pagar, si pueden, las subidas del euríbor y, en consecuencia, de las hipotecas. Cuando escribo estas líneas el Banco Central Europeo acaba de anunciar la subida de los tipos de interés otro medio punto, hasta el 3%, pera la directora del BCE, Cristine Lagarde, ya ha anunciado que se subirá dentro de unos meses otro 0,5%. Maravilloso. También nos han dicho que seguramente no habrá más subidas, pero que tendrán que analizar primero los resultados que van a provocar los incrementos en el precio del dinero que ya están realizando antes de confirmarlo. Mejor es hacer los experimentos con gaseosa que con las vidas de las personas, pero, este es un principio solo para la gente cabal y decente. Estamos en una coyuntura económico–social diabólica que hasta ahora, a pesar de que la gente ha visto disminuir dramáticamente su poder adquisitivo, no ha provocado levantamientos populares generalizados, aunque ya los hemos visto masivos en Francia y Reino Unido, merced a que los sindicatos están muy quietecitos mientras comen de la mano de los gobiernos, pero, esto es algo así como cuando se mete una botella casi llena de agua en el congelador del frigorífico, mientras el recipiente acoja y aguante la expansión del hielo todo va bien, hasta que la botella explota si el margen para la expansión era muy pequeño, y eso sucede en un instante. Nos han estado tomando el pelo desde 2008, y antes, y como han visto que no les ha pasado nada piensan seguir haciéndolo. Ya barajan congelar las hipotecas para evitar impagos masivos, pero eso no quiere decir dejarlas como están, no se equivoque usted, lo que quiere decir es que pagará lo mismo al mes, pero durante más años y con más intereses, que ni de coña es lo mismo. Para entendernos, más negocio para los bancos y más salvar el culo a las entidades financieras y usted encima tendrá que dar las gracias al Gobierno, porque la alternativa sería el desahucio. Es todo muy obsceno, pero lo más obsceno de todo es que mientras la gente lo está pasando tan mal y muchas familias ya no llegan a fin de mes, eso sin encender la calefacción, sin salir a tomar algo y privándose hasta de algunos alimentos, las petroleras y los bancos anuncias beneficios históricos. Sí se lo echas en cara a esas multinacionales te dicen que eso se debe a sus beneficios en América, y si se lo echan en cara en América, allí les dicen que eso se debe a sus beneficios en Europa. Otras grandes compañías transnacionales, como las del acero, reciben miles de millones de dinero público para renovar sus factorías achatarradas tras años con muy pocas inversiones. Que no nos hablen de dictaduras y autocracias, vivimos en una dictadura y una "multicracia" de las grandes corporaciones, los bancos y los políticos a su servicio, pero muchos aún no se han dado suficientemente cuenta.