sábado, 30 de marzo de 2024

SÁNCHEZ OFRECE MENORCA A EEUU

 


Algunos diarios de tirada nacional nos sobresaltaron con la noticia en su primera página: "El Gobierno de España ofrece Menorca para una tercera base de la OTAN". La cosa no es así, porque no hay ninguna base de la OTAN en España, tanto la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) como la aeronaval de Rota (Cádiz) son bases, no de la OTAN, sino de EE UU, y así está contemplado en el acuerdo o convenio bilateral vigente que ha sido prorrogado. Eso sí, en el acuerdo se habla de "bases españolas de utilización conjunta", un grosero eufemismo más para engañar a los cándidos. 

Por iniciativa del presidente Sánchez, y seguro que a petición de EE UU, el gobierno de España ha ofrecido una nueva base militar en nuestro territorio a EE UU, y eso no sucede en un contexto cualquiera, sino en el escenario de un muy grave deterioro de la estabilidad internacional y cuando algunos están hablando de una guerra total en Europa, que sería, que nadie lo dude, una guerra mundial, la última. El vasallaje de los dos principales partidos de este país a EE UU es de sobra conocido: la derecha española se hizo proestadounidense desde los Pactos de Madrid de septiembre de 1953 y la visita del presidente Eisenhower a España en 1959, donde se paseó en coche descubierto con el general Franco y bendijo su dictadura, es bueno recordar de dónde vienen estos lodos y qué "gran contribución" han hecho los EE UU a la democracia en España. Lo del PSOE es algo distinto, pero si analizamos quienes potenciaron financiaron y patrocinaron el partido de Felipe González, que entonces se llamaba PSOE(r) (renovado), también se entiende perfectamente. No debemos olvidar todo el paripé que montaron los socialistas con la entrada en la OTAN, pasando del eslogan con mucha guasa de "OTAN, de entrada no" al "Sí, por el interés de España", tampoco entonces mintieron, según ellos se trató de un "cambio de opinión". El meollo de este asunto es que para hacer aquella pirueta dialéctica y aquel triple salto mortal con tirabuzón, el PSOE necesitaba una coartada y como entonces no tenían a Putin a Felipe González se le ocurrió hacer un referéndum de "carácter consultivo" ¿Existen referéndums no consultivos? González se guardaba así las espaldas, porque no tenía muy claro que triunfara el sí, pues la oposición de pueblo español a que España se integrara en la OTAN era muy fuerte ¿Que salía el no? Pues, como el referéndum no era de obligado cumplimiento, seguiríamos en la OTAN igualmente. Es importante recordar aquello para que las cosas que está haciendo Sánchez y el PSOE ahora no nos extrañen demasiado, tienen precedentes, lo llevan haciendo desde la Transición. Aquella consulta al pueblo no fue, sin embargo, para que la gente decidiera, sin más, entre un Sí o un No (la derecha nos había metido en la Alianza Atlántica sin ninguna consulta) era más elaborada, porque para engañar mejor a los españoles tenía que serlo. Hubo tres condiciones para el sí, a saber: Se reduciría la presencia militar de EE UU en nuestro país, no se introducirían armas nucleares en España y tampoco ingresaríamos en la estructura militar integrada de la OTAN (al parece, estaríamos allí para jugar a la petanca). Con el trascurrir del tiempo, la presencia militar de EE UU en España, que en un primer momento sí se redujo, ha aumentado mucho: Zapatero autorizó la presencia de cuatro destructores USA con el sistema AEGIS en Rota (sí, el mismo personaje  que no se levantaba al paso de la bandera de los EE UU y era contrario a la guerra en Irak) Sánchez aumentó a dos destructores más de ese tipo en Rota, España se integró en la estructura militar de la OTAN, y, por supuesto, los buques de EE UU no dejan sus bombas atómicas en el mar cuando atracan en Rota. El caso de la presencia militar de EE UU en la base de Morón, con unidades de despliegue rápido para intervenir en el Norte de África y con componentes esenciales de la Iniciativa de Defensa Estratégica (como un potente cañón láser), autorizado por el gobierno de Rajoy, tiene su aquel de cachondeo, porque entonces José Manuel García Margallo nos dijo que era mejor que EE UU priorizara a España y no a Marruecos. Para poner en duda la democracia en Rusia, cuando el cargo de jefe de Estado es privativo de una familia, a la presidenta de la Comisión Europea, y todo su equipo, no los eligen los ciudadanos y te pasas por el forro las condiciones de un referéndum popular, hay que tener mucha cara dura y mucho aplomo. Si hubiera una confrontación directa en Europa entre la OTAN y Rusia, como parece que Polonia, Repúblicas Bálticas y algunos otros locos desean, como hemos dicho, eso derivaría, con tota seguridad, en una guerra nuclear a escala mundial y, por supuesto, objetivos prioritarios para los misiles rusos serían las bases de EE UU en Europa, incluidas las situadas en España ¿Lo hemos entendido?

Pero, si PP y PSOE son responsables de la pérdida de la neutralidad de España y de la supeditación total de nuestro país a los intereses geoestratégicos de EE UU, poniendo incluso las vidas de los españoles en el tablero, no podemos olvidar el giro copernicano de lo que un día fue la izquierda española que primero encarnó el PCE y luego IU. La alianza táctica con Podemos no era, ni de coña, esto. Los comunistas metidos a otanistas, enviando armas a los nazis e intercambiando armas con Israel, ya  no los conoce ni la madre que los parió. En aquel " No a la guerra" había mucho de instrumentalización oportunista por parte del PSOE para hacerse con el poder, pero también había mucha gente sincera ¿Adónde se han ido? Aquella izquierda ha abrazado las políticas Woke, ha promocionado leyes estúpidas y ha apoyado todas las fechorías del PSOE a cambio de cargos y sillones. Sumar tiene una diputada saharaui que apoya a un Gobierno que ha regalado la soberanía del Sáhara a Marruecos y Pablo Iglesias dice ahora, cuando ha inaugurado una taberna, que "las tabernas son el último reducto de la libertad del proletariado". Francamente, era menor ignominia la libertad de las cañas de Ayuso. En fin, me encanta esta frase: "Cuando alguien está empeñado en suicidarse no puedes hacer nada". Las fichas del dominó ya han empezado a caer.  

sábado, 23 de marzo de 2024

LA MASACRE EN MOSCÚ

 


Cuando empiezo este escrito, los muertos por el atentado terrorista perpetrado en el Crocus City Hall de Moscú ya suman 143 y me temo que sean más antes de que lo acabe, pues algunos están en estado crítico. Entre ellos hay unos cuantos niños pequeños y la mayoría de las personas muertas eran jóvenes que asistían a un concierto de rock. Los heridos son más de un centenar. Todos el mundo ha podido ver los vídeos donde los asesinos disparaban indiscriminadamente contra la gente indefensa, así que me voy a ahorrar los comentarios a ese respecto concreto. Como suele pasar cuando hay atentados, no digamos cuando son grandes atentados, ahora el debate se centra en la autoría. En España tenemos una larga experiencia en este tipo de cosas, desde la voladura del acorazado "Maine" en la Bahía de La Habana, hasta el 11M. La instrumentalización política de las autorías siempre acompaña a los atentados, no importa que la autoría sea verdadera o falsa. Pues bien, el atentado de Moscú no iba a ser una excepción. Llama la atención, por ejemplo, que tanto las cancillerías como los medios informativos occidentales enseguida se apresuraron a decir que el autor del atentado era el Estado Islámico; lo llamativo del asunto es que lo dijeron antes incluso de que el Estado Islámico lo reivindicara y de que fuera detenido ninguno de los autores. Se entiende que un escalofrío recorrió las espaldas de los gobiernos europeos y de los burócratas de Bruselas ante el atentado, pues el mismo día por la mañana habían dado otra vuelta de tuerca más contra Rusia y contra Putin. Si se demostrara que el comando terrorista tiene alguna relación con la OTAN o con Ucrania, o con ambos, adiós muy buenas, y gracias a las redes sociales ahora no podrían taparlo los medios a sueldo. De momento, que sepamos, hay once detenidos relacionados con el atentado, aunque el comando constaba solo de cuatro o cinco individuos, eso sí, perfectamente armados con fusiles de asalto y mucha munición, granadas, productos incendiarios, etc, y con entrenamiento militar, a juzgar por su "eficaz" desempeño ametrallando a la gente. Otro dato no menor es que los autores materiales del atentado han sido detenidos en una región rusa cerca de la frontera ucraniana, pues, hasta el país vecino se dirigían a toda prisa con la huida perfectamente planificada. Es cierto que no es la primera vez que yihadistas (también apoyados por los servicios secretos occidentales) atentan en Rusia. Putin ya se tuvo que enfrentar a un secuestro de un teatro en Moscú y de una escuela en Beslán, en los que también hubo un montón de muertos, al tener que intervenir los cuerpos de élite rusos cuando los terroristas empezaron a asesinar personas al no ceder las autoridades a su chantaje. Pero aquello fue en el contexto de la guerra en Chechenia, y han cambiado mucho las cosas desde entonces. Lo de ahora no tiene nada que ver. Yo no tengo suficientes elementos de juicio para asegurar que los autores de este sangriento atentado son yihadistas o nazis ¿importa eso mucho si estás en el "secreto"? Pero, sería demasiada casualidad que un atentado yihadista volviera a suceder en Rusia después de tanto tiempo, lo hiciera en plena guerra en Ucrania y precisamente ahora, cuando algunos están desesperados. Para bien y para mal, Rusia no es España, y los terroristas capturados no van a gozar de los derechos que goza Miguel Carcaño. En Rusia se defiende más a los ciudadanos que a los asesinos, así que los terroristas capturados van a cantar, van a cantar mucho, desde La Traviata, hasta el La, La, La. Los rusos van a saber quién los contrató, quién los armó, quien preparó la logística del atentado, en fin, quien ha sido la mano que ha mecido la cuna. El escritor Juan Manuel de Prada, un tipo genial, a la vez que muy valiente, dijo una noche en la SER: "El ISIS es la CIA con chilaba". Pues bien, yo creo que a Putin no le va a importar demasiados si son nazis o yihadistas, si han llegado desde Ucrania o los han captado en Turquía entre todos los asesinos que huyeron de Siria. El presidente ruso ha prometido que los responsables lo pagarán y, al contrario que otros, siempre cumple sus promesas. "Perdonar a los terroristas es cosa de Dios, llevarlos ante él es cosa mía". Es una encantadora frase que se atribuye al presidente de la Federación Rusa. Los que no tengan nada que ver en el asunto, pueden dormir tranquilos. 

martes, 19 de marzo de 2024

LA BANALIZACIÓN DE LA GUERRA NUCLEAR

 


Yo no recuerdo escuchar hablar tanto de la amenaza de la guerra nuclear desde la crisis de los misiles en Cuba, que vino precedida del despliegue de los misiles nucleares de EE UU MGM-31 (Pershing I) en Turquía, en las mismas fronteras de la URSS, y en otros países de aquella OTAN. Ni siquiera cuando EE UU desplegó sus misiles nucleares Pershing II  en Europa y Reagan patrocinó la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) popularmente conocida como "Guerra de las Galaxias", que, en teoría, permitía asestar un primer golpe nuclear sin miedo a la respuesta, se habló tanto de la posible utilización de armamento atómico. Yo no estoy seguro que los dirigentes de EE UU y Europa de aquellos años fueran más profesionales y supieran más de estas cosas que los actuales, pero lo que tengo claro es que un exempleado de la Banca Rothschild (Macron), una verde muy gastiza en cremas y cuidados faciales con dinero público (Annalena Baerbock) o una jueza metida a ministra de Defensa (Margarita Robles) hablan de la guerra y de las armas con la alegría que hablan de fútbol los que no han tocado un balón en su vida. Pues bien, solo detrás de los dirigentes neonazis finlandeses y de las Repúblicas Bálticas, no por casualidad países que combatieron junto a Hitler en la segunda Guerra Mundial, los personajes que he apuntado parecen los más belicosos de Europa. El presidente francés habla de enviar tropas a Ucrania, la ministra de Exteriores alemana presiona a los socialdemócratas para enviar misiles Taurus a Kiev (con 500 Kms. de rango pueden alcanzar Moscú) y la ministra de Defensa de España, la más encantadora y entendida de todos, nos quiere meter miedo y nos dice que "no somos conscientes" de que los malvados rusos pueden tirarnos una bomba atómica encima que llegaría a nuestro país en pocos minutos. Si se hubieran cumplido las tres condiciones del referéndum OTAN, la Sra. Robles no tendría porque estar preocupada, pero su compañero de partido y "gran estadista" Felipe González, se pasó por la entrepierna aquellas condiciones. En fin, ya lo de "OTAN, de entrada no" tenía mucha guasa.

Yo no sé por qué están a todas horas diciéndonos que Putin nos amenaza con una guerra nuclear. Yo lo único que he escuchado al presidente ruso es decir que la doctrina nuclear de Rusia es usar solo armamento nuclear si su país, sus tropas o su soberanía se ven gravemente amenazadas. Si alguien teme que Rusia le tire una bomba atómica es, obviamente, porque piensa, o baraja, atacar a Rusia, o a sus tropas. En este caso ¿Quién amenaza a quien? Recordemos que Ucrania no es un país de la OTAN, ni de la UE. La cacareada contraofensiva ucraniana fue un estrepitoso fracaso y la arrasadora victoria de Putin en las elecciones no ha gustado en Occidente, o sea, por tanto, es buena para Rusia (es verdaderamente gracioso criticar las elecciones rusas cuando tienes un jefe de Estado y una presidenta de la Comisión Europea que no ha elegido nadie) solo faltaba a los dirigentes europeos que Rusia, que ya tiene en su poder el 27% de Ucrania, ganara la guerra. Después de echar la culpa de la inflación a Putin y de pasar de darle las llaves de la ciudad a condenarlo a los infiernos, que lo de Ucrania no saliera como planearon, desde el golpe de Estado del Maidán en mayo de 2014, sería un desastre y no podrían explicar los cientos de miles de muertos, los miles de millones invertidos y los seis millones de refugiados que hemos tenido que acoger. Rusia no va a atacar a ningún país de la OTAN, porque Putin no quiere la Tercera Guerra Mundial, precisamente por eso Rusia atacó a Ucrania, antes de que esta (su bajo vientre) entrara en la Alianza Atlántica y atacara Crimea. La gente se ha olvidado de que en enero de 2022 lo único que pedía Rusia eran garantías de seguridad, que Ucrania no entrara en la OTAN y una autonomía para las regiones del Donbás.

Yo he escuchado a personas, incluso en algún programa de televisión, decir que si hay que ir a una guerra nuclear contra Rusia por Ucrania, pues que se va. Eso es lo que pasa cuando eres tertuliano epidemiólogo, vulcanólogo y ucraniológo y crees que sabes de todo. Hoy no se puede ganar una guerra nuclear ¿Lo han entendido?

En el mundo hay cinco potencias nucleares que tienen asiento permanente y derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (sí, es una dictadura de la que se habla poco) EE UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia. A las que hay que sumar India, Pakistán, Corea del Norte e Israel. No es baladí recordar que Pakistán es potencia nuclear gracias a EE UU e Israel gracias a Francia, países que hablan mucho de la amenaza nuclear rusa y de lo pérfidos que son los iraníes si enriquecen el uranio demasiado. En misiles estratégicos con base en tierra (ICBM) y desplegados en submarinos (SLBM) hay miles de cabezas nucleares, cada una de ellas decenas o incluso centenares de veces más potente que la bomba lanzada sobre Hiroshima, pero hay muchas más como munición aerotransportada, de artillería, etc. En total hay bombas atómicas suficientes, no ya para destruir toda la Biosfera, para hacerlo decenas de veces. Se han hecho simulaciones por ordenador y se estima que en una guerra nuclear morirían unos 80 millones de personas en la primera media hora, 500 millones en las primeras dos horas y, finalmente moriría toda la Humanidad. Son muy optimistas los que dicen que una Cuarta Guerra Mundial sería con piedras. No solo terribles e inimaginables explosiones  arrasarían las ciudades y sus habitantes, habría pavorosos incendios y las cenizas y el polvo cargados con mortíferos isótopos radiactivos serían llevados por el viento a todas partes. Todas las tierras y el agua quedarían contaminados y vendría a continuación un invierno nuclear mucho peor que el que hubo hace casi 66 millones de años. Los que se resguardaran en refugios nucleares, cuando se les acabara la comida y el agua, se encontrarían con un planeta muerto. Nadie sobreviviría. La opción en una guerra nuclear es morir al contado o en incómodos plazos, y créame, es mejor la primera opción.