lunes, 26 de agosto de 2013

¿QUIÉN ESTÁ MATANDO A LAS ABEJAS?

Las impactantes actas relativas a la última reunión del presidente Putin con el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, revelan la "extrema indignación" de los dirigentes rusos con la continuada protección del presidente Obama hacia los gigantes mundiales de la biogenética, Syngenta y Monsanto, frente a la inminente "apocalipsis de las abejas", que, según el Kremlin, con "toda seguridad" puede provocar una guerra mundial. Según dichas actas, publicadas en el Kremlin por el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Federación Rusa (MNRE), Putin estaba tan indignado por la negativa de Obama a discutir sobre este grave asunto, que durante 3 horas incluso rechazó reunirse con Kerry, quien había viajado a Moscú en misión diplomática, cediendo después a fin de no provocar una ruptura aún mayor entre ambas naciones
En el centro de la disputa entre Rusia y los EEUU, según el informe del MNRE, se encuentra la “indiscutible evidencia” de que un tipo de insecticidas neuro-activos relacionados con la nicotina, y conocidos con el nombre de neonicotinoides, están destruyendo la población de abejas de nuestro planeta, y que, de no controlarse, podrían destruir nuestra capacidad mundial para cultivar suficientes alimentos para alimentar su población.
La situación se ha vuelto tan grave, informa el MNRE, que la Comisión Europea al completo votó, la semana pasada, una prohibición cautelar de 2 años (empezará el 1 de diciembre de 2013) para pesticidas “mata abejas”, siguiendo el ejemplo de Suiza, Francia, Italia, Rusia, Eslovenia o Ucrania, países que habían prohibido anteriormente la utilización en el continente de estos peligrosos organismos genéticamente alterados.
Dos de los más temidos neonicotinoides que ahora han sido prohibidos son el Actara y el Cruiser, fabricados por el gigante suizo de las semillas y pesticidas biotecnológicos, Syngenta AG, quien da empleo a más de 26.000 personas en cerca de 90 países y que ocupa el tercer puesto del ranquin mundial de ventas en el mercado comercial de semillas para la agricultura.
Es importante tener en cuenta, apunta el informe, que Syngenta, junto a otros gigantes de la biotecnología como Monsanto, Bayer, Down y DuPont, controlan actualmente cerca del 100% del mercado mundial de pesticidas, plantas y semillas genéticamente modificadas.

CUENTO LOBUNO

Un fantasma recorre Asturias, es el fantasma del lobo, contra él se han unido, en santa alianza, los ganaderos de mentira, el Gobierno regional, alguna alcaldesa de pacotilla y varios dirigentes del PP, Vox y Foro.
Según dicen, aunque nadie los ha visto, hay una verdadera plaga de lobos, que llegan hasta las casas e intimidan a los vecinos. La alcaldesa de Otur manifestó que, al parecer, en esa zona dirige la manada Lobomalo, el mismo del cuento de Caperucita que ya tenía traumatizada a la edil de pequeña y que, en verdad, no lograron matar los cazadores. La alcaldesa de Otur también nos ha contado que Lobomalo y los suyos llegan hasta la playa y asustan a los turistas, aunque los pescadores deportivos, entre los que me encuentro, estamos hartos de ir a pescar de noche por esa zona, incluso en invierno, y por mis muertos que nunca hemos visto ni oído ningún lobo. Un vecino del pueblo apunta que Lobomalo quizá tenga la intención de morder el trasero a alguna turista madrileña de buen ver, porque ya en el cuento apuntaba maneras y siempre acosaba a Caperucita de forma libidinosa, pero la alcaldesa insiste en que no, que ella está bien informada, y que en realidad Lobomalo lo que pretende es robar bronceador para usarlo en el monte donde se refugia, que pega mucho el Sol, y seguir la moda que popularizó Julio Iglesias.
Mientras esto ocurre, en Cangas de Onis, un ganadero que vive allí pero que tiene terneros en el Parque de Picos, a los que vigila y controla mucho, insiste, al menos va un par de veces al año a verlos, nos dice que el también quiere conservar la fauna y la naturaleza y que podemos dejar un lobo ó dos.
Para colmo de males, en Gijón dicen que los lobos ya se acercan hasta Somió y que usan las hamacas y se bañan en las piscinas de los chalets cuando no los ven los dueños. Algunos, al parecer, se acercan por el Parque de los Hermanos Castro para arrebatar los cubalibres a los que ya no pueden hacer botellón en Cimadevilla. Una abuelita también nos contaba que el otro día, a eso las cinco de la tarde, se acercaron dos lobos, con pinta de peligrosos, en el parque de Isabel la Católica y le quitaron los gusanitos a su nieto. Seguiremos informando sobre este preocupante asunto.

viernes, 23 de agosto de 2013

LA BURBUJA DEL TURISMO

En lo que llevamos de año, España está batiendo todas las marcas en llegada de turistas extranjeros. No solo se consolidan los tradicionales visitantes británicos o alemanes, crecen espectacularmente los procedentes de algunas economías emergentes, como los rusos. Gracias al aluvión de visitantes, el sector turístico está capeando la crisis en mejores condiciones que otros, porque el turismo interno, como todo el consumo nacional, se ha desplomado en nuestro país y tiene toda la pinta de seguir así durante bastante tiempo, fundamentalmente debido a la pérdida de poder adquisitivo de amplias capas de la población y a una altísima tasa de paro.
Para nadie es un secreto que el sector turístico es uno de los pilares básicos de nuestra economía, que ayuda en gran medida  a equilibrar nuestro balance comercial, pues a pesar de que también han crecido las exportaciones y que han disminuido las importaciones seguimos comprando mas de lo que vendemos, incluida la gran factura de los hidrocarburos. Pero, además, el turismo es uno de los grandes generadores de empleo en España, pues unos tres millones de personas, de forma directa o indirecta, viven gracias a él. Desde que Fraga Iribarne se tomara el asunto en serio, con iniciativas como la creación de los Paradores Nacionales y la promoción de España en el exterior, han cambiado mucho las cosas. Hoy el país del turista 1.999.999 se ha convertido en una potencia mundial del sector, con una infraestructura de hoteles y servicios impresionante. Gracias a empresarios emprendedores y a abnegados trabajadores España es punto de referencia e incluso hace años que ha dado el salto al exterior y las cadenas hoteleras españolas están presentes en muchas partes del mundo.
Pero, de la misma forma que España se está beneficiando de los graves problemas en algunos países tradicionalmente turísticos, como Grecia y Turquía, y de los conflictos que están asolando todo en Norte de África, la coyuntura internacional puede dar un giro drástico en el futuro y regiones enteras de nuestro país se sumirían en un auténtico drama, porque, no olvidemos  que el turismo es fundamental para la economía de Canarias, Baleares, Cataluña, Valencia y Andalucía, por poner los ejemplos mas evidentes.
Cualquier inversor prudente sabe que debe diversificar el riesgo no poniendo todo el dinero en el mismo sitio, igualmente los que nos gobiernan y planifican nuestra economía (aunque está en la Constitución, es una broma, naturalmente) deben potenciar otras alternativas socio-económicas que impidan la excesiva dependencia de algunos sectores. Hace muy poco tiempo, y todavía lo estamos padeciendo, hemos vivido en España el drama de la explosión de la burbuja inmobiliaria, hubo gente que advirtió lo que podía pasar, pero no se les hizo caso.
La economía de un país es como una gran mesa, si tiene veinte patas y se rompe una el daño es menor, pero si tiene solo tres la fractura de una de ellas hará caer la mesa. El mismo ejemplo lo podemos poner con las especies: una de las claves del éxito de los humanos ha sido su capacidad para alimentarse de una amplia variedad de nutrientes, animales y vegetales, hasta hemos adaptado nuestro cuerpo para poder tomar productos lácteos en edad adulta sin que nos perjudique la lactosa. Pero el oso panda o el koala desaparecerían en pocos días si les faltara el bambú o el eucalipto.
Debemos seguir cuidando el sector turístico y mejorando su oferta, cómo no, ha costado mucho llegar hasta aquí, pero sin descuidar el desarrollo imperativo de otros sectores, que sirvan de sólidas patas a nuestra mesa ante cualquier eventualidad.

jueves, 22 de agosto de 2013

DESNORTADOS

El borrador de la Ley de Drogas que está preparando el Ejecutivo asturiano y que llegará a la Junta General en septiembre ha abierto otra vez la polémica sobre el alcohol y el tabaco, sustancias adictivas enraizadas en las costumbres sociales pero que son unas de las principales causas de muerte en España. Para que nos demos una idea de la gravedad del problema del alcoholismo y tabaquismo baste decir que mueren mas españoles en un año por estas adicciones que todos los soldados norteamericanos fallecidos en toda la Guerra de Vietnam. Se puede morir al contado o en cómodos plazos.
Pero, si eran de esperar algunas voces contrarias a una iniciativa de sentido común, como algunas asociaciones de jóvenes que dan mas importancia a poder beber en la calle que al paro en que está sumida su generación, o de hosteleros, que erróneamente piensan que las restricciones al tabaco van contra sus intereses, cuando ha sido la crisis económica la que ha vaciado los bares y el tabaco distrae una buena parte de la renta de muchas familias, resulta, sin embargo, inaudito que partidos políticos, como PP e IU, coincidan en oponerse a algunas medidas, como fumar a las puertas de algunos establecimientos y dentro de algunas marquesinas (como las paradas de autobús), que son laxas si se comparan con las que existen en otros países, donde las prohibiciones se han extendido a parques, playas y otros lugares públicos al aire libre.
Si bien es cierto que el PP había propuesto en varias ocasiones que en Asturias, que es la excepción en España, se elevara la edad para consumir alcohol de los 16 a los 18 años, y los socialistas se habían negado, también lo es que en el asunto del tabaco dudan, quizá mediatizados por lo que puede ocurrir en Madrid con Eurovegas, que se convertirá en la capital europea del vicio con la permisibilidad del esa comunidad autónoma y del Gobierno de Rajoy, que podría modificar la Ley del Tabaco (la mejor iniciativa de Zapatero) para satisfacer al magnate norteamericano que va a montar el tinglado.
Pero, lo que mas dolor y vergüenza produce en este debate es la opinión de algunos dirigentes de IU, cuando la coalición roji-verde está siendo vanguardia en la defensa de los intereses de una ciudadanía vilipendiada y de un medio ambiente agredido sin piedad, como lo demuestra su postura ante asuntos como la incineradora o el escape de mercurio de Asturiana de Zinc. No es la primera vez, sin embargo, que la progresía pierde el Norte en el tema de la drogadicción. Todos recordamos lo que ocurría en los años 60 con los ácidos y las anfetaminas y en los 70 con el hachís y la marihuana, cuyo consumo llegó a ser consustancial con un izquierdismo equivocado.
Mi asombro llega al estupor cuando, por ejemplo, escucho al diputado regional del PP, Alfonso Román López, que la Ley Antitabaco se aplica en Asturias con “especial virulencia”, como si lo deseable no fuera ser contundente en hacer cumplir las leyes; o al presidente del Conseyu de la Mocedá, Javier Suárez, que dice que estas normas no se van a cumplir, poniendo ya palos en la rueda a los que quieren velar por la salud de los asturianos, no me refiero al Gobierno del Principado, sino a la gente cabal.
Al margen de políticos desnortados y empresarios de la hostelería que no tienen las cosas muy claras, entre los que se ha fraguado una santa alianza antinatura, también tercian en el asunto, como no, los fumadores empedernidos o los que no tienen otra forma de divertirse que dándole a la botella o al botellón, gente a la que la nicotina y el alcohol han robado el libre albedrío y que son capaces de darle al pitillo con embarazos de muchos meses o a la copa hasta vomitar.
Señores, seriedad y responsabilidad.


miércoles, 21 de agosto de 2013

UN ESPAÑOL EN STALINGRADO

El próximo 23 de agosto se cumplirán 82 años del inicio de la Batalla de Stalingrado, actual Volgogrado (ciudad del Volga), la más sangrienta de la historia de la humanidad, donde murieron más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos. Todos los analistas y expertos en la Segunda Guerra Mundial coinciden en que en esta batalla se decidió el desenlace de la guerra, pues Hitler y su ejército no fueron ya capaces de recuperarse tras esta derrota. Protagonistas del drama fueron generales famosos, como el alemán Petreus o el ruso Chuikov, que llegaría a secretario general del PCUS y primer mandatario de la URSS, pero fueron soldados anónimos los que, con su sacrificio, lograron que la cruz gamada no ondeara en toda Europa.
En junio de 1.941 se inició la “Operación Barbarroja”, la invasión alemana de la URSS. Como había dicho Hitler a sus generales, no se trataba de una guerra común, sino de una operación de exterminio. Los nazis consideraban a los eslavos, como a los negros, sub-hombres, y pensaban que tenían todo el derecho a eliminarlos y quedarse con sus inmensas tierras y con las riquezas naturales de su patria. Poco tiempo antes, la URSS, muy debilitada por las luchas internas y por las purgas de Stalin, había perdido una guerra contra Finlandia y eso también dio alas a Hitler. Cuatro millones de soldados, 3 de Alemania y 1 de sus aliados fascistas, iniciaron una ofensiva sorpresa (existía un tratado de no agresión entre Alemania y la URSS) con la intención de acabar las operaciones antes de la llegada del invierno. En las primeras semanas después de la invasión los soviéticos sufrieron grandes pérdidas, pero pronto se dio la orden de retirarse hacia el Este dejando tras de sí solo “tierra quemada”. En esas fechas se produjo uno de los movimientos logístico-estratégico más grandes que se han hecho nunca y del que se ha hablado poco, en solo una semana, más de mil fábricas fueron desmanteladas y trasladadas desde las inmediaciones del Mar Negro hasta el Este de los Urales, una iniciativa que sería decisiva para la victoria final.
A medida que se estiraban las líneas alemanas y los soviéticos empezaban a oponer fuerte resistencia, Hitler se dio cuenta que no sería tan sencillo romper el espinazo de la URSS y tomar Moscú y se centró, junto con los finlandeses, en poner sitio a Leningrado (San Petersburgo) donde, en tres años, morirían 800.000 rusos, muchos por hambre y frío, y en tomar los pozos de petróleo y los campos de trigo del Cáucaso. El tirano alemán dio la orden de arrasar Stalingrado, una ciudad industrial que había sido construida con modernos edificios y muchos parques para sus trabajadores y que era el orgullo del régimen comunista. La ciudad fue bombardeada sin piedad por la Luftwaffe antes de ser asaltada por tierra y en pocos días se convirtió en un montón de escombros entre los que sobrevivían algunos aterrados civiles. Hay una magnífica película alemana sobre la batalla. Los enfrentamientos eran calle por calle y casa por casa, o lo que quedaban de ellas (“guerra de ratas”) y pronto los alemanes se hicieron con casi todos los barrios. Sin embargo, aunque muy diezmadas, tropas del Ejército Rojo resistían en algunas zonas de la ciudad, en particular en la orilla Oeste del río Volga y en la Estación Central de Ferrocarriles, pues se había recibido la orden del Kremlin de impedir que Stalingrado cayera a toda costa. La lucha en la Estación Central fue particularmente encarnizada, llegando en ocasiones al cuerpo a cuerpo. Entre los muchos muertos del Ejército Rojo había un teniente español de solo 22 años, pero que ya había participado en España en la Batalla del Ebro y en la Campaña de Cataluña y en Rusia en operaciones muy arriesgadas tras las líneas alemanas, se llamaba Rubén Ruiz Ibárruri y era el único hijo varón de Dolores Ibárruri, la líder del PCE. Gracias a aquellos sacrificios se lograría la victoria.
Stalingrado fue nombrada ciudad heroica y a Rubén Ruiz Ibárruri se le concedió el título de Héroe de la Unión Soviética, la más alta condecoración de la URSS. Un monumento recuerda su gesta en la reconstruida ciudad de Volgogrado.


lunes, 19 de agosto de 2013

IMPUNIDAD

Últimamente, gana adeptos la idea de que, entre los graves problemas que tiene España, la corrupción se lleva la palma, un fenómeno que se ha instalado en la sociedad pudriéndolo todo, incluidos los partidos políticos que nos gobiernan y las mas altas personalidades del Estado. En las encuestas que periódicamente hace el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) la corrupción, junto con el paro, siempre figuran entre las mayores preocupaciones de los españoles, pero yo no tengo muy claro que eso responda totalmente a la realidad y puede que esté bastante mediatizado por las noticias dominantes. Yo estoy plenamente convencido que basta poner el asunto que nos ocupa sobre la mesa y argumentarlo mínimamente para que todo el mundo coincida en que la impunidad es el mayor mal que nos aqueja y la causa de que estemos en un atolladero sin aparente salida.
En este país la mayor parte de las fechorías salen gratis y los delincuentes, tanto el de poca monta como el de guante blanco, campan a sus anchas. No se trata de que las leyes y el Código Penal españoles sean demasiado blandos, que también, sino que lo normal es que el que la hace no la paga. La impunidad no tiene raíz política, sino social, y está instalada en todos los ámbitos donde desarrollamos nuestra actividad.
Pero, acabar con la impunidad y forzar un punto de inflexión educacional sí necesita de una voluntad política, con actuaciones ejemplares, de arriba abajo, que dejen muy claro a todo el mundo que no se sale indemne de pasarse por la entrepierna las normas sociales y de convivencia, la Ley y la Constitución.
Algunos de los asuntos que hoy nos preocupan son producto de actuaciones que quedaron impunes en su momento, que no se cortaron cuando había que hacerlo, y que han dado alas a los que no han encontrado freno alguno a sus desmanes.
Es obvio que la corrupción generalizada es producto de la impunidad de que gozan los corruptos, o que los problemas secesionistas son una consecuencia de la impunidad de declaraciones y actos inconstitucionales de los independentistas. Por supuesto que el “Rafita” seguirá cometiendo graves delitos mientras no sea puesto definitivamente a la sombra.
No es que en España delinquir salga barato, es que casi siempre sale gratis. Uno puede incumplir las resoluciones judiciales (lo hemos visto en el balcón del Ayuntamiento de Bilbao) o mofarse de la Policía o de la Guardia Civil y salir biemparado.
Pero, no solo nosotros nos hemos dado cuenta que en nuestro país se puede sobornar, robar, malversar, traficar con drogas, quemar montes, contaminar, romper mobiliario urbano,  agredir, etc, impunemente, los de afuera también se han apercibido de ello. Miles de extranjeros se saltan la Ley a diario en España o se ríen de nuestras normas buenistas. Son famosas las carteristas bosnias que acumulan mas de 400 detenciones en el Metro de Madrid, y los cientos de vehículos sustraídos a diario, pero aún son mucho mas graves los asaltos a chalets y a  comercios perpetrados por bandas organizadas que, en contraste con sus países de origen, han llegado al reino de jauja. Los gibraltareños también han visto que nos pueden tomar el pelo sin problema alguno, seguir con sus negocios y actividades ilegales, usurpar aguas españolas, etc, que el buque insignia de la Royal Navy entrará igualmente en Rota y las medidas de nuestro Gobierno se quedarán solo en palabras. Picardo ya ha dicho que se helará el infierno antes de que saque los bloques de hormigón del mar.
Bien, yo creo que ha llegado la hora de ir preparando el nitrógeno líquido.

jueves, 15 de agosto de 2013

LOS MILITARES GOLPISTAS BAÑAN DE SANGRE EGIPTO

Situación gravísima la que se está viviendo en Egipto, donde los militares, que apartaron del poder al Gobierno democráticamente elegido, han entrado a sangre y fuego en las plazas donde se reunían los manifestantes, provocando mas de 4.500 muertos y decenas de miles de heridos.
En el asalto, las llamadas “fuerzas del orden” y los soldados del ejército han empleado maquinaria pesada para arrasar las tiendas de campaña, vehículos blindados e incluso la aviación, que ha arrojado bombas de racimo sobre los ciudadanos que se defendían con piedras.
Ante esta barbarie, contrasta la actitud de la llamada “comunidad internacional”, que estuvo tan presta a intervenir militarmente en Libia, mantiene toda clase de apoyos a los mercenarios terroristas en Siria o critica a regímenes dictatoriales solamente si son díscolos. Pero es que los EE UU han alimentado al monstruo, prestando mas de 1.500 millones de dólares anuales al ejército egipcio, no solo para mantener un aparato logístico represivo, también para sobornar a sus generales.
Turquía ha pedido la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, pero no porque sea un país comprometido con la justicia internacional y los derechos humanos, sino por afinidad ideológica con los masacrados. No se puede poner el grito en el cielo ante lo que está pasando en Egipto y luego dar apoyo a los fanáticos de Al Qaeda que actúan en Siria.
Desde que en 1.952 fuera derrocado el rey Faruq I por el Movimiento de Oficiales Libres, los militares han tenido siempre el poder en Egipto, todos los presidentes han sido generales hasta la llegada, a través de las urnas, de Mursi, el líder de los Hermanos Musulmanes, que ha tenido un mandato efímero. Pero nada tiene que ver Gamal Abdel Nasser, el protagonista del golpe de estado contra la monarquía, un patriota que se opuso con determinación a las potencias imperiales y a Israel, uno de los fundadores del Movimiento de Países no Alineados y de la República Árabe Unida (unión de Egipto y Siria) y que, con la ayuda de la URSS, construyó la gigantesca presa de Asuán, que riega el delta del Nilo, alimentando a la población, y provee de energía eléctrica a Egipto, con los que vinieron después: Anwar el-Sadat, que murió asesinado por soldados que participaban en un desfile militar, o Hosni Mubarak, un sátrapa asesino también protegido de Occidente. Dos militares, Nasser, o el criminal al-Sisi, que está masacrando a su propio pueblo, tan diferentes como el cielo del infierno.

 En la foto, el jefe de las FF AA, al-Sisi.

miércoles, 14 de agosto de 2013

EL PIRATA PICARDO

Continúa subiendo peldaños la escalada verbal entre los Gobiernos de Madrid y Londres merced a las fechorías del ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, un  socialista-laborista que desde que llegó a su cargo no ha hecho otra cosa que hacer crecer sus negocios ilegales a costa de España.
Van saliendo cosas a la luz pública que explican las animosidades antiespañolas de Picardo, como su participación, a través de su familia, en el negocio del abastecimiento de combustible para embarcaciones, incluidos grandes barcos, desde buques-tanque anclados en aguas españolas próximas a Gibraltar. Es por eso, y no por preservar la fauna marina impidiendo a los pescadores de Algeciras faenar (los cuentos para los niños), que al jefe del Ejecutivo gibraltareño se le ha ocurrido tirar bloques de hormigón. Se trata de adueñarse de unas aguas, de inequívoca soberanía española, para sus negocios particulares actuales y para ir preparando el camino a otros futuros, lo que hace imprescindible rellenar sobre mar hispano.
El Gobierno de España, en principio, ha reaccionado bien, oponiéndose frontalmente a la política agresiva de hechos consumados del Gobierno de La Roca, pero, junto con declaraciones pertinentes y actuaciones ajustadas a derecho, como incrementar el control en la aduana de la verja para impedir el contrabando de drogas y tabaco, se están haciendo manifestaciones alegres que no ayudan en nada a reconducir el problema, como, por ejemplo, la advertencia de llevar el asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tanto Reino Unido como su aliado incondicional, EE UU, tienen derecho de veto. Tampoco pienso que sea útil, mas bien al contrario, trasladar el contencioso al Tribunal Internacional de La Haya o a las instituciones europeas. Otra cosa en que, si se diera una ofensiva diplomática británica, nuestro país lleve el asunto de Gibraltar ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU, también llamado de “Los 24”, y que este traslade nuestras demandas a la Asamblea General, donde las resoluciones se toman por mayoría, como ya ocurrió en el pasado. Los países iberoamericanos pueden ser unos buenos aliados en el contencioso, no olvidemos que Argentina mantiene viva su reivindicación sobre Las Malvinas, que recientemente ha sido apoyada por todos los países de habla hispana del continente americano y que los argentinos no olvidan que el Gobierno de España, que presidía Leopoldo Calvo-Sotelo, apoyó sus tesis, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en pleno conflicto bélico por la soberanía de las islas.
Pero, seamos prácticos, lo verdaderamente eficaz para hacer retroceder a Picardo e invitar a la reflexión al Gobierno británico es mantener la presión en la aduana, denunciar ante los organismos internacionales las prácticas ilegales de trasvase de combustible en el mar, obligar a los gibraltareños que tienen  residencia en Gibraltar, pero que en realidad viven en España, a que paguen sus impuestos en nuestro país, cobrar un fuerte peaje por las líneas telefónicas, impedir a las empresas fantasma radicadas en Gibraltar operar en España, etc. Como muy bien han descrito los propios ingleses, se trata de cogerlos por el cuello y asfixiarlos económicamente.
Si España se mantiene firme yo estoy convencido que se impondrá la racionalidad, porque las declaraciones del Gobierno de Londres amenazando con llevar a nuestro país ante organismos internacionales no son mas que bravuconadas del que no tiene argumentos sólidos para defenderse y porque, además, sería una iniciativa muy peligrosa para los que mantienen un centro financiero como la “City”, con toda su red de chanchullos y paraísos fiscales, ponerse en primer plano ante la justicia y opinión pública  internacionales. Otra cosa es que los británicos nos pueden hacer daño, impidiendo a sus ciudadanos viajar como turistas a España y cosas por el estilo. Pero ellos no saldrían indemnes y no están las economías de ambos países para tonterías.
El pirata Picardo y sus corsarios deben volver sobre sus pasos y dejar que los mayores se entiendan.


domingo, 11 de agosto de 2013

LA INSOSTENIBILIDAD DE ESPAÑA

Una de las cuestiones que mas me preocupan es si nuestro país, esta tierra donde vivimos que llamamos España, es, desde el punto de vista económico político, territorial, moral, etc, sostenible, si podrá sobrevivir y con qué se encontrarán, dentro de pocos años, nuestros hijos y nuestros nietos.
El otro día hice un ejercicio muy práctico, apunté en un folio la gente que conozco, amigos, familiares y vecinos, y luego fui señalando quienes trabajaban y quienes no, el resultado daba miedo. Lo peor es que esta estadística de andar por casa es perfectamente extrapolable a mi ciudad, a mi comunidad autónoma o al conjunto del Estado.
Cuando estábamos en plena fiesta y, merced al pelotazo financiero-inmobiliario, España crecía por encima del 3%, la gente sensata ya veía con preocupación algunas cosas que sucedían a nuestro alrededor: cientos de miles de prejubilados, proliferación de pensiones no contributivas, despilfarros en obras públicas faraónicas no imprescindibles, de difícil y costoso mantenimiento, etc. Pero, si hoy hiciéramos un mapa social de España nos encontraríamos con que solo hay menos de 11 millones de trabajadores que producen vienes, menos de 16 millones si incluimos los servicios (sumando también los funcionarios) para dar sustento a una población de casi 50 millones de habitantes. Es lógico que el conjunto de la sociedad vele, faltaría más, por los ancianos, después de una larga vida laboral, y, como los niños, tengan sus necesidades cubiertas. Pensiones, educación, sanidad, deberían ser intocables, pero, no me refiero a esos, sino a la pléyade de individuos o de colectivos que nos parasitan y que acabarán por asfixiarnos. Pongamos algunos ejemplos: ¿Cómo es posible que existan en España 3 millones de pensiones de invalidez? ¿Cómo es posible que existan medio millón de pensiones no contributivas (que no han cotizado) ¿Cómo es posible que existan colectivos enteros, alguno de cerca de un millón de personas, que crece al cuádruple del resto de la población, como el de los gitanos, que viven en su inmensa mayoría sin trabajar? ¿cómo es posible que vivan en España tres millones de inmigrantes indocumentados, que no cotizan, ni pagan impuestos directos, pero que tienen ingresos, incluidos los sociales y disfrutan de educación y sanidad públicas gratuitas?.
Cuando se debate la problemática social y su proyección en el futuro siempre sale a relucir que el actual sistema capitalista está en su fase final y que ya son evidentes algunas de sus contradicciones, pero, deberíamos ser conscientes también que en ningún sistema político-económico es sostenible una sociedad como la española, porque no existe capacidad de producir bienes y servicios y de generar ingresos suficientes para mantener a tanta gente. Cada día será mas difícil preservar el sistema de pensiones, la sanidad pública y unos salarios dignos, porque hay un ejército improductivo que presiona en sentido contrario. Lo progresista es advertirlo e intentar atajarlo.
A la insostenibilidad económica hay que añadir la política, con unos partidos incapaces de dar respuesta a los retos actuales, territorial, con CC AA que quieren dinamitar el Estado, o moral, donde la relativización de los comportamientos y utilidad de las tácticas lo justifica todo.
Francamente, lo tenemos muy difícil.

miércoles, 7 de agosto de 2013

LAS DECLARACIONES DE REHN

Se equivocan por completo los que piensen que las declaraciones del vicepresidente económico de la Comisión Europea, para entendernos, un Gobierno que no han elegido los ciudadanos de la UE, en las que ha dicho que hay que bajar un 10% de salario a los trabajadores españoles, son producto de una reflexión particular, al contrario, forman parte de una estrategia que se viene desarrollando desde hace tiempo, donde organismos al servicio del gran capital, de los oligopolios, de la banca y de las grandes corporaciones, periódicamente dan su opinión sobre asuntos macroeconómicos que, no por casualidad, siempre van contra los trabajadores.
Hace pocos días también el Fondo Monetario Internacional, esa organización donde su expresidente, socialista, viajaba en Porche y acosaba a cualquier mujer que se pusiera a su alcance, o popular, que dio la puntilla a nuestra banca pública, también opinaba en el mismo sentido y nos ilustraba, como en la fábula del león y la cabra, sobre los beneficios que tendría para el empleo seguir sus directrices. Pero, como todo el mundo sabe, estos sabiondos ni previeron la explosión de la burbuja financiero-inmobiliaria ni han solucionado con sus recetas, mas bien al revés, las dificultades por las que están pasando muchos países. Nuestros amigos de Iberoamérica ya nos han contado muchas veces a donde les llevó en los años 80 el FMI y los dirigentes títeres que padecieron.
Los Gobiernos derechistas se aprovechan de las opiniones de esos burócratas mamporreros para utilizarlas como coartada cuando las aplican a sus ciudadanos. Ya estamos hartos de escuchar las ocurrencias del FMI, de la Comisión Europea, de la OCDE o del gobernador del Banco de España, siempre en la línea de atacar la sanidad, las pensiones o los salarios.
Cuando el entonces presidente Zapatero, en aquel tristemente famoso 12 de mayo del 2.010, presentó la primera batería de recortes y usó a Obama y a Merkel como coartada, me acordé de un chiste que me contaron hace años, en el que un elefante y una hormiga buscaron a un sacerdote para que los casara, cuando el cura les dijo que si no se daban cuenta que no hacían buena pareja la hormiga contestó mentirosa y compungida: “padre, es que estamos obligados”.
Pero, por primera vez en España desde la Transición, han bajado los costes laborales, mientras los precios y los impuestos continúan su escalada. Y estamos hablando de un país donde los sueldos, empezando por el salario Mínimo Interprofesional, son de los mas bajos de Europa y de un mercado laboral que es una selva donde reinan las fieras que imponen contratos con condiciones de trabajo tercermundistas.
Muchos trabajadores en España se han bajado el sueldo voluntariamente para evitar que su empresa cierre, eso les han contado y lo han creído, pero el paro sigue campando a sus anchas, como decía Marx, un ejército de reserva que presiona a los demás trabajadores a condiciones de semiesclavitud.

A Olli Rehn muchos le han hecho la peineta y otros se han acordado de su santa madre, pero esos individuos y esas organizaciones continuarán ahí mientras los Gobiernos que los nombran sigan ganando elecciones.

domingo, 4 de agosto de 2013

GIBRALTAR, ¿SE ACABÓ LA IMPUNIDAD?

Ante la última provocación de las autoridades del Peñón, que han dado la orden de arrojar bloques de hormigón, atravesados de vigas de hierro, en las aguas próximas a La Roca, para impedir faenar a los pescadores de Algeciras, el Gobierno de España ha tomado algunas medidas de presión y estudia otras todavía mas contundentes.
El contencioso se ha agravado en los últimos años debido a varios factores, desde el excesivo compadreo de José María Aznar con el entonces primer ministro Toni Blair, que pasaba sus vacaciones en Doñana y fue compañero de correrías en Las Azores, hasta la estupidez de Zapatero, que, a cambio de que se iniciaran conversaciones sobre este conflicto histórico, que, evidentemente, no llegaron a nada, como era de esperar, permitió que los vuelos de aeronaves militares y civiles que entraban o salían de Gibraltar pudieran sobrevolar tierra y mar españolas e hizo la vista gorda con las actividades delictivas de las que llevan viviendo los llanitos desde hace ya bastantes años.
Es importante aclarar que los británicos basan sus argumentos jurídicos sobre la soberanía en ese pequeño trozo de España en el Tratado de Utrecht, que puso fin a la Guerra de Sucesión Española, entre los años 1.713 y 1.715. Mediante aquel tratado, la mayor fechoría que los borbones cometieron contra nuestro país, firmado en la ciudad holandesa del mismo nombre, España perdió Las Islas Baleares y Gibraltar y estuvo a punto de perder Cataluña. Pero las hostilidades continuaron y España recuperó el Principado de Cataluña (septiembre de 1.714) y Mallorca (julio de 1.715) pero Menorca (que no se reconquistó hasta el 5 de febrero de 1.782) y Gibraltar, siguieron en manos inglesas. Pues bien, en ese tratado está claramente escrito que Gibraltar no tiene soberanía sobre ningunas aguas.
El Peñón tuvo un carácter estratégico muy importante durante la Segunda Guerra Mundial y Hitler se lo ofreció a Franco si este facilitaba el paso por España de las tropas alemanas para auxiliar al Áfrika Korps, que mandaba el mariscal Rommel, que se encontraba con graves dificultades de abastecimiento. Franco, temiendo que los alemanes no ganaran la guerra, no lo permitió y ofreció a cambio la División Azul, una fuerza expedicionaria falangista para combatir contra la URSS, lo que le sirvió para contentar a Hitler y mantener el poder cuando terminó el conflicto mundial y empezó la Guerra Fría.
La dictadura franquista utilizó el contencioso de Gibraltar para distraer la atención de los graves problemas internos (recuérdese el cierre de la verja) pero permitió que parte de tierras y aguas españolas fueran usurpadas para ampliar la pista del aeropuerto gibraltareño.
Hace tiempo que la base militar británica ya no es el pilar económico de La Roca y que Gibraltar se ha convertido en un paraíso fiscal que vampiriza una gran parte de recursos españoles. Las actividades económicas de los llanitos, aparte del turismo mayoritariamente español, se centran en la administración de miles de sociedades fraudulentas, en la venta de tabaco, combustible y toda clase de artículos con menores impuestos ( sin que exista el factor lejanía o insularidad que lo justifique) e incluso en el tráfico de estupefacientes.

Los británicos siempre se han aprovechado de los momentos de debilidad de España, y han creído que ahora tenían otra oportunidad. Puede que nuestro ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, haya pedido perdón a Evo Morales, pero se equivocan los que piensan  que fue una bajada de pantalones. Nuestro ministro, el mejor del Gobierno, al poco tiempo de tomar posesión de su cargo, ya les espetó lo de “Gibraltar español”. Esperemos que las anunciadas medidas del Gobierno de España, la mayoría sensatas y de justicia, se lleven a la práctica y terminen con la impunidad y desfachatez del Gobierno de Londres y sus aliados de Cádiz.

sábado, 3 de agosto de 2013

EL PP SE DESPLOMA

La última encuesta del CIS, realizada entre los días 1 y 10 del pasado mes de julio, pone de manifiesto el gran desgaste que ha sufrido el PP en año y medio de Gobierno. El sondeo indica que si ahora se celebraran elecciones generales los populares perderían 12 puntos con respecto a los últimos comicios, y no solo quedarían muy lejos de la mayoría absoluta, el PSOE e IU estarían en condiciones de formar Gobierno, a pesar de que los socialistas no levantan cabeza. Debemos tener en cuenta, además, que la encuesta se realizó antes de que salieran a la luz pública las llamadas de teléfono entre Bárcenas y Rajoy, es decir, si se realizara ahora es muy probable que los resultados para el PP fueran aún peores.
El sondeo vuelve a confirmar la subida de UPyD y, sobre todo, de IU. La coalición rojiverde obtiene mas del doble de votos que en las últimas elecciones porque, aunque parezca increíble, no solo recoge apoyos de muchos socialistas desencantados y de ciudadanos de izquierda que hacía tiempo que no tenían intención alguna de acudir a las urnas, también de trabajadores que votaron al PP. La subida de Izquierda Unida adquiere mayor importancia si tenemos en cuenta que esta organización, al contrario que UPyD, cuenta con un “aparato” organizado en todo el Estado, con miles de cuadros, muchos con experiencia de Gobierno en ayuntamientos y CC AA y con una gran influencia en el sindicato CC OO.
Todo hace prever que el partido de Rajoy seguirá perdiendo la confianza de los ciudadanos, que verán llegar el fin de la legislatura sin que perciban por ninguna parte los beneficios prometidos a cambio de tantos sacrificios. Porque vendrán otros dolorosos ajustes que ya insinúan, como otra brutal bajada de salarios, otro tijeretazo a las pensiones y mas subidas de impuestos, eso mientras los precios continuarán subiendo, algunos, como el recibo de la luz, ya de forma insoportable.

La pérdida de apoyo electoral del PP quedará patente en las elecciones europeas de junio del próximo año y eso será el preámbulo de lo que le espera. Pero, una caída significativa de votos no quiere decir que la derecha pierda el poder y no pueda seguir gobernando, de hecho, derechistas y socialdemócratas han pactado y formado coaliciones de Gobierno cuando se han sentido amenazados por la izquierda en unos cuantos países europeos, empezando por Alemania y terminando por Grecia. Pero, en España, ese triple salto mortal con tirabuzón, por mucho que se quisiera disfrazar, sería demasiado escandaloso.

viernes, 2 de agosto de 2013

EL ERROR DE RAJOY

Por fin se ha celebrado la anunciada comparecencia del presidente del Gobierno para hablar del caso Bárcenas, y D. Mariano ha seguido un guion bastante parecido al que nos habíamos imaginado, es decir, mezclar los asuntos económicos con el verdadero objeto del debate, no aclarar nada y cebarse en una oposición floja, sin líder y sin programa alternativo. Tanto es así que han sido los diputados de la izquierda minoritaria los únicos que han llamado a las cosas por su nombre y que han puesto dialécticamente en aprietos al jefe del Ejecutivo.
Rajoy se ha equivocado, porque no se estaba juzgando políticamente al que fuera tesorero del PP, Luis Bárcenas, un individuo que ha cometido unos cuantos delitos y que la Justicia pondrá definitivamente en el lugar que ahora ocupa de forma provisional, sino al Partido Popular y al propio presidente del Gobierno, que se aprovecharon del dinero que algunos empresarios donaban a cambio de favores, tanto en sobresueldos a los conspicuos, como en la financiación ilegal del partido. En esta ocasión, el presidente no lo ha tenido claro, no eran solo los partidos de la oposición los encargados de exigir la verdad y responsabilidades políticas si las hubiera, sino la opinión pública, los ciudadanos, incluidos muchos votantes del PP.
El presidente del Gobierno ha tratado de minimizar los daños con la esperanza de que, pasado el verano, la virulencia de este desagradable asunto haya remitido y que nuevos acontecimientos releguen el caso Bárcenas a un segundo o tercer plano. ¿Dimitir?, ni de coña, ¿elecciones generales anticipadas?, ni lo sueñen ustedes.
Pero, muchas de las cosas que están sucediendo en este país, particularmente los continuos escándalos de corrupción, están contribuyendo a la creación de un estado de opinión que, por primera vez desde la Transición, exige una catarsis política. El deterioro de las instituciones y la mofa a la ciudadanía coincide, además, con continuos recortes sociales, bajadas de salarios y una crisis, mucho más que económica, que lo impregna todo.
Los españoles llevamos ya varios años aguantando mucho, pero la paciencia tiene un límite. No es baladí que mientras el presidente del Gobierno no da las explicaciones que se le piden se descubran nuevos escándalos en la familia real, porque todo ello, sumado, crea una atmósfera irrespirable.
Mientras ocurren estas cosas, el déficit previsto para todo el año ya se ha superado en los primeros seis meses, nuestra Deuda, que tenemos que pagar entre todos con altos intereses, sigue escalando posiciones en el ranking de los países europeos y el Estado de las Autonomías, con sus asimetrías interesadas y sus independentismos, está a punto de saltar por los aires. Eso sin contar con un paro que volverá a asustarnos pasado el estío.
Cuando llegue septiembre la desagradable realidad regresará y el Gobierno volverá otra vez su mirada hacia los ciudadanos con el embudo en una mano y el aceite de ricino en la otra. Pero la autoridad moral de Rajoy para seguir gobernando y aplicando “reformas” ya ha desaparecido por completo.
El presidente ha cometido un tremendo error, no el de equivocarse con Bárcenas, sino no calibrar adecuadamente la coyuntura social que vive España y, ¡cuidado! A partir del próximo año las elecciones llegarán en cascada, coincidiendo en el tiempo con desagradables resoluciones y sentencias judiciales.