viernes, 30 de abril de 2021

EL DISCURSO DE BIDEN

 


Está la izquierda encantada con el discurso del presidente de los EE UU, Joe Biden, al Congreso, encantada con la escenografía, con dos mujeres, la presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, y la vicepresidenta del país, Kamala Harris, escoltando al mandatario norteamericano, y, sobre todo, encantada con las cosas que dijo, que anunció, Biden: más dinero fiat para los ciudadanos y para las empresas y subidas de impuestos, “a los más ricos”, para amortizar esa lluvia billonaria de billetes sin respaldo de valor que hay que valorizar. “Hemos vuelto a las políticas keynesianas, esto es maravilloso” se han dicho. Sin embargo, otros, no de derechas precisamente, los que no nos creemos el mundo de Alicia que nos dibujan para el futuro inmediato, tenemos otra perspectiva del asunto. Biden no entró en las causas profundas que aquejan a la economía y al tejido social estadounidense, que son anteriores a la crisis socio-económica asociada a la pandemia del coronavirus, porque tendría que haber dicho cosas muy desagradables y las cosas feas y desagradables no suelen gustan a la gente. El presidente de los EE UU engañó a los americanos, pero también engañó a la izquierda acrítica y quiso engañar a todo el mundo. Si de muestra basta un botón, Biden manifestó que “los EE UU repartirán por el mundo la vacuna como repartieron la democracia”. Si cogemos la frase en forma literal es una gran verdad, me cuadra, eso es lo que harán, pero no es ese el sentido que le quiso dar Biden, sino el contrario ¿Por dónde han repartido los EE UU la democracia? por la España franquista, por el Portugal de Salazar, por las dictaduras del Cono Sur americano (Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, etc) por la Centroamérica que ahora le envía cientos de miles de inmigrantes (Nicaragua, Salvador, Honduras, Panamá) por Indonesia, donde su protegido, Suharto, asesinó a un millón de comunistas, por Filipinas, por Libia ¿Por dónde narices han repartido ustedes la democracia, presidente Biden? A mí no me gustan las mentiras, me gusta mucho más la autocrítica y los mea culpa, y las mentiras que menos me gustan son las de la izquierda, porque luego te quitan autoridad moral para criticar a la derecha. EE UU, digamos la verdad, tienen problemas gravísimos y nadie allí parece tener la menor intención de meterles mano en serio. Si piensan los estadounidenses que repartiendo dinero con el mismo valor que el de los cromos van a llegar a un punto de inflexión en su ocaso como primera potencia mundial están completamente equivocados. Ya se darán un baño de realidad cuando China introduzca en el mercado una moneda global convertible. El discurso de Biden se parece como un huevo a otro al último discurso de Pedro Sánchez, que también nos ha dibujado un mundo maravilloso para los próximos meses. Así que no me extraña que a la izquierda española le hayan gustado tanto las patrañas de Biden. Mientras millones de españoles están en estos momentos al borde del precipicio de la indigencia y mientras los graves problemas de España están también por resolver, todo va a ser estupendo en nuestro país cuando tengamos inmunidad de rebaño gracias a las vacunas y repunte la economía, nos ha dicho D. Pedro. Pero, no sabemos todavía cuándo llegará el dinero de Bruselas y Sánchez no ha contado lo que exige a España a cambio la Comisión, no ha contado que su gobierno piensa subir los impuestos indirectos, los más injustos (carburantes, peajes en las autovías, impuestos verdes, etc) y que, si eso no es suficiente para cuadrar las cuentas, que no lo será, también meterán mano, otra vez, a las pensiones. Las subidas de los impuestos indirectos se venden mal, así que nos dirán que también van a subir los impuestos a las grandes fortunas, pero, los verdaderamente ricos ya tienen buenos asesores en ingeniería financiera y buenos paraísos fiscales para no pagar. Sánchez nos ha mentido, con las mismas mentiras que Biden.

miércoles, 28 de abril de 2021

FRANCIA: AMENAZA DE GOLPE DE ESTADO

 


Un millar de militares franceses en la reserva firmaron un manifiesto, publicado en la revista conservadora francesa, Valeurs Actuelles, en el que los signatarios amenazan con intervenir ante el "creciente caos" que, según ellos, reina en Francia y que amenaza con la desintegración del país. La ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, ha exigido sancionar a los generales firmantes de la carta abierta que advierte sobre el riesgo de una "guerra civil" y demanda al presidente de la República, Emmanuel Macron, que se pronuncie en defensa del patriotismo. Marine Le Pen elogió la carta de los militares golpistas franceses e invitó a sus firmantes a "unirse" a su trabajo. "Los invito a unirse a nosotros para participar en la batalla que se avecina, que es la batalla por Francia" ¿verdad que le suena? Pues bien, en Francia no hay un Gobierno "socialcomunista", al contrario, aunque Macron fue ministro de Economía durante el mandato presidencial del socialista Hollande, el actual presidente francés es un tipo muy de derechas que mantuvo en el pasado, y en el presente, estrechas relaciones con la banca francesa, en particular con la Banca Rothschild. También Macron es un referente para Ciudadanos, aunque al presidente francés no le hizo ninguna gracia que los antes de Rivera y ahora de Arrimadas se metieran en la misma cama que Vox en un ménage á trois, eso sí, solo pactado entre el PP y la formación de ultraderecha que lidera Abascal. Pero ¿qué pasa en Francia? ¿por qué también allí hay ruido de sables? Pues, pasa lo que algunos venimos advirtiendo desde hace bastante tiempo: En la Galia el asunto de la inmigración lleva tiempo totalmente descontrolado y ha llegado al punto de que en la actualidad hay barrios enteros, algunos enormes, de la periferia de las ciudades, empezando por la periferia de París, donde ya no rigen las leyes de la República, incluso en algunos lugares los musulmanes han pedido la independencia de Francia. De esto saben mucho los serbiokosovares. Así que los militares golpistas y la ultraderecha francesa, que ya dieron un golpe de Estado en Francia llevando a de Gaulle al Palacio del Elíseo bajo amenaza de Guerra Civil tras el intento de golpe de Estado en Argel por parte de militares franceses, han encontrado una coartada perfecta, agravada por la crisis sanitaria y económico-social provocada por el coronavirus, para volver a su afición favorita. Los militares golpistas franceses no mienten en absoluto, porque todo lo que dicen en su misiva es cierto, y a esa situación se ha llegado por los gravísimos errores de la izquierda y de la derecha democráticas. Como con el Brexit, cuya principal causa también fue la inmigración descontrolada, no hemos tenido suficiente y no hemos tomado nota para rectificar, pues ahora la ultraderecha y el fascismo enseñan las orejas por Europa. Mientras estas cosas suceden en Francia, Vox hace campaña en los barrios de Madrid contra las bandas latinas y Mónica García, de Más Madrid, muy feminista ella, se va a hacer campaña a las Cañadas Reales y se hace un vídeo con las mujeres marroquíes, eso sí, tapadas de la cabeza a los pies, cantando. Sin embargo, la izquierda y la derecha democrática francesas tienen una buena baza a su favor, aunque hayan llevado al país vecino a la desastrosa situación social actual, los musulmanes galos ya son en su mayoría de segunda y tercera generación, es decir, son franceses y, por tanto, votan, mientras que los inmigrantes residentes en España en edad de votar en su inmensa mayoría no tienen la nacionalidad española y no pueden acudir a las urnas. Es un detalle nada baladí. Así que si la derecha y la ultraderecha ganan en Madrid y pueden formar gobierno será en buena medida merced a los errores de la izquierda, que tampoco, aunque se lleve otro batacazo electoral, va a rectificar. Tenemos más de cinco millones de parados entre los trabajadores apuntados en el INEM y los sujetos a ERTEs y una Deuda de más del 120% del PIB, pero, parece que no lo hemos entendido y queremos que vengan más inmigrantes al país que más inmigrantes ha recibido del mundo en los 15 últimos años y donde millones de ellos no tienen posibilidad alguna de trabajar y tienen que vivir de los salarios y ayudas sociales. El problema de la inmigración lo utiliza sabiamente la ultraderecha en su beneficio, como los nazis utilizaron el, aquel inexistente, "problema judío", pero, eso sí, fueron, recordémoslo, precisamente los empresarios que votan en su mayoría a Vox los que pidieron al gobierno de Sánchez que dejara pasar a inmigrantes irregulares para recoger la fruta y las hortalizas de sus explotaciones y son esos mismos empresarios los que emplean a inmigrantes irregulares, con salarios miserables y en condiciones deplorables, en sus negocios y en sus empresas. Solo pido a tanto irresponsable que, por favor, mañana no me lloren.

BALAS PARA AYUSO

 


Otra vez toca parafrasear a Beltor Brecht: enviaron balas a los comunistas, pero, como yo no era comunista no me importó; enviaron balas a los socialistas, pero, como yo no era socialista, no me importó; ahora me las envían a mí, pero es demasiado tarde. Esto hay que decir hoy a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid y a los que estos días han dicho que la izquierda “tiene la piel muy fina” y/o que había “fundadas sospechas” de un montaje de la propia izquierda. No solo se ha detectado un sobre con balas para Ayuso en Barcelona (al que doy exactamente la misma credibilidad que a los demás sobres con balas) también otro nuevo sobre con balas para la directora general de la Guardia Civil. Naturalmente, no todo el mundo tiene acceso a las balas del calibre 7,62 (son las que se han enviado) en esas cantidades, un calibre que ya no se utiliza en los fusiles más modernos de nuestros Ejércitos y de la Policía y Guardia Civil, que ahora utilizan el calibre OTAN de 5,56 mm, pero que se sigue utilizando para los antiguos fusiles de asalto, CETME modelo C, de la Benemérita o para las ametralladoras ligeras del Ejército de Tierra y de la Armada. Esa parece ser una de las líneas en la que van las investigaciones. En fin, banalizar la violencia cuando la violencia se dirige contra otros es un grave error, porque te quita autoridad moral. Cuando algunos coquetearon con la violencia, “no violenta”, de los independentistas catalanes, mientras arrasaban las calles de Barcelona, tomaban aeropuertos, estaciones de ferrocarril y cortaban carreteras y autopistas, algunos ya dijimos entonces que se equivocaban y también se equivocaron muy gravemente al apoyar las acciones violentas de los “antifascistas” en los disturbios que siguieron a la detención del rapero Pablo Hásel. Cuando estas cosas sucedían había que cargarse de autoridad moral para lo que pudiera venir en el futuro, en un país que tiene una historia violenta, de hermanos contra hermanos, que da miedo y donde la aparición de un partido de extrema derecha, que dice que los que quieren fusilar a 26 millones de españoles, niños incluidos, son de los suyos, ha tensionado el debate político como nunca antes habíamos visto desde la Transición. Así se lo dije en su día a Pablo Echenique, haciéndole observar, además, que no hay cosa más tonta que un comunista apoyando a los anarquistas y que UP también eran enemigos para Hásel y los que en Cataluña le hacían el caldo gordo desde las instituciones. Ahora yo tengo autoridad moral y otros no. Desgraciadamente, el tiempo, ese juez insobornable, me ha dado la razón.

lunes, 26 de abril de 2021

LAS AMENAZAS

 


¿Recuerda usted que, tras la moción de censura que apeó a Rajoy del poder (el PP acababa de ser condenado por la Justicia como “organización criminal”), se dijo que el nuevo Gobierno era un gobierno ilegítimo? Pues bien, aunque luego vendrían varias elecciones generales y una nueva mayoría pudo formar, también democráticamente, el primer gobierno de coalición en este país, se siguió diciendo lo mismo. Desde el minuto uno, no lo olvidemos, antes de la llegada de la pandemia, la derecha y la ultraderecha, esa ultraderecha que hasta hace poco tiempo estaba agazapada en el PP, empezaron a insultar en las redes sociales, en la calle y en todos los foros donde se lo permitían al Gobierno y a sus ministros/tras. Llegó la pandemia del coronavirus y se subieron al caballo de los muertos y de la crisis económica asociada a ella para insultar, con los insultos más groseros, a los miembros del Ejecutivo. Los muertos eran culpa de Sánchez y de Iglesias y que hubiera que cerrar bares y comercios también, como si en el resto del mundo no hubiera muertos y no se hubieran tomado medidas, en algunos países incluso mucho más restrictivas que en España. Como ahora no pueden decir que este es un gobierno ilegítimo, dicen que es un gobierno amoral. Pues, deben ser amorales todos los gobiernos del mundo empezando por el de Brasil, acabando por el de India y pasando por el de los los EE UU, países donde los muertos los han tenido que enterrar en fosas comunes y donde la gente más pobre no ha tenido posibilidad de ingresar en las UCI para que les salvaran la vida. Pero, como las patrañas repartidas a los cuatro vientos y los acosos que sufría Pablo Iglesias y su familia, con niños muy pequeños, incluso en las vacaciones que habían ido a disfrutar a Asturias y que tuvieron que suspender, no eran suficiente, como con el embuste de quién era el responsable de la gestión de las residencias de ancianos, donde hubo muchos muertos porque, por ejemplo, el gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid dio la orden de no derivarlos a los hospitales, tampoco tenían bastante, como, en fin, con tanta bilis contra el Gobierno “socialcomunista” se podían ahogar en sus propios fluidos, los “demócratas de toda la vida", mientras clamaban ¡libertad! pasaron a una segunda fase: Vox presentó una moción de censura con dos objetivos, uno, hostigar con una opa hostil al PP y, otro, exigir en el Congreso de los Diputados un gobierno de “salvación nacional”, al margen de las urnas y de la mayoría parlamentaria, solo faltó que Abascal nos dijera quién era el nuevo “elefante blanco”. A continuación, militares de alta graduación enviaban cartas al Rey pidiendo su intervención para dar un golpe de Estado y a uno de esos militares (“son de los nuestros”, dijo el líder de Vox entonces) se le interceptó un mensaje donde decía que “habría que matar a 26 millones de hijos de puta, niños incluidos”. Algunos cándidos manifestaron esos días que se trataba de acciones sin importancia y de excesos verbales ¿es que ya nos hemos olvidado de nuestra Historia? La siguiente fase ya ha sido la de las amenazas de muerte: Pablo Iglesias, el ministro de Interior, Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, recibieron sobres con balas de fusil y con notas amenazantes. Lo último es que también a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Moroto, le han enviado un sobre amenazándola de muerte con una navaja manchada de sangre dentro. Empezaron por los comunistas, siguieron con los socialistas ¿quiénes serán los próximos? Citando a Bertolt Brecht: “ahora vienen a por mí, pero es demasiado tarde”. Los nazis llamaron ratas a los judíos, para luego exterminarlos, y la ultraderecha ha llamado rata a Pablo Iglesias, parece que con la misma intención. Afortunadamente esta no es la España de los años 30 y los fascistas no tienen a los “reputados demócratas” Hitler y Mussolini de aliados para echarles una mano, como en Guernica, de cuyo bombardeo criminal se cumplen ahora 84 años, ni siquiera tienen un Chamberlain para un comité de no intervención. Estamos en la UE y en el siglo XXI, su tiempo ya pasó, pero aún no se han dado por enterados. Eso sí, todavía pueden hacer mucho daño si no se les impide subir más escalones hacia la locura y si siguen gozando de impunidad.

LA NUEVA MONEDA PATRÓN

 


Tras la Segunda Guerra Mundial, y según lo establecido en los acuerdos de Bretton Woods, el dólar quedó ligado al oro, lo que convirtió a la divisa estadounidense en el patrón monetario global y facilitó el crecimiento del comercio mundial durante varias décadas. Pero, la Guerra de Vietnam, y sus exorbitados costos, obligaron a Richard Nixon, el domingo 15 de agosto de 1971, a terminar con la convertibilidad del dólar en oro. Esa fue una decisión que se parecía mucho, pero a lo bestia, al timo de la estampita, es decir, a partir de entonces EE UU podían imprimir todo el papel moneda que les viniera en gana y cambiarlo por otras divisas, por valores o por bienes y servicios ¡menudo chollo! Es algo así como si yo a usted le compro una vaca y a cambio le doy unos cromos. De esta manera, los estadounidenses han estado parasitando económicamente al resto del mundo y viviendo muy por encima de sus posibilidades, acumulando una Deuda estratosférica. En estos momentos la Deuda Pública estadounidense ha alcanzado la peligrosa cifra de más de 25 billones de dólares, pero la Deuda Privada de los estadounidenses todavía es mucho mayor y se acerca a los 100 billones de dólares, más que el PIB del resto de naciones del mundo. La crisis económica de 2008 y la crisis económica asociada a la pandemia del coronavirus han obligado a los políticos estadounidenses y, de rebote, a la Reserva Federal, a imprimir imprudentemente todavía más billones de dólares sin respaldo de valor para entregarlo gentilmente a las empresas y a las familias y todo ese papel moneda circulante, todo ese dinero fiat, ha empezado a sembrar la alarma entre los inversores, entre los gobiernos y muy especialmente en el país que produce la mayor parte de lo que el mundo, incluidos los EE UU, necesita: China.

China ya es la primera potencia económica mundial y no quiere ligar su crecimiento y su estabilidad económica al dólar. El gigante amarillo acumula billones de dólares de Deuda norteamericana y como pago por la inmensa cantidad de mercancías que exporta a los EE UU, bienes con lo que los comercios y grandes cadenas de distribución obtienen allí suculentas plusvalías. Los chinos se han dado cuenta de que los americanos les han estado tomando el pelo, como antes, y ahora, nos lo han tomado al resto del mundo. Esos billones de dólares no valen nada. Así que China quiere tener una moneda, no como patrón mundial para hegemonizar económicamente a los demás, y mucho menos para timarlos, una moneda que dé seguridad a los compradores, a los inversores y a las arcas de China. Nadie sabe qué moneda será esa, lo que parece seguro es que no será la Renminbi (RMB) que significa “moneda del pueblo”, cuya unidad básica es el yuan, será una nueva moneda o será una criptomoneda que haya adquirido prestigio y que se pueda potenciar, que bien pudiera ser el Bitcoin. La novedad es que la nueva moneda, o esa criptomoneda ya existente, será convertible, es decir, volverá a ser como los dólares respaldados por oro de antes de 1971 o como aquellos billetes de 1000 pesetas que traían escrito que el Banco de España pagaría al portador 1000 pesetas e iba usted con ellos al banco y le daban 1000 “rubias”, no como los dólares actuales o los euros, que no ponen nada en ningún sitio, que no están firmados y que si va usted con unos miles al banco y pide a cambio monedas le mandarán a hacer gárgaras. El papel moneda volverá a ser un pagaré y no unos “mortadelos” que no valen nada. Para conseguir ese reto, China lleva años acumulando oro y su Gobierno ha dado orden a su banco central de comprar todo el oro que pueda en los mercados mundiales ¿con yuanes? no, con dólares. Cuando escribo estas líneas el precio del oro es de 1.776,44 dólares la onza, un precio que, a pesar de que casi se ha duplicado en los últimos años, está muy por debajo de su valor real potencial y que incluso ha bajado en los últimos meses. Al no estar las monedas de los Estados respaldadas por el valor del oro y al estar inmensos en otra crisis industrial (el oro se vende más para la industria que para cualquier otro destino) el precio del metal amarillo se mantiene bajo, pero eso va a cambiar radicalmente en el futuro. Cuando los chinos creen la nueva moneda patrón, respaldada por oro y convertible, el precio del oro se disparará, el dólar caerá y las relaciones económicas y políticas internacionales serán muy distintas, abriendo un abanico de posibilidades ahora inimaginables, con reacciones que pueden ser muy peligrosas. Los que sepan anticiparse a todo eso se harán ricos y los que no se arruinarán.

 

domingo, 25 de abril de 2021

AQUEL 25 DE ABRIL

 


Un 25 de abril de 1945 las tropas aliadas liberaron completamente Italia de las fascistas y de sus aliados hitlerianos, hasta entonces solo los partisanos comunistas habían luchado contra ellos ¿le suena? Otros impresentables sustituirían poco tiempo después a los secuaces de Mussolini y de Hitler, aliándose con la mafia y con potencias extranjeras para asesinar, después de un agónico secuestro, a su propio primer ministro, el democristiano Aldo Moro. Habían logrado parar el “compromiso histórico” un pacto entre la derecha italiana y el PCI que hubiera llevado a los comunistas al poder democráticamente en Italia ¿le vuelve a sonar? Es por esos recuerdos históricos, y su gravedad para Italia y los italianos, que los neofascistas de la Liga Norte, aunque tienen cosas en su programa que gustan a la gente, no van a gobernar en el país transalpino, la mayoría de los italianos no se fía de ellos y sabe perfectamente de lo que son capaces cuando toman el mando ¿también le suena?

Otro 25 de abril, pero de 1973, el Ejército Portugués se echó a la calle, no para dar un golpe de Estado, ni para fusilar a millones de portugueses, sino para acabar con la dictadura fascista. Solo quedaría una dictadura fascista en Europa, que caería poco tiempo después, la franquista. Las imágenes de los soldados subidos en sus tanques eran muy diferentes a las imágenes de los tanques enviados por Milans del Bosch a tomar las calles de Valencia que años después veríamos en la noche del 23 de febrero de 1981. Los ciudadanos portugueses ofrecían claveles rojos a los soldados y éstos los ponían en los cañones de sus fusiles. El nombre de la “Revolución de los Claveles” quedaría para la historia. También aquí los comunistas tuvieron un papel destacado, liderando en el Ejército la revolución, y también aquí serían luego purgados, pero hoy no podría gobernar la izquierda en el país hermano sin ellos ¿a que también le suena?

25 de abril, una fecha emocionante para los italianos y los portugueses y una fiesta emocionante para todos los antifascistas del mundo. Nada recoge y expresa tan bien esa emoción como la canción de los partisanos italianos, “Bella Ciao”, y la de la “Revolución de los Claveles”, “Grándola, Vila Morena”.

martes, 20 de abril de 2021

EL MAYOR ERE DE LA HISTORIA

 


CaixaBank ha anunciado un ERE para 8.300 de sus empleados. “¿Recuerdas cuando los grandes medios aseguraron que la fusión era una gran noticia para la economía? Pues, adivina la economía de quién estaban hablando”, ha dicho muy acertadamente el periodista, Eduardo Tecé, en su portal de Twitter. Pero, si el saneamiento con dinero público de las Cajas de Ahorros, para luego entregarlas gentilmente a la banca privada, en operaciones con pérdidas milmillonarias del dinero del contribuyente, no fuera algo ya suficientemente escandaloso, también el Estado ha prestado a CaixaBank 2.500 millones de euros de dinero público para que con ellos haga frente a las indemnizaciones por los despidos. Esta es una de las formas que ya adopta la “mochila austriaca”, tan querida y patrocinada por Ciudadanos que ha abrazado el PSOE, que los trabajadores se paguen su propio despido. Por supuesto, ni el PP ni Vox van a decir absolutamente nada contra esto, aunque lo haga el gobierno “socialcomunista”. Pablo Iglesias se enfadó mucho cuando se enteró de la fusión, de una fusión de la que no le habían informado los socialistas, porque sabía cuál sería la primera consecuencia. El líder de Podemos tenía razón, y es de justicia dársela. Para más inri, los trabajadores despedidos no serán los de más edad, sino los menores de 55 años, para que así las indemnizaciones sean de menor cuantía. Otras grandes empresas, como El Corte Inglés, que va a despedir a 3.000 trabajadores, están haciendo exactamente lo mismo. La ministra de Hacienda y portavoz de Gobierno, María Jesús Montero, nos ha dicho que la cosa “podía haber sido peor”, pues sí, y peor podría haber sido si nos cae un meteorito encima, como a los dinosaurios, pero también podría haber sido mejor, podría haber sido mejor si la parte socialista del Gobierno mirara más por los trabajadores y menos por los ricos, por el capital. Los sindicatos ¡ay! los sindicatos, esos sindicatos que un día fueron sindicatos de clase y que se han convertido en otra clase de sindicatos, han puesto el grito en el cielo, pero solo es postureo, intentarán sacar algo más para los trabajadores despedidos para salvar la cara, eso ya estaba previsto, y no harán absolutamente nada para evitar que tantos trabajadores, en edades muy delicadas, se vayan directamente a la indigencia sin posibilidad de encontrar trabajo ni de jubilarse. Es evidente que es muy necesaria en España una fuerza política importante a la izquierda del PSOE, una fuerza política que, eso sí, deje de lado sus chorradas y se centre en defender a los trabajadores, a los trabajadores que nadie, que no sea esa fuerza política importante y algunas minoritarias afines, defienden en este país.

FOTO: La bronca entre Pablo Iglesias y María Jesús Montero.

LA IGNOMINIA DE LA SUPERLIGA

 

El domingo, 18 de abril, se dio a conocer que 12 de los clubes de fútbol "más importantes de Europa" llegaron a un acuerdo para formar una nueva competición, la Superliga. La FIFA expresó su “desaprobación” de la creación del torneo, mientras que la UEFA dijo que “los clubes en cuestión tendrán prohibido jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la Superliga, dirige la operación con un plan maquiavélico cuyas consecuencias dramáticas para el deporte se adivinan y el banco estadounidense, JP Morgan, archiconocido por sus escándalos financieros y sus operaciones especulativas, financiará la Superliga y la hipotecará durante 23 años. "Hacemos la Superliga para salvar el "fútbol", ha dicho Florentino Pérez. A mí esto me recuerda mucho a cuando nos dijeron exactamente lo mismo para salvar a los bancos. Los bancos fueron primero que la gente y los grandes clubes quieren estar por encima de las instituciones, de los gobiernos y, en fin, del deporte tan como lo entendemos la inmensa mayoría. Las consecuencias económicas que está provocando esta pandemia y las "soluciones" que buscan los ricos empiezan a recordar mucho a lo que sucedió tras la crisis financiera de 2008, en el sentido de que la salida a los problemas los quieren protagonizar y dirigir los mismos, los más pudientes, en detrimento de las mayorías. Los grandes clubes quieren ciscarse en los clubes más pobres, quieren hundirlos en la miseria para ser ellos más ricos, quieren impedirles comer en su mesa y participar en sus competiciones, solo les quieren dar las migajas que les sobrarán del banquete que están preparando. No importa el fútbol base, no importa el deporte entendido como tal, no importan las selecciones y las ligas nacionales, cuyos calendarios quieren adaptar a su conveniencia; hasta quieren imponer en España una liga con solo 16 equipos en Primera División para que les quede más tiempo a los "grandes" a competir en su Superliga. La caradura, la ignominia, es monumental. Pero, hete aquí que ya hay periódicos, cadenas de radio, televisiones y periodistas deportivos que defienden lo indefendible. Los que convirtieron el fútbol en el nuevo opio del pueblo quieren ir un paso más allá, no satisfechos con drogarnos con este deporte, ahora quieren llamarnos imbéciles a la cara. Mientras miles de niños siguen entrenando en España, en plena pandemia, para no perder la forma en el deporte que tanto aman, pienso si alguno de ellos llegará el día de mañana a gladiador del nuevo circo romano para satisfacción de los nuevos césares ¿Dejarán los gobiernos que los grandes clubes se salgan con la suya, como dejaron a los bancos? Veremos. Poderoso caballero es D. dinero.

domingo, 18 de abril de 2021

LA AMENAZA DE LA HIPERINFLACIÓN

 


¿De verdad había alguien, en su sano juicio, que pensara que imprimir billones de papel monera en dinero fiat, es decir, dinero sin respaldo de valor, e introducirlos en el mercado no iba a traer desagradables consecuencias? A pesar de lo que estamos viviendo, la economía occidental, en verdad, murió en 2008, con la explosión de la burbuja financiero-inmobiliaria, pero, no la habíamos enterrado. Volvamos la vista 13 años atrás y veamos lo que sucedió entonces: Tras el derrumbe de la gigantesca estafa piramidal que los bancos y los constructores, con la bendición de los Estados, habían perpetrado a los ciudadanos, el sistema financiero colapsó y para evitar su quiebra, y su desaparición, los bancos centrales imprimieron ingentes cantidades de papel moneda para entregárselo gentilmente a los bancos, a veces hasta a intereses negativos, y a los Estados para que estos, a su vez, sanearan a los bancos, nacionalizándolos y luego privatizándolos de nuevo, con pérdidas milmillonarias de dinero público y endosando todo eso a la Deuda que tendrían que pagar los ciudadanos. Salvaron a los bancos, sí, pero no salvaron la economía que ya estaba en una situación muy delicada cuando llegó la pandemia del coronavirus, porque si bien había crecimiento económico, los déficits y las Deudas de los Estados no paraban de crecer. Pues bien, la pandemia mundial está provocando que los bancos centrales occidentales hayan vuelto a las andadas, si logramos taponar el agujero en 2008 para que no se hundiera el barco por qué no lo vamos a poder hacer ahora usando el mismo método, se han dicho, así que se han dedicado a imprimir papel monera sin respaldo de valor en cantidades astronómicas, más que nunca en la Historia, para repartirlo a los Estados y éstos, a su vez a los ciudadanos y a las empresas.  “La impresión de dinero es mayor que la velocidad a la que el sistema colapsa”, ha dicho Max Keiser, el periodista, cineasta y excorredor de bolsa estadounidense, que se ha hecho rico con el Bitcoin, en su portal económico. Si la moda viene de París, lo que le va a pasar a la economía viene de los EE UU, así que vamos a fijarnos en lo que ya está sucediendo allí. El Gobierno de los EE UU ha enviados cheques con dinero de mentira a todos los ciudadanos que ganan menos de 100.000 dólares al año y ha repartido billones de dinero fiat entre las empresas y los bancos, una buena parte de ese dinero ha ido a engrosar los ahorros y una parte gigantesca, no a inversiones industriales, sino a la especulación en bolsa, que, en plena pandemia, ha subido más que nunca. Cuando, gracias a la vacunación, la economía real se ha empezado a poner en marcha el precio de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, se ha disparado, hasta el precio de los coches de segunda mano se han disparado, dos indicativos claros de la amenaza de la hiperinflación. Sin embargo, esa hiperinflación no ha tenido reflejo en los salarios, que ni siquiera tienen inflación, y la brutal pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo de los que menos ganan, es exactamente lo mismo que provocó la explosión de la burbuja financiero-inmobiliaria en 2008, una bomba de relojería que, otra vez, si no se controla tampoco ahora la hiperinflación, estallará. Cuando salgamos de la pandemia y todo ese dinero de mentira se empiece a gastar se disparará la inflación, salvo que suban brutalmente los tipos de interés, es, decir, el precio del dinero, y se abrase a los ciudadanos a impuestos, pero, esto solo aceleraría el colapso de la economía y la explosión de la burbuja de la Deuda. El asunto tiene hasta guasa: ¿Quién va a querer un recorte brutal del dinero que le han dado a cambio de nada? En estos momentos en los EE UU hay 15,47 billones de dólares en créditos bancarios, dinero de las máquinas de hacer billetes de la Reserva Federal, con los que se está especulando en los mercados financieros. Da miedo. Que suba el gasto no quiere decir, necesariamente, que suba la producción y el valor de los productos manufacturados, que tienen un alto componente del valor, de la plusvalía, que le da el trabajo. La hiperinflación es un monstruo que se alimenta solo, porque cuando los precios suben sin parar la gente tiende a conservar las mercancías y los bienes, disminuyendo la oferta y aumentando todavía más los precios. Las fechorías siempre acaban pasando factura, el problema es cuando esa factura la tienen que pagar los que no han provocado las fechorías, y la hiperinflación de la irritación es muy, muy peligrosa.

sábado, 17 de abril de 2021

EL PRECIO JUSTO Y LOS ACREEDORES

 Los que nos van a dar la pasta gansa para que la crisis económica asociada a la pandemia del coronavirus no provoque en España una situación social explosiva y los que están financiando la estratosférica Deuda de nuestro país quieren cobrar, quieren tener la seguridad de que vamos a pagar, así que han preguntado al Gobierno de Sánchez cómo piensa hacerlo, le han dicho que les presente un plan. Y este Gobierno, "socialcomunista", como lo califica la derecha y la ultraderecha, no piensa pagar eliminando gastos administrativos, ni fiscalizando las ayudas sociales, ni retirando subvenciones a ONGs y chiringuitos varios, que han proliferado como hongos, de las/los que vive mucha gente a la que no se le conoce otra profesión y cuyas cuentas, con dinero público, no controla nadie, ni subiendo los impuestos a los verdaderamente ricos, no a los trabajadores con una nómina que más ganan, ni entrando a saco contra la economía sumergida y el fraude fiscal, no piensa hacer el Gobierno nada de eso porque este no es un Gobierno, queridos derechistas y ultraderechistas, "socialcomunista", es un Gobierno que mantendrá a nuestro país en la OTAN y cuyas recetas económicas son las mismas, con ligeros matices, que las suyas. Así que el Gobierno "socialcomunista" va a hacer exactamente lo mismo que hacía la derecha para obtener impuestos, se va a centrar en exprimir a los sufridos españoles, sobre todo a los trabajadores, con impuestos indirectos, los más injustos, empezando por otro impuesto al diésel y por un nuevo impuesto para las autovías, eso ha asegurado nuestro Gobierno a Bruselas. Cuando en 2019 lanzaron el globo sonda del impuesto para las autovías las críticas fueron tantas que se echaron atrás, pero ahora no pueden y/o no quieren. Volverán con este cínico argumento: “los usuarios son los que deben pagar el mantenimiento de las autovías” ¿Es que no pagan ya los sufridos conductores un impresionante porcentaje de impuestos en las gasolinas y los gasóleos? ¿a dónde van a parar esos impuestos? Recordará usted que fue este mismo Gobierno el que también demonizó injustamente el diésel (cuando los nuevos motores diésel con depósito de Adblue contaminan menos que la mayoría de los de gasolina) para justificar la subida de impuestos al gasóleo y que este mismo Ejecutivo manifestó que, "como la gente se ha dedicado a comprar coches de gasolina y ha subido la demanda de ese combustible, pues habrá que subir también la gasolina". Pero, ahora ya no se guardan ni las formas. Bruselas ya advirtió a España, cuando todavía gobernaba Rajoy, de que los Presupuestos que aprobó su Gobierno, que son mismos que ha utilizado Pedro Sánchez durante bastante tiempo, ya tenían una desviación del déficit permitido por la UE de más de 6.000 millones de euros, que acabaron convirtiéndose en muchísimos más millones. Como en el famoso programa de TV que ahora presenta Carlos Sobera, los españoles van a clamar por un "precio justo", pero el Gobierno no les va a decir ¡a jugar!, les va a decir ¡a pagar! Al mismo tiempo se crearán nuevas áreas de negocio para los amiguetes, pues cobrar peaje en las autovías requerirá empresas, que serán privadas, naturalmente, que lo gestionen, exactamente igual que sucede con las empresas que gestionan las autopistas, a las que, gentilmente, el Gobierno de Rajoy regaló 6.000 millones de euros, 6.000 millones de euros (casualmente, el mismo dinero que hacía falta para cubrir la excesiva desviación del déficit) nuestros, suyos y míos, para  que enjugaran sus pérdidas o aumentaran sus ganancias. Así que el Gobierno "socialcomunista" subirá los impuestos a los de siempre y esas subidas provocarán subidas en cascada del transporte por carretera y, por ende, de los productos industriales y perecederos y, mientras los españoles perderán poder adquisitivo, las direcciones del PP y de Vox (no tanto todas sus bases), los burócratas derechistas de Bruselas y el BCE y los ricos que compran nuestra Deuda, todos ellos, estarán encantados. 


jueves, 15 de abril de 2021

¡MENUDO FILTRO!

 


Siempre leo las noticias antes de ponerme a escribir ¿se imagina usted escribir un artículo sobre el sexo de los ángeles mientras un meteorito, espero que nunca suceda, ha arrasado América? Hay prioridades, evidentemente. Pues bien, leo que el Principado de Asturias va a emplear a perceptores del salario social en ayuda a domicilio y es tan buena y tan cabal la noticia que no me la acabo de creer. Con la edad me he hecho un incrédulo, o un escéptico, que es un concepto parecido. Ni me creía lo buena que era la vacuna de AstraZeneca, ni me creo los 800.000 puestos de trabajo de Pedro Sánchez (como no me creí en su día los de Felipe González) ni me creo que subir los impuestos a los trabajadores (con nómina) que más ganan y que ya pagan el 45% de su salario tenga nada de progresista, ni me creo que la alternativa en Madrid sea comunismo o libertad, ni me creo que las pirámides de Egipto las hicieron los extraterrestres ni, en fin, me creo que un ente superior, llámelo Dios, llámelo energía, como diría Fermín Trujillo, ha creado el Universo de la nada. Pero, lo confieso, creerme la noticia de que hay una iniciativa del Ejecutivo asturiano para empezar a proporcionar empleo social a las más de 21.000 personas que cobran salarios sociales en Asturias me cuesta un trabajo enorme. Cuando yo mismo escribía que no deberían existir salarios sociales para personas sanas sin contraprestación social alguna pensaba, y aún lo sigo pensando, que eso era como clamar en el desierto. Cuando conoces el percal, colectivos enteros que no han dado un palo al agua en su vida y que no tienen la menor intención de hacerlo, o gente que complementa los salarios sociales con trabajos en la economía sumergida y eres totalmente consciente del gran nicho de votos creado con dinero público, tienes que cerrar los ojos y tener mucha fe para creerte este tipo de noticias. No se puede dejar caer a nadie por las alcantarillas, evidentemente, menos aún en la coyuntura actual, pero no se pueden pedir más esfuerzos fiscales a los trabajadores, recortar las pensiones, subir los impuestos al gasoil, etc, mientras cientos de miles de personas en España se ríen de los que les dan el dinero. Yo no soy forofo de San Agustín, lo soy de Santo Tomás, y quiero ver con estos ojitos si es verdad o mentira la noticia con la que hoy he desayunado y que me ha levantado el ánimo ¿Será posible que todavía queden políticos cabales en este país? Las ayudas sociales necesitan un filtro y no hay nada mejor que el filtro del trabajo ¡menudo filtro! Pero, claro, no sirve ese filtro si el trabajo es voluntario.

NOTA: Hay una maravillosa serie humorística en la televisión cubana, "Vivir del cuento". Les dejo una encantadora foto del programa con la guapísima actriz invitada, Daniela Reyes. 

martes, 13 de abril de 2021

LA REFORMA DE LAS PENSIONES


 

Para el artículo de hoy podríamos haber buscado un título menos manido, y más ajustado a la realidad de lo que pretenden hacer, pero no he encontrado otro mejor que éste para que todo el mundo tenga claro de lo que hablo, aunque, ni por un momento, el encabezamiento debe engañarnos. En efecto, no se trata de reformar las pensiones, como en los años 80 del siglo pasado no se trataba de ninguna reconversión industrial, se trata de recortar las pensiones, como en los años 80 del siglo pasado se trataba de la desertización industrial. Que no nos hablen de la sostenibilidad del sistema, que no nos vendan motos, lo que quieren la mayor parte de los políticos, no todos, afortunadamente, es que los futuros pensionistas cobren menos, porque la sociedad que han construido no podrá mantener a tanta gente sin trabajar y necesitan quitar el dinero a unos, no a los más ricos, por supuesto, para dárselo a otros. Quieren tener a viejos de 70 años trabajando y a los jóvenes en el paro. La estupidez elevada a la máxima potencia. Este es otro de los factores importantes por el que Oriente se va a imponer a Occidente, por donde sale el Sol a nadie se le ocurren estas tonterías. Mientras más del 40% de nuestros jóvenes están en paro, muchos muy bien preparados, pretenden que viejos llenos de achaques sigan trabajando casi hasta que se mueran. Hay profesiones donde una persona anciana puede seguir ejerciendo, pero en la mayoría de oficios una persona de más de 65 años no está en condiciones físicas de rendir lo que se espera de ella, no creo que haga falta que liste todas esas profesiones, la lista es interminable. Pero, es que, además, la pensión que reciben los jubilados nada tiene que ver, a efectos contables, con lo que han cotizado a lo largo de su vida laboral, es decir, a un pensionista no le van a pagar lo que ha cotizado, sino lo que cotizan los trabajadores que están en activo. Si vamos a tener una pléyade de ancianos trabajando mientras los jóvenes están en el paro y una buena parte de esos trabajadores ancianos se van a pasar meses de baja laboral, a mí no me cuadran las cuentas. Así que no se trata de solucionar el problema de las pensiones, se trata, digámoslo claro, de presentar un proyecto ridículo ante los incapaces burócratas de Bruselas para que aflojen la cartera y llegue el dinero que nos han prometido, dinero, por otra parte, y no es cuestión baladí, nuestro. Por supuesto que ninguno de los políticos y sesudos economistas que nos van a hablar mucho estos días de las pensiones va a decir absolutamente nada de entrar a saco contra la economía sumergida y el fraude fiscal, nada menos que el 23% del PIB según el Banco de España. Es la enésima vez que lo digo, y seguiré metiéndoles el dedo en el ojo mientras me dejen y mientras pueda. Con ese dinero la sostenibilidad financiera de las pensiones, en las condiciones laborales actuales, estaría asegurada durante decenios, eso sí, los políticos tendrían un problema: ¿qué hacer con la sociedad y con la economía dual que han construido al margen de la Ley, de las cotizaciones y de los impuestos, y cómo mantener a esos millones de personas? y tendrían que explicarlo a la gente que trabaja legalmente, que cotiza y que paga sus impuestos. Los políticos están teniendo mucha suerte en sus fechorías, no se van a meter con los pensionistas, actuales y futuros, de golpe, eso les pasaría una factura electoral impagable, piensan utilizar el sistema de la "teoría de la rana", ya sabe usted, en vez de echar al batracio en agua hirviendo y que de un salto se salve, echarlo en agua fría e ir calentándolo poco a poco hasta que se cueza sin enterarse. El problema lo van a tener con los jóvenes, cuando muchos pensionistas actuales, que los mantienen, se vayan muriendo. Los móviles, los botellones y la TV basura que utilizan para tenerlos idiotizados no van a ser suficientes para pararlos cuando, como en mayo del 68, aparezca un Dani “el rojo” que galvanice (en la tercera acepción de la RAE) tanta irritación larvada. Ya verá usted como entonces, como por encanto, se solucionarán todos los problemas, incluido el de la sostenibilidad financiera de las pensiones.

lunes, 12 de abril de 2021

LÁGRIMAS DE COCODRILO

 


Cuando escribo estas líneas hay al menos cuatro muertos y varios internados en hospitales en estado grave en el enésimo rescate a una patera en aguas de las Islas Canarias. Esta vez no se trata de los miles de personas que el sátrapa de Marruecos nos envió y que ya suman, solo de ese país, más de un millón en España, que estuvieron internadas en Canarias en hoteles de cuatro y cinco estrellas y que unas fueron derivadas a la Península y otras permanecen en campamentos instalados por el Ejército en el archipiélago, esta vez se trata de subsaharianos, los que acuñaron en España el término cayuco cuando gobernaba Zapatero (el término patera se popularizó con Aznar). Solo en lo que llevamos de año han muerto ya 50 personas en el tránsito de pateras, o cayucos, desde el Continente Africano hasta las Islas Canarias. Esas muertes se producen porque las pateras, o cayucos, son soltados por buques nodriza en las inmediaciones de las aguas jurisdiccionales españolas y a veces la comunicación con las ONGs y con Salvamento Marítimo, que operan, objetivamente, en apoyo y ayuda de las mafias del tráfico de personas, no se puede establecer, se interrumpen, o las corrientes llevan a esas frágiles embarcaciones hacia otras coordenadas que las inicialmente dadas. Si hay alguien que dude de que ese es, en efecto, el modus operandi de las mafias no tiene más que acercarse a uno de esos botes rescatados y ver que, con el motor que llevan, es imposible que hayan hecho una travesía desde Senegal, de más de 1.500 Kms. Los inmigrantes muertos en el Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y en el Atlántico son ya cientos, pero, si contamos todos los muertos en el Mediterráneo entonces hablaremos de miles. Pues bien, son precisamente los que nos llevaron a la Guerra de Libia, “para poner allí la democracia” y los que estaban encantados con la Guerra de Siria “para quitar al dictador Al Assad”, son precisamente esos irresponsables, los que financian a esas ONGs que, lejos de ofrecer la ayuda humanitaria que nos venden, en realidad, colaboran a que este drama continúe, son precisamente esos falsos buenos samaritanos los que más compungidos están por el drama humanitario que sus desastrosas políticas provocan y los que más lloran, eso sí, con lágrimas de cocodrilo, por los muertos. Nuestro Gobierno, este y los anteriores, no ha sido capaz de poner a Marruecos en su sitio y Mohamaad VI, como antes hizo su padre, sigue tomando el pelo a nuestro país enviando inmigrantes, enviando droga y, para más inri, pidiéndonos dinero. Hace unos días, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado de gira por África para, entre otros asuntos, tratar el tema de la inmigración irregular, es decir, para dar más dinero a cambio de que no envíen más inmigrantes a un país que en estos momentos tiene más de cinco millones de parados y una Deuda del 120% del PIB. Eso es lo que vienen haciendo nuestros gobiernos en los últimos años. Fue durante el tiempo que Salvini fue ministro de Interior cuando cesaron los muertos en la ruta desde Libia hacia Italia. Los defensores del buenismo estúpido, cuyas consecuencias ya estamos viendo, crucificaron al de la Liga Norte al no permitir la llegada de más buques de las ONGs a puertos italianos con inmigrantes y fue durante su mandato cuando se inauguró una nueva ruta, que, desde Libia, atravesaba el sur de Argelia y llegaba hasta Marruecos para, desde allí, enviar los inmigrantes a España. Algunos buques de las ONGs también fueron derivados a nuestro país, donde fueron recibidos por los políticos en olor de multitudes ¿se acuerda usted de la llegada del Open Arms a Valencia? Esos afligidos por el drama de los inmigrantes muertos también son exactamente los mismos que estos días también lloran por la tragedia que viven en España decenas de miles de prostitutas extranjeras, la mayoría indocumentadas, que han visto muy mermados sus ingresos por la pandemia de coronavirus, aunque, eso sí, ya cobraban, y siguen cobrando, salarios sociales. Algunas de esas prostitutas llegaron en pateras, pero la mayoría han entrado por el aeropuerto de Barajas o por la frontera de La Junquera sin ningún control, eso sí, todas para ser también explotadas por las mafias. Las lágrimas de cocodrilo están, obviamente, teñidas de hipocresía, de cinismo, de sufrimiento y de sangre.

domingo, 11 de abril de 2021

LOS ASESORES Y LOS DEBATES

 


Que los presidentes y los ministros tengan asesores es normal en todo el mundo, lo que ya no es tan normal es que sean tantos y que muchos de ellos no estén capacitados para asesorar nada, como sucede en España. La pléyade de amigos enchufados como asesores con salarios de infarto a cargo del contribuyente es enorme en nuestro país, y nadie se libra de la crítica y de la irritación de los españoles por tamaña fechoría, ni las izquierdas ni las derechas, ni el gobierno central ni los gobiernos autonómicos, ni siquiera los ayuntamientos.  Son muchos los que han hecho de la política su modus vivendi, pero los que asesoran a los políticos no están sujetos ni a debates y controles parlamentarios ni a fiscalización intelectual o moral de ningún tipo, porque a la mayoría de ellos ni los conocemos. Sin embargo, lo más fuerte de todo, a mi entender, no es que los políticos tengan asesores a montones, sino que muchos de ellos no solo no pertenecen a la formación política del conspicuo que asesoran, incluso pueden votar a una formación política contraria. En esa inmensa masa de sabelotodo hay algunos que sobresalen, porque tienen una larga experiencia en asesorar a políticos importantes, eso sí, con resultados dispares, con algunos éxitos y con rotundos fracasos. Los más mediáticos de todos, aunque desearían estar siempre en un segundo, tercer o cuarto plano, son el asesor personal del presidente del Gobierno, Iván Redondo, y el de la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez. Redondo asesoró al actual alcalde de Badalona, Xabier García Albiol, al expresidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, y a Antonio Basagoiti, en el País Vasco, todos ellos del Partido Popular. Algunos piensan que un buen vendedor puede vender un crecepelo, un peine para los calvos y hasta un elixir de la eterna juventud y para eso importa un pimiento la ideología del vendedor y de qué pensamiento y credo sean los potenciales clientes. El perfil de Miguel Ángel Rodríguez es muy diferente, viene del periodismo y su primer cargo político fue como portavoz de la Junta de Castilla-León, con Aznar de presidente de esa autonomía. Seguiría con Aznar, ya como presidente del Gobierno, en el cargo de Secretario de estado de Comunicación y, de facto, de portavoz del Gobierno. Es un hombre de Aznar, no de Casado y se nota, solo hay que escuchar las cosas que le escribe a Ayuso para que las lea. Cualquier asesor de comunicación habría caído en desgracia tras lo que sucedió después de los atentados del 11M, habría caído en desgracia después de ser condenado por llamar, en dos programas de TV, nazi al anestesista y coordinador de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, el doctor Luis Montes, y habría caído en desgracia después de ser detenido, cuadruplicando la tasa de alcoholemia, chocando con varios coches y llevándose a un peatón por delante, pero ahí tienen ustedes a D. Miguen Ángel, dando consejos ¿Cuál es el problema de los asesores, sobre todo de los asesores poco consistentes? pues, los debates. Las tonterías aprendidas y repetidas ante las cámaras son poco convincentes cuando enfrente tienes a interlocutores de peso que no tienen que leer o repetir las cosas que les han escrito otros. Por eso va a haber muy pocos debates entre los candidatos en la campaña electoral de la Comunidad Autónoma de Madrid, si es que hay alguno.

miércoles, 7 de abril de 2021

EL FIN DEL ESTADO DE ALARMA

 


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que no habrá un nuevo Estado de Alarma cuando venza el próximo nueve de mayo el vigente. Es decir, estamos a solo un mes de que las restricciones que tanto irritan a algunos desaparezcan, de que, por ejemplo, haya total libertad de movimientos, queden suprimidos los toques de queda y la gente se pueda reunir y manifestar libremente sin ninguna cortapisa. El Estado de Alarma, que hay quien no lo ha entendido, es un instrumento constitucional necesario para limitar algunos derechos fundamentales que consagra la propia Constitución y sin él no se pueden establecer, por ejemplo, ni cierres perimetrales ni, como hemos dicho, toques de queda. Tampoco se puede aprobar una ley para las pandemias que permita limitar esos derechos fundamentales al margen de los instrumentos que para tal fin ya contempla nuestra carta magna, sería ilegal y no pasaría el Tribunal Constitucional, así que bien harían algunos políticos, como el presidente de Andalucía, en no decir tonterías al respecto. Al tiempo del anuncio del presidente del Gobierno también se está barajando la relajación de otras medidas, como la utilización del uso de las mascarillas, dependiendo del según y como. Hay que ser un ingenuo, y no conocer nuestro país, para no saber que si abres un poco la mano todo el mundo hará lo que le venga en gana ¿Se imagina usted lo que puede suceder si se relaja el uso de las mascarillas (hay quien dice que no sirven para nada, pero, los que lo dicen, no han sido capaces de explicarnos  porqué, desde que usamos las mascarillas, no ha habido ni un solo caso de gripe) si la gente se puede reunir a cualquier hora del día o de la noche en botellones, fiestas ilegales, que ya serían legales, o en olor de multitudes en cualquier domicilio o espacio público? Pues eso, ni más ni menos, significa el fin del Estado de Alarma, no otras medidas, como la regulación del horario de los bares, que dependen de las CC AA. Ir al Congreso de los Diputados, en plena campaña para las elecciones de la Comunidad Autónoma de Madrid, para que te digan de todo, menos bonito, y para pedir el apoyo parlamentario para un nuevo Estado de Alarma no está en la agenda del presidente del Gobierno y Fernando Simón nos ha dicho que la cuarta ola será seguramente solo “una olita”, pero las cosas desagradables van también en el sueldo del presidente del Ejecutivo y mucho me temo que la “olita”, la mar rizada, la marejadilla, puede acabar siendo una mar arbolada e incluso montañosa, porque el porcentaje de vacunación es aún muy pequeño y todos hemos visto lo que sucedió tras el verano pasado. Mientras la ultraderecha clama libertad (no se ría usted, que eso mismo es lo que hace ahora, en plena pandemia, la ultraderecha en todo el mundo, incluido Brasil, donde ya no saben dónde meter tantos muertos) y mientras Ayuso nos lee las tonterías que le escribe Miguel Ángel Rodríguez, o sea, su “libertad” o el comunismo (supongo que Ayuso quiere decir que o ella o se va a nacionalizar todo y nos vamos a ir de la OTAN) el Gobierno de izquierdas quiere salvar otra vez el verano, eso sí, con otra retórica, porque sería muy fuerte repetir lo que se dijo el año pasado, que nos costó una segunda ola, decenas de miles de muertos y centenares de miles de nuevos contagios. Que Dios nos coja confesados, o vacunados.

sábado, 3 de abril de 2021

¿TAMBORES DE GUERRA?

 


El mandato presidencial de Donald Trump fue solo un paréntesis en la historia de los EE UU, un paréntesis de las intervenciones militares y de las guerras patrocinadas y/o precocinadas por el imperio. Los españoles saben muy bien de lo que hablo, porque la declaración de guerra de los EE UU contra España, para arrebatarle Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, fue precedida de una campaña de la prensa amarilla norteamericana y luego se volaron ellos mismos un acorazado, el “Maine”, en la Bahía de la Habana, con toda la tripulación dentro, para iniciar las hostilidades. Aquella infamia no fue un caso singular, porque EE UU sometió a Japón a un embargo comercial brutal que obligó a los nipones a lanzar una guerra a la desesperada que perdieron después de que los yankees les lanzaran dos bombas atómicas. Las patrañas y los embustes son muy queridos por el Pentágono y por la CIA, así que, con las enseñanzas de lo bien que les salió el montaje contra España, hicieron lo mismo contra Vietnam, en concreto con un ataque de falsa bandera en el Golfo de Tonkín. Sin embargo, como todos sabemos, los comunistas vietnamitas, en una guerra con disponibilidades completamente asimétricas, les dieron las del pulpo, como antes habían hecho con los franceses y luego harían con los chinos. O sea, para los que conocemos sobradamente el percal, los cientos de intervenciones militares de los EE UU a lo largo y ancho del Planeta, la pregunta no es si Biden y los suyos van a meter al mundo en otra guerra sino dónde y cuándo. Mientras algunos barajaban que el próximo conflicto armado podría ser en Irán, en el Mar de China o entre Venezuela y Colombia, empieza a emerger otra hipótesis mucho más peligrosa y, obviamente, mucho más alarmante para nosotros los europeos: una guerra total en Ucrania contra Rusia en la que se vería implicada la OTAN y especialmente la UE. Rusia ya ha tomado buena nota y está reforzando con tropas adicionales su frontera con Ucrania al tiempo que el Kremlin ya ha advertido que respondería a una intervención de la OTAN en Ucrania con las medidas “que fueran necesarias”. Bien harían los escépticos en analizar los precedentes: “las revoluciones naranja”, la guerra entre Georgia y Osetia del Sur o el apoyo de la OTAN al golpe del Estado de la Plaza del Maidán contra el presidente Viktor Yanukovych con el objetivo último de apoderarse de Crimea, de los radares de alerta temprana que protegen a Rusia de un ataque de la Sexta Flota y de la Base de Sebastopol, es decir, con el objetivo de tomar el control del Mar Negro, el bajo vientre de Rusia. Ya vimos todos que Rusia no se dejó intimidar y que respondió militarmente. Pero, una guerra a mayor escala en Ucrania es otra cosa, y esa guerra, salvo con la participación masiva de unidades chinas, no la podría ganar Rusia, que ya no tiene la capacidad en armamento convencional que tenía la URSS, sin recurrir necesariamente a su arsenal nuclear, que ese sí es temible. Así que ríanse ustedes del coronavirus (estamos hablando de la posibilidad horrible de decenas de millones de muertos en menos de dos horas) que no hay nada más peligroso que un imperio en declive, un imperio endeudado hasta las cejas y un imperio donde el entramado militar-industrial, con 25.000 fábricas de armamento, necesita una buena guerra para seguir existiendo. Bueno, para ser totalmente sinceros, no hay nada más peligroso que un idiota, sobre todo si para sus locas aventuras cuenta con nosotros, con Europa, como tropa de vanguardia, como carne de cañón.

viernes, 2 de abril de 2021

BOTADURA DEL S-81 "ISAAC PERAL"


 Poco tiempo antes de los atentados del 11M, y de que Aznar perdiera las elecciones, su gobierno tomó una decisión muy importante, una de las pocas decisiones acertadas que, a mí entender, tomaron los gobiernos de D. José María en materia militar (recordemos que fue Aznar el que suprimió la "mili"): ante la obsolescencia de nuestra pequeña flota submarina, se decidió su renovación por una nueva serie, la S-80, que estaría formada por cuatro sumergibles de nueva generación. En un primer momento se barajó la compra o co-fabricación del submarino francés “Scorpéne” (Chile ya ha adquirido 2 unidades) pues ya existía una tradición de cooperación con Francia en la construcción de submarinos (clase Agosta y Daphné) e incluso la compra del sumergible alemán U-212 “Delfín”, que en este momento pasa por ser el mejor de su clase y que se está exportando con éxito (Israel ha adquirido 6 unidades), pero las autoridades españolas decidieron apostar por el desarrollo de un proyecto propio, que daría mayor carga de trabajo, permitiría la adquisición de nuevas tecnologías y daría un salto cualitativo muy importante a nuestros astilleros públicos y que, incluso, como ha sucedido con portaaviones, buques de proyección estratégica, patrulleros de altura y fragatas, se podrían exportar los nuevos submarinos. El reto era enorme por la complejidad del proyecto y, sobre todo, porque la industria española carecía de la experiencia y alta tecnología necesarias. Estos submarinos son de propulsión diesel-eléctrica, pero tienen la particularidad de que la electricidad no la producen los motores diesel y es almacenada en unas baterías, sino que es una pila de combustible de hidrógeno (AIP)  la que la genera, proporcionando al sumergible mucha mayor autonomía y velocidad en inmersión, pero con el silencio de los motores eléctricos, algo muy importante en la guerra submarina. Estamos hablando del escalón inmediatamente inferior a los submarinos nucleares, pero con la ventaja de menor firma acústica. Sus sistemas de armas incluyen torpedos autodirigidos, misiles antibuque y misiles de crucero, lo que les hace temibles. En el año 2.005 se inició la construcción del primer submarino de la clase S-80 en los astilleros públicos de Navantia, en Cartagena, y el casco se finalizó el 15 de octubre de 2.010. El 29 de marzo de 2.011 Navantia recibió la vela del submarino y el 11 de abril del mismo año la pila de combustible. El 13 de enero de 2.012 se aprobaron los nombres para los cuatro submarinos de la serie que serán: “Isaac Peral”, “Narciso Monturiol” , “Cosme García” y “Mateo García de los Reyes”. La entrega del primer submarino estaba prevista para el año 2.015 y ya es apremiante porque la situación de los sumergibles de la clase S-70, además de obsoletos, es patética con solo uno en funcionamiento y otro en la gran carena. Pero, en el desarrollo de la fase final surgieron problemas muy importantes, por algunos errores de cálculo el submarino tenía un sobrepeso de entre 75 y 100 toneladas, que puede no parecer excesivo si se compara con sus 2.430 toneladas de desplazamiento en inmersión, pero que es fundamental para su supervivencia y maniobrabilidad y, lo que es aún peor, la pila de combustible se quemó en las pruebas, un incendio a bordo es lo peor que puede suceder en un submarino. Se tomaron entonces decisiones radicales. Para solventar el problema del sobrepeso se alargó un poco el casco, una solución sencilla y práctica dadas las dimensiones muy contenidas del submarino, y se suspendió el contrato de la pila de combustible, cuya construcción se había encargado a la empresa Hynergreen Technologíes S.A, filial de Abengoa, porque no cumplía las especificaciones de eficiencia y seguridad. Todos los contratiempos supusieron partidas adicionales de dinero que han ido aprobando distintos gobiernos. El nuevo sistema AIP será suministrado por Técnicas Reunidas y es distinto, por concepto, del de Abengoa y de los que utilizan en los submarinos de esta clase de Rusia, Alemania, Japón y Suecia, se dice que es el más eficaz del mundo y que será incorporado a los primeros dos submarinos botados cuando el tercero, ya con él instalado, entre en servicio. Pues bien, el próximo día 22 será puesto a flote en las astilleros de Navantia en Cartagena el primer submarino de la clase S-80 Plus, el S-81 "Isaac Peral". Queremos expresar aquí nuestro reconocimiento  por su gran esfuerzo a los trabajadores y técnicos de Navantia y a todos los que llevan años embarcados en este proyecto tan complejo y difícil, en la seguridad de que nuestra Marina contará finalmente con el mejor submarino de su clase del mundo. Pero, queda un grave problema por solventar: como sucede con las fragatas de la Armada Española, nuestros submarinos no disponen de misiles de crucero, porque nuestros encantadores aliados, EE UU, que tienen bases militares en España y a los que nuestras FF AA ayudan en sus aventuras imperiales se niegan a suministrarlos. Se podrían comprar misiles de crucero franceses, pero son muy caros y Francia no sería un suministrador confiable en caso de un conflicto con Marruecos, solo cabe la producción propia, como han hecho Israel y Noruega, por ejemplo, y nuestro país está perfectamente capacitado para ello. La decisión hace falta ya mismo.