domingo, 25 de marzo de 2018

PUIGDEMONT, DETENIDO


En una operación que parece ha sido coordinada entre la policía alemana y el CNI (servicios secretos españoles) ha sido detenido el expresident, Carles Puigdemont, cuando huía apresuradamente desde Finlandia, a donde había ido a dar una conferencia, al ser activada de nuevo la euroorden para su detención. Puigdemont y sus acompañantes tenían billete de avión para regresar a Bélgica, pero al saber que estaban siendo buscados por la policía finlandesa tomaron un ferry para cruzar a Alemania, donde finalmente fueron detenidos. Pensaban llegar a Bélgica por carretera.
A nadie interesaba en Europa tener a los secesionistas catalanes incordiando y entreabriendo la Caja de Pandora y si Bélgica no los había detenido no solo era por tener una legislación más benévola, era, sobre todo, porque los independentistas flamencos están en el Gobierno. El caso de Suiza, donde había estado Puigdemont hace pocos días es distinto, porque los helvéticos están enfadados con España, que no extraditó, con buen criterio, al empleado bancario que levantó la liebre de los “papeles de Panamá” ¿Se ha terminado la fiesta? ¿se ha terminado el Procés? aunque eso es lo que piensa la mayoría de la gente, debemos ser conscientes que en Cataluña se ha creado un caldo de cultivo, trabajado y tejido durante decenios, que no va a desaparecer de repente y en el que muchos tenían su modus vivendi. No estoy hablando solamente de los que votaron otra vez a los independentistas una vez aplicado el artículo 155, estoy hablando, sobre todo, de los que construyeron el relato y embaucaron a muchos catalanes. Los independentistas se han quitado definitivamente la careta y ya no engañan a nadie. Han tenido engañados a todos los españoles durante mucho tiempo y han querido engañar también a Europa. El sábado 24 de marzo los que decían que su movimiento no era violento volvieron a ejercer la violencia, esta vez intentando asaltar la Delegación del Gobierno, cortando carreteras y ocupando estaciones de ferrocarril pera impedir la circulación de los trenes. Exactamente igual que cuando intentaron linchar a los agentes de la Guardia Civil que inspeccionaban la Consellería de Economía y destrozaban sus vehículos o cuando intentaron impedir, violentamente, a la Guardia Civil que cumpliera su labor el 1-O. Esta vez no han podido demonizar ni a la Benemérita ni al “Estado Español” porque ha sido la propia policía autonómica la que se ha tenido que emplear a fondo.  Tomar el aceite de ricino de la derrota es muy duro y me temo que todavía va a haber muchos en Cataluña que no se va a resignar a ello, por eso no descarto que esos “no violentos”, exactamente los mismos “no violentos” que ya tenían perfectamente presupuestado y planificado su propio Ejército (de manera muy profesional y hasta en los más mínimos detalles), pueden caer en provocaciones más groseras y agresivas para obligar, como mínimo, a intervenir a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado, no solo a los Mossos, y seguir con su loca aventura y con ese papel de víctimas que les han enseñado en las escuelas catalanas y en la televisión autonómica, TV3 y que llevan instalado en sus tuétanos. Lo inteligente es dejar que se cuezan en su propia salsa hasta que sean los propios catalanes los que digan, por amplia mayoría, basta ¿O no nos vacunamos ya el 1-O contra ese tipo de artimañas?

viernes, 23 de marzo de 2018

MARTA ROVIRA, LA PROFUGA


Marta Rovira, la secretaria general de ERC, ha huido a Suiza, se une allí a Anna Gabriel, la líder de la CUP que en el país helvético ha cambiado el flequillo filoetarra por otro look, que venda mejor, en tierras donde no admiten tonterías, lo mala que es España. Si Puigdemont y algunos de sus secuaces ya llevan tiempo de prófugos en Bélgica y si Gabriel ya había huido a Suiza, la huida de Marta Rovira adquiere otro significado, otra relevancia e importancia políticas, porque mientras su jefe, Oriol Junqueras,  está en prisión preventiva, ella, la misma que con lágrimas pidió a Puigdemont, en aquella noche triste, que llevara la declaración de independencia al Parlament y que no convocara elecciones, huye para salvar su trasero sin importarle nada en la situación que deja a los demás procesados, los que están ya en la cárcel y los que pueden ingresar en ella ante el riesgo evidente de fuga, la misma fuga que ha protagonizado Rovira. Muchos deberían darse cuenta de en qué manos estaban y a quienes votaban, personajes a los que importa muy poco Cataluña y los catalanes, a los que importan muy poco sus propios compañeros/as de correrías. Que se entere todo el mundo, que todo el mundo lo sepa: la España de hoy no es la España franquista, no es una dictadura, es un Estado Democrático de Derecho donde la Constitución y la Ley imperan y mandan. En esta España, que nos costó sangre, sudor y lágrimas construir, ya no hay, afortunadamente, presos políticos, solo hay políticos presos, como otros delincuentes.

domingo, 18 de marzo de 2018

PUTIN ARRASA EN LAS PRESIDENCIALES RUSAS


Vladimir Putin será por cuarta vez presidente de la Federación Rusa. Putin dirige el país desde el 7 de mayo del 2.000, en que ganó sus primeras elecciones presidenciales. Este será su cuarto mandato en la presidencia de Rusia, solo interrumpido por el período del 2.008 al 2.012 en que, por motivos constitucionales, intercambió la presidencia con Dmitri Medvédev y fue primer ministro. Ningún mandatario, desde Stalin, ha estado tanto tiempo al timón del país. Según sus propias palabras, este seguramente será su último mandato.
Rusia no es una auténtica democracia, como tampoco lo son otras que dicen serlo en el mundo, pero eso importa poco a los rusos, que nunca han vivido en democracia. El etílico presidente Yelsin les dijo que lo que él había traído, subido a un carro de combate y bombardeando la Duma, era la democracia, y con aquello, y lo que sucedió después, los rusos ya tuvieron suficiente. Vladimir Putin pasó de ser un teniente coronel del KGB destinado en la antigua RDA (habla alemán perfectamente) a volver a su ciudad natal San Petersburgo (Leningrado) donde desarrolló actividades académicas y municipales, pero, posteriormente sería llamado a Moscú por sus antiguos jefes de los servicios secretos para formar parte del equipo del entonces presidente Boris Yelsin, que no sabía cómo parar a las formaciones opositoras que le disputaban el poder. Tanto confiaba Yelsin en los hombres del antiguo KGB que sus tres primeros ministros pertenecieron a los servicios secretos, incluido Putin, al que nombró primer ministro el 9 de agosto de 1.999. Desde el cargo de jefe del Gobierno, Vladimir Putin tuvo que bailar con la más fea, no solo heredó un país que había quedado en ruinas después de la desintegración de la URSS, también el alzamiento yihadista en el Caúcaso. Putin, que ya había defendido a sus subordinados en Berlín del linchamiento, cuando cayó el muro, con su pistola Makarov en la mano, no se anda con chiquitas, aplastó la revuelta chechena sin contemplaciones, volvió a poner en manos del Estado las principales empresas, algunas estratégicas, como las de gas y petróleo, que habían sido privatizadas y estaban en manos de oligarcas que querían venderlas a Occidente (a algunos de ellos los envió a las cárceles de  Siberia sin miramientos) y se rodeó de antiguos camaradas, los del “Grupo de San Petersburgo", entre los que sobresalía Dmitri Medvédev, el actual primer ministro. Seguramente Medvédev sustituirá en la presidencia a Putin cuando acabe este mandato, es su hombre de confianza y el gestor que tiene una gran parte del mérito de lo que han conseguido en estos años.
Rusia ha vuelto a ser una gran potencia, política, económica y militar y, a pesar de que la bajada del precio del petróleo y, en general, de las materias primas, de las que Rusia es una gran exportadora, ha perjudicado el poder adquisitivo de la población, los ciudadanos rusos lo tienen muy claro: no hay nadie mejor que Putin. Los resultados de las elecciones presidenciales hablan por sí solos, el líder opositor, Alexei Navalny, que había sido apartado de los comicios y que había llamado a la abstención, no ha conseguido su propósito, al contrario, y solo el candidato comunista, Pavel Grudinin, aunque muy lejos de Putin, ha obtenido un resultado decente. Las sanciones y las presiones occidentales, a las que responde Putin con contundencia, solo han logrado acrecentar la leyenda. Con la recuperación de Crimea, Vladimir Putin ya ha entrado en la Historia y tampoco es baladí que la balanza en la Guerra de Siria la haya inclinado él del lado de al Assad. Si la Madre Rusia es lo más sagrado para los rusos, Putin es su mejor guardián, piensan. Esa es la única ambición y la única prioridad de Vladimir Putin, Rusia, a ella se ha consagrado desde su niñez, por ella estudio Derecho para entrar en la KGB y servir a su país en primera línea. Putin nunca ha olvidado que no conoció a su único hermano, muerto en el sitio de Leningrado, y siempre ha obrado en consecuencia. Por eso los rusos han vuelto a confiar en él y por eso ha arrasado en estas elecciones, con más del 75% de los votos.

sábado, 17 de marzo de 2018

GUTA ORIENTAL A PUNTO DE SER LIBERADA


Más del 70% de Guta Oriental, bastión yihadista muy cerca de Damasco, ya está en poder de las tropas del Ejército Árabe Sirio que, con la ayuda de la ONU y el Creciente Rojo, ha logrado mantener abiertas rutas de escape para los civiles rehenes de los terroristas. Decenas de miles de personas ya han logrado pasar a las zonas controladas por el ejército gubernamental, que, junto con las mencionadas organizaciones humanitarias, reparte alimentos de primera necesidad y agua entre los civiles que llegan en pésimas condiciones, muchos de ellos niños. Algunos de esos civiles relatan historias espeluznantes que nada tienen que ver con lo que informan los medios de comunicación occidentales sobre los “rebeldes sirios”, en realidad mercenarios pagados por los regímenes feudales árabes. Los terroristas están completamente cercados y ya no tienen otro lugar en Siria a donde ir, solo les quedan dos salidas: rendirse, con la promesa del presidente Al Assad de respetar sus vidas, o perecer en los bombardeos de la Fuerza Aérea Siria y las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. La guerra en Siria está a punto de acabar y ahora se necesitará un enorme esfuerzo para reconstruir el país, para que puedan regresar millones de refugiados a sus pueblos y para que se puedan volver a levantar sus casas. Los irresponsables y los aventureros están a punto de ser totalmente derrotados y la pretensión de Occidente de acabar con el presidente Al Assad ha fracasado.

OKUPAS Y MANTEROS


Tras el asesinato en Almería del niño Gabriel por la novia de su padre, otros dos asuntos han indignado a la gente cabal estos días en Asturias: uno ha sido la ocupación del piso de un camionero en Siero y otro los graves altercados que se han producido en Madrid a raíz de la muerte por un infarto de un inmigrante indocumentado. Muchas de las cosas que están pasando en nuestro país me han hecho recordar una magnífica película española dirigida por Pedro Luis Ramírez e interpretada por José Luis Ozores, Pepe Isbert y Antonio Ozores, “Los ladrones somos gente honrada” (estrenada en Madrid el 3 de septiembre de 1.956) la diferencia es que ahora no estamos hablando de una comedia cinematográfica, sino de la vida misma. Aquel genial filme no habría podido ser rodado en ningún otro país del mundo que no fuera este, como en ningún otro país del mundo se toleran los “señores okupas” y los “trabajadores manteros” y mucho menos que los que cometen delitos agredan impunemente a la Policía.
El asunto de los okupas viene de atrás, cuando grupos de jóvenes empezaron a ocupar locales vacíos bajo la coartada de establecer en ellos espacios culturales o solidarios, cuando en realidad casi siempre se utilizaban para el tráfico y consumo de drogas. Pero, aquello molaba, y molaba más todavía que, en plena crisis, los que no podía hacer frente a las estratosféricas hipotecas que habían contraído y los pertenecientes a una conocida etnia, que se subieron también al carro, ocuparan pisos vacíos, de particulares o de los bancos, muchas veces destrozándolos y vendiendo hasta los grifos. Pero, cuando ya se empiezan a ocupar viviendas donde residen trabajadores o pensionistas que, por alguna razón, han estado unos días fuera de casa, y tienen que seguir pagando la hipoteca, el agua y la luz e ir a vivir debajo de un puente mientras otros disfrutan de su casa, la cosa ya no mola tanto y la indignación de la gente crece. Cuando alimentas monstruos siempre te acaban pasando estas cosas.
Los graves altercados que hemos visto en Madrid, en el barrio de Lavapiés, no son los primeros que protagonizan inmigrantes indocumentados que se dedican a actividades ilegales y, por desgracia, no van a ser los últimos ¿Se imagina usted a un honrado comerciante, que paga sus impuestos, los salarios y las cargas sociales de sus trabajadores y que vende productos legales que delante de su tienda se pongan un par de manteros, que ni pagan IVA ni ningún impuesto, a vender productos falsificados, los mismos productos que venden los manteros en todas partes de España y tras los cuales hay una infraestructura, unos almacenes y unas mafias? Pues fueron esos comerciantes los que presionaron al Ayuntamiento de Madrid, el mismo ayuntamiento donde uno de sus concejales ha dicho que todo lo que ha sucedido es culpa del capitalismo, para que implementara un dispositivo policial que acabara con este estado de cosas. Fue precisamente coincidiendo con una intervención de la Policía Municipal de Madrid para desalojar a manteros, a los que nunca llevan detenidos, cuando, sin, al parecer, tener nada que ver con la intervención policial a uno de ellos, bastante lejos de allí, le dio un infarto. Los “trabajadores manteros”, con el apoyo de medios de comunicación que censuran imágenes de como agreden a un vecino que bajó en bata y zapatillas a la calle para increparlos por los destrozos y quemas que estaban ocasionando y con la bendición de los políticos que se han erigido en ONGs para los foráneos, mientras hacen la puñeta a los españoles, ahora están todavía más convencidos de que podrán seguir con sus actividades impunemente.
Como los defraudadores y corruptos, son muchos los que se han unido a la cofradía de los delincuentes, un gremio cada vez más numeroso en nuestro país y que empieza a gozar del reconocimiento social, mientras los que cumplen con las normas y piensan que los que se burlan de la Ley y los ladrones no son gente honrada empiezan a ser vistos como de dudosa condición.

miércoles, 14 de marzo de 2018

EL DEBATE: QUE DIOS NOS COJA CONFESADOS


Como me temía, el debate monográfico sobre las pensiones no ha servido absolutamente para nada, en todo caso para que Rajoy nos diga, como hacía Aznar, que España va bien, que no hay ningún problema con la sostenibilidad de las pensiones (aunque se haya pulido la hucha) y para comprobar que la oposición no ha sido capaz de proponer un paquete de medidas creíbles que tranquilicen a los pensionistas actuales y futuros. Rajoy nos ha contado una película de política ficción, describiendo una España maravillosa que no es la misma que perciben los ciudadanos en el día a día. Rajoy ha prometido subir solamente por encima del 0,25% las pensiones mínimas y de viudedad (si le aprueban los Presupuestos) algo muy injusto, porque los que tienen pensiones más altas también han cotizado mucho más y han pagado mucho más IRPF a lo largo de toda su vida laboral, siendo más solidarios que nadie. La portavoz del grupo parlamentario socialista, Margarita Robles, tuvo una intervención encendida y emocionante, sin papeles, pero no fue capaz de proponer ninguna medida concreta para recaudar, salvo el manido impuesto a la banca (que ya he criticado suficientemente en escritos anteriores, porque lo acabarían pagando los clientes, entre ellos los pensionistas) y acabar con las “tarifas planas”. Con buenas palabras y por poner mucho énfasis no se solucionan los problemas. Pablo Iglesias, en nombre de Unidos Podemos, tuvo un discurso plano, sin emociones (algunos todavía no han entendido que en este mundo no hay nada más importante que las emociones, incluso por delante de las razones) donde pidió la subida de algunos impuestos, en particular, como los socialistas, el impuesto a la banca. Apuntó también que habría que subir el salario Mínimo Interprofesional a 950 euros, una medida acertada que subiría todos los salarios y, por ende, las cotizaciones a la Seguridad Social. Albert Rivera, confirmando la trayectoria ultraliberal de Ciudadanos, atacó más al PSOE que al Gobierno, no dijo nada sobre que su grupo paraliza sistemáticamente casi todas las propuestas parlamentarias de la oposición, también sobre pensiones, para que ni siquiera se debatan, ni en el pleno ni en ninguna comisión, fue el único que, irresponsablemente, pidió bajar impuestos como el IRPF, y nos recordó las propuestas de su partido que dan tanto miedo a los trabajadores, como un contrato único, pero con despido libre, y la implantación en España de la “mochila austriaca”, es decir, que los trabajadores se paguen su propio despido. Los independentistas catalanes y los aliados valencianos de Podemos pusieron el énfasis en los gastos militares de España, el país que menos gasta de la UE en relación a su PIB y cuyas FF AA están en una situación que la responsabilidad me impide pormenorizar. Que los independentistas catalanes (que ya tenían presupuestado su propio ejército) no quieran que la Guardia Civil y los ejércitos estén en condiciones de cumplir con el mandato constitucional se entiende, y lo que dijeron los de Compromís forma parte de las bobadas de la izquierda, porque llegado el caso los que dicen esas cosas no nos defenderían y serían los primeros en salir corriendo. El PNV barrió, como siempre, para casa y el portavoz de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca recordó a todos la pésima situación de Asturias, poniendo el acento en que es la comunidad autónoma con menor tasa de natalidad y resaltando lo importante que es para la sostenibilidad de las pensiones el relevo generacional. Rafael Hernando, por el PP, se mofó de la oposición, como hace siempre, y se fue a Grecia, para apuntar lo que habían bajado allí las pensiones, sin decir, eso sí, quienes fueron los responsables de dejar aquel país a los pies de los caballos, los socialistas del PASOK y la derecha de Nueva Democracia, que jubilaban funcionarios a los 47 años y les daban 100.000 euros de gratificación, que falsificaron el déficit para entrar en el euro y que permitieron que Grecia tuviera el mayor fraude fiscal de toda la UE. Nadie dijo absolutamente nada sobre entrar a saco, pero a saco de verdad, modificando la Ley y el Código Penal (salvo de soslayo ERC) contra la economía sumergida y el fraude fiscal, un 23% del PIB según el propio Banco de España.
En resumen, como esperaba, a Rajoy se lo han puesto fácil, a pesar sus endebles argumentos, hasta, como es su costumbre, habló de Venezuela, y la oposición ha hecho el más espantoso de los ridículos, sin propuestas creíbles y suficientes y sin estar a la altura de las circunstancias, perdiendo una oportunidad de oro. Los pensionistas presentes y futuros están indefensos. Que Dios nos coja confesados.


martes, 6 de marzo de 2018

CUANDO LA INJUSTICIA SE DISFRAZA DE JUSTICIA


Hay asuntos en los que nadie quiere entrar, porque seguro que sales malparado, pero si, además de que ya eras un tipo que no escribía para caer bien, ni para agradar, encima te has propuesto para este año no ser políticamente correcto, pues te atreves con todo, eso sí, con el casco puesto.
Se ha extendido el discurso entre la opinión pública que las subidas de salarios o de pensiones siempre deben ser mayores para los que menos ganan. Esto suena bien, muy bien, pero ¿es justo? Las diferencias salariales en las empresas entre las categorías inferiores y los cuadros intermedios se han reducido drásticamente en los últimos años en España, otra cosa son los altos directivos, que suelen tener salarios estratosféricos. Hasta tal punto es así que a muchos trabajadores ya no les interesa ascender, tener que hacer más horas y tener mucha más responsabilidad, si luego la diferencia salarial no compensa el esfuerzo. Esto, no hace falta ser un lumbreras para darse cuenta, es un gravísimo problema para las empresas y para toda la cadena productiva, no solo por la dificultad para poder tener jefes y responsables, también porque los trabajadores no se esmeran en su trabajo para sobresalir y ascender de categoría. Pero, esta paradoja tiene muchas otras consecuencias indeseadas. Cuando un ingeniero no gana mucho más que un oficial o que un peón la perspectiva de los jóvenes estudiantes sobre su futuro cambia radicalmente ¿para qué me voy a esforzar durante largos años de estudio si no voy a ser recompensado por ello? se plantean. Fueron muchos los españoles que mientras otros se iban de copas o al fútbol se quedaban en casa estudiando, o iban a estudiar después de salir de una agotadora jornada de trabajo, o se quedaban hasta altas horas de la madrugada en su mesa rodeados de libros y/o de instrumentos de dibujo técnico, mientras otros veían la televisión o estaban de fiesta. Querían conseguir un futuro mejor para ellos y su familia y lograr un título que les permitiera obtener un salario más elevado que el que tendrían los que no se esforzaban tanto. Eso se ha puesto, lo han puesto, dramáticamente en cuestión.
En pleno debate sobre las pensiones, se habla mucho sobre que las subidas deben ser mayores para las pensiones más bajas, en realidad eso ya se viene haciendo desde hace tiempo, pero, si por un lado es entendible que muchas personas no pueden hacer frente a los gastos más básicos con pensiones de poco más de 600 euros, eso no debe ir en detrimento de los que tienen pensiones más altas, no por guapos, sino porque han cotizado más. La obligada solidaridad ya la han hecho durante toda su vida laboral los que tenían salarios más altos, quizá porque se esforzaron más. Tengo delante dos nóminas y los números cantan: Una de ellas es muy baja, porque no es a tiempo completo, en ella el total de devengos computables es de 496,36 euros y cotiza a la Seguridad Social 30,68 euros. La otra, de un cuadro intermedio de una empresa a tiempo completo, tiene un total de devengos computables de 2.883, 35 euros y cotiza a la Seguridad Social 169,48 euros. La primera nómina no tiene retenciones de IRPF, pero la segunda paga el 21,7%, nada menos que 624,25 euros. La primera nómina se queda finalmente en 422,83 euros, pero la segunda en 1.991,28 euros. Está clarísimo quienes son los que más soportan las cargas fiscales y las cotizaciones a la Seguridad Social, no los ricos, sino los trabajadores que más se han esforzado o que tienen mayores responsabilidades en las empresas. A esas personas son a las que se ha exprimido y se exprime como limones para pagar pensiones de gente que no ha dado palo al agua en su vida o que no han cotizado porque no les ha dado la gana y son los que soportan una carga impositiva brutal. Eso sin contar con que las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social por sus trabajadores también van en función de los salarios. La paradoja llega hasta el punto de que a algunos trabajadores cuando les suben el sueldo les baja el salario neto, porque suben un tramo en los descuentos por IRPF ¿Esforzarse, para qué? se dicen.

lunes, 5 de marzo de 2018

FASCISTAS AL PODER


 Como habíamos previsto, la coalición de partidos de derechas, entre los que se incluye la neofascista Liga Norte, ha sido la que ha ganado las elecciones en Italia, aunque, en solitario, han sido los populistas del Movimiento Cinco Estrellas los más votados. El Partido Democrático, heredero de una izquierda que se ha ido descafeinando progresivamente hasta no reconocerse ni ella misma, ha sido laminado y pasa, de estar en el Gobierno, a ser la tercera fuerza política del país. La inestabilidad está servida, como siempre en Italia, allí ya están acostumbrados, porque nadie va a tener mayoría suficiente para gobernar. El Movimiento Cinco Estrellas se presentó a las elecciones diciendo que no pactaría con nadie y eso va a hacer muy difícil un posible pacto entre la formación del excómico, Beppe Grillo y el Partido Democrático de Matteo Renzi y del actual primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, precisamente porque muchos italianos que no han votado a las derechas o a los neofascistas han votado a los populistas del Movimiento Cinco Estrellas hartos con la pseudoizquierda hasta ahora en el Gobierno. Así que yo no descarto un Gobierno en minoría de la coalición derechista que vaya preparando unas próximas elecciones (Italia siempre está en campaña electoral) salvo que “por el bien del país” el Movimiento Cinco Estrellas diga ahora digo donde antes dijo Diego y forme Gobierno con el Partido Democrático. En la política italiana hasta las cosas más descabelladas son posibles y un Gobierno entre demócratas y populistas ni de lejos sería lo más extraño.
Tres son las conclusiones más importantes que se deberían extraer de  lo que ha pasado: la primera, que la izquierda, como está pasando en casi toda Europa, cada vez tiene menos fuerza, no por culpa de otras formaciones políticas, sino por sus propios errores. La segunda, que si bien la coalición de derechas ha ganado en votos y escaños, son los neofascistas de la Liga Norte, los verdaderos vencedores en ese aquelarre, pues han pasado por encima al partido Forza Italia de Silvio Berlusconi, es decir, Italia podría tener un primer ministro neofascista (eso podría servir de coartada para el cambio de opinión del Movimiento Cinco Estrellas de cara a formar Gobierno). La tercera, que hay una razón determinante para que haya sucedido esto, la inmigración masiva que ha padecido Italia, la misma razón fundamental del Brexit, del triunfo de Trump, de lo que ha pasado en Austria, en Hungría, en Bulgaria, en Holanda, en Suecia, en Alemania, etc. El problema de la inmigración preocupa mucho a la gente en Europa y mientras la izquierda dice que lo que hay que hacer es abrir las fronteras y que vengan todos los que quieran, las formaciones fascistas, inteligentemente, han arrimado esta ascua a su sardina. La ceguera de la izquierda para dar solución a los problemas reales de la gente está alimentando un monstruo. Mientras los ciudadanos ven peligrar los servicios sociales básicos que se consiguieron tras la lucha de generaciones, ven como sus Gobiernos se han convertido en ONGs que proporcionan unos ingentes recursos a los que huyen de los regímenes que han propiciado las guerras que los mismos que ahora están tan compungidos apoyaron. El Ejemplo de la Guerra de Libia y de las consecuencias que eso ha tenido y está teniendo para Italia es paradigmático. La izquierda puede hacer dos cosas, seguir en el Limbo, con sus bobadas y sus contradicciones, hasta quedar reducida a la mínima expresión, o aterrizar y dar soluciones a lo que demandan los ciudadanos. En Italia apareció el fascismo en los años veinte del siglo pasado, un fascismo que luego se extendería por Europa, primero desapareció (y la desaparecieron) la izquierda y luego la democracia. El terrible final de aquella película lo conocemos todos.

domingo, 4 de marzo de 2018

EL DEBATE SOBRE LAS PENSIONES: LAS OCURRENCIAS


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el cariz que están tomando los acontecimientos, con manifestaciones de los pensionistas por toda España, y ante los pésimos resultados que a su partido le dan las encuestas, ha anunciado un debate monográfico en el Congreso de los Diputados sobre las pensiones. No ha sido la oposición la que ha arrastrado a Rajoy a comparecer en el Parlamento, sino el miedo a perder una parte muy importante de los sufragios de un colectivo, el de los mayores de 65 años, que tradicionalmente vota en gran número al PP, tanto que es su mayor nicho de votos. Este debate va a ser seguido con gran expectación no solo por los más de nueve millones de pensionistas, también por los que tienen la esperanza de poder jubilarse algún día. Estamos hablando de algo muy serio, así que ni al presidente del Gobierno ni a los líderes de la oposición se les va a pasar ni una. Si Rajoy va a comparecer para echar balones fuera, recordarnos las fechorías de Zapatero y fiarnos las soluciones a un futuro incierto, mejor que se quede en casa. Si D. Mariano piensa que poniendo a funcionar el ventilador de la mierda y decirnos que subir las pensiones es lo que le pide el cuerpo, pero que no puede, que ya lo hará cuando haya 20 millones de españoles trabajando, mejor que lo diga por un plasma. En el PP saben que tienen que engatusar al personal con alguna zanahoria y por eso ya barajan tomar algunas medidas, que podría anunciar Rajoy, como ese pintoresco “impuesto negativo” a los mayores de 80 años. Las ocurrencias, sin embargo, no son monopolio de la derecha, en efecto, las izquierdas hace tiempo que están hablando de poner un impuesto a la banca para financiar las pensiones, como si la señora Botín fuera a pagar ella ese impuesto, ya tiene sus dineros a buen recaudo, o lo fueran a pagar los accionistas, lo pagarían los clientes de su banco, entre los que se encuentran los pensionistas, es decir, sería darles dinero con una mano para quitárselo con la otra. Nadie es capaz de decirnos de donde piensan sacar el dinero, muchísimo dinero, que hace falta para poder subir las pensiones al ritmo del IPC y para que no peligre la sostenibilidad del sistema sin endeudarnos más. Debemos distinguir muy bien entre propuestas de izquierda y las bobadas de la izquierda, a las que algunos son tan aficionados, porque si los partidos de izquierda piensan acudir al debate con recetas demagógicas, que no resisten la menor crítica, el menor análisis serio, pueden salir malparados de la confrontación dialéctica, a pesar de los pobres razonamientos de Rajoy. No vaya a ser que esperando pescar votos defendiendo a ese importante colectivo al final se pierdan por la inconsistencia de los argumentos. Hay que recaudar mucho y hay que hacerlo sin subir los impuestos, que ya están suficientemente altos para casi todos, menos para los más ricos ¿cómo? pues subiendo el Salario Mínimo interprofesional a 950 euros netos y, por ende, el resto de salarios,  para aumentar los ingresos por cotizaciones; eliminando las rebajas de las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas por contratación y entrando a saco, pero a saco de verdad, contra la economía sumergida y el fraude fiscal, modificando la Ley y el Código Penal, con multas y penas de infarto. Estas sí que son propuestas de izquierda y no bobadas ni ocurrencias, propuestas que las izquierdas no plantean, nos tendrían que explicar el porqué, y de las que la derecha huye como del agua hirviendo, este porqué de la derecha no hace falta que nos lo expliquen.


sábado, 3 de marzo de 2018

PUTIN SACA PECHO


El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha comparecido hace unos días en su tradicional discurso anual donde analizó los problemas de Rusia y del mundo y qué se está haciendo desde su Gobierno para acometerlos. Lo que más ha llamado la atención, y lo único que se ha visto de ese discurso en los medios de información occidentales, han sido las armas, nuevas por principio, que el presidente ruso describió, vídeos incluidos, ante la audiencia. Como todos los expertos en armamento conocen, Rusia lleva tiempo desarrollando armas que le permitan mantener la disuasión estratégica y, con un Presupuesto de Defensa muy inferior al de los EE UU, seguir siendo una gran potencia militar. El despliegue del sistema antimisiles de los EE UU, que, como ya reconocen, no estaba destinado a interceptar misiles de Corea del Norte ni de Irán, sino de Rusia y China ha provocado una respuesta  de las otras partes que supone una peligrosa escalada en la carrera de armamentos nucleares y de sus vectores, sobre todo los estratégicos. La respuesta de China, que tecnológicamente no está a la altura de Rusia en el campo militar, ha sido multiplicar su cohetería estratégica, fiando a la cantidad de misiles las posibilidades de impactar en el blanco, pero Rusia ha desarrollado misiles, tanto ICBM (misiles estratégicos con base en tierra) como SLBM (misiles estratégicos que portan los submarinos) muy sofisticados, con trayectorias aleatorias y contramedidas electrónicas, como el “Satán II” y el “Bulavá” R-30, capaces de burlar, eso se dice, cualquier tipo de escudo antimisiles. Putin ha presentado ahora una nueva familia de misiles de crucero, que pueden portar cargas convencionales o nucleares, también muy difíciles de interceptar y con un alcance hasta 10 veces superior a los que posee EE UU, el “Tomahawk”, o Israel, el “Popeye turbo”. Pero, donde Rusia ha puesto el acento de su esfuerzo armamentístico es en las áreas donde es más fuerte, tanto en dispositivos instalados en órbita terrestre (Rusia es el único país del mundo que puede realizar varios lanzamientos de cohetes al Espacio exterior en solo pocos días) como en misiles hipersónicos y torpedos de largo alcance y supercavitación. El presidente ruso presentó ante los medios un nuevo misil hipersónico (viaja a diez veces la velocidad del sonido) que porta 15 ojivas nucleares de reentrada independiente, también hipersónicas, y que tiene un alcance tan grande que puede viajar desde Rusia a la Antártida, bordearla y atacar 15 ciudades de EE EE desde el Sur en solo 20 minutos. Los torpedos de supercavitación  que, de momento, solo posee Rusia (es probable que haya vendido algunos a China) tienen características secretas, pero se habla de que pueden alcanzar cientos de kilómetros, quizá hasta miles, a velocidades de más de 400 Km/h, y portar una cabeza nuclear táctica que puede echar a pique un portaaviones y todo su grupo de apoyo. Uno de estos torpedos se estaba probando cuando ocurrió el accidente del “Kursk”, pruebas a las que asistieron altos militares chinos. Putin también presentó nuevos submarinos nucleares completamente robotizados, sin tripulación, capaces de viajar más rápido que ningún buque actual y sumergirse a grandes profundidades, diseñados para atacar blancos en tierra o formaciones navales con misiles de crucero o torpedos de supercavitación, con cabezas nucleares o convencionales, que pueden permanecer en servicio indefinidamente.
Todo lo que estamos viendo no solo pone de manifiesto la inutilidad de la Iniciativa de Defensa Estratégica de los EE UU y sus aliados de la OTAN y de lo absurdo de los billonarios gastos de su desarrollo, también, como Rusia advirtió en su día, que eso provocaría una nueva carrera de armamentos muy peligrosa. En efecto, las nuevas armas son tan rápidas y tan devastadoras que un fallo o un error fatal no dejan casi tiempo para analizar la amenaza y multiplican la probabilidad de un Holocausto nuclear. Si a esto añadimos que EE UU y Rusia también tienen sistemas de inteligencia artificial que darían las órdenes para el lanzamiento de misiles aun cuando los Gobiernos y los centros de mando hubieran sido aniquilados, es para echarse a temblar.

jueves, 1 de marzo de 2018

VIDENTES


Hoy voy a hablar sobre los videntes, no sobre los que solo tienen dos dientes, sino sobre los adivinos y pitonisas, llámense en masculino o en femenino. En primer lugar hay que distinguir entre futurólogos y videntes. La futurología es una ciencia no exacta que se estudia en algunos países y que resulta muy útil para hacer previsiones teniendo en cuenta datos actuales y haciendo una proyección de ellos hacia el futuro. Por ejemplo, es futurología vaticinar que si seguimos contaminando y explotando el planeta Tierra como estamos haciendo actualmente lo más probable es que nos vayamos todos al cuerno, o que si un partido político la está cagando, no hace autocrítica, se empecina en el error y no rectifica, lo más probable es que en las próximas confrontaciones electorales sufra un fuerte retroceso. Naturalmente, hay previsiones mucho más sutiles y elaboradas en muchos campos, pero yo no soy futurólogo y no estoy cualificado para entrar al detalle. Los videntes son otra cosa, son embaucadores y estafadores, aunque gocen de impunidad total para sus actividades, incluso en la mayoría de ocasiones para no pagar impuestos sobre sus ingresos. En fin, es una “profesión” que desde hace siglos goza de patente de corso, porque hubo y hay políticos que se ponen en sus manos o que piensan que hacen una labor social mientras engañan a la gente. Por supuesto que los videntes ni adivinan el futuro ni adivinan cosas del pasado que no sean de conocimiento público. Si realmente adivinaran algo ganarían todas las semanas la Bonoloto y todos los días el cupón de la ONCE, pero tienen que poner un consultorio para sacar los cuartos a los ingenuos y anunciar por la televisión su “gabinete”, no para ayudar precisamente a la gente, sino para todo lo contrario.
TVE ha vuelto a poner en antena el que en su día fue programa de éxito y que presentaba Paco Lobatón ¿Quién sabe dónde? ahora bajo su dirección y con el nombre de “Desaparecidos”. Lobatón, que en este asunto tiene una larga experiencia, advertía al telespectador que fueron muchos los videntes que llamaron a lo largo de la historia del programa, pero que no acertaron nunca ni adivinaron jamás donde estaba la persona que se buscaba ¿Quiere esto decir que los videntes no aciertan nunca? por supuesto que no, a veces aciertan, por probabilidad o por casualidad, como el famoso burro de la fábula cuando hizo sonar la flauta y exclamó ¡qué bien se tocar! lo mismo que acertaríamos cualquiera de nosotros. Eso sí, para engañar también hay que tener habilidades y práctica, como muchos de ellos las tienen. Lo que clama al cielo es que estos sinvergüenzas quieran obtener dinero o unos minutos de gloria a costa del dolor de los familiares de algún desaparecido. Uno de los casos más sangrantes fue cuando, el 13 de octubre de 1.972, el vuelo 571 de un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, que llevaba a bordo un equipo de rugby, se estrelló en la cordillera de los Andes (hay dos libros y una película sobre este accidente y lo que sucedió después) Los padres de los desaparecidos, desesperados porque no se encontraban los restos del aparato, acudieron a videntes que se habían ofrecido para ayudarlos, cobrando, naturalmente, fuertes sumas de dinero, alguno incluso de Europa. Los videntes no solo no acertaron con el lugar del siniestro, hicieron perder días preciosos a las fuerzas de localización y rescate.
El único estudio serio que se ha hecho sobre las artes adivinatorias lo realizo la marina de los EE UU en los años 70 del siglo pasado. La NAVY tenía un gran problema, localizar a los submarinos estratégicos soviéticos cargados con misiles nucleares. Se entrevistaron y se hicieron pruebas de todo tipo a más de 2.000 videntes y solo se seleccionaron a dos, un hombre y una mujer, que, increíblemente, las habían superado todas. Al final solo quedó una mujer, a la que presentaban cuadrantes de los océanos y una foto del capitán del submarino soviético y tenía que decir donde estaba la nave. Acertaba una vez de cada 16 (verificado por la NAVY) pero la probabilidad era de una entre miles. Finalmente la NAVY abandonó el programa y hoy solo fía la detección de submarinos a instrumentos convencionales. Por cierto, en Moscú hay un potente Instituto de Parapsicología entre cuyas actividades hay cosas difíciles de creer. Eso para otra entrega.