martes, 22 de agosto de 2023

EL BESO DE RUBIALES

 


A los medios afines a la pseudoizquierda les viene muy bien despistar a la gente con asuntos como el beso de Rubiales para hablar poco de la amnistía que Pedro Sánchez prepara para los golpistas, algo, evidentemente, muchísimo más grave. Así, Mientras las totalitarias de Podemos y del PSOE piden ya hasta cárcel para Rubiales, defienden al mismo tiempo la amnistía para Puigdemont y otros golpistas catalanes, que no se conforman con el indulto para dar Sánchez la investidura. Pero, el beso de Rubiales y el debate suscitado no solo son buenos instrumentos para entretener al personal y descentrarlo de asuntos mucho más importantes, donde nos jugamos el futuro de este país, para entender la campaña de las que algunos han dado en llamar, no muy desacertadamente, feminazis, contra Rubiales hay que volver la vista atrás unos meses y ver como quisieron cargarse al seleccionador Jorge Vilda. Recordemos que entonces 15 jugadoras firmaron un manifiesto contra el seleccionador y que exactamente las mismas politicuchas y tertulianas que ahora arremeten contra Rubiales y los mismos medios que las apoyan, cargaron contra el seleccionador dejando caer incluso la sospecha de abuso y/o maltrato de género, cosa que en ningún momento habían esgrimido las jugadoras díscolas. Entonces Rubiales apoyó al seleccionador, como era lógico, y desde entonces las totalitarias se la tenían jurada. Ahora, aprovechando la torpeza, los malos modos y, si usted quiere, el machismo del presidente de la Federación en un momento de euforia desmedida (como cuando se tocó los cataplines en el gol) no solo piden su dimisión, también pena de cárcel. El problema es que hay precedentes de gente en televisión plantando, no ya un piquito, sino un beso en los morros hasta con lengua: un aficionado a Cristiano Ronaldo, Iker casillas a la entonces periodista que le entrevistaba, Sara Carbonero, o Jorge Javier Vázquez, abusando igualmente de ser el jefe, a Kiko Hernández ¿Alguien mentó en esas ocasiones abusos? ¿Alguien pidió dimisiones y penas de cárcel? Pues ahora no tienen autoridad moral para condenar nada ni para criticar a nadie. Rubiales ha pedido disculpas, pero a la jauría no le sirve el arrepentimiento, no quieren soltar ese hueso y ansían venganza. Exactamente las mismas que prometieron prohibir la prostitución en la pasada legislatura (PSOE) y no lo hicieron, exactamente las mismas que apoyan la prostitución (Podemos), exactamente, en fin, las mismas y los mismos que no encuentran discriminación de la mujer en los musulmanes, ni un terrible atentado a su persona y a su intimidad en la ceremonia gitana del "pañuelo", consideran un gravísimo abuso el pico de Rubiales, pero no que miles de mujeres sean objeto de trata y de los más viles abusos. Así que, queridas, váyanse ustedes a la mierda.

viernes, 4 de agosto de 2023

ESPAÑA Y EL POLVORÍN AFRICANO

 


El enfrentamiento entre el Oeste y el Este que las potencias occidentales acordaron en la reunión de la OTAN que se celebró en Madrid, con Pedro Sánchez como anfitrión, era un regreso a la “Guerra Fría” y a las políticas de confrontación por la hegemonía y la dominación mundial. EE UU, un imperio en claro declive, con la inestimable ayuda de su escudero británico, arrastró a sus aliados europeos a levantar un nuevo telón de acero en Europa, a las tensiones con China y a extender la Alianza Atlántica a otras áreas, desde África a Asia-Pacífico, pasando por el Medio Oriente (por supuesto, sin incluir bajo su cobertura a Ceuta y Melilla). Esa nueva confrontación pasaba por derrotar a Rusia y provocar, con una guerra híbrida que el imperialismo viene desarrollando desde hace décadas, su desintegración, como antes habían logrado la desintegración de la URSS. Pero, esta vez no se trataba solo de acabar con Rusia como Estado, se trababa también de apoderarse de sus enormes riquezas naturales, algo de lo que ya habían estado muy cerca y que la aparición de Putin en la escena política rusa impidió. Pero, hete aquí, que la cacareada contraofensiva ucraniana, a pesar de las ingentes cantidades de armas occidentales aportadas y de los miles de mercenarios pagados con dinero, sobre todo, de la UE, no ha dado los resultados que esperaban. Los rusos tuvieron meses para preparar la defensa y colocaron todo tipo de obstáculos para impedir el avance de los tanques de batalla y de los vehículos blindados de infantería de los nazis, sobresaliendo entre ellos decenas de miles de minas anticarro enterradas en toda la línea del frente. La criminal destrucción de la presa de Kajovka, que estaba bajo control ruso, provocó que millones de metros cúbicos de agua arrastraran mucha tierra, que era lo que principalmente los ucranianos y sus padrinos pretendían, pero parece que no fue suficiente para neutralizar las defensas rusas, especialmente las minas que hemos mencionado. Al mismo tiempo que combaten a Rusia ya abiertamente, una vez que la OTAN ha ido cercándola año tras año, en contra de lo que habían prometido a Gorvachov, también se preparan para atacar a China, no directamente, en el campo de batalla, por supuesto, sino también en una guerra híbrida utilizando a Taiwán como carne de cañón y a las sanciones y la propaganda como instrumentos. Demonizar a los chinos, como a los rusos, para cosificarlos y vender lo malos que son a la opinión pública no será algo difícil, la CIA y el MI6 británico son muy buenos haciendo ese tipo de cosas, recordemos al actor británico Christopher Lee interpretando al malvado Fu-Manchú o como demonizaron a Al Assad en la Guerra de Siria. Qué importa que todo el mundo sepa que Taiwán es una provincia china, qué importa que casi nadie reconozca a la isla como país, tampoco la ONU.

En este contexto mundial de confrontación entre grandes potencias y sus aliados, África ha estallado. Era una bomba de relojería a punto de estallar, solo era cuestión de tiempo. Recordar ahora la grosera y criminal intervención de la OTAN en Libia “para poner allí la democracia” no está de más. No era la democracia, por supuesto, sino la rapiña lo que llevó a las potencias occidentales a atacar Libia, la misma rapiña que llevan más de un siglo perpetrando en África, un continente riquísimo, cuyos habitantes de mueren de hambre o tienen que emigrar a Europa, arriesgando sus vidas, para intentar sobrevivir. Francia es el paladín de la opresión sobre África y fue la que presionó a EE UU para que la OTAN interviniera en Libia. Podríamos relatar la larga historia de fechorías francesas en África, pero invito al lector a ver en Internet el discurso que pronunció el presidente francés, Macron, en Burkina Faso en noviembre de 2017 y como humilló públicamente a su presidente de entonces, que se vio obligado a abandonar la sala ¿Habrá ido a mirar el aire acondicionado? Dijo entonces el presidente francés riéndose del mandatario africano. Ese vídeo lo resume todo. África se ha cansado de humillaciones y robos, se ha cansado de los crímenes de Occidente y ha encontrado en Vladímir Putin a su mayor aliado, un aliado que los africanos saben que no va a ir a robar sus materias primas, porque Rusia tienen más que nadie y que ha ofrecido su grano gratis a los países más pobres, ante la alarma de Borrell, que ha dicho que Putin quiere hacer dependiente a África de la comida. El imperialismo reaccionará, nunca ha dejado sus presas sin guerra, y Argelia es el líder de la dignidad y de la independencia africana. Una confrontación entre Marruecos, aliada de EE UU, y Argelia, aliada de Rusia, no se puede descartar en medio de las tensiones en África y España, que ha estado colaborando militarmente con el neocolonialismo francés, bajo la coartada de “ayuda humanitaria” o de “lucha contra el terrorismo” podría ser arrastrada a una guerra cuyas consecuencias no es posible prever. Somos el único país europeo que tiene fronteras con África y estamos muy cerca de Marruecos y de Argelia ¡Cuidado!

miércoles, 2 de agosto de 2023

VACACIONES EN MARRAKECH

 


El presidente del Gobierno en funciones se ha ido a pasar unos días de vacaciones a Marrakech. Aunque yo creo que un presidente del Gobierno debería pasar sus vacaciones en España, otros mandatarios europeos también han disfrutado sus vacaciones fuera de su país, precisamente en España, como el entonces primer ministro británico Toni Blair, al que Aznar, compañero de correrías, invitaba a Doñana, o como la entonces canciller Angela Merkel, que solía pasarlas en La Gomera (Islas Canarias). Pero, marcharse de vacaciones a Marruecos en plenas negociaciones para poder formar Gobierno y precisamente al país con el que Sánchez ha mantenido una, digamos extraña, relación tiene algo más que su aquel, es otra humillación más a la que Sánchez somete a España y a los españoles. En efecto, recordemos que, tras la retirada de la embajadora de Marruecos en Madrid, bajo la coartada del enfado por la ayuda médica humanitaria prestada por nuestro país al presidente de la RASD, Brahim Gali, gravemente enfermo de Covid, y las inaceptables presiones y chantajes del gobierno de Marruecos, sobornos de eurodiputados y espionaje del teléfono móvil del presidente español incluidos, cosas que ningún país serio toleraría, Pedro Sánchez dio un giro histórico al contencioso por la soberanía del Sáhara Occidental, de la que España, por mandato de la ONU, es potencia administradora, entregándolo, en contra de la opinión de todas las fuerzas políticas, incluido su propio partido, gentilmente a Marruecos. Entonces Sánchez y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, las dos personas que, desde que tengo uso de razón, he conocido que con más cara dura y con más aplomo mienten, nos dijeron que a cambio (como si una traición así al pueblo saharaui pudiera estar sujeta a trueque) Marruecos retomaría las buenas relaciones con España, abriría las fronteras en Ceuta y Melilla e impediría la masiva e incesante llegada de inmigrantes irregulares a España. Pues bien, salvo el regreso de la embajadora alahuí a la capital de España, nada ha cumplido Marruecos de lo que, según el presidente del Gobierno y su ministro de exteriores, se había acordado. No solo Mohamaad VI y sus secuaces siguen enviando inmigrantes, también menores, a miles para aliviar la grave situación social en su país y llenarse, de paso, ellos las alforjas, alcanzando la brutal cifra de 1.200.000 inmigrantes, solo marroquíes, ya en España, no solo siguen cerradas las fronteras con Ceuta y Melilla, no solo Marruecos sigue enviando hachís para toda Europa a través de Estrecho de Gibraltar, el sátrapa marroquí, en otro desaire a España, ni siquiera recibió a Pedro Sánchez cuando se celebró allí una reunión conjunta entre ambos gobiernos "para limar asperezas" y acordar nadie sabe qué. El único “éxito” en todo este asunto de Sánchez y Albares es que las relaciones de Argelia con España son las peores de la historia entre ambos países y que el gas argelino para Europa no vendrá a través de España, sino de Italia. Es en este contexto que el presidente en funciones viaja de vacaciones a Marruecos, unas vacaciones que, aunque privadas, realiza representando a España, porque, al menos de momento y con muchas posibilidades de seguir en el cargo, todavía siendo presidente del Gobierno.

Si el escarnio que suponen para el prestigio de España y el perjuicio de los españoles las actividades de Sánchez en y con Marruecos no fueran suficientes, asistimos también al chantaje de exterroristas, nacionalistas, independentistas y golpistas, con el fugado de la justicia, Puigdemont, como la guinda más grosera de este asqueroso pastel. Han visto que el gobierno de España se deja extorsionar y lo aprovechan al máximo. Las cosas que estamos escuchando son muy fuertes, y desde el golpe de Estado de enero (digo bien, enero, que no febrero) de 1981 yo no había visto algo tal grave, también con los socialistas de por medio (recordemos las conversaciones de Enrique Múgica con el general Armada, por ejemplo). Se habla de amnistía, de referéndum en Cataluña (orillando la Ley y la Constitución) y de que las CC AA que se han esforzado en la gestión y en el control del dinero público, y el mayor endeudamiento del Estado, paguen la estratosférica deuda de los que abren embajadas en el extranjero y pagan la mansión del prófugo Puigdemont en Waterloo. Solo nos queda ver como Pedro Sánchez y los suyos lo disfrazan de “nueva financiación autonómica” y de otros pasos más en la necesaria “normalización” de Cataluña. A cualquier persona decente todo esto debería producirle arcadas.