sábado, 8 de septiembre de 2018

MÁS DE 1300 AÑOS DEL REINO DE ASTURIAS

1.300 AÑOS DEL REINO DE ASTURIAS: Aprestábanse ya los primeros rayos de sol a iluminar el monte Auseva cuando Pelayo, príncipe de los astures y el último de los godos,sintió el olor a muerte del metal de las espadas de las tropas de Al Qama, el brazo militar del valí Ambasa. Aquella sería la última batalla, la definitiva, que librarían contra el musulmán. Al Qama mandaba 180.000 hombres bien armados, Pelayo a apenas tres centenares. Se prepararon las hondas, se enristraron las lanzas y se dispararon
Aprestábanse ya los primeros rayos de sol a iluminar el monte Auseva cuando Pelayo, príncipe de los astures y el último de los godos, sintió el olor a muerte del metal de las espadas de las tropas de Al Qama, el brazo militar del valí Ambasa. Aquella sería la última batalla, la definitiva, que librarían contra el musulmán. Al Qama mandaba miles de hombres bien armados, Pelayo apenas a tres centenares. Se prepararon las hondas, se enristraron las lanzas y se dispararon las saetas. Algunos dicen que solo valía un milagro.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

"CISNE NEGRO"


Los cisnes, esos animales tan bellos, han servido de coartada para cuentos infantiles, como “El patito feo”, y caen a todo el mundo simpáticos, pero a mí siempre me dieron miedo, no solo los cisnes de verdad, que pueden ser bastante agresivos en determinadas circunstancias, sobre todo los cisnes usados como alegoría.  Los rusos llaman al Túpolev TU-160, el bombardero supersónico con alas en geometría variable más grande y potente de la Historia, “Cisne Blanco”. A este bombardero estratégico lo hemos podido ver lanzando misiles de crucero sobre los terroristas del Estado Islámico y del Frente Al Nusra en la Guerra de Siria o haciendo unas visitas de cortesía (en realidad, para decir aquí estoy yo) en Venezuela y Brasil. Pero, por si no infundía ya suficiente respeto, el TU-160 ha sido sometido a un programa de modernización, con nuevos equipos, nuevos motores y nueva aviónica, que ha dado a luz a la variante M2, cuya primera unidad ya ha salido de los hangares y que puede portar hasta 45 toneladas de armamento y alcanzar la velocidad de 2.300 Km/h. Pero, el cisne alegórico que me da más miedo (ni soy del ISIS ni creo que Putin tenga nada contra mí) es el “Cisne Negro”, así se llama a un hecho sorprendente e impredecible cuyas consecuencias cambian la Historia. Afortunadamente los “Cisnes Negros” son muy escasos y ocurren con muy poca frecuencia, aunque casi siempre son catastróficos, sea para el medio ambiente, para la economía o para la vida de las personas. Injustamente se ha denominado “Cisnes Negros” a acontecimientos que sí han cambiado la Historia, pero que es falso que no estuvieran previstos, me refiero, por ejemplo, al estallido de la burbuja financiero inmobiliaria, que varios reputados economistas habían anunciado con años de antelación, y podría citar otros muchos. El día que estalle la burbuja de la Deuda también nos dirán que es otro “Cisne Negro” y todos sabemos que acabará estallando.
Al contrario que la videncia, que es una patraña, la futurología es una ciencia. Los que echan las cartas y los que dicen ver el futuro en una bola de cristal no adivinan nada, pero los futurólogos suelen predecir con acierto muchos acontecimientos, simplemente haciendo una proyección en el tiempo de los datos actuales. El problema de los “Cisnes Negros” es que solo unos pocos saben que van a suceder y no lo dicen o que no lo sabe nadie. Nadie habría previsto hace 65 millones de años, si en aquel tiempo hubiera humanos sobre la Tierra, que iba a caer un meteorito, como nadie pudo prever el tsunami de 2.011, que arrasó países enteros y que algunos denominaron como “el mayor de la Historia”, cuando no demasiados años antes, en 1.964, en  Alaska, hubo otro que provocó olas de más de 500 metros de altura. Los pocos que a veces saben que va a suceder un “Cisne Negro” la mayoría de las veces no lo pueden o lo quieren  trasmitir porque o bien es una corazonada sin base científica alguna, que todo el mundo se tomaría a guasa, o porque esperan sacar algún rédito de él. Registrar en Internet, sirva como ejemplo, las siglas BBVA, cuando el BBV y Argentaria todavía no se había unido, puede ser una corazonada y un ejercicio de futurología que a alguno hizo millonario. Pues lo mismo sucede, pero a escala dramática, con la mayoría de los “Cisnes Negros”.
Aún no hemos tenido ningún “Cisne Negro” en los que llevamos de siglo XXI, pero los habrá.  Como siempre ha sucedido, habrá acontecimientos tremendos que nos dirán que nadie había previsto y con los que nadie contaba, pero cuyas causas estaban ahí, pudriéndose delante de nuestras narices, para el que quisiera verlas. Levante usted la vista al cielo y descubrirá a esas grandes aves volando sobre su cabeza.

lunes, 3 de septiembre de 2018

¿CUANDO SERÁN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES GENERALES?


Aunque Pedro Sánchez había dicho que una vez aprobada la moción de censura convocaría inmediatamente elecciones generales, luego rectificó (este Gobierno, aunque breve, va a ser recordado por sus rectificaciones) y dijo que iba a procurar agotar la legislatura y convocarlas en 2.020. Como mentir no tiene ningún castigo político en este país, está claro que, si se sabe aprovechar bien el tiempo y hacer bien las cosas, en dos años se puede convencer a mucha gente para que te vote. De eso se trataba.
El Gobierno y el PSOE no salían de su asombro ante lo que decían las encuestas del CIS sobre intención de voto al poco tiempo de llegar Pedro Sánchez al Gobierno, pasando a ser los socialistas los primeros con bastante diferencia, aunque todavía el PP seguía penalizado por los escándalos de corrupción y el “efecto Casado” no computaba. Dicen algunos que el poder desgasta, pero que desgasta más estar en la oposición, algo que para nada es cierto, si lo fuera, Felipe González, por ejemplo, no hubiera arrasado en 1.982, obteniendo mayoría absoluta, mientras UCD se desmoronaba. Si haces las cosas mal te desgastas mucho más si estás en el Gobierno que si estás en la oposición.
El Gobierno de Pedro Sánchez va a tener que transitar en los próximos meses por un campo minado, un campo minado que le dejaron las actuaciones de anteriores Gobiernos socialistas y populares. Los políticos que han estado gobernando este país en los últimos treinta años tienen algunas cosas en su haber pero tienen muchas más en su debe, muchos de los problemas que padecemos se deben a actuaciones incorrectas y/o irresponsables de quienes nos han estado gobernando y nadie sensato va a exigir ahora al Gobierno de Pedro Sánchez que en pocos meses los solucione con una varita mágica, lo único que le piden los ciudadanos es que no los empeore.
Lo que va a marcar la fecha electoral son los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene. Para mí los Presupuestos determinan siempre cosas mucho más importante, no solo si el Ejecutivo y el Legislativo son mayoritariamente de izquierda o de derecha, que también, sobre todo si son unas cuentas justas, cabales y las que necesita el país. Pero, en el contexto político en el que nos encontramos, con un Gobierno de un Partido Socialista que solo tiene 84 diputados, que no puede estar más cogido con alfileres y con las tensiones territoriales gangrenándolo todo, cualquier error provocará que no haya mayoría suficiente para sacar adelante los Presupuestos y que se tengan que convocar elecciones sin poder esperar al plazo previsto. Se equivocan los que piensan que los independentistas no darían sus votos para aprobar los Presupuestos si no se les da algo a cambio, porque, exactamente igual que sucedió en la moción de censura, tendrían muy difícil vender a sus huestes que prefieren un Gobierno del PP y de Ciudadanos. Pero se equivocan mucho más lo que piensen que algunas medidas, que ya ha anunciado el Gobierno que piensa introducir en los PGE para 2.019, en concreto algunas subidas de impuestos, no van a ser un obstáculo para que se puedan aprobar esas cuentas. Los de Puigdemont y los del PNV no van a tragar con eso y antes de perder votos provocarán la caída del Gobierno.
PSOE y Unidos Podemos necesitan recaudar más para algunas de sus medidas sociales y algunas de sus ocurrencias y ya hemos visto que eso no va a poder ser subiendo el IRPF a las nóminas de más de 60.000 euros anuales (ahora ya hablan de 140.000) ni será suficiente con que algunas empresas paguen más. Tampoco piensan, por supuesto, entrar a saco contra la economía sumergida y el fraude fiscal. El gran error de este Gobierno y del PSOE , un error que puede ser su perdición, es subir los impuestos a la gente, a los españolitos de a pie, como la subida de impuestos al diésel después de demonizarlo. Si Sánchez tiene que convocar elecciones anticipadas no va a poder culpabilizar a nadie y no va a poder vender esas medidas ni con papel de regalo y un lacito para que alguien lo vote.