lunes, 29 de septiembre de 2014

¿QUÉ PASARÁ EL 9 DE NOVIEMBRE?

El Consejo de Estado, reunido al efecto, ha decidido por unanimidad que el Parlamento catalán no está autorizado por la Constitución para sacar adelante una Ley de Consultas, con la que se quiere dar cobertura legal al referéndum independentista del 9 de noviembre, y que, por tanto, el Gobierno debe recurrir al Tribunal Constitucional para que este en primera instancia la suspenda y luego la anule. Solo en un país de pandereta o en una república bananera la ciudadanía, las fuerzas políticas y el propio Gobierno se callarían ante el espectáculo de que precisamente uno de los miembros del Consejo de Estado, José Luis Rodríguez Zapatero, el mismo que dijo que aprobaría todo lo que saliera del Parlamento de Cataluña, el mismo que pactó con los nacionalistas e independentistas un estatuto de autonomía que fue declarado fuera de la Ley por el Tribunal Constitucional, el mismo, en fin, que ha contribuido en gran medida a que se haya llegado hasta aquí, vote ahora precisamente lo contrario con total aplomo y desfachatez y sin que se le caiga la cara de vergüenza.
Pero, no son las miserias de nuestros políticos, a lo que, desgraciadamente, estamos acostumbrados lo que mas debe preocuparnos, sino lo que puede ocurrir en el futuro inmediato. El Gobierno, los partidos políticos y opinadores de todo tipo se han hartado de decir que una vez el Tribunal Constitucional suspenda y anule la consulta soberanista, el president Artur Mas acatará la Ley y convocará elecciones en Cataluña, que pueden ser plebiscitarias, pero que no significarán ni la ruptura ni la independencia. Sin embargo, nadie parece contemplar la segunda opción, es decir, que el Gobierno catalán no acate la sentencia del Tribunal Constitucional y, saltándose la Ley, abra los colegios electorales el día 9 de noviembre. ¿Tiene el Gobierno preparado un plan de contingencia si se produjera esa eventualidad? ¿está la Guardia Civil, la Policía y, porqué no decirlo, las FF AA preparadas para evitar que los independentistas se salten la Ley a la torera y se pasen la Constitución por la entrepierna? Me temo que no.
El proceso independentista catalán es poliédrico y en su desarrollo ha estado mediatizado por muchos condicionantes, pero, estaríamos ciegos si no calibráramos hasta qué punto ha influido en él, sobre todo en los últimos tiempos, otros procesos que se han dado en Europa, desde la desmembración de Yugoslavia, la ruptura de Checoslovaquia o el auge de movimientos secesionistas en el Norte de Italia, en Flandes o en Escocia. Lo peor, sin embargo, no es el efecto contagio, o de moda, que otros contenciosos rupturistas han tenido, sino, llegados al punto que estamos tratando, otros conflictos europeos como el de Kosovo y el mas reciente de Ucrania. Todos hemos visto como en un país europeo de 45 millones de habitantes se da un golpe de Estado desde la calle con la bendición de la UE y la OTAN ¿porqué no podría suceder algo parecido en Cataluña? A mí las huestes de Oriol Junqueras se me parecen mucho a los alborotadores del Maidán. Aunque las vísceras nos harían decir otra cosa, yo no creo que una Cataluña independiente estuviera mucho tiempo fuera de la UE y de la moneda única, al contrario, ingresaría de inmediato, porque las presiones sobre el Gobierno de España de países como Alemania, que tiene allí grandes intereses económicos, serían enormes.

Mientras estas cosas ocurren y mientras partidos como el PSOE y conspicuos como el recién nombrado ministro de Justicia (su apellido tiene guasa) manifiestan que quieren reformar la Constitución, para dar satisfacción a los inaceptables deseos fiscales de los nacionalistas y a la tan manida “singularidad”, hecho en falta que, cuando las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina, las federaciones de los partidos de carácter estatal o los partidos regionales callen como muertos y no defiendan a los ciudadanos, a los que van a pedir el voto dentro de pocos meses, por los agravios comparativos. O es que Asturias, por ejemplo, no es tan “singular” o tan “nacionalidad histórica”, o más, que Cataluña.    

domingo, 28 de septiembre de 2014

RUSIA SE ENFADA

El cabreo de Rusia es monumental, así lo escenificó su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, en el estrado de la ONU, donde anunció el regreso de los bloques. Lavrov, sin ambages, acusó a los EE UU y sus aliados de llevar al mundo por un peligroso camino, con intervenciones armadas al margen de la legalidad internacional, que están provocando el sufrimiento y la muerte de millones de personas. Lavrov recordó que, tras la desaparición de la URSS, los EE UU anunciaron el “fin de la Historia” y un mundo unipolar, donde, naturalmente, ellos llevarían la voz cantante. Pero el mundo es multipolar, dijo, y hay grandes naciones que no están dispuestas a que otros dirijan sus destinos. En efecto, hacía pocas horas que el presidente Obama, en un discurso imperialista que calcaba el de Ronald Reagan de los años 80, había manifestado que “el mundo deseaba el liderazgo de los EE UU y que estos no lo iban a defraudar”. Obama se refería, por si alguien tiene alguna duda, al liderazgo militar.
Rusia, que tras la desintegración de la URSS, había hecho grandes esfuerzos por acabar definitivamente con los enfrentamientos y desencuentros con Occidente, ya se ha dado cuenta de que esto no es posible, pues hay intereses muy poderosos, como el entramado militar-industrial norteamericano, que trabajan en contra. El primer indicio de que los propósitos del Pentágono no habían variado y de que el enemigo no era solo el comunismo, fue el despliegue en Europa del sistema antimisiles, la segunda fase de la Iniciativa de Defensa Estratégica (la tercera es el despliegue en el espacio de cañones láser y electromagnéticos) un sistema de armas carísimo que no tiene carácter defensivo, como hipócritamente se dice, pues su finalidad es poder asestar un demoledor golpe nuclear sin miedo a la respuesta o, en su caso, poder chantajear o poner en cuestión la independencia y soberanía de Rusia. Cínicamente EE UU y sus aliados habían dicho que el sistema antimisiles instalado en Reino Unido, Polonia, Rumanía y España (lo autorizó Zapatero, en Rota) era para defenderse de un ataque con cohetes estratégicos de Corea del Norte o Irán, pero los rusos no son imbéciles. La preocupación de Rusia siguió en aumento porque, a pesar de que se había terminado la “Guerra Fría”, el presupuesto de Defensa de EE UU ascendía a la brutal cifra de 600.000 millones de dólares, cuando el de Rusia era solo de 68.000. Inexplicablemente, USA gastaba mas en armas que el resto de las naciones de la Tierra juntas. La gota que colmó el vaso fue el apoyo de EE UU y sus aliados europeos al golpe de Estado en Ucrania contra el presidente Viktor Yanukóvich, que estuvieron preparando durante meses, llegando a entrenar a los alborotadores en Lituania y Polonia. Rusia se vio forzada a intervenir en Crimea para asegurar la Flota del Mar Negro y los radares de alerta temprana que la protegen de un ataque de la Sexta Flota, pues la intención de los golpistas era integrar a Ucrania en la OTAN y echar a los rusos de Sebastopol.
Serguéi Lavorv también denunció la intervención de EE UU y sus aliados en Siria, al margen del mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y sin la autorización del Gobierno de Damasco. Bajo la coartada de bombardear objetivos de los yihadistas del Estado Islámico, Rusia teme que el último y principal objetivo sea en realidad el régimen de Bashar Al-Assad. En efecto, Rusia cuenta con información de primera mano, aportada por Edward Snowden, de que, según un documento de la NSA, los EE UU, Gran Bretaña e Israel, son los responsables de la creación del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). La operación tenía el nombre en clave de “Avispero” y el objetivo era que islamistas de todo el mundo acudieran a luchar a Siria. La cosa, como les pasó en Afganistán, se les fue de las manos.

La situación militar en el mundo ha cambiado mucho, el ejército ruso no se puede comparar al de EE UU y sus aliados de la OTAN, pero también ha cambiado la situación estratégica, China, antes enemiga de la URSS, ahora es una firme aliada de Rusia, y no solo puede poner a 50 millones de soldados en pie de guerra si fuera necesario, tiene cogido a EE UU por la entrepierna, porque ha comprado la mayor parte de su estratosférica Deuda y se acaba de convertir en la primera potencia económica mundial.

martes, 23 de septiembre de 2014

GALLARDÓN DIMITE

Tras las declaraciones a los periodistas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando iba a tomar el avión para viajar a China, en las que dijo que su Gobierno retiraría la reforma de la Ley del Aborto, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha anunciado su dimisión como ministro y el abandono de su cargo de parlamentario en el Congreso de los Diputados. Gallardón también ha dicho que se retira de la política, tras una carrera de mas de 30 años que empezó a la sombra de su padre.
En los últimos tiempos hemos visto cosas increíbles en la vida política española, que se está convirtiendo en una opereta donde personajes impresentables hacen todos los días de las suyas. Tras Zapatero, todos pensábamos que difícilmente podíamos llegar a tener un presidente mas irresponsable, pero Rajoy nos está demostrando que estábamos en un error. El actual presidente del Gobierno empezó a incumplir el programa electoral del PP nada mas llegar a la Moncloa, subió el IVA y todo tipo de impuestos y tasas, cuando se había hartado de decir que haría todo lo contrario, hizo una Reforma Laboral salvaje, que puso a los trabajadores a los pies de los caballos, bajo la coartada de que así se crearía empleo, y fue aplazando la solución de los gravísimos problemas que tiene nuestro país fiándoselo al tiempo. Como si las cosas se fueran a arreglar solas.
El asunto del aborto es un tema delicado sobre el que ha corrido mucha tinta y en el que no vamos a entrar ahora, solo decir que aquí también se ha mentido mucho y se ha hecho mucha demagogia. No es cierto que los contrarios al aborto indiscriminado sean todos de derechas y católicos, por ejemplo.
En el programa electoral que aprobaron con su voto 11 millones de españoles y que permitió al PP obtener mayoría absoluta, figuraba la reforma de la Ley del Aborto, que para muchos era un asunto, nunca mejor dicho, de vida o muerte. Pero, hete aquí, que D. Mariano Rajoy, que lleva usando su mayoría parlamentaria como una apisonadora desde que empezó la legislatura, dice ahora que no quiere hacer esa reforma sin consenso. Pero, ¿no hicieron los socialistas lo contrario sin consenso alguno? Yo no encuentro explicación, lo reconozco, a este giro del Gobierno, salvo que, como dicen las malas lenguas, sea el peaje que le ha impuesto Pedro Sánchez, junto con la retirada de la reforma de la Ley Electoral, para formar ese Gobierno de “gran coalición” que está pidiendo ya a gritos el gran capital, ante el temor de que una subida espectacular de la izquierda emergente impida tener mayoría tras las elecciones del año que viene.
He tenido varias conversaciones con gente del PP y mi impresión general es que no salen de su asombro. Todavía no se creen lo que está pasando y piensan que Rajoy se está haciendo el harakiri. No pueden comprender que el presidente del Gobierno traicione de esta manera a su propio electorado y cree una crisis de Gobierno en el ministerio de Justicia precisamente cuando Gallardón estaba trabajando a tope para parar el envite soberanista catalán.

Hoy muchos han descubierto, yo ya lo sabía, que también en el centro-derecha hay gente honrada, con honor y vergüenza, de los que ni nosotros, aunque no estemos de acuerdo con muchas de sus tesis, ni este país pueden prescindir.

2.015, AÑO DE LA INFAMIA

2.015 será un año electoral, pero esta vez no se trata de las elecciones europeas, sino de elecciones municipales y autonómicas (de las que depende el modus vivendi de mucha gente) y, a finales de año, habrá elecciones generales, que deben decidir el Gobierno de España. Tras los resultados de los comicios del 25 de mayo, los estados mayores de los grandes partidos se han puesto a trabajar de inmediato, porque la inesperada irrupción de Podemos, que obtuvo 1.500.000 votos, y el crecimiento de IU los puso muy nerviosos, porque era un serio aviso de lo que podía suceder en el futuro. Las estrategias del PP y del PSOE, que perdieron dos millones y medio de votos cada uno, van a ser bien distintas. El partido de Mariano Rajoy tiene claro que va a ganar las elecciones, pero teme que la victoria sea tan pírrica que tenga muy difícil formar Gobiernos. El PSOE, tras las sucesivas debacles electorales y sin otra ambición ya que permanecer, se centrará en atacar a la izquierda, a los “populistas”, como los ha definido el nuevo secretario general sin atreverse a nombrarlos, y en hacer olvidar las fechorías y recortes de Zapatero, para no perder mas votos y poder seguir formando parte del paripé bipartidista o, como diría Pablo iglesias, de la Casta. De ninguna manera se debe descartar que PP y PSOE pudieran llegar a formar eso que han dado en llamar “Gran Coalición”, porque esta vez el PP no va a tener socios ni aliados parlamentarios en otros partidos y porque ya lo está sugiriendo el poder económico. Frente a la estrategia del bipartidismo, las organizaciones de izquierda tienen la suya. Todo parece indicar que IU, Podemos, Los verdes, etc, están construyendo un frente progresista para concurrir a las elecciones del próximo año, así hay que interpretar las declaraciones del coordinador general de IU, Cayo Lara, y del líder de Podemos, Pablo Iglesias. El nombramiento de Alberto Garzón por la dirección de IU no tenía otro objetivo que hacer todo lo posible por llegar a acuerdos con Podemos, “eso está en el ADN de IU”, ha dicho Cayo Lara, y la organización de Pablo Iglesias se ha dado cuenta que una cosa son las elecciones europeas y otra muy distinta las que vendrán el próximo año, donde el “aparato” y los cuadros políticos bien preparados serán fundamentales. Ya es un secreto a voces que el candidato a la alcaldía de Madrid de esta nueva coalición, que se parecerá mucho a la griega SYRIZA (que ganó las elecciones europeas en el país heleno) será el segundo de a bordo de Podemos. Monedero, bien arropado, se enfrentará a cara de perro a los candidatos del bipartidismo. El PP también tiene que hacer olvidar a los españoles que, desde que llegó al poder, no les ha dado mas que aceite de ricino. Reforma Laboral, subida de todo tipo de impuestos y tasas, etc, mientras daba a los bancos ingentes cantidades de dinero, que tendremos que pagar entre todos, y no tocaba a los mas ricos. Rajoy ya ha anunciado que en 2.015 volverá a bajar el impuesto del IRPF (que subió nada mas llegar al poder) y le aseguro que habrá toda clase de “caramelos”, que también pagaremos con nuestro propio dinero. Mientras el déficit no baja y la Deuda ya es del 100% del PIB, mas de un billón de euros, el Gobierno nos dice que la economía española ha mejorado y que estamos creciendo mas que la mayoría de países de la UE. Para manipular las cuentas del Estado a su antojo, se va a computar la actividad económica de la prostitución y el tráfico de drogas en el PIB, porque, ante las elecciones que se avecinan, este tiene que crecer si, o sí.
2.015 va a ser el año de la infamia, porque nunca, como en las campañas electorales que se avecinan, los políticos van a mentir tanto. La verdad es que la situación económica, laboral y social de España es catastrófica y que después de pasadas las elecciones volverán los ajustes salvajes y el trasvase de rentas de los trabajadores al capital, que, junto con el problema de la sobreproducción, es la verdadera causa de la crisis.


lunes, 22 de septiembre de 2014

EL COMIENZO DE LA TERCERA FASE

El domingo 21 de septiembre se produjeron en muchas ciudades del mundo manifestaciones contra el cambio climático, particularmente importante fue la de Nueva York, donde mas de 300.000 personas salieron con sus pancartas y corearon sus eslóganes en la calle. No es la primera vez que ciudadanos concienciados con lo que está ocurriendo con el medio ambiente se manifiestan, pero en EE UU, por ejemplo, nadie había previsto una movilización tan importante.
La lucha para salvar la Tierra empezó hace mucho tiempo, pero siempre fue cosa de un puñado de adelantados. En los años 70 del pasado siglo algunos movimientos adquirieron cierta relevancia, sobre todo en Europa, fueron el germen de partidos políticos como Los Verdes, que hoy ya son importantes e incluso deciden Gobiernos. En aquella primera fase, los ecologistas caían simpáticos, pues su lucha por salvar a las ballenas, por ejemplo, no significaba un ataque al poder establecido. Quién no recuerda aquella adorable y cándida canción de Roberto Carlos, el cantautor brasileño, dedicándole un estribillo a los cetáceos. Pero todo cambió cuando, en la segunda fase, el movimiento ecologista se empezó a meter con las líneas de alta tensión, con los vertidos industriales y con el calentamiento global y el cambio climático. Aquellos jovenzuelos inofensivos de repente se convirtieron en una amenaza e inmediatamente fueron apodados “sandías”, ya sabe usted, verdes por fuera y rojos por dentro. Aunque la mayor parte de los movimientos ecologistas no habían nacido desde partidos y organizaciones revolucionarias de izquierda, era evidente que su enemigo era el mismo, un sistema que para unos explotaba a los trabajadores y para otros se cargaba el Planeta. Pero, mientras los movimientos ecologistas casi no se impregnaron de las tesis marxistas, no ocurrió lo mismo en los partidos de izquierda, que no solo vieron en la lucha por el medio ambiente un buen instrumento revolucionario, sino que se dieron cuenta lo absurdo de proponer cambios radicales en la sociedad y en el sistema económico cuando la Tierra ya fuera un planeta muerto. Es esa segunda fase, que ha durado hasta hace poco, el discurso del llamado crecimiento sostenible no se pudo, valga la redundancia, sostener. Julio Anguita, el que fuera coordinador general de IU, lo digo muy claro: “para seguir creciendo necesitaríamos dos planetas Tierra”.
En los últimos años se han producido en el mundo fenómenos naturales inusuales que han provocado grandes catástrofes. La virulencia creciente de tornados, tifones, grandes mareas, etc, fue en un principio minimizada por el poder y los medios de comunicación a su servicio, pero no se pudo engañar a la gente durante mucho tiempo, porque organizaciones prestigiosas y científicos honrados ya estaban alertando de que algo grave estaba pasando.  “Los sandías” tenían razón, pero a muchos les costaba aceptarlo.
Aunque los efectos del calentamiento global provocado por la actividad humana ya son palpables en todo el mundo, en los casquetes polares la catástrofe es mucho mas evidente. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha convertido en un líder en esta lucha desde que visitó el Círculo Polar Ártico y vio con sus propios ojos lo que estaba sucediendo. Ban Ki-moon acaba de nombrar al magnífico actor norteamericano, Leonardo DiCaprio, persona también muy concienciada en este asunto, embajador de la ONU para el cambio climático. Pero incluso el presidente Obama y otros importantes mandatarios mundiales se han dado cuenta ya de que nos queda poco tiempo para invertir una tendencia que nos lleva inexorablemente al suicidio colectivo.

Los ciudadanos del mundo, independientemente de sus ideologías políticas, ya se están movilizando y ya están saliendo masivamente a la calle para forzar a los políticos a tomar las medidas necesarias para revertir la situación, antes de que lleguemos al punto de no retorno. Estamos ya inmersos en la decisiva tercera fase.

domingo, 21 de septiembre de 2014

LAS PRIORIDADES DE NUESTRA DEFENSA

Pocos españoles son conocedores de los problemas y dificultades por las que atraviesan nuestras Fuerzas Armadas, incluso hay muchos a los que traen sin cuidado, pero la responsabilidad y el juramento constitucional obligan a otros a estar muy preocupados con este asunto.
Las FF AA españolas llevan años padeciendo problemas presupuestarios (el Presupuesto de Defensa español es el mas pequeño de los países de la UE en proporción a su Producto Nacional Bruto) pero, sobre todo, las políticas de adquisición de materiales, de personal y las prioridades defensivas, solo se pueden calificar de catastróficas. Hemos pasado de ser un país que contaba con mas de 300.000 soldados (cuando el servicio militar era obligatorio) y una industria militar mínimamente aceptable a tener menos de 67.000 efectivos, muchos extranjeros, y una producción industrial armamentística muy disminuida, donde se han cerrado fábricas, otras se han casi regalado a multinacionales foráneas y las restantes trabajan bajo mínimos.
Durante el mandato del presidente Adolfo Suárez, siendo ministro de Defensa el valiente teniente general Gutiérrez Mellado, se dio un gran impulso a la democratización de nuestros ejércitos, pero también a su modernización, optimizando su capacidad operativa, dotándolos de armamento moderno y elaborando un Plan Estratégico adaptado a las necesidades defensivas de nuestro país. El portaaviones “Príncipe de Asturias”, las nuevas fragatas y el Programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) fueron programas importantísimos contemporáneos con aquel Gobierno. Particularmente acertada fue la decisión del Gobierno de Suárez (se formó una comisión integrada, entre otros, por pilotos con miles de horas de vuelo) de comprar el cazabombardero norteamericano F-18 A, en lugar del también USA F-16 y de las otras ofertas, el francés Mirage 2000 y el Sueco Saab 37 Viggen, como bien saben nuestros pilotos de combate. El aplazamiento de la compra de nuevos carros de combate (programa Lince) también fue un acierto, pues era mas inteligente potenciar nuestra Armada y nuestro Ejército del Aire que gastar ingente cantidad de dinero en carros de combate sofisticados, de difícil supervivencia en un campo de batalla saturado de misiles (de mucho menor coste), y que ya no tienen cabida en un ejército donde la doctrina no sea la ofensiva a ultranza. La posterior decisión (en 1.994 comenzó el Programa Coraza) de adquirir los carros de combate Leopard dio un giro de 180 grados a lo que se había mantenido.
Merced a políticas erróneas y a servilismos derivados de la incorporación de España a la OTAN, nuestras FF AA se encuentran en una situación operativa calamitosa donde solo entre 10.000 y 15.000 soldados están realmente disponibles. Los programas de armamento se hacen mas en función de misiones en el exterior, en apoyo de los aliados, que de las verdaderas necesidades defensivas de nuestro país. Así, por ejemplo, mientras se invierte en unidades carísimas como el Buque de Proyección Estratégica “Juan Carlos I”, inútil para el combate naval por su alto eco radárico y su poca velocidad y maniobrabilidad, nuestra flota de submarinos (a la espera del nuevo S-80 que construye Navantia y que tiene problemas de sobrepeso) está desmantelada.
Mientras España está indefensa y nuestras FF AA no están capacitadas ni dotadas para cumplir el mandato constitucional (artículo 8, párrafo 1) los escasos recursos se emplean en misiones en el extranjero, en apoyo de políticas imperiales, a veces bajo la coartada de “misiones de ayuda humanitaria”. España ha enviado soldados a participar en las guerras de Kosovo, Irak, Afganistán y Libia y contingentes a Somalia, Congo, Bosnia, etc. Algunas de esas misiones tenían el mandato de la ONU, pero otras, como la de Macedonia, donde España supervisó la entrega de armas a la guerrilla, eran claramente operaciones de intervención de la OTAN. Ahora, cuando por los ajustes presupuestarios y los errores cometidos la situación operativa es mas grave que nunca, con casi todos los programas suspendidos o anulados, el Gobierno de Rajoy va a enviar otros 93 soldados españoles para proteger la base de Herat, en Afganistan, y cuatro aviones Eurofigter (España ha pedido el aplazamiento de la entrega de 15 aviones de este tipo por falta de dinero) y unos 100 militares a los Países Bálticos.

Esperemos que tanta irresponsabilidad no tenga desagradables consecuencias.

viernes, 19 de septiembre de 2014

LA IZQUIERDA Y EL INDEPENDENTISMO CATALÁN

Se acaba de celebrar el referéndum escocés con el triunfo de los que quieren seguir integrados en el Reino Unido. Aunque todos sabemos que las circunstancias históricas de Escocia y Cataluña son totalmente distintas (una fue doblegada por las armas y la otra se integró pacíficamente en la España embrionaria que forjaron los Reyes Católicos, al unir con su matrimonio las coronas de Castilla y Aragón) sí hay algunos rasgos comunes, como la moda secesionista que invade Europa desde que algunos irresponsables se dedicaron a trocear Estados, como Yugoslavia, y que la economía, el dinero, en fin, el vil metal, prima mucho mas que los sentimientos. El No ha ganado en Escocia, dejémonos de tonterías, porque el Gobierno de Cameron dejó muy claro a los escoceses que al día siguiente de la independencia perderían la Libra como moneda, se quedarían fuera de la UE, no tendrían aseguradas las pensiones y tendrían que cargar con la parte proporcional de la Deuda británica, que, como la española, es estratosférica.
Aunque en España nadie del Gobierno ha dicho alto y claro que le podría pasar a Cataluña si esta se declarara independiente, los nacionalistas lo saben muy bien, por eso han dicho en numerosas ocasiones que una Cataluña independiente desearía tener buenas relaciones con España, lo que les permitiría, piensan, ingresar en la UE de inmediato, seguir en la moneda única y, entre otras muchas cosas a las que no piensan renunciar, que el Barça siguiera disputando la liga de fútbol española. Los secesionistas no solo desean la independencia unilateral, sin preocuparles, en absoluto, la opinión de los que consideramos esa tierra como parte indivisible de nuestra patria, también desean imponernos unas relaciones “amistosas”, siempre a su conveniencia.
El que fuera presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, oportunista como pocos, entendió muy bien el problema. Los nacionalistas catalanes lo que verdaderamente deseaban era un trato diferenciado que, además de dar satisfacción a su prurito nacional, les permitiera una situación económica y fiscal de privilegio con respecto al resto de CC AA. Por eso nunca quisieron ni oír hablar del “café para todos” y por eso el federalismo del que habla la izquierda, que da las mismas oportunidades a todos los territorios de España, les espanta. Zapatero y el PSC pactaron con los nacionalistas catalanes un nuevo Estatuto de Autonomía que satisfacía sus demandas, dando un tratamiento fiscal a Cataluña similar al del País Vasco y Navarra, algo que el Tribunal Constitucional sentenció como ilegal, al no estar contemplado en nuestra Carta Magna. Esa es la razón fundamental por la que los socialistas hablan continuamente de que es necesario un cambio constitucional, pero sin decirnos exactamente cual, porque, evidentemente, sería un agravio al resto de CC AA. Uno de los argumentos que se esgrime para dar a Cataluña un trato constitucional “singular” es el tan manido de “nacionalidad histórica”, pero eso no se lo pueden decir, por ejemplo, a un asturiano mirándole a la cara.

En reiteradas ocasiones he manifestado que uno de los mayores problemas que tiene la izquierda española es su falta de sentido de Estado. Eso lo estamos observando todos los días en el debate sobre el futuro de Cataluña y lo hemos visto en otras circunstancias y en otras partes. Es indignante que IC-Verds, la franquicia catalana de IU, vaya de la mano de Artur Mas y los suyos en la loca aventura independentista, como lo fue que IU gobernara junto a la derecha del PNV en el país vasco. Solo el oportunismo político y personal y la pérdida del Norte de la izquierda pueden explicar que los comunistas sean ahora los que se quieren cargar el Estado.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿EL MALO DE LA PELÍCULA?

No hay nadie mas importante en el cine que el que hace el papel de malo, sin él las heroicidades del galán protagonista no tendrían valor alguno y muchos filmes serían enormemente aburridos. El séptimo arte ha dado grandes actores en el papel de malvados, algunos bordaban tanto su papel que, saliendo de segundones, llegaban a eclipsar a los protagonistas principales. Quién no recuerda a Edward G. Robinson haciendo de gánster sanguinario o a Richard Widmard en “El beso de la muerte” tirando a la anciana en silla de ruedas por la escalera. Pero, la vida real no tiene nada que ver con la ficción y por mucho que salga Christopher Lee haciendo de Fu-Man-Chú, y con ojos siniestros recordarnos que el mundo volverá a saber de él, no me convencerán de la maldad intrínseca de los chinos. En algunas cosas he sido bastante precoz, lo confieso, y me acuerdo que cuando, siendo un niño, veía las películas de indios y el “gallinero” bramaba diciendo ¡hala mocín! jaleando a Custer y al Séptimo de Caballería, ya intuía que los papeles de buenos y malos que me vendían no eran los correctos. Incluso se da la paradoja de que precisamente los que interpretaban a los criminales en el cine, en la vida real eran unas excelentes personas. Sirvan como ejemplo los dos magníficos actores norteamericanos que mencionaba, Edward G. Robinson, que fue un valiente luchador contra el macartismo  y la “caza de brujas” o Richard Widmard, que cayó en una profunda depresión tras su éxito en “El beso de la muerte”, porque la gente se creyó tanto su papel que hasta lo insultaban por la calle. Tras aquello, Widmard se negó a volver a interpretar papeles de malo.
Fuera de los escenarios también hay buenos y malos (a mí me gustan poco los tonos grises y el relativismo), pero a veces no es fácil identificarlos, sobre todo si estamos demasiado mediatizados por las ideologías o por los medios de comunicación. Debemos tener en cuenta también que en este mundo de mentiras e intereses los papeles que se adjudican a unos u otros cambian de la noche a la mañana. El que hoy es malo malísimo, mañana puede ser un santo, y viceversa.
En la vida real las cosas suceden de verdad, los muertos no se levantan y se van a tomar unas cañas, las guerras no son para entretener sino para saciar apetitos inconfesables, por eso aquí sí es de vital importancia reconocer perfectamente a cada cual.
En las últimas semanas estamos asistiendo en Occidente a la demonización del presidente ruso Vladimir Putin, algo que se está agudizando en la medida que Rusia no traga con la estrategia que la OTAN tenía diseñada para Ucrania. En el debate que ha surgido intervienen todo tipo de tertulianos y opinadores que muchas veces no tienen ni la menor idea sobre lo que hablan o escriben o que pretenden engañarnos. Pocos comentan el verdadero origen del actual conflicto y algunos osados incluso llegan a decir que Putin quiere volver a la Rusia imperial y a conquistar nuevos territorios en Europa.
La verdad es que mientras EE UU tiene un Presupuesto de Defensa anual de 600.000 millones de dólares, al que hay que sumar los de sus aliados europeos, el de Rusia solo es de 68.000 millones de dólares. El Presupuesto de Defensa ruso no tiene nada que ver con el de la antigua URSS, que llegó casi el 40% de su PIB y que fue una de las causas de su desintegración, y no es un Presupuesto que permita aventuras de gran calado. Hasta tal punto es así que el Gobierno ruso ha centrado los escasos recursos asignados a Defensa a su componente estratégico, en particular a los modernos submarinos de la clase “Borei” y sus misiles con rango intercontinental, “Bulavá”, con diez ojivas independientes (cada submarino de esta clase porta 160 bombas termonucleares) y a los submarinos de ataque de la clase 885 “Yasen” (clase “Graney”, según el código OTAN) estos submarinos son, sin duda, los mejores del mundo, ya que, además de características excepcionales, como que pueden sumergirse hasta 1 kilómetro de profundidad, son multipropósito y lo mismo pueden enfrentarse a otros submarinos de ataque, que hundir un portaaviones con sus misiles de crucero a 5.000 kilómetros de distancia, que destruir una ciudad con sus bombas nucleares. Los nuevos misiles de crucero y estratégicos rusos están especialmente diseñados para burlar el “Escudo Antimisiles” norteamericano.
La capacidad de respuesta estratégica de Rusia no está orientada, como las flotas de portaaviones norteamericanos, para intervenir militarmente en otros países y en otros continentes, sino para salvaguardar la soberanía del país y evitar que este pueda ser chantajeado. Son otros los que están haciendo ingentes esfuerzos para acabar con la disuasión nuclear, utilizando a países como Ucrania, y a golpistas convenientemente entrenados, para desplegar allí, a las mismas puertas de Rusia, bases militares y nuevos componentes de la Iniciativa de Defensa Estratégica, mas conocida como “Guerra de las Galaxias”.

Pero, dicen que el malo de la película es Putin.