miércoles, 31 de agosto de 2022

EL ABORTO Y LAS LISTAS NEGRAS

 


Tras la controvertida “ley del solo sí es si”, de la que hemos hablado sus tapujos, para poner los detalles en su sitio, ahora vendrá la nueva Ley del Aborto, que yo voy a llamar “la ley de las listas negras”. A falta de medidas económicas y sociales para afrontar los verdaderos problemas que tienen los ciudadanos, buenas son las medidas ideológicas, piensan. Esta ley llega en un momento donde en los EE UU hay un enfrentamiento ideológico y social sobre este asunto, un enfrentamiento que aquí se ha criticado mucho, pero en los EE UU llevan años con este debate, un debate que más allá de en los partidos políticos se ha producido en la sociedad, muy especialmente en los medios de comunicación, donde los estadounidenses han podido ver, por ejemplo, cómo se realiza un aborto y fotos de fetos abortados, algo totalmente censurado en España ¿Ha visto usted alguna foto en las televisiones de fetos de 14 y 22 semanas? ¿Ha visto usted algún vídeo de algún aborto? Un debate que aquí se ha hurtado.

La nueva ley pone el acento, otra cosa es lo que nos van a contar, en dos asuntos: Seguir con el adoctrinamiento del totalitarismo feminista en las escuelas, como con la del “solo sí es si”, y establecer listas de objetores en la sanidad pública, un precedente que puede llegar a ser muy peligroso. No se trata de tener una estadística para poder evaluar mejor la disponibilidad del personal para que esas intervenciones se realicen todas en la sanidad pública, sino de establecer listas negras ideológicas para que los empleados públicos que no sean de tu cuerda, o no te bailen el agua, puedan ser represaliados. Todo el mundo sabe que, sin que en ella se realicen las decenas de miles de abortos que hay en España, la sanidad pública está saturada merced a que algunas comunidades autónomas no la dotan de los suficientes recursos y a que cualquiera que venga a este país, sea como turista, sea como inmigrante irregular, puede acceder a nuestro sistema sanitario, incluidas caras intervenciones, sin pagar ni un solo céntimo, lo que no sucede en ningún país del mundo. Solo hay algo peor que el fascismo, el estalinismo. Y solo hay algo peor que el estalinismo, las famiestalinistas. Irene Montero y las/los que le hacen el caldo gordo no quieren, en verdad, que los abortos se realicen en la sanidad pública, se seguirán haciendo, eso sí, con recursos públicos, en clínicas privadas, con las que hay establecida una simbiosis ideológica y económica muy grosera, como descubrieron los americanos en EE UU. Pero, las niñas de 16 años podrán abortar sin que sus padres, sus tutores legales, se enteren, aunque no tengan mayoría de edad para votar y no tengan edad penal, y se repartirán anticonceptivos en las escuelas. El totalitarismo estalinista de la nueva ley queda demostrado, no solo con el establecimiento de listas negras, también, y esta es la prueba del nueve, en que no se ofrece ninguna otra salida, ninguna otra alternativa para las mujeres en dificultades, que pueden ser tan progresistas como la que más, que quieran seguir adelante con su embarazo; ni ayudas económicas, ni apoyo psicológico, ni soluciones habitacionales, ni guarderías públicas, ni mayor conciliación laboral, nada.

Mientras uno de los problemas más graves que tenemos es la baja tasa de natalidad, la pseudoizquierda está más preocupada por el control social, por los nichos de votos y por una nueva ideología estúpida de género, que ya habla de la “nueva masculinidad” y del "hombre blandengue" que busca convertir a los varones en unos peleles, discriminados por ley, que traguen con todo (el padre tampoco puede opinar siquiera en caso de que su pareja decida abortar) craso error que pagarán. Ahora la marea está alta, pero trae resaca.

martes, 30 de agosto de 2022

PÁNICO EN LA COMISIÓN

 


Con los precios de le energía es la estratosfera, la inflación disparada, los tipos de interés al alza y los ciudadanos y las empresas sufriendo ya graves dificultades (y aún no hemos visto nada) ha cundido el pánico en los gobiernos y en la Comisión Europea; los primeros temen perder las elecciones y los burócratas que no ha elegido la gente temen perder sus sillones. Von der Layen, cuyo liderazgo ya quedó muy cuestionado por la gestión de las vacunas, nos ha dicho que prepara “una intervención en el sistema por sus limitaciones”, ya veremos que otras medidas estúpidas nos anuncian. Por supuesto, la germana está a las órdenes de su país, pero Alemania ha perdido autoridad moral en Europa por su supeditación grosera a los intereses económicos y estratégicos de EE UU. En este sentido, el canciller alemán, Olaf Scholz, está presionando a la Comisión para que se pongan en marcha las iniciativas necesarias para eliminar el veto de los países. El asunto no es nuevo, pero Alemania teme, con razón, de que, ante lo que se avecina, algunos países rompan su disciplina ¿Hungría, Polonia, Austria, Italia? Pues, por ejemplo. No era lo mismo la indisciplina por la normativa judicial nacional, con eso podían tragar, que la indisciplina económica, energética y estratégica, eso no lo pueden tolerar los que piensan que están bajo el paraguas americano. Sin embargo, en el contexto que vivimos, Alemania ya no está en condiciones de pastorear el rebaño. Francia ha dicho nones al gaseoducto que los germanos querían desde España, Hungría ha firmado un acuerdo con Rusia para el suministro de 700 millones de metros cúbicos de gas e Italia es una bomba de relojería a punto de estallar. Las políticas suicidas de sanciones a Rusia se han unido a otras políticas suicidas, como la manga ancha para la inmigración irregular ¿De verdad pensaban que eso no iba a tener consecuencias?

La preocupante situación económico-social en Europa ha provocado que les tiemblen las canillas a los mandamases. Lo que está pasando en países como Italia no sale en los periódicos ni en los informativos de la radio y la televisión, pero tampoco lo que está sucediendo en países europeos muy importantes, aunque no pertenezcan a la UE, como Reino Unido. Irlanda del Norte y Escocia son placas tectónicas en movimiento de colisión con Londres que pueden provocar un terremoto. El problema es que cuando cunde el pánico y se pierden los nervios se suelen hacer muchas tonterías, más que de costumbre, así que Dios nos coja confesados ante las ocurrencias que vendrán de Bruselas y de otros centros de decisión, y que nos servirán, convenientemente salpimentadas, desde los Gobiernos de los Estados. La concentración de poder, que parecía un proceso imparable, se está diluyendo como un azucarillo en el café, porque los ciudadanos y las empresas se están empezando a dar cuenta que los gobiernos y los burócratas de Bruselas no defienden sus intereses, defienden los de otros y defienden sus sillones. Ya hay evidentes reacciones que no pueden estabular y que van a ir a más. A pesar del control social a través de los medios de comunicación, el parné dictará sentencia de forma inmisericorde. No es de extrañar que esa gente haya entrado en pánico, porque lo saben.

viernes, 26 de agosto de 2022

APROBADA LA LEY DEL "SOLO SÍ, ES SÍ"

 


Se ha aprobado en el Congreso de los Diputados la llamada Ley de Libertad Sexual, o del “solo sí, es sí”, una ley que busca la protección de las mujeres y los niños de la violencia sexual pero que tiene apartados controvertidos y que, al tiempo me remito, traerán cola. Lo fundamental de esta ley es el consentimiento. Hasta ahora, el ordenamiento jurídico en vigor considera agresión tan solo aquellos casos en los que se haya podido probar que la violación se produjo con fuerza o intimidación. A partir de ahora solo con que la mujer manifieste que no había dado su consentimiento será suficiente. Para mí este apartado es el más peligroso de la Ley, porque ésta no contempla qué sucede si una mujer consiente y luego manifiesta que no consistió, ni establece penas para las denuncias falsas. Los hombres pasan a ser culpables, si las mujeres lo deciden, lo sean, o no, y no habrá que demostrar su culpabilidad, tendrán ellos que demostrar su inocencia, lo que, en muchos casos, aunque sea así, no será fácil. Esta nueva normativa se alinea con lo estipulado por el Convenio de Estambul, un tratado de derechos humanos ratificado por España en 2014, y marca que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona", pero, no se pueden grabar las conversaciones, eso está prohibido. En este sentido, ya circulan por Internet documentos contractuales para realizar actos sexuales con consentimiento de las partes, donde se puede especificar con detalle los actos sexuales a realizar, que deberán llevar lugar, fecha y la firma de las personas participantes. Es la única forma que tienen los hombres de protegerse de denuncias falsas. De locos. Con esta modificación, todo acto sexual sin consentimiento será considerado una agresión (violación), lo cual lleva a la eliminación del abuso sexual del Código Penal. Se establece además un sistema de penas "progresivo y proporcional a la gravedad", que contempla horquillas más amplias. De ahora en adelante, los delitos sexuales serán castigados desde multas hasta con 15 años de cárcel con un sistema progresivo y proporcional de penas. Pero, en cada delito puede haber agravantes. Esta norma define el acoso callejero como el hecho de dirigirse a "otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria, sin llegar a constituir otros delitos de mayor gravedad", en Román Paladino, los piropos pasan a ser delito, La norma recoge todas las violencias ejercidas contra las mujeres por el mero hecho de serlo. Así, incluye la mutilación genital femenina (no la circuncisión obligada masculina que algunas culturas y religiones obligan a hacer sistemáticamente a los niños) el matrimonio forzado (veremos a qué culturas y etnias se aplica la norma) el acoso con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual (no prohíbe la prostitución, donde la trata y la explotación de las mujeres es lo habitual). No se incluye en ningún apartado la aberrante “ceremonia del pañuelo” que practican los gitanos, eso, para las feministas de pacotilla, no es violencia sexual. Para que el adoctrinamiento quede asegurado, la ley del “solo sí es sí” estipula que el sistema educativo incluya contenidos sobre educación sexual e igualdad de género y educación afectivo-sexual para los alumnos de todos los niveles educativos y también contempla todo un entramado de chiringuitos feministas y de “recursos para las víctimas”, aunque éstas no denuncien.

jueves, 25 de agosto de 2022

TRENES GRATIS

 


“Nos va a dar la oportunidad de viajar cuatro meses gratis”. Con esa ingenuidad, y con una sonrisa de oreja a oreja, se manifestaban los usuarios de los trenes de cercanías al conseguir su tarjeta de Renfe, una de las medidas “para paliar los efectos de la inflación” del gobierno de Sánchez. También hay gente que piensa que la sanidad y la educación públicas, por ejemplo, son gratis, pero eso es porque no han visto que son las que se llevan la mayor parte de los presupuestos que pagamos con nuestros impuestos, es decir, son solo gratis para cierta gente, la que no trabaja, la que defrauda o a la que, en fin, se lo pagamos gentilmente. Si Pedro Sánchez hubiera logrado que Bill Gates, Elon Musk, Marta Ortega o Bin Salman nos hubieran dado miles de millones de euros para pagar sus medidas estrella, entonces sí estaríamos hablando de gratuidad, pero, el circo ferroviario, donde nosotros somos los payasos, irá a cargo del déficit del Estado, es decir, que la medida se paga con impuestos y deuda pública. Para pagar otras medidas estúpidas, como la bonificación de los 20 céntimos en los carburantes, Sánchez recurrió a un crédito extraordinario, que también pagaremos con intereses, por supuesto.

La gente tiene que ser consciente de que los políticos y los medios de comunicación a su servicio nos llevan mintiendo desde hace mucho tiempo y cuanto más se agudice la crisis más nos van a mentir, de otra forma quedarían con el culo al aire. Las mentiras con nuestro dinero, cuando nos han metido, sin pasar por el Congreso de los Diputados, en una guerra, no son las más groseras, pero se acercan bastante. Todos esos fondos que repartieron alegremente durante la pandemia y los que llegaron después de Europa, por los que este gobierno, y otros gobiernos, sacaron pecho, son en una gran medida los responsables de la inflación que padecemos. Se trataba de ingentes cantidades de papel moneda sin respaldo de valor que ahora la gente está valorizando con la subida bestial de los precios, con la inflación galopante, con su sacrificio. No hay nada gratis, queridos, ni el dinero fiat, ni la bonificación a los carburantes, ni los trenes. Todo lo tendremos que pagar con sangre, sudor y lágrimas. A mí hace tiempo que se me heló la sonrisa.

 

miércoles, 24 de agosto de 2022

UCRANIA Y EL CAMBIO DE OPINIÓN

 


Cuando llevamos ya casi siete meses de guerra en Ucrania (aunque la guerra, en verdad, empezó en 2014) y a pesar de la mayor campaña de propaganda mediática que yo recuerdo desde que tengo uso de razón, mucha gente empieza a cambiar de opinión, porque las consecuencias de este conflicto la han obligado a cambiar su perspectiva. A pesar de que la rusofobia, que no empezó, ni de coña, hace unos meses, sigue imperante, y a pesar de que para muchos Putin sigue siendo el malo de la película, las repercusiones en los bolsillos de la gente y en los balances de las empresas por las sanciones a Rusia, que se suman a la inflación que ya había por imprimir billones de dinero fiat y repartirlos alegremente, empiezan a sembrar dudas. Poner sanciones al primer exportador mundial de cereales, de fertilizantes, de gas y de petróleo, parece que no ha sido una buena idea, ya dice casi todo el mundo. Con los precios de la energía y de los piensos por las nubes, muchos ganaderos, por ejemplo, ya están sacrificando parte de su ganado porque no pueden asumir los costes. Pero, ya hay muchas explotaciones que han cerrado o que se verán abocadas al cierre en poco tiempo. El ejemplo lo podemos hacer extensivo a toda la cadena productiva y a todos los bolsillos de los ciudadanos. En este desastroso contexto económico-social que los pesimistas, es decir, los optimistas bien informados, pensamos que solo puede ir a peor, nuestro gobierno nos dice que “hay que prepararse para un invierno muy duro”, no por el frío precisamente, y en Reino Unido organizan un simulacro de cuatro días de cortes de energía “para prepararse para lo peor” ¿De verdad era Putin el psicópata?

Ucrania, que ya se había convertido en un país fallido merced al golpe de estado financiado por Occidente y por ser el país más corrupto de Europa, celebra, es un decir, el 31 aniversario de su independencia, una independencia en la que se había comprometido con Rusia a todo lo contrario de lo que luego ha hecho y ha intentado hacer. Mientras millones de ucranianos han tenido que abandonar su país, Zelenski ha dicho que no quiere oír hablar de paz, que la guerra seguirá hasta recuperar el Donbás y Crimea ¿De verdad hay alguien, en su sano juicio, que piense que Rusia se va a dejar arrebatar el Donbás y Crimea? Rusia, la que “va perdiendo la guerra” ya tiene en sus manos el 20% del territorio de Ucrania y el control de todos sus puertos. Mientras, Zelenski ordena bombardear la central nuclear más grande de Europa, a ver si la lía aún más parda. Como los burócratas de la Comisión Europea, los gobiernos y los principales partidos de las oposiciones de Europa siguen apoyando a esta gente, y siguen a las órdenes de EE UU, la guerra seguirá, nadie sabe hasta cuándo, y nadie sabe si un error fatal, una mala interpretación o un accidente nos pueden llevar a todos al apocalipsis. La propaganda antirrusa continuará, para que la gente trague con todos los sacrificios y todas las medidas estúpidas que piensan, por si los/las que ya soporta no fueran suficientes, seguir decretando. Pero, hete aquí que no se puede jugar con las cosas de comer y la situación económica aún puede empeorar mucho. La pregunta que surge es: ¿Están dispuestos los ciudadanos y las empresas a continuar con esta loca dinámica obedeciendo servilmente los delirios de quienes nos gobiernan y de sus amos? Muchos, independientemente de su ideología política, ya dicen que no. Bienvenidos al club.

lunes, 22 de agosto de 2022

SÁNCHEZ Y EL MAYOR TIMO DE LA HISTORIA

 


El potente aparato mediático socialista ya está preparando a la gente para, en plena crisis y con todo tipo de ajustes y sacrificios, decirles a los ciudadanos que España va a comprar decenas de aviones F-35 estadounidenses, el caza más caro que se fabrica, y que es una demanda de nuestras FF AA. Yo no sé si es esa exactamente la demanda de los mandos del Ejército del Aire o es otro paso más, después de entregar el Sáhara a Marruecos, en la campaña de Sánchez para ser secretario general de la OTAN. Veremos. 

EE UU, y algunos de los países aliados que participan en el programa, empezaron a recibir en 2016 las primeras unidades del caza polivalente de quinta generación fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin (aunque hay cientos de subcontratistas) F-35 Lightning para su evaluación y pruebas. El programa llevaba varios años de retraso y tantas fueron las prisas para recibir las primeras unidades operativas que incluso el avión empezó a fabricarse antes de tener el proyecto totalmente concluido. Así salió.

La diferencia principal entre un caza de quinta generación y uno de cuarta, como son los norteamericanos F-16, F-18 y F-15, el francés Rafale, el sueco Saab Gripen el también europeo Eurofighter Typhoon, el chino J-15 o los rusos Mig 29 y Suhkoi 27, 30 y 34, por poner los ejemplos mas importantes, es que los nuevos aparatos incorporan la tecnología furtiva que, en teoría, los hace indetectables, pudiendo penetrar profundamente tras las líneas enemigas para cumplir sus misiones.
El F-35 Lightning no es el primer avión furtivo, pues el bombardero táctico F-117, el bombardero estratégico B-2 y el cazabombardero de superioridad aérea F-22, todos de fabricación norteamericana, y los dos primeros con bastante tiempo en activo, ya incorporaban esta tecnología, pero es el primer avión furtivo que se fabrica en masa y que va a ser vendido en grandes cantidades a otros países. El F-35 también se va a fabricar en varias versiones, el F-35A será la versión estándar, el F-35B podrá despegar y aterrizar verticalmente (como los AV-8 Harrier) y el F-35C será la versión embarcada, con las alas mas largas y plegables y el tren de aterrizaje reforzado, para aterrizar en los grandes portaaviones (en los pequeños solo se podrá utilizar el F-35B). Este avión tiene dos inconvenientes, uno su gran costo, que no se justifica con lo que ofrece, y otro que fía la mayor parte de su efectividad a su pretendida indetectabilidad, pues no es muy rápido (aunque se anunciaba una velocidad máxima de 1.930 Km por hora, las pruebas revelaron que difícilmente pasa de los 1.400) es poco maniobrable, al tener las alas muy pequeñas, no puede llevar mucha carga de bombas y misiles, y solo tiene un motor. La NAVY quedó tan decepcionada después de recibir las primeras entregas de F-35C que quiso que se compraran más F-18 del modelo más evolucionado, Super Hornet, pero las presiones políticas obligaron a comprar F-35C y F-35B (curiosamente, con tecnología de despegue vertical rusa). Recordemos que España, en una decisión muy acertada, eligió para el Programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) al F-18, en vez de al F-16 (otros ya habían sido descartados), lo mismo hizo la NAVY y Australia y Canadá, porque cuando hay que operar muchas veces sobre el mar la seguridad que dan dos motores es fundamental. El Eurofighter Typhoon, del que también dispone España, cuenta igualmente con dos motores.
Criterio muy distinto es el que están siguiendo Rusia y China, los dos únicos países que están fabricando aviones furtivos de garantía, aunque hay otros, como Irán, que también los está haciendo. La mayor parte de los expertos coinciden en que el avión ruso de quinta generación Suhkoi SU-57 será el mejor avión de combate y ataque de los próximos decenios. Esta aeronave utiliza la tecnología furtiva sin renunciar a las extraordinarias características de los Suhkoi de cuarta generación, es decir, gran maniobrabilidad, gran alcance, y gran velocidad, con alta capacidad para llevar gran peso de armas y, además, con un estupendo radar trasero para detectar misiles enemigos que se aproximan por la cola. Por supuesto, el cazabombardero SU-57 dispone de dos motores. El mejor caza occidental es el norteamericano F-22 Raptor, que también es bimotor y puede alcanzar una velocidad de 2.210 Km por hora, pero que ya no se fabrica porque es carísimo de adquisición y mantenimiento. El Suhkoi SU-57 tiene el inconveniente que es algo mas detectable, pues, como todos los cazas rusos, es grande y está pensado también para el combate a largas distancias, pero, después de lo que ocurrió en la Guerra de Yugoslavia, donde las artilleros serbios derribaron con una batería de viejos misiles de fabricación soviética un F-117 (los serbios aseguran que también derribaron un B-2, el avión mas caro del mundo) el Kremlin decidió, al contrario que el Pentágono, que la indetectabilidad no puede ser la característica principal del caza del futuro, porque un viejo radar que trabaje en bajas frecuencias de VHF, como el que tenían los serbios, y los sofisticados sistemas de infrarrojos o satélites de amplio barrido visual detectan cualquier avión. China tiene ya operativo el J-20 y también el J-31, más ligero y de menores prestaciones.

domingo, 21 de agosto de 2022

EL DESPENDOLE DE LA FINLANDESA:

 


Quede claro que a mí me importa un pimiento las fiestas de la gente, lo que hagan o dejen de hacer en ellas, con quien coquetean o con quién se acuesten, pero, me ha llamado mucho la atención las reacciones a la fiesta donde la primera ministra finlandesa aparecía en actitudes, digamos, llamativas por el cargo que ostenta, y algo “perjudicada”, según ella misma ha dicho “no por las drogas, sino por el alcohol”. Me llaman mucho la atención las reacciones de los mismos y las mismas que criticaron a Bill Clinton, por su affaire con Monica Lewinsky; a Donald Trump, por unas nunca demostradas andanzas con prostitutas en Rusia; a Vladímir Putin (divorciado desde hace más de nueve años) por presuntamente tener una novia joven y guapa exatleta; o al mismo Rajoy, por mover el esqueleto de forma inocente sin que nadie le comiera el cuello o le tocara el trasero. Los bailes y borracheras del primer ministro británico, Boris Johnson, son un caso aparte, porque acontecieron en plena pandemia con la gente confinada y por ello ha tenido que dimitir. ¿Qué ha pasado entonces en el asunto que nos ocupa? Pues, lo que ha pasado es que muchas mujeres se han sentido identificadas con la finlandesa, ha pasado que los prootanistas han cerrado filas con ella y ha pasado que el feminismo totalitario, al que le importa más defender supuestos derechos que el peligro de una guerra mundial, ha arrimado la ascua a su sardina. El relato ha sido divertido e iba cambiando a medida que los medios rusos nos iban regalando las fotos que aquí enseguida fueron censuradas y que la gente colgaba en Internet: “Pero, si solo estaba en una fiesta con unas amigas”; “vale, también estaba con amigos ¿y qué?”; “bueno estaba haciendo cosas con los amigos, pero igual tiene un acuerdo de pareja abierta con su esposo”. Maravilloso y encantador.

Lo dicho, a mí no me importa nada lo que haga cada cual, ni tengo ningún interés en saber lo que hacía Lewinsky debajo de la mesa del despacho de Clinton, si Trump se fue de putas, lo bonita que es la novia de Putin, lo bien que mueve el pandero Rajoy o si la primera ministra de Finlandia solo estaba bailando o también le ponía los cuernos, de paso, a su esposo. Quizá el antiguo teniente coronel del KGB, que tiene razones para vengarse, nos servirá otra entrega con más detalles. A mí lo que me preocupó es que Bill Clinton bombardeara Sudán para despistar a la opinión pública de sus escarceos sexuales o que la primera ministra de Finlandia haya acabado con la neutralidad de su país para militarizarlo y amenazar a Rusia por el Norte. Además, y la cuestión no es baladí, el coro que ha salido en tromba a defender a la finlandesa deja legitimado para el futuro cualquier actuación similar en nuestro país de un presidente o presidenta del Gobierno. Tomo nota.

sábado, 20 de agosto de 2022

INCENDIOS, MANO CRIMINAL

 


Así calificó el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, a los autores del gigantesco incendio que asoló el país vecino provocando 64 muertos, decenas de heridos y cientos de damnificados, muchos que lo perdieron todo en junio de 2017. En efecto, los bomberos pudieron determinar que el fuego comenzó horas antes de la “tormenta seca”, con varios focos simultáneos, y que no fue un rayo el causante, como se había barajado en principio. No era la primera vez, ni mucho menos, que Portugal padecía devastadores incendios, la mayoría provocados, pero nunca, hasta entonces, había quedado tan diáfano que tras el fuego están individuos que solo se pueden calificar de terroristas. En Portugal seguirían los pavorosos incendios, también este año, y en Grecia, y en Francia y en Argelia (con 36 muertos) y en España, donde cuando escribo estas líneas hay gigantescos incendios que asolan valencia y otras CCAA ante la desesperación de los héroes que, desde tierra o desde el aire, intentan apagarlos sin éxito.

En España hemos tenido relativa suerte, porque a pesar de los miles de incendios forestales que ha sufrido nuestro país todavía no hemos tenido un drama humano tan grande. No debemos olvidar, sin embargo, que en España tenemos una media de ocho muertos (seis de los servicios de extinción) al año en los incendios forestales. El peor año fue 2.005, cuando en un solo incendio, en Guadalajara, perdieron la vida once componentes de los servicios de extinción, en aquella ocasión el incendio fue provocado por una barbacoa mal apagada, como uno de los que han asolado Valencia, donde se arrojaron las brasas al suelo, es decir, por negligencia criminal.
Algunos incendios son provocados por pirómanos enfermos, a los que les gusta ver arder el monte, pero la gran mayoría lo son por intereses económicos, no solo los forestales. Recordemos el fuego que padeció la localidad de Seseña, donde ardieron millones de neumáticos, el incendio fue provocado por las rencillas económicas entre dos cuñados, y también es de conocimiento público que algunos locales y empresas son incendiados para cobrar el seguro o para echar el cierre de manera menos onerosa. En todos los casos, debemos ser conscientes que los pirómanos son terroristas cuyas acciones son tan execrables como las del terrorismo yihadista o el de ETA porque, como hemos visto, ponen en peligro las vidas y haciendas de las personas y atentan muy gravemente contra la Naturaleza, cuando el planeta Tierra más está padeciendo las consecuencias del cambio climático. Los incendios dejan pueblos arrasados, familias destrozadas, decenas de miles de hectáreas desertizadas, aguas contaminadas y miles de animales, domésticos y salvajes, carbonizados.

 En Asturias, hemos padecido cientos de incendios en los últimos dos años, la mayoría también provocados, bien por negligencias o con alevosía y premeditación. Algún incendiario incluso ha sido grabado por cámaras instaladas en el monte. La Guardia Civil, tras arduas investigaciones, logró detener a varios pirómanos, no por casualidad todos pertenecientes al mismo colectivo, el de los ganaderos ¿hay alguno en la cárcel? Fue en una sesión en la Junta General donde varias asociaciones ganaderas lograron intimidar a los diputados regionales (“queremos seguir haciendo lo que siempre hemos hecho”, dijeron entonces con vehemencia) todos los grupos, menos Podemos, acordaron levantar la prohibición de que el ganado pastara en los terrenos quemados, convirtiendo a Asturias en la única comunidad autónoma de España donde se permite. La iniciativa de la medida fue del PP. No solo eso, también se acordó dejar sin efecto las sanciones vigentes por llevar ganado a pastar a terrenos acotados. A partir de que los políticos asturianos tomaran esa irresponsable decisión los incendios forestales se multiplicaron, al mes siguiente fueron más de 260. Pero, no debemos olvidar que abaratar el precio de la madera o conseguir que el suelo sea edificable también son “razones” para quemar el monte.

Para prevenir los incendios forestales son necesarias unas políticas de limpieza del monte y de vigilancia adecuadas y poner en su sitio, con medidas legales contundentes, con penas similares a las que contempla la Ley y el Código penal para otros tipos de terrorismo, a la mano criminal. Cuando el monte se quema, algo nuestro se quema.

 Mi reconocimiento y admiración para los bomberos, voluntarios, pilotos de aviones y helicópteros y los soldados de la UME, que se juegan la vida en el infierno.

 

martes, 16 de agosto de 2022

NERVIOS EN GIJON

 


El cuarto domingo de mayo se celebrarán elecciones autonómicas y municipales en Asturias y en otras CC AA. Los alcaldes y presidentes autonómicos que lo han hecho bien o que han logrado tejer suficientes apoyos, bien políticos, bien de votos cautivos, o de cualquier otra índole, estarán tranquilos, no así los que no han hecho una buena gestión y no tienen los apoyos internos o exógenos necesarios capaces de galvanizar el voto ciudadano. Este segundo es el caso de Gijón. Así que hay nervios, muchos nervios. Tiemblan las canillas en el PSOE por lo que pudiera suceder en la Villa de Jovellanos, y si ya lo hacían hace unos días, tiemblan mucho más cuando Carmen Moriyón, la que fuera alcaldesa de la ciudad en dos legislaturas, ha dicho no que descartaba nada ¿incluso volver a presentarse?

Si la agrupación socialista de Gijón, que no las tiene todas consigo y hace bien, se ha enfrentado a la FSA y a su presidente, Adrián Barbón, exigiendo unas primarias para designar candidato a la alcaldía, el presidente del Principado ha apoyado a la actual alcaldesa, Ana González, el sabrá porqué. Al mismo tiempo y no casualmente (en política nada sucede por casualidad) Queipo (PP) y Cascos se reúnen para comer juntos en el restaurante "Casa Vicente" de Castropol. Yo estoy seguro que, aunque ambos disfrutaron mucho con la comida, el principal tema de conversación no fue la gastronomía asturiana ni el bello paisaje, al mismo tiempo que Génova 13 no da un apoyo explícito a Mallada, la presidenta del PP asturiano.

Hagamos un poco de historia: En el año 2011 sucedieron cosas en Asturias que nadie que no viviera aquí habría entendido. Cómo pudo ser posible que en una ciudad y en una región mayoritariamente de izquierdas ganara las elecciones una formación política que el entonces secretario de Organización de la FSA tildó de "ultraderecha". Pues, aquello sucedió porque era tan la indignación de los gijoneses y los asturianos con PSOE y PP que hubieran votado al mismo diablo para vengarse. Con solo 9 concejales sobre un total de 27, Foro Asturias se enfrentó en Gijón a un gran reto, poder gobernar y sacar adelante su programa político. Su gestión en nuestra ciudad estuvo alejada del relumbrón y de la figuración estética y mas pegada a las verdaderas necesidades de nuestra villa. Para mí hay cosas muy importantes que se hicieron en aquella primera legislatura, algunas que se ven y otras que no, pero que están ahí. Las obras de recuperación de edificios en los barrios, como en Jove, el mayor gasto social por habitante de todos los ayuntamientos asturianos, la recuperación de las cocheras de EMTUSA, la paralización de un PGO especulativo y neomafioso, que quería arrasar Cabueñes, la reducción de la Deuda en más de 71 millones de euros, etc. La austeridad bien entendida (como prescindir del coche de lujo, con chófer, del que disfrutaba Dña. Paz) permitió, además, bajar algunos impuestos y tasas, como el IBI o la factura del agua. Pero, a mí, como creo que a muchos gijoneses, lo que más me ha gustado de la gestión de Foro Asturias en Gijón no ha sido lo que se hizo, sino lo que no se hizo. No se despilfarró el dinero público, como han echo otros con fechorías como "El Cascayu" y, sobre todo, no se privatizaron las empresas municipales ni su gestión, para que unos pocos se lucren con lo que es de todos, al contrario de lo que hizo la pseudoizquierda en Avilés, por ejemplo. Y todo eso se consiguió a pesar de que el Gobierno socialista de Javier Fernández ninguneó a nuestra ciudad y la privó de recursos que sí daba a otros ayuntamientos. Recordar ahora que la entonces lideresa en Gijón del PP, Pilar Fernández-Pardo, y los cinco concejales del grupo municipal del PP se convirtieron en parias en su propio partido por apoyar a Carmen Moriyón en vez de permitir que volvieran a gobernar la izquierda no es baladí. No lo es porque los pactos tácitos y explícitos del PSOE y PP asturiano para repartirse el cortijo vienen de muy antiguo. En esa ocasión se trababa de cambiar el cromo de la alcaldía de Gijón por el de la alcaldía de Oviedo. La cosa no salió bien. Sin embargo, no mucho tiempo después, PP y PSOE votarían juntos contra los presupuestos autonómicos de Foro Asturias. IU no se unió a aquel acto vergonzante en la Junta General y se abstuvo. Carmen Moriyón repitió alcaldía en una segunda legislatura en Gijón y Pilar Fernández-Pardo y los populares honrados de Gijón fueron enviados por los suyos a Siberia. Pero, hete aquí que, sabedores de que muchos gijoneses de izquierda habían votado a Foro Asturias en la ciudad y de que sus políticas habían sido progresistas, Podemos apoyó a Carmen Moriyón y los del "pacto del duernu" no pudieron cargársela.

Presentar a Carmen Moriyón como candidata a la presidencia del Principado fue un error. Foro Asturias no solo no consiguió un objetivo casi imposible en una región como ésta (que había logrado Cascos, aunque no sirvió para nada por lo que ya he explicado) perdió la alcaldía de Gijón, que hubiera conseguido por tercera, vez sin ninguna duda. Tras lo que sucedió después, los asturianos descubrimos, por si no lo teníamos claro, cual era la verdadera condición de Álvarez-Cascos y la prueba del nueve es que ha vuelto al redil de lo más impresentable del PP después de todo lo que le hicieron, al redil para traicionar otra vez a los que lo dieron todo por él y por su proyecto político, al redil, en fin, del pacto histórico con el PSOE en Asturias. Pero, Carmen Moriyón, no es Cascos ni el PPSOE, solo es una médica humilde y honrada. Dicen que no hay dos sin tres. Veremos.

lunes, 15 de agosto de 2022

EL ICOSAEDRO VERDE (UN TALISMÁN DE OTRO MUNDO)


 

¿Nunca ha tenido usted la sensación de haber vivido antes algo perecido, a sabiendas de que no ha sido así? ¿nunca ha sospechado que existen otros mundos habitados, no a millones de años luz, sino aquí mismo? Permítame contarle esta historia:

Todo empezó en una noche cálida y húmeda. Me desperté en medio de un prado cerca de unos acantilados, el ruido del mar azotando sobre las rocas me había sacado de los brazos de Morfeo. Yo no sabía que diantres hacía allí y le juro por mis muertos que no había bebido. No se veían casas cerca ni más luces que la de la Luna, en menguante, y las estrellas. No sabía que hora era. Estaba completamente agotado y dolorido, como si me hubieran dado una paliza, hasta tal punto era así que, a pesar de mi desconcierto, volví a recostarme al lado de la bicicleta, en aquella hierba esponjosa y mullida que frecuentemente crece en la costa, y volví a quedarme dormido. No sé el tiempo que pasó hasta que unas voces volvieron a despertarme. Estaba amaneciendo y me incorporé con mi ropa empapada por el rocío de la noche. Anduve cojeando unos 50 metros, pues me dolían todos los huesos, especialmente la rodilla de la pierna izquierda, hasta un matorral que separaba el prado de un camino sin asfaltar que terminaba en una amplia explanada de tierra. Cuatro camiones una excavadora y dos vehículos todoterreno estaban aparcados allí y uniformados con subfusiles escoltaban a decenas de personas que discutían y se peleaban por ponerse los primeros en la fila. Fue aquella algarada la que me había despertado, porque no había oído el ruido de los motores. Mirando precavido entre las zarzas vi estupefacto como aquella gente corría a ponerse de rodillas ante una gran fosa para que dos oficiales les dispararan con sus pistolas en la nuca. Horrorizado no pude entender entonces por qué aquellos desgraciados pugnaban por ser los primeros en ser ejecutados y por qué los últimos de la fila lloraban aterrorizados cuando los volvían a introducir en uno de los camiones. Me agaché, con el temor de ser visto, mientras la excavadora echaba tierra sobre los cadáveres, aunque alguno no lo era del todo porque aún se movía, y luego todos se marcharon.

Había pasado una media hora y estaba tan aterrado que no me había movido del lugar, como por encanto, todos los dolores que había tenido hasta hacía poco, incluido el de la rodilla, habían desaparecido. Sentía una sensación extraña, pues poco a poco todo me empezaba a resultar familiar: el entorno, los olores, aquella brisa marina, etc; incluso empezaba a tener una visión distinta de lo que acababa de presenciar. Cogí la bicicleta eléctrica con la que supuse había llegado hasta allí y empecé a andar, sin subirme en ella, por aquel estrecho camino de tierra y pequeñas piedras en la misma dirección que se habían marchado los vehículos. Era poco más que un sendero tortuoso que ascendía en pequeña inclinación rodeado de arbustos y árboles que en algunos tramos casi lo tapaban. En cada curva asomaba la cabeza antes de seguir avanzando y así anduve como medio kilómetro hasta llegar a una carretera ya asfaltada, aunque también estrecha, desde la que se veía a lo lejos una gran ciudad. Me subí a la bicicleta y tomé esa dirección. Pedaleé unos tres cuartos de hora y en ese periodo de tiempo sufrí una especie de metamorfosis: ahora sabía quién era y estaba en mi mundo, así que me encaminé hacia mi casa, el pabellón donde residían los empleados administrativos municipales.

Todo era normal, la misma ciudad de siempre, con sus centros comerciales todavía con pocos clientes. Se veían algunos automóviles descapotables de los accionistas, moviéndose en modo autónomo, y cientos de personas en bicicletas eléctricas como la mía que iban y venían. Al fondo, allá a lo lejos, la zona industrial, con sus chimeneas humeantes.

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Hasta los anuncios que me bombardeaban desde las pantallas situadas en las calles eran los mismos que había visto mil veces.

Entre los edificios de arquitectura poco singular y ninguno de más de 6 plantas sobresalía uno enorme, en el centro de una gran plaza, con forma prismática, totalmente negro y sin ventanas. Aparcado junto a su puerta estaba el camión que se había llevado a la gente que los soldados no habían matado y los dos todoterreno. Todos conocíamos la “Casa del Dolor”, donde los detenidos que entraban rara vez se les volvía a ver. Corría el rumor de que, entre torturas inimaginables, agonizaban durante días o incluso semanas. La “Casa del Dolor” tenía un buen equipo de megafonía donde los ciudadanos de aquella metrópoli podían escuchar los gritos y lamentos de los internados. Todos lo aprobaban, porque se suponía que allí ingresaban los “criminales” y “terroristas” que pretendían subvertir el orden social establecido.

En aquel mundo donde yo vivía las cosas que ahora me parecen inconcebibles eran naturales. Un mundo de pequeños Estados sin poder político. Había dos clases sociales: los accionistas, y los trabajadores, pero ni todos los accionistas ni todos los trabajadores eran iguales, los que más acciones o participaciones en el capital de las empresas poseían eran los mandamases y los que tenían menos eran los que dirigían los medios de producción y los servicios con mano de hierro. Entre los trabajadores también había diferencias, fueran cualificados o no, realizaban trabajos administrativos y técnicos o duras tareas manuales. Los unía unos salarios tan miserables que su economía era de subsistencia, pero mucho peor era no tener empleo, eso significaba la indigencia más absoluta y la muerte. La palabra “padre” había desaparecido del diccionario, pues los niños no conocían más que a su madre. La promiscuidad sexual estaba totalmente extendida, pero había poco tiempo para practicarla. Solo se toleraban los embarazos mediante inseminación artificial con semen sin taras genéticas. Otra cosa que seguramente le llamará la atención de mi mundo es la alimentación. No se imagina usted la influencia que puede tener en el físico y en el comportamiento humano los nutrientes que ingerimos, sobre todo si están convenientemente manipulados. Desde que habían desaparecido las abejas por la acción de algunos pesticidas solo los accionistas tenían una alimentación como la que usted conoce y consideraría normal, porque el precio de los alimentos se había disparado y el paupérrimo poder adquisitivo de los trabajadores solo les permitía alimentarse con la “Gofia”, un preparado con todos los nutrientes necesarios, pero que nadie de los que lo comíamos sabía cuáles eran realmente.

La jornada de trabajo era de 10 horas diarias para los hombres y 8 para las mujeres, domingos incluidos, los trabajadores solo descansaban los lunes por la mañana, pero algunos empleados municipales no trabajábamos los domingos. La máxima autoridad política era la gobernadora (siempre una mujer, pues los hombres habían perdido influencia social y habían caído en desgracia) que era elegida democráticamente cada tres años. Lo de democráticamente es un decir, porque en una sociedad donde los accionistas suponían los 2/3 de la población y tenían el poder económico era imposible que saliera elegido un representante de los trabajadores. Si reflexiona usted un poco se dará cuenta que ese otro mundo no se diferencia demasiado del suyo, donde solo 1/3 de la población mantiene al resto. Pero, a pesar de que son muchos los que viven de las plusvalías que genera su trabajo y de que sin su esfuerzo la sociedad colapsaría, no tienen poder de decisión. Un mundo, el que yo vi, donde la democracia se había convertido en una palabra sin sentido. Eso sí, vivienda, educación y sanidad eran públicas y gratuitas, pero mucho peores que los privados que se podían permitir los accionistas.

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La familia, tal como usted la conoce, hacía mucho tiempo que había desaparecido y hombres y mujeres vivían separados en bloques de apartamentos minúsculos y pabellones con habitaciones compartidas por varias personas del mismo sexo. Empleados municipales cuidaban por el día de los niños que al final de la jornada recogían sus madres. Las mejores casas y zonas residenciales de la ciudad estaban reservadas a los accionistas, los únicos que se lo podían permitir. La meta soñada para los trabajadores de aquella sociedad donde la optimización de los recursos y de los gastos se cebaba en una clase social esclavizada para que la otra viviera en la opulencia era la jubilación a los 50 años, con un retiro dorado en la “Gran Isla”, donde decían que se vivía como en el paraíso. Las mujeres incluso podían jubilarse antes, pues se les descontaba un año por cada hijo que hubieran tenido, hasta un máximo de tres.

Casualmente era domingo y lo dediqué a descansar, a leer en mi habitación y a ver programas y noticiarios en la gran pantalla de vídeo en el salón del pabellón, junto con algunos compañeros de trabajo que se reunían allí en los escasos días de asueto o al final de la jornada de trabajo.

Aquel día me costó coger el sueño y tuve que poner en orden mis ideas. El día anterior, después de salir del trabajo, había ido a la costa en bicicleta, como hacía siempre que había una marea viva con la bajamar al oscurecer. Era una delicia para mí comer unos percebes crudos recién cogidos de las rocas. Aquel sabor a mar me sacaba de la monotonía de la “Gofia”, pero, aunque el paraje era solitario, debía tener cuidado, pues si era descubierto cogiendo alimentos en la naturaleza el castigo sería severo, incluso me podían degradar y enviar a una cadena de montaje de una fábrica o, aún peor, dejarme sin trabajo. Pero, al placer culinario del anochecer se unía la paz del silencio de la noche y el misterio de aquellos ojos que me miraban brillando en la oscuridad entre los matorrales que lindaban con el bosque caducifolio cercano, que a finales de septiembre aún era frondoso. No era la primera vez que veía brillar aquellas pupilas en la oscuridad observándome quietas, sin saber si serían de un perro asilvestrado que había sobrevivido milagrosamente, pues los perros habían sido eliminados hacía tiempo, o de un animal salvaje, pero, no sé por qué, no me daban miedo, hasta el punto de que me había recostado sobre la hierba observando boca arriba las estrellas y me había quedado dormido.

Algo debió operar en mí aquella noche que me cambió para siempre y no el drama que había presenciado al amanecer. Aquellos dolores repentinos y aquella rodilla que no podía articular tenían su porqué. Los sufrimientos físicos habían desaparecido tan rápidamente como habían llegado, pero me aguardaban los psíquicos.  Una pesadilla se repetiría todas las noches: me estrellaba en un automóvil que iba conduciendo, algo que no había hecho jamás, pues solo los accionistas podían permitirse comprar un coche.

Como siempre, me levanté temprano. Al afeitado eléctrico y la ducha rápida siguió el monótono desayuno de todos los días, láminas de “Gofia” con agua. Mi compañero de cuarto era mucho ms rápido y ya estaba vestido mientras yo no había acabado de hacer la cama. Decenas de personas salían del pabellón y tomaban sus bicicletas camino de las oficinas municipales, pero aquel día yo preferí ir a pie, pues no estaban demasiado lejos y tenía ganas de caminar. Los lunes eran días especiales pues siempre había nuevas directrices o nuevas ocurrencias de la superioridad y aquel no lo iba a ser menos. La alcaldesa había decidido que se capturaran y eliminaran todos los gatos callejeros, porque, según ella, empezaban a ser un peligro. Los gatos habían sobrevivido a la matanza de animales domésticos porque los ratones habían proliferado extraordinariamente, pero no se permitía tenerlos en casa.

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Se comentaba que la decisión estaba relacionada con que un gato había arañado a la hija de la alcaldesa al acorralarlo ésta armada con un palo.

Aquella mañana yo no estaba de buen humor, seguramente porque no había dormido bien, pero aquella iniciativa municipal terminó de cabrearme. Una gata, a la que le había puesto el nombre de “Chopi”, se acercaba hambrienta todas las noches, desde hacía años, a la ventana de mi habitación esperando por unas bolitas de “Gofia” que le hacía con mis dedos. Era arisca e independiente, como toda buena felina, pero habíamos establecido un pacto de amistad desde el respeto. Comía de mi mano, pero no me dejaba tocarla.

Había terminado la jornada de trabajo y volvía a casa cabizbajo pensando que nunca volvería a ver a mi gata. A medio camino me encontré con un mendigo tullido, una piltrafa humana. Le faltaban ambos ojos y se apoyaba en una muleta de madera arrastrando las piernas, mientras extendía una de sus manos, sin dedos, implorando algo de comida. Llevaba colgando del cuello el letrero inconfundible de los que habían pasado por la “Casa del Dolor” y que, por una u otra razón, los habían soltado. Ninguno sobrevivía más de unos pocos días, porque la gente les escupía y no les daba nada de comer, pero algo que no había sentido nunca me impulsó a dar a aquel desgraciado algo de “Gofia” que me había sobrado del almuerzo, procurando esquivar el ángulo del objetivo de las cámaras de vigilancia.

Aunque ya casi era de noche el parque estaba lleno de niños con sus madres. El griterío de los infantes se mezclaba con las conversaciones en tono bajo de los adultos. Hombres y mujeres, como todos los días, se encontraban al salir del trabajo para hablar de sus cosas y establecer citas. El parque era un buen lugar de reunión, sobre todo en verano, pero solo para los trabajadores. Los accionistas tenían sus bares, sus clubes y sus fiestas en sus residencias de lujo, algo fuera del alcance económico de los proletarios. En todas partes había pantallas de vídeo que regularmente emitían anuncios y comunicados, pero en el parque había una especialmente grande, donde también se veían películas y soflamas políticas. Las imágenes subtituladas de los noticiarios cada vez insistían más en el peligro que significaba la insurgencia y en los severos castigos que recibían los rebeldes detenidos. Todos lo sabíamos y yo había sido testigo hacía pocas horas de que las autoridades actuaban sin contemplaciones. Pero, aunque los campos de internamiento y reeducación seguían funcionando a pleno rendimiento y en la “Casa del Dolor” se castigaba sin piedad a los más “peligrosos”, nunca se había hablado de fusilamientos o asesinatos en masa. Algo me decía que lo que había presenciado el domingo al amanecer no era un caso aislado, no era una singularidad.

Aquella noche estaba bastante preocupado, por un lado no me fiaba demasiado de mi compañero de habitación y por otro no sabía si “Chopi”, mi gata salvaje, acudiría puntual a la cita. Esperé varias horas en vano. Finalmente me acosté y apagué la luz, mientras las lágrimas me llegaban hasta la boca y podía sentir su sabor salino, tan parecido al de los percebes crudos que había comido el sábado de noche.

La noticia de la mañana era la desaparición de los gatos, adobada con la obscenidad con la que se vendía. A algún funcionario accionista, seguramente para hacer méritos y medrar, se le había ocurrido la brillante idea de hacerla más explícita. Una de las principales avenidas estaba jalonada con picas con gatos empalados. Aquello fue la gota que colmó mi vaso.

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Usted no podría imaginar nunca hasta dónde puede llegar la alienación de un ser humano y la maldad de algunos, pero en ese mundo monstruoso cualquier aberración es posible. Allí existe lo que llamamos la “Ceremonia”, no sé por qué, se celebra todos los años el primer martes del mes de febrero. En ella todas las mujeres empleadas del hogar que trabajan en las casas de los accionistas llevan a sus hijos e hijas de la mano, cuando cumplen cinco años, y se ponen en una gran fila para entrar por una puerta decorada como si fuera la entrada al paraíso. Cuando salen por el otro lado, después de un rato, sus vástagos han perdido la mano izquierda, como ellos de pequeños. Todos los criados y criadas en mi mundo son mancos, porque para hacerlos menos peligrosos y dóciles no había sido una buena idea la manipulación genética y convertirlos en imbéciles. Los idiotas no trabajan ni cocinan bien. Supongo que ya habrá adivinado lo que les podía ocurrir a los que se resistieran o se salieran de la fila, pero yo nunca había visto que tuvieran que llevar a ninguno a la “Casa del Dolor”.

Desde lo que me sucedió aquella noche junto a los acantilados me había convertido en otra persona, ahora era consciente del horror y de la tiranía que imperaban en mi mundo, pero aún me faltaba descubrir algo aún más inimaginable y espantoso para que me convirtiera en un monstruo vengativo. Coincidiendo con el final del verano se celebraba la fiesta más importante del año, precedida de bailes y el correr del alcohol y las drogas gentilmente aportadas por la autoridad municipal. Era la fiesta de la jubilación, donde, después de años de duro trabajo, hombres y mujeres irían a la Gran Isla a disfrutar del resto de su vida. Como todos los años, cuando acababa la fiesta, casi a media noche, unos autobuses engalanados se llevaban a cientos de personas borrachas y drogadas hacia la felicidad, hacía el barco que las llevaría a la Gran Isla, nadie sabía más del asunto. Era jueves y me dirigía andando otra vez a mi trabajo, volví a encontrarme con aquel desecho humano, con aquel tullido semicubierto por un saco al que había dado algo de “Gofia” unos días antes. Me parecía increíble que todavía no hubiera muerto. Esquivando las cámaras de vigilancia me volví a acercar a él para darle un trocito de la comida que llevaba para el almuerzo. No sé si me olió o me sintió de alguna manera, pero sabía que era yo, aquellas cuencas vacías miraban más adentro que muchos ojos. Abrió lo que le quedaba de mano derecha y me mostró el trozo de “Gofia” que le había dado el primer día que nos encontramos, no lo había comido. Me cogió con su mano izquierda, con la que tenía dedos, y apretándome el brazo me dijo con una voz baja y extraña que no olvidaré nunca, como si fuera la de la muerte: en esta “Gofia” están los jubilados, vete a los bosques del Norte en nombre del icosaedro verde” ¡Nos habían convertido en caníbales!

Esa misma noche me escapé entre las tinieblas de las calles poco iluminadas arrastrándome como una serpiente para que no me descubrieran. No sé las horas que estuve andando, siempre hacia el Norte. Me seguían unos ojos brillantes, como los de los animales que me miraban en las noches que iba a coger percebes. Aquellas pupilas misteriosas me siguieron durante toda la noche hasta que al amanecer pude ver que eran de “Chopi” mi querida gata, que había sobrevivido a la matanza. No podía más, me tumbé para descansar y me quedé dormido. Me despertó el frío de un cuchillo en mi garganta y un grupo de gente sucia y vestida con harapos, algunos sin mano izquierda, que me miraba con gestos y muecas amenazadores ¿quién eres y a qué has venido? me preguntó el que parecía el jefe mientras hacía sangre en mi cuello con su cuchillo. Aterrorizado conteste: “vengo en nombre del icosaedro verde”.

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Se quedaron mirándome un tiempo que me pareció interminable, como si estuvieran pensando qué hacer conmigo, hasta que una mujer morena de ojos negros se acercó y colgó en mi pescuezo sangrante un poliedro verde atravesado por un cordón redondo de cuero negro diciendo: “este es nuestro talismán de veinte caras, una por cada uno de nuestros héroes, y verde por nuestra esperanza, hecho en el crisol de nuestra sangre y nuestro sufrimiento”.

Desperté en la cama de un hospital, estaba con una pierna colgada del techo y totalmente despistado. No sabía que hacía allí y cuánto tiempo llevaba en aquel estado. Mientras volvía a la consciencia mil cosas se agolpaban en mi cabeza, como si hubiera varias personas usando mi cerebro. A los pocos minutos apareció un doctor y una enfermera que me miraron con una sonrisa. El galeno se acercó a mi cama y me relató: “las malas noticias son que ha tenido usted un accidente grave cuando iba en automóvil a su trabajo, el accidente le provocó varias fracturas en el cráneo y le ha destrozado la rodilla izquierda, ha estado casi un mes en coma. Las buenas son que las fracturas de la cabeza se han curado, que le hemos puesto unos ligamentos de fibra de carbono en la rodilla y que podrá volver a andar, aunque necesitará, y sufrirá, una dura rehabilitación. Del coma ya ve que ha salido. Ha tenido usted mucha suerte. Es probable que durante varios días no tenga las ideas claras y que incluso tenga extraños recuerdos debidos a los efectos del coma y de la medicación, eso es algo normal”. Gracias doctor, gracias, contesté.

Después se me acercó la enfermera y me dijo que habían tirado mi ropa, que estaba destrozada y manchada de sangre, pero que en el cajón de la mesilla tenía los efectos personales que portaba: un reloj roto, un teléfono móvil hecho añicos, una cartera y unas llaves, las de la casa donde vivo solo, y las de mi coche, que había sido enviado al desguace. La enfermera me lanzó otra sonrisa y se encaminó hacia la puerta de la habitación, pero entonces se volvió y me espetó: “Se me olvidaba, también tiene en la mesilla un pequeño poliedro verde que llevaba colgado en su cuello”.

 

 

 

 

domingo, 14 de agosto de 2022

EXTREMA PELIGROSIDAD NUCLEAR

 


Estos días se está hablando mucho de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, que es, con seis grupos y 5.700 MWe, la mayor y más potente de Europa. A pesar de las mentiras que repiten los medios occidentales, esta central, como otras, está siendo atacada por las fuerzas ucranianas, precisamente con las sofisticadas armas que les sirve Occidente, y también con cohetes de fabricación local menos precisos. El objetivo de Zelenski y sus secuaces, que cada vez tienen más claro que van a perder esta guerra, es provocar una catástrofe a nivel continental, echar la culpa Rusia e implicar a la OTAN en una guerra mundial ¿Cuál sería el objetivo de los rusos bombardeándose a sí mismos y a las centrales nucleares bajo su control? El Consejo de seguridad de la ONU se reunió hace pocos días, a petición de Rusia, para analizar la situación de “extrema peligrosidad” creada en las instalaciones nucleares por los ataques ucranianos y Rusia pidió que una misión del organismo internacional viajara allí "antes de acabar este mes" para verificar, in situ, lo que está pasando.

La ocupación de las centrales y otras instalaciones nucleares ucranianas fue uno de los principales objetivos de la intervención militar rusa en Ucrania, no solo para tener el control de la mayor parte de la electricidad del país, sobre todo para impedir que los nazis se hicieran con el plutonio necesario para construir bombas atómicas y atacar con ellas a Rusia. El plutonio se obtiene en los reactores nucleares a partir del uranio que se usa como combustible y, aunque hay centrales nucleares preparadas para que esto no suceda, de la mayoría de los reactores se puede obtener plutonio suficientemente enriquecido, 239, para poder ser usado como material fisionable. La construcción de una bomba atómica, en contra de lo que la gente generalmente piensa, es algo bastante sencillo si tienes el material fisionable, bien uranio-235, bien plutonio-239. No les voy a describir aquí el esquema de una bomba nuclear porque no sería prudente, solo decir que con la unión de unos pocos kilos de material que superen la masa crítica, incluso sin cañones de neutrones que los bombardeen si está bien mecanizado, se provoca una reacción nuclear en cadena con el resultado que conocen muy bien los japoneses.

Los impresentables que ahora gobiernan Ucrania, que ya en 2014 iniciaron una guerra de exterminio contra su propia gente, habían dicho antes de la intervención rusa que querían hacerse con bombas nucleares, lo dijo el propio Zelenski en la televisión de su país, e incluso alguno manifestó, también en la TV, que había que matar con bombas atómicas a todos los habitantes del Donbás. Esos son los aliados de Occidente en su guerra contra Rusia ¡Cuidado!

 

sábado, 13 de agosto de 2022

LA INFLACIÓN EN JULIO SE DISPARA AL 10,8%

 


España registró en julio, según el Instituto Nacional de Estadística, la mayor tasa de inflación de los últimos 38 años, marcando una inflación interanual del 10,8%, seis décimas más que en junio. Nuestro país repite, además, como el que mayor inflación tiene de los grandes de la Unión Europea, pues Francia, Italia y Alemania registraron un 6,1%, un 7,9% y un 7,5%, respectivamente. Esta coyuntura económica tan preocupante, que afecta de manera muy grave a toda la sociedad, pero, en particular, a las rentas por cuenta ajena, parece que cabalga a su aire, pues las estúpidas medidas tomadas por los gobiernos, en particular por el nuestro, no van en el sentido de atacar la inflación, sino de intentar paliar sus efectos con ocurrencias que no solo no los palían, sino que provocan más inflación. Lo primero que hacen los médicos antes de recetar medicinas a un paciente es hacer un diagnóstico y lo mismo deberían hacer muchos sesudos economistas sobre las causas y los efectos de lo que está sucediendo. La inflación que padecemos no está provocada en su origen por una subida de los precios relacionada con la guerra de Ucrania, argumento ridículo en el que siguen insistiendo los que la han liado parda y los que han declarado a Rusia una guerra híbrida, sino por un exceso de papel moneda en el mercado, no provocado por un recalentamiento de la economía, sino porque los bancos centrales occidentales han estado imprimiendo billones de dinero sin respaldo de valor y repartiéndolo a los gobiernos en forma de ayudas y estos, a su vez, repartiéndolo a ciudadanos y empresas. Es decir, lo que está pasando en EE UU, en Europa y en Japón no es una crisis inflacionaria de costes y de costos, es una crisis monetaria ¿Estamos? Así que las medidas a tomar no pueden ser las mismas que se aplicaron en el pasado en otras crisis inflacionarias, como subir los tipos de interés, eso no solo no va a acabar con esta inflación, nos llevará de cabeza a la estanflación. Para ver los efectos que produce en la economía poner a funcionar imprudentemente la máquina de hacer billetes nos tenemos que remontar a la Argentina de los años 80 del siglo pasado, cuando, por introducir dinero de mentira en el mercado, el país registraba una inflación superior al 90% y, ante la creciente amenaza política que se cernía sobre la dictadura militar, el general Galtieri inició una operación combinada de los tres ejércitos sobre las Islas Malvinas, que acabaría en una guerra. Qué quiere usted que le diga, salvando las distancia, yo encuentro paralelismos con lo que está pasando en Europa y lo que pasó entonces en el país hermano. Argentina no solo no recuperó las Malvinas, cayó la Junta Militar y el país sigue hoy con una inflación interanual superior al 70%.

A pesar de que bajaron los precios de la energía, la inflación en España se ha disparado por la subida de los precios de la vivienda nueva y de los alquileres y por la subida de los alimentos. La gente pudiente está cambiando dinero fiat, en el que cada vez hay menos confianza y se está depreciando a más del 10%, por vienes reales, como son las viviendas; y las grandes cadenas de distribución y los centros comerciales están haciendo su agosto desde hace meses subiendo muchos productos injustificadamente, ante la total inacción del Ministerio de Consumo, que luego afectan a una buena parte de la cadena económica (bares, restaurantes, hoteles, etc) de la que es particularmente dependiente nuestro país.

Si el papel del Gobierno está siendo patético es la crisis económica que padecemos, no lo es menos el papel del principal partido de la oposición. El PP tampoco tiene ninguna receta seria para atacar la inflación, le encanta también la guerra contra Rusia y le encanta también que vengan miles de millones de fondos europeos que luego la gente tiene que valorizar con sus sacrificios y con su pérdida de poder adquisitivo. Feijóo y los suyos siguen repitiendo que el Gobierno, como el Estado ha recaudado más impuestos por la inflación, debe bajarlos, cuando hasta el más tonto sabe que tenemos déficit presupuestario, es decir, más gastos que ingresos y que la inflación también afecta al gasto. Cuánta más inflación, por tanto, más gasto. Las pensiones, por ejemplo. Así que bien harían unos y otros en dejar de tomar el pelo a la gente, no vayan a acabar como acabó la junta militar argentina.

viernes, 5 de agosto de 2022

DEMOCRACIAS Y AUTOCRACIAS

 


La doctrina de EE UU tras la segunda Guerra Mundial ha sido mantener su hegemonía económica y militar sobre el resto del mundo. Mientras existió la URSS la hegemonía económica de EE UU era indiscutible, pero no así la militar, que estaba bastante equilibrada. Al finalizar la SGM solo EE UU tenía el 75% del PMB (Producto Mundial Bruto), pero ese porcentaje fue disminuyendo a medida que Europa y Japón se recuperaban y que emergían otras economías. A mediados de los años 70 del siglo pasado la participación de EE UU en el PMB había descendido al 50% y a mediados de los 90 había bajado al 25%. Estaba claro que la competitividad de los productos Made in USA dejaba mucho que desear y su pujanza económica cada vez se asentaba más sobre su consumo interno, un mercado de más de 300 millones de habitantes. Pero, la globalización económica, que había empezado tímidamente en los años 50, ya estaba en pleno desarrollo en los 90. El líder chino, Deng Xiaoping, y su frase “No importa el color del gato si caza ratones” encantaban en Occidente. China empezaba un camino de apertura económica y de reformas donde el capitalismo, muy especialmente el capitalismo estadounidense, vio una oportunidad enorme de negocio. Nadie pensaba entonces que China se convertiría, en tan poco tiempo, en la potencia económica que es hoy. Así que la globalización molaba, molaba mucho, era maravillosa, hasta que China dejó de ser tanto un mercado para convertirse en la primera potencia exportadora mundial. Occidente no estaba en condiciones de competir con la disciplina, la planificación y la capacidad productiva de China, así de sencillo. Pero, si que China llegara a ser la primera potencia económica mundial no estaba previsto, mucho menos previsto estaba que pudiera llegar a convertirse en la primera potencia militar mundial, pero, ambas cosas siempre han ido emparejadas. Había que pararla antes de que eso sucediera, porque entonces la política del garrote ya no serviría, se dijeron en EE UU ya con la administración Trump, y hay que hacerlo ahora con todas las consecuencias, han decidido en la administración Biden, antes de que sea demasiado tarde y “perdamos la hegemonía”.

Solo los poco objetivos podrán negar que EE UU ha hecho todo lo posible por llevar a Rusia a la Guerra en Ucrania, una guerra donde de forma asimétrica EE UU y sus aliados de la OTAN están participando. Tras la demonización de Rusia y su presidente, las consecuencias de esa guerra no declarada y de las sanciones a Rusia son palpables, y los sacrificios que, cada vez más, se exigen a los ciudadanos también. En la cumbre de la OTAN que se celebró en Madrid, EE UU levantó un nuevo Telón de Acero, pero ese muro de la vergüenza no iba esta vez a dividir solo a Europa, tendría que dividir el mundo entero. Objetivo principal: acabar con la globalización. Tras el corte de todo tipo de lazos económicos con Rusia ahora le tocaba la vez a China, un hueso más duro de roer y que puede exigir muchos más sacrificios, porque China se ha convertido en la fábrica del mundo, pero ¿qué importa eso si no queda otra para seguir mandando? No hay un Mar Negro en China, pero hay un Mar de China, un estrecho de Taiwán y una provincia rebelde, que ni los propios EE UU han reconocido, hasta ahora, como país para usar de campos de actuación de las provocaciones. Se trata de buscar una reacción fuerte del Gigante Amarillo para demonizarlo y a continuación, bajo esa coartada, aplicarle también sanciones. Los medios de comunicación al servicio, directa o indirectamente, del Imperio, tras Rusia, ya están tomando posiciones en su propaganda contra China, importando un pimiento si ese país tiene razón, o no. “Tenemos que estar con las democracias, no con las autocracias” ¿De verdad quieren que les cuente con qué democracias han estado EE UU y sus aliados en los últimos 70 años, empezando por la España franquista? Son esas democracias las que hace dos telediarios han dejado Afganistán en manos de los talibán.

El mundo ha cambiado y los que estuvieron mucho tiempo subyugando pueblos y países ahora ya no tienen la suficiente fuerza pasa seguir haciéndolo. Se resistirán como gato panza arriba a su declive, a su ocaso, pero, es lo que hay. Esperemos que, en su desesperación, no provoquen daños irreversibles a la Humanidad. Un proverbio chino dice: “Cuando el viento sopla fuerte la caña de bambú se dobla”, pero, otro sentencia: “No se debe confundir a un tigre con un gato”.

lunes, 1 de agosto de 2022

¿NOS HABRÁN TOMADO POR IDIOTAS?

 


El lunes 1 de agosto se celebró un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar las medidas de ahorro energético que nos habían medio adelantado. Aunque hace menos de quince días nos habían dicho que no habría restricciones y que hasta podíamos enviar gas a nuestros socios de la UE, ahora la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, nos dice que “la situación es crítica”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba en la cabecera de la mesa sin corbata, pero con americana (la cosa se presta para hacer chistes y chascarrillos, pero, voy a ser benévolo). Obviamente, da mucho más calor la americana que la corbata. Me vienen recuerdos de aquellos técnicos de la NASA, con camisa blanca de manga corta y corbata, pero sin americana, que estaban ante las pantallas de los ordenadores en Houston. Seguramente sudas más si te llaman desde el Apolo XIII para decirte “tenemos un problema”, que si estás reunido en La Moncloa, mucho más relajado, pensando que la gente va a tragar con todo. Pero, en fin, incluso sin corbata, hay otros looks más frescos que ir con americana, sea la guayabera, tan querida por los cubanos, sea la camiseta que ha puesto de moda Zelenski, no necesariamente color caqui. No voy a comentar todas las chorradas que salieron del Consejo de Ministros, solo las dos medidas que más problemas no van a dar. Si usted pensaba que los Gobiernos eran para solucionar problemas, no para crearlos, estaba equivocado: La primera medida francamente problemática, y que traerá cola, es que todos los comercios deberán tener puertas de apertura y cierre automáticos antes del 30 de septiembre. Si tenemos en cuenta que este país, salvo en el sector hostelero, queda prácticamente paralizado en agosto, quiere eso decir que los comerciantes, y también el sector hostelero, tienen solo un mes para poner puertas automáticas. No solo no habrá tiempo material, no habrá ni mano de obra ni puertas automáticas suficientes, eso sin contar que a veces hay problemas físicos para instalar ese tipo de puertas y el coste que eso significa para los que no salen de Guatemala y ya los meten en guatepeor. La segunda medida “estrella” es la que limita las temperaturas, es decir, que la calefacción no podrá estar más alta de 19 grados y el aire acondicionado más bajo de 27 grados. Tengo algo de experiencia en este asunto y muchas veces me encargué en la empresa donde trabajaba de procurar mantener (algo no demasiado fácil si hay varias salidas de aire y varios grupos) a unos 21 grados el local, lo que se admitía como temperatura máxima de confort para trabajadores que no realizan esfuerzos físicos. Las mujeres siempre se quejaban de que tenían frío. Pues bien, ahora, con 19 grados, que se quejen a Sánchez. Mucho peor es que la temperatura del aire acondicionado no pueda bajar de 27 grados. Ya hemos dicho que la temperatura máxima de confort si no se está realizando un esfuerzo físico es de 21 grados, la mínima de 18, pero, si se están realizando esfuerzos físicos, la temperatura máxima de confort es de 18 grados y la mínima de 16. Eso sin tener en cuenta otros parámetros como humedad, aglomeraciones de gente, dimensiones y volumetría del local etc, cosas que no contemplan las directrices obligatorias del Gobierno.

Durante la pandemia, los ciudadanos, en general, obedecieron disciplinadamente todo lo que se les dijo que debían hacer, aunque algunas cosas eran discutibles, y eso yo creo que ha propiciado que los gobiernos piensan que la gente va a seguir tragando con todo. Una cosa es aceptar sacrificios y restricciones por responsabilidad y por sentido común y otra muy distinta aceptar los sacrificios y las restricciones que ordenan los que ya han demostrado sobradamente que no tienen ni responsabilidad ni sentido común, me refiero a casi todos los gobiernos de la UE, que nos están llevando a escenarios imprudentes en todos los sentidos ¿Nos habrán tomado por idiotas?