Pero, a pesar de que decenas de miles de inmigrantes irregulares han llegado a España en pateras y cayucos, el grueso de la inmigración ilegal vienen como turistas y luego se quedan aquí, vulnerando nuestras leyes; así, España ha pasado en 20 años de ser un país donde la inmigración era muy escasa a representar cerca del 14% del total de la población y en alguna comunidad autónoma, como Cataluña, cerca del 17%. España no solo se ha convertido en el país del mundo que más inmigrantes ha recibido en los últimos años, es el país del mundo donde la inmigración más crece, y eso con casi tres millones de parados. Sin embargo, no se puede meter a toda la inmigración en el mismo saco, no es igual la inmigración de Iberoamérica, que comparte con nosotros, idioma, cultura y valores, con la inmigración de marroquíes, gitanos rumanos y subsaharianos, que además tiene un nivel educativo y profesional mínimo, cuando no inexistente. Pues bien, esos son, por ese orden, los inmigrantes más numerosos en España.
Las consecuencias de la inmigración masiva no las voy a descubrir yo ahora, lo que aporta es mucho menor que los problemas que causa. La multiculturalidad es un completo fracaso y países como Francia, Bélgica o Suecia están pagando ahora decenios de irresponsabilidad. En Alemania el gobierno "progresista" quiere echar ahora a cientos de miles de inmigrantes que aceptó Merkel. Lo que no nos han dicho es que Merkel necesitaba mano de obra barata y ahora Alemania lleva tres trimestres seguidos en recesión. Europa es un polvorín merced a la inmigración irregular, que se ha superpuesto a la regular. Hay países que, como diría Alfonso Guerra, ya no los conoce ni la madre que los parió, como Reino Unido; solo hace falta observar a los primeros ministros británico y escocés. Pero, aún no hemos visto nada. España, con la tasa de natalidad de los nativos más baja de Europa va a tener un problema muy grave en los próximos años, incluso existencial. Si hay alguien que piensa que exagero le recomiendo que recuerde lo que les pasó a los serbios en Kosovo o, ahora que está de actualidad, a los palestinos con los colonos israelíes, la causa no es exactamente igual, pero los efectos sí.
Lo que está pasando y lo que puede pasar merced a la inmigración irregular masiva lo ve hasta el que asó la manteca, así que yo no creo que los gobernantes españoles, y sus compañeros de correrías de los países de la UE (no todos), no lo vean. Lo saben perfectamente. Algunos, ante la presión de sus propios ciudadanos, alarmados por lo que está pasando en sus sociedades, están intentando dar marcha atrás con medidas más efectistas que efectivas, pero para países como Francia o Reino Unido ya es demasiado tarde. Si usted llega como inmigrante irregular desde África a un país donde le tratan en palmitas, le hospedan en un hotel, le dan comida, sanidad y educación completamente gratis y puede acceder a una renta básica o a un salario social sin trabajar ¿Qué haría con el móvil con Internet que le han dado también gentilmente? Lógicamente vendrán más, muchos más, y en África hay cientos de millones. Mientras nos dirán que también hacen algunas devoluciones ¿Cuántas? Por supuesto que estas cosas no pasarían si no hubiera un plan, cuando no quieren que algo pase ponen todo su esfuerzo en ello y no es el caso, todo lo contrario. Hay un plan que no nos han explicado, un plan oculto, un plan que empezamos a descubrir y a ver con estos ojitos.