miércoles, 29 de noviembre de 2017

ENCUESTAS ELECTORALES EN CATALUÑA

Si las encuestas electorales en España para los comicios celebrados en los últimos años no han acertado mucho, las que se han hecho en la precampaña electoral y se van a hacer en la campaña de las elecciones catalanas del 21D puede que tengan muy poco que ver con la realidad. En España, como en todas partes, los políticos mienten mucho, pero yo no recuerdo abanico de mentiras tan groseras y tan generalizadas como las que se dicen en Cataluña, especialmente los independentistas. A las patrañas que ya nos tiene acostumbrado el expresident Puigdemont (president para TV3) se unen las de dirigentes de ERC que, o viven en una realidad paralela donde se ha perdido el juicio, o nos quieren hacer imbéciles a todos. Fueron patéticas las respuestas y patéticos los argumentos de Marta Rovira en la entrevista que le hizo Ángels Barceló en la cadena SER. La que podría ser candidata de su partido a presidir la Generalitat (y tendría posibilidades, porque ERC podría ser la fuerza más votada) fue incapaz de contar qué autoridad del Estado o del Gobierno de España había dicho que iba a haber muertos en las calles y a correr la sangre en Cataluña, pero lo más fuerte es que primero negó la unilateralidad del “procés”  para inmediatamente rectificar diciendo que había sido el Estado español el que los había obligado. Barceló, que sabía (porque estuvo allí, en la puerta) perfectamente todo lo que había sucedido en la reunión previa a la declaración de independencia donde Puigdemont tuvo fuertes presiones de ERC para no convocar elecciones autonómicas, desmontó las mentiras de Rovira cuando le espetó que fue precisamente ella, entre lágrimas, la que más vehementemente se pronunció por la declaración unilateral de independencia en aquella reunión. Pues, si  mentirosos compulsivos, como Puigdemont y Rovira, pueden llegar a presidentes de la Generalitat subidos a la ola de los embustes, sus seguidores no mienten menos, incluido en las encuestas. Si a esto añadimos que casi un 30% de los encuestados manifiestan que no saben lo que van a hacer y que el miedo de una buena parte de los que van a votar a los partidos constitucionalistas también distorsiona la veracidad de las encuestas, tenemos todos los ingredientes para que sea más fiable la pitonisa Lola que las empresas de demoscopia.

El reto para intentar adivinar el resultado final de las elecciones del 21D es muy grande, porque a las variables tradicionales que juegan en las elecciones autonómicas del País Vasco y Cataluña se van a unir otras que van a actuar por primera vez y que es muy difícil saber hasta que punto van a influir en la obtención de escaños. En ninguna comunidad autónoma que no sea Cataluña y Euskadi sucede que una fuerza política gane las elecciones generales y sea otra muy distinta la que gane las autonómicas. Podemos y sus aliados han ganado las elecciones generales en esas dos CC AA (en Cataluña en las dos últimas convocatorias) y sin embargo las elecciones autonómicas las ganaron los independentistas, incluidos los de derechas. Si ya teníamos esta paradoja, hay que tener en cuenta que en las elecciones del 21D ni la ideología, ni los programas, ni los discursos van a cambiar la intención de voto. No se va a votar emocionalmente, como sucedía hasta ahora en las autonómicas catalanas, está vez  se va a votar con las vísceras, y cuando las tripas sustituyen al cerebro, e incluso al corazón, puede pasar de todo. Tampoco es baladí tener en cuenta que es muy probable que la participación sea más alta que nunca y nadie sabe a quién puede favorecer eso. Yo ya he dicho que la emoción más fuerte es el miedo, eso es lo único que puede hacer cambiar de opinión a los fanáticos, pero está todavía por ver si alguna formación política dirá claramente a los catalanes lo que les puede pasar si se tiran por el precipicio y hará de eso bandera, aunque hay argumentos, como la fuga de empresas, para hacerlo. Tampoco podemos descartar golpes de efecto, como la vuelta de Puigdemont en plena jornada de reflexión para ser detenido ¿o no es el victimismo lo que más réditos, también electorales, ha dado a los independentistas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario