Hoy lunes se reúnen el Gobierno del PP y el PSOE para consensuar las medidas a tomar para evitar los desahucios, que han alarmado a la opinión pública nacional e internacional por los suicidios que se han producido al intentar ejecutarlos.
Todos estamos de acuerdo en que se estaban dando situaciones verdaderamente dramáticas donde incluso familias con hijos pequeños eran puestas en la calle. Si esto era terrible para los españoles, ni que decir tiene lo que suponía para los inmigrantes que habían adquirido una vivienda bajo hipoteca, que han perdido su trabajo y que no tienen ninguna familia en España.
En este contexto tampoco está de mas recordar que el derecho a una vivienda y trabajo dignos están recogidos en nuestra Constitución, la misma que han jurado o prometido los que hoy están reunidos.
Pero, dicho esto, permítame usted ejercer de abogado del diablo. Yo tengo la sensación de que de esta reunión va a salir algo que va a perjudicar mucho a los ciudadanos, me explico. ¿Porqué el Gobierno que preside Rajoy, que cuenta con mayoría absoluta, quiere llegar a un acuerdo con el PSOE, que está en horas bajas, para dar una solución a los desahucios?. Yo pienso, aunque me gustaría equivocarme, que porque, para garantizar los créditos hipotecarios de los bancos, nos quieren implicar a todos y esto, aunque nos lo envolverán con papel de regalo, se vende muy mal. Es decir, seremos todos los ciudadanos los que paguemos los créditos morosos y garanticemos con nuestros ingresos el negocio bancario, una vuelta de tuerca mas sobre lo mismo que ya está sucediendo.
Cae de cajón que si los bancos no tienen garantizado cobrar sus créditos hipotecarios estos se reducirán a solo los clientes muy solventes y, por tanto, se acabará este inmenso negocio. Pero es que, además, ¿como se va a dar salida al millón y medio de viviendas nuevas vacías que hay en España sin vender si los bancos no conceden préstamos hipotecarios?.
Una solución racional sería que el Estado se hiciera cargo, por expropiación forzosa a justiprecio, del inmovilizado de viviendas, utilizando para ello el fondo de rescate que todavía no se ha pedido, y que estos pisos fueran puestos en alquiler pagable, para dinamizar el mercado inmobiliario y todo el entramado económico que este mueve, pero, apuéstese usted algo, no será así.
Pongámonos en lo peor, porque tanto el PP como el PSOE deben también mucho a los bancos, que son, entre otras dádivas, quienes les pagan las campañas electorales y luego les perdonan las deudas.
En el país de la picaresca incluso tendremos que pagar entre todos la vivienda a muchos espabilados.
Amigas ovejas, los pastores están reunidos.
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