IU, UNA FUERZA EN ALZA

Entre las consecuencias que hemos podido extraer de las pasadas elecciones en Cataluña hay una muy importante que no puede pasar desapercibida, ICV, la franquicia catalana de IU, es la única organización política con articulación estatal que crece significativamente, como viene haciéndolo IU en todas las elecciones que últimamente se han celebrado. Pero es que, además, solo ICV hizo una campaña electoral al margen del debate sobre el independentismo, donde se centraron todos los demás partidos, por eso su crecimiento también es singular para poder extrapolarlo.

Mientras CIU, ERC, PSOE, PP, Ciutadans, etc, hicieron una campaña donde el debate giró en torno a la consulta soberanista, la independencia, el federalismo, o estar en contra de todo eso, ICV se centró en la crítica radical a los recortes sociales y a las medidas derechistas, como la Reforma Laboral, que están llevando a los ciudadanos al límite, con un paro en Cataluña de 800.000 personas. Ese bajar a nivel de calle, a pelear por los verdaderos problemas de la gente, fue lo que propició que se ganaran 3 nuevos diputados (pasando de 10 a 13), recuperando el que habían perdido en 2.010 en Lleida y logrando el mayor porcentaje de votos desde 1.980.

En clave estatal, todo hace pensar que los terribles vientos de la crisis seguirán castigando a los españoles, pero soplan en la popa de la organización rojiverde, por eso la potencialidad electoral de IU es enorme. La coalición es la única fuerza política importante en España que se opone a las políticas neoliberales, que ha apoyado movimientos sociales de protesta emergentes, como el 15M, y, además, se va a aprovechar del desastre en que está sumido el PSOE. En una entrevista en el programa Hoy por hoy, de la Cadena Ser, (mañana del martes 27 de noviembre) al candidato del PSC, Pere Navarro, un tertuliano le preguntó que nuevas ideas iban a aportar los socialistas para enfrentar los problemas actuales, después de balbucear y salirse por peteneras, el tertuliano le volvió a repetir la pregunta, a la que Navarro no contestó remitiéndose a una "comisión de asesores" que las están estudiando. IU no necesita nuevas ideas para afrontar los problemas actuales, porque le sirven las viejas, el marxismo y la defensa del medio ambiente.

Pero, si es importante tener una base ideológica sólida para afrontar los problemas socioeconómicos que nos aquejan, para poder articular un movimiento capaz de erigirse en alternativa de Gobierno, es necesario elaborar un discurso donde las medidas demagógicas y las ocurrencias queden al margen y sobre todo, lo mas importante, sumar, aunar voluntades. Julio Anguita, sin duda uno de los valores mas importantes de la coalición, lo ha comprendido muy bien, por eso está liderando el frente cívico "Somos mayoría" cuyo principal objetivo es lograr que una amplia base social, no solo de izquierda, se convierta en aliada contra las medidas impuestas por las grandes corporaciones y la banca, pero, como es habitual es la praxis política de Anguita, con medidas concretas, que ya han sido puestas sobre la mesa.

IU, no se debe soslayar, es una organización donde el núcleo central sigue siendo el PCE, pero que ha ido incorporando otras sensibilidades que cada vez están teniendo mayor peso, muchos socialistas desencantados y, sobre todo, Los Verdes, que están llamados a tener un protagonismo cada vez mayor en un planeta que agoniza.

Sin embargo, la organización rojiverde todavía tiene un grave problema que ha de solucionar, la disciplina interna, que se puede compaginar perfectamente con la libre exposición de las ideas y de la discrepancia, aceptando el centralismo democrático. En concreto, varias federaciones (organizaciones regionales) frecuentemente actúan al libre albedrío, incluso en contra de las órdenes de la dirección. Eso ha sucedido en Asturias, donde los militantes de base han tenido que poner orden, en Extremadura, País vasco, etc. Para ser alternativa creíble de Gobierno es fundamental un programa asumible por esa nueva mayoría social que la propia crisis está configurando, pero imprescindible la disciplina y cohesión internas.