lunes, 17 de septiembre de 2012

LOS CINCO

Tras el atentado al avión de Cubana de Aviación (vuelo CU-455, con salida de Guyana y destino La Habana) el 6 de octubre de 1.976, donde perecieron 73 personas, los servicios secretos cubanos intensificaron sus labores de inteligencia para evitar acontecimientos similares. Tras aquel acto deleznable estaba el agente de la CIA, el salvadoreño Luis Posada Carriles, que mantenía lazos permanentes con lo mas impresentable del exilio cubano de Miami, que aunque siempre negó su participación directa en el atentado, daba detalles inequívocos, que lo delataban, en su libro "Los caminos del Guerrero". También estuvieron implicados algunos miembros de la policía secreta venezolana , DISIP, que habían sido sobornados.

La intervención de la CIA en actividades contra Cuba ya tenía una larga historia, incluso antes de la que tuvo mayor envergadura, el desembarco en la Bahía de Cochinos, con una amplia cobertura aérea, de mercenarios pagados con dinero norteamericano, que acabó, como todo el mundo sabe, en un estrepitoso fracaso. Pero, tras algunos atentados con bombas que se produjeron en Cuba, la subsección para América del Norte de la Dirección de Inteligencia, DI, intensificó sus actividades antiterroristas, pues era, además, evidente que la CIA había hecho de los atentados contra edificios oficiales y las personas en países soberanos una de sus principales formas de actuación cuando de desestabilizar regímenes se trataba. Eso había sucedido profusamente en los Balcanes, en Oriente Medio, etc, y empezaba a suceder en Cuba.

Como otras veces se había hecho, se montó una operación para infiltrar agentes entre la disidencia cubana en EE UU, para tener una información preventiva que permitiera abortar actuaciones terroristas en la isla. Pero el 12 de septiembre de 1.998 cinco de ellos fueron detenidos y tras una farsa de juicios, pues sus actividades para nada iban contra los legítimos intereses de los EE UU, fueron condenados a largas penas de cárcel que cumplen repartidos en penales de varios Estados norteamericanos.

Aunque la preparación de los agentes de inteligencia cubanos es de las mejores del mundo, no contaban con la efectividad de un nuevo sistema de escucha y clasificación que los EE UU y algunos de sus aliados habían puesto en marcha y que analiza millones de llamadas de teléfono, fax, correos electrónicos, etc, en todo el planeta cuyo nombre es ECHELON, que en este mismo momento también está detectando que usted ha pinchado y está leyendo este artículo. Una llamada de teléfono sospechosa hizo que "Los Cinco", como ya son conocidos en todo el mundo, cayeran.

Antonio Guerrero Rodríguez: fue sentenciado a 22 años de prisión.

Fernando González Llort: fue sentenciado a 18 años de prisión.

Gerardo Hernández Nordelo: fue sentenciado a dos cadenas perpetuas.

Ramón Labañino Salazar: fue sentenciado a 30 años de prisión.

René González Sehwerert: fue sentenciado a 15 años de prisión, aunque cumplidos 12 años fue puesto en libertad probatoria, no se le permite regresar a su casa en Cuba.

¿Cual ha sido su delito?. Hoy ya son miles de personas, Gobiernos y todo tipo de organizacones, políticas, eclesiásticas y culturales las que reclaman que estos cubanos, "Los Cinco", sean puestos en libertad. También nosotros.

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