LAS CARICATURAS DE MAHOMA

Con la publicación en la revista francesa "Charlie Hebdo" de nuevas caricaturas sobre el profeta Mahoma, se agudizan las protestas en el mundo musulmán y Francia cierra temporalmente 20 embajadas en países islámicos.

No es la primera vez que en Occidente se mancilla al islamismo, mientras se mantiene un escrupuloso respeto con otras religiones, pero la nueva andanada, que comenzó con el famoso vídeo producido en EE UU, no parece que sea un asunto casual, al contrario, tiene toda la pinta de estar bien orquestado e instrumentalizado, con el objetivo de provocar la ira islamista contra determinados países y alejar a estos, estratégicamente y ante su propia opinión pública, de los países musulmanes, especialmente algunos árabes e Irán.

¿A quien beneficia todo esto?. Ya es de conocimiento público que Israel, única potencia nuclear en Oriente Medio, lleva mucho tiempo evaluando y planificando un ataque contra Irán, precisamente bajo el pretexto de que los persas puedan llegar a hacerse con armamento atómico. Sin embargo, a pesar de que hay grupos de presión muy poderosos, particularmente el complejo militar-industrial de EE UU, que estarían encantados con esa aventura, tanto en Norteamérica como en Europa ni los Gobiernos ni la opinión pública están entusiasmados con la idea, es más, temen que incluso pudiera ser el detonante de la Tercera Guerra Mundial, pues tanto Rusia como China ya han dado muestras de que no se quedarían con los brazos cruzados. Por eso es muy importante caldear el ambiente y provocar que la ira de los musulmanes se traduzca en ataques contra ciudadanos y embajadas occidentales, para que el Gobierno USA y los europeos estén incondicionalmente alineados con los sionistas.

Con la guerra de Siria, que era la primera fase del ataque, empantanada, por el decidido apoyo de Rusia, China e Irán al régimen de Bashar Al-Assad, y los mercenarios opositores en franco retroceso, urge la agitación interesada.

Aunque en un primer momento la autoría del vídeo hecho en EE UU se atribuyó a un californiano copto de origen egipcio, ya se sabe que ha sido el dinero judío el que ha estado detrás de esa producción. Lo mismo cabe decir de la publicación de las caricaturas en la revista satírica francesa, incluso es un ultraortodoxo judío el que lleva en silla de ruedas a Mahoma en primera página. Naturalmente, se permiten estas cosas mientras se utiliza la coartada de la libertad de expresión, que nada tiene que ver con el ultraje gratuito e interesado.