LAS CONDICIONES DEL RESCATE

Aunque parezca increíble, Bélgica estuvo año y medio sin Gobierno y sin primer ministro y los belgas nunca estuvieron mejor, algo parecido nos ha sucedido a los españoles el pasado agosto, porque mientras los conspicuos del PP se defendían del calor en las playas de la periferia, los españoles hemos respirado aliviados, sin los disgustos diarios a que ya nos tienen acostumbrados.
Pero con la llegada de septiembre se acabó el paréntesis estival y Rajoy y sus ministros vuelven a hacer de las suyas y a acongojar a la ciudadanía con nuevas ocurrencias y nuevos recortes, que es lo único que han hecho desde que llegaron al poder. El ministro de Economía, de Guindos, ya nos ha dicho que España hará mas "reformas" que cualquier otro país de la OCDE.
Metidos otra vez en la diabólica vorágine, nos ha visitado la canciller alemana Angela Merkel, rodeada de un selecto grupo de banqueros y empresarios alemanes. Merkel ya le ha dicho al presidente Rajoy cuales van a ser las condiciones que exigirá Alemania para dar el visto bueno al Banco Central Europeo para que compre Deuda española (después del rescate a la banca, este sería el segundo rescate) y para que empiecen a aparecer los millones del primer rescate, que aún no se han visto por ninguna parte. También los empresarios alemanes nos han dado unos cuantos consejos. Al mismo tiempo y pensando en esas mismas condiciones, el presidente del BCE, Mario Draghi, nos ofrecía la zanahoria. Baja la prima de riesgo y sube la bolsa y algunos ingenuos hasta se ponen contentos.
Pero los españoles deberíamos aprender de lo que les ha sucedido a griegos y portugueses, por ejemplo, y suponer que las medidas impuestas a esos socios serán las mismas que nos impondrán a nosotros. Pongámonos a temblar, pues.
Acuciados por las gravísimas dificultades de liquidez que tiene el Estado (sirva como ejemplo que ya se ha tenido que echar mano del Fondo de Reserva para pagar las pensiones este mes), que no se van a solucionar con subidas de impuestos y bajadas de salarios, los políticos que nos gobiernan han prostituido la soberanía de España y dejado a los españoles a los pies de los caballos, porque la derecha que gobierna Europa, particularmente Alemania, no va a tener piedad con los trabajadores, los jubilados y las clases mas desfavorecidas. Rajoy, siempre conviene leer entre líneas, ya ha dicho que "de momento" no piensa tocar las pensiones.
Las condiciones del rescate no se van a hacer públicas de golpe, se dirán en paquetes o dosis que puedan ser asimiladas por los ciudadanos. Como ya habíamos anunciado, el PP ya tiene preparada una campaña de "concienciación y explicación" para usarla como vaselina pedagógica.
Hasta ahora, las políticas depredadoras propugnadas por el gran capital y llevadas a la práctica por gobiernos conservadores y de la pseudoizquierda, los mismos agentes que propiciaron la crisis, no han tenido en Europa una respuesta lo suficientemente contundente, por eso, envalentonados, han seguido adelante con sus fechorías que pretenden acabar, en última instancia, con los servicios públicos esenciales y con el Estado de Bienestar, pero, amigos míos, España es diferente. Yo estoy seguro que si se pretende dar unas pocas mas vueltas de tuerca a los españoles la explosión social será un hecho.
Hay unas imágenes que me impactaron mucho de un documental de la Segunda Guerra Mundial, en ellas se ve como un grupo de hombres que van a ser asesinados de un tiro en la nuca por los alemanes, bajan corriendo de los camiones y van, raudos, a ponerse de rodillas esperando el disparo. ¿Como es posible que colaboraran así en su propia muerte?, primero hubo un largo proceso de deterioro mental, naturalmente.
Por eso va a ser muy importante que la gente no espere hasta que sea demasiado tarde para reaccionar, porque los recortes y los castigos ya no van a cesar.
Estos días estamos asistiendo en Asturias al órdago que la dirección de Arcelor-Mittal, a modo de chantaje, ha lanzado sobre los trabajadores de la siderurgia, a los que pretende bajar el salario y aumentar la jornada laboral. Ya veremos si esos trabajadores asturianos van a arrodillarse o no.