LA PREPOTENCIA CATALANA

El conflicto entre el Estado y Cataluña (dentro de poco tendremos otro igual en el País Vasco) es ya de tal gravedad que ha dejado en un segundo término las dramáticas consecuencias de la crisis económica. La amenaza secesionista, que ha ido creciendo en los últimos años mientras los dirigentes políticos de los dos grandes partidos miraban hacia otro lado, va en serio y, dada la debilidad de España y la incompetencia de sus gobernantes, nos tememos lo peor.

El president, Artur Mas, se ha cogido como a un clavo ardiendo a la vorágine independentista porque los graves problemas económicos que padece aquella comunidad autónoma van a poner a su Gobierno en grandes dificultades y el rescate que ha tenido que pedir al Estado le obligará a contrapartidas políticas. En un ejercicio de irresponsabilidad, CIU ha puesto el órdago soberanista encima de la mesa, respaldado por la masiva manifestación de Barcelona, a modo de chantaje, o me dan ustedes lo que pido o azuzo a esta gente, nos han planteado. Incluso están preparando un referéndum, algo que, como todo el mundo sabe, es ilegal. Esta estrategia es muy peligrosa porque se les puede ir de las manos y a los catalanes no les interesa la ruptura total con el Estado español.

Pasando por encima de la Constitución, como llevan haciendo desde hace mucho tiempo, los nacionalistas pretenden subvertir el orden establecido reclamando un concierto económico como el de Euskadi y Navarra. El objetivo es obtener mas dinero y gestionarlo a su antojo, aunque sea al margen de la Ley, algo que les importa bien poco y que soslayan cuando su letra o las resoluciones judiciales no les satisfacen, como ocurrió con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto.

La prepotencia de los nacionalistas catalanes es infinita. Siempre han querido un trato diferenciado esgrimiendo unos supuestos derechos nacionales históricos para intentar conseguirlo, aunque hay otras regiones, como Asturias, que ya eran un reino 300 años antes de que se liberara a Cataluña del poder musulmán. Incluso les ha parecido mal que otras CC AA pidieran lo mismo, nunca les gustó, y lo decían sin cortarse un pelo, lo del "café para todos".

Su prepotencia se manifiesta en todo lo que hacen, la imposición forzosa de la lengua catalana y la cultura separatista, que ha conseguido que los hijos de los inmigrantes andaluces sean mas independentistas que nadie, el mapa de los "Países Catalanes", donde incluyen a comunidades autónomas como Baleares o Valencia, la pretensión de imponer a los valencianos su bandera, etc.

Han llegado a tal punto de chulería que incluso aseguran a la gente que si Cataluña fuera independiente el Fútbol Club Barcelona seguiría jugando en la liga española y el nuevo Estado catalán estaría en la UE y la moneda única, y lo dicen sin preocuparse por la opinión del resto de españoles, que serían los que lo tendrían que decidir esas cuestiones.

A esta prepotencia se ha llegado ante la actitud pusilánime de los dirigentes políticos que tenemos y merced a los acuerdos y cambalaches que tanto el PP como el PSOE han pactado con los nacionalistas para disfrutar de mayoría parlamentaria durante los pasados años.

Va siendo hora de ponerlos a todos en su sitio.
NOTA: la foto corresponde a independentistas judíos catalanes.