A pesar de que Mariano Rajoy nos
dijo que no se iba a celebrar la consulta del 9N en Cataluña, la verdad, como
todo el mundo sabe, es que sí se celebró y se hizo vulnerando la Constitución,
amenazando a funcionarios y utilizando dinero público para fines partidistas
sin que el Gobierno de España, al margen de dejar el asunto en manos de la
Justicia, hiciera absolutamente nada para impedirlo. Por eso, cuando el
presidente Rajoy nos ha vuelto a decir que no se va a celebrar una nueva
consulta secesionista en Cataluña sus palabras tienen poco o ningún crédito. Si
la inacción del Ejecutivo del PP para hacer cumplir la Ley ya fue evidente
cuando los populares tenían mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y
en el Senado, ahora, que gobiernan gracias no solo a Ciudadanos, también al
PSOE, su autoridad está minimizada. Aunque el PP sigue teniendo mayoría
absoluta en el Senado, que es lo único que hace falta para poder aplicar el
artículo 155 de la Constitución, Rajoy y su partido, que han perdido millones
de votos y mucha influencia política, están en peores condiciones que hace un
par de años para tomar decisiones contundentes. Por eso, cuando van cayendo,
inexorablemente, las hojas del calendario establecido por los independentistas
para la ruptura con el Estado, Rajoy, a la vista de que no van a ser
suficientes los “pendrives” (memorias USB) que ahora aparecen, como por encanto,
con datos comprometedores para los secesionistas y que no tiene ni voluntad
moral ni política para tomar las drásticas medidas que la Constitución
contempla para estos casos, ha dado carta blanca a Dña. Soraya para negociar ¿Negociar
qué? cabe preguntarse ¿negociar al margen de la Ley y del Parlamento? Los que
fuimos muy críticos con Zapatero por decir que aceptaría todo lo que saliera
del Parlament sabemos que fue eso lo que les ofreció a los independentistas,
aunque el Estatut que salió de la cámara catalana estaba fuera de la legalidad y,
como todos sabemos, fue invalidado por el Tribunal Constitucional. Pero, al
menos, aquello se hizo con luz y taquígrafos, a la vista de todos y siguiendo
los cauces marcados por la Ley. Ahora estamos en otra cosa, se está produciendo
una secuencia de acontecimientos temerarios donde es el propio Gobierno del Estado
es que bordea la legalidad y está ofreciendo cosas que no puede ofrecer ¿Qué
piensan dar Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría a Oriol Junqueras para impedir
la nueva consulta y la declaración de independencia?
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