LA CONFERENCIA DE SEGURIDAD DE MÚNICH

A pesar de que en los medios informativos y en las tertulias radiofónicas y televisivas no se ha hablado casi del asunto, se acaba de celebrar en la capital bávara una importante conferencia de seguridad que ha dejado muy claro por donde va a ir la política internacional y estratégica en los próximos años. Lo que se ha visto allí, a mi parecer, es muy preocupante, porque cuando de la desfachatez y las mentiras se hace norma y virtud las consecuencias suelen ser terribles. Esta conferencia me ha recordado mucho a la que se celebró también en Múnich en septiembre de 1.938. En aquella ocasión, por un acuerdo entre Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia se despojó a Checoslovaquia de la región de los Sudetes, que se la anexionó Alemania. A Checoslovaquia, la nación mas afectada por el pacto, no se la permitió asistir. Todo el mundo sabe que allí se inició, en verdad, la Segunda Guerra Mundial.

En Múnich no se habló de solucionar las guerras y los conflictos actuales ni de prevenir otros futuros, se intentó condenar a Rusia e Irán. Demonizar a Rusia por querer defender su soberanía y provocarla es un grave error que ya cometieron Napoleón y Hitler. Rusia es un oso pacífico que se convierte en una fiera peligrosa si lo azuzan. Nada hubiera sucedido en Crimea y en el Este de Ucrania si las potencias occidentales no hubieran apoyado un golpe de Estado para intentar cambiar la correlación de fuerzas estratégica en el Mar Negro. La intención de incorporar a Ucrania a la OTAN, en contra de los acuerdos y del espíritu con que se realizó la ruptura del país con la extinta URSS, no se esconde. Eso mismo ha sucedido en Polonia, Rumanía, Repúblicas Bálticas, etc ¿Alguien se imagina lo que se diría si Rusia hiciera algo parecido en América? Crimea es de Rusia. Catalina II hizo su entrada triunfante allí en 1.786, cuando volvió a ser recuperada. Fue el mandatario soviético Nikita Jrushchov, que había nacido en un pequeño pueblo cerca de Ucrania, el que, en el marco de la URSS, cedió la administración de la península a Ucrania, que estaba mas cerca. Cuando se desintegró la Unión Soviética no se modificó el estatus de Crimea porque Rusia y Ucrania seguían siendo aliados e incluso compartían la flota del Mar negro con base en Sebastopol. Pero, el golpe de Estado en Ucrania lo cambió todo y, por referéndum, los crimeos decidieron reintegrarse a Rusia. Incluso muchos marinos de Ucrania que servían en la Flota del Mar Negro, algunos de muy alta graduación, se pasaron a Rusia. Pues bien, Vladimir Putin es el que, según dicen, amenaza la seguridad de Europa. Yo estoy completamente seguro de que si Rusia no tuviera armamento nuclear para arrasar el mundo ya habría sido atacada.

En la Conferencia de Seguridad de Múnich había otro malo de la película, Irán. El asunto de la demonización iraní es todavía mas grosero y ofende todavía mas a la inteligencia. Hace tiempo que, en una alianza inconfesable, Arabia Saudí e Israel trabajan juntos, aunque por intereses distintos. En la capital de Baviera el acuerdo tácito parecía explícito y ambos coincidieron en señalar a Irán como “la principal amenaza”. Arabia Saudí, el país que ha intervenido militarmente en Bahrein, donde, mató a miles de manifestantes que protestaban contra el régimen en el marco de las “primaveras árabes”, el país que está bombardeando Yemen, el país que financia a los terroristas yihadistas, el país, en fin, mas tiránico del planeta, acusó a Irán de ser un peligro para Oriente Medio. Los saudíes también se negaron a participar en unas conversaciones sobre la región que había solicitado Irán. Israel, por su parte acusó a irán de seguir con su programa nuclear militar. Ver al ministro de Defensa de un país que tiene mas de trescientas cabezas nucleares y sofisticados vectores de lanzamiento, incluso intercontinentales, acusar a otro, que está controlado por los inspectores de la ONU y de la OIEA, de tener malas intenciones atómicas es patético. Como patético es que Israel, que se pasa por la entrepierna las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU, quiera dar lecciones de legalidad a nadie. El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, por su parte, manifestó que se equivocan completamente los que amenazan a su país.

FOTO: el ministro de defensa de Israel, Avigdor Liberman.