lunes, 13 de febrero de 2017

GANÓ PODEMOS

Tras la asamblea Vistalegre II  que Podemos ha celebrado el pasado fin de semana la conclusión mas importante que se debe sacar no es que Pablo Iglesias ha conseguido imponer sus tesis, con el 89% de los votos, y que su equipo tendrá la mayoría en la dirección, sino que Podemos, en su conjunto, sale reforzado y que la victoria aplastante no es de Pablo Iglesias, sino de Podemos. Esto es así porque la campaña mediática no ha logrado romper esa formación política y porque la que sale derrotada no es la candidatura de Inigo Errejón, sino la derecha. Para nada van a ser apartados de la dirección los que han quedado en minoría, seguirán ahí trabajando como hasta ahora y se contará con ellos/as como hasta ahora se ha contado.
Fue enternecedor, si no conociéramos la famosa fábula del león y la cabra, como la derecha ha estado dando consejos a Podemos. Que si es mejor la transversalidad, que si Pablo Iglesias es un radical y quiere llevar a Podemos al desastre, etc. Son encantadores estos del PP, pero, mejor se dedicaban a limpiar su casa de corrupción, que es lo que de ellos esperan los españoles.
Podemos, lo ha dicho muy claro Pablo Iglesias, no debe perder sus esencias, no debe romper nunca el cordón umbilical que le une con la calle. Así nació y así debe seguir creciendo Podemos. Esta organización política es atípica en España. Desde la Transición, es la única que ha crecido de abajo arriba, no de arriba abajo. Ahí radica su fuerza. Por eso, a pesar de tener enfrente a los partidos tradicionales, a los poderes económicos y, en general, a los poderes fácticos, ha logrado, en menos de tres años, tener una fuerte representación parlamentaria que, aunque no tenga mayoría (ahí está el “Tripartito” PP-PSOE-Ciudadanos) si puede impedir, por ejemplo, que se reforme otra vez la Constitución, como se hizo con el artículo 135, sin hacer un referéndum nacional. También Podemos tiene en sus manos los ayuntamientos mas importantes de España.
Pero, Podemos tampoco debe olvidar que ha cometido errores importantes. En las pasadas elecciones el partido de Pablo Iglesias perdió mas de un millón de votos, aunque logró mantener todos sus escaños, y de eso no tienen la culpa los que se quedaron en casa, sino los que no fueron capaces de movilizarlos. En contra de lo que algunos piensan, yo estoy convencido que si Podemos no hubiera acudido a esas elecciones en coalición con IU la debacle hubiera sido aún peor. Gracias a IU, a su “aparato”, a sus disciplinados votantes, y a la generosidad de la coalición que lidera Alberto Garzón, se pudieron mantener los 71 diputados. En IU había gente que, a sabiendas de lo que le iba a pasar a Podemos, no quería que ambas formaciones acudieran juntas a las elecciones, craso error. IU quizá en vez de tener cinco diputados hubiera obtenido ocho, es decir, seguiría siendo irrelevante, mientras que la caída de Podemos habría sido estrepitosa. La única que hubiera ganado de verdad con eso hubiera sido la derecha. Algunos dicen que IU va a desaparecer engullida por Podemos, también se equivocan. Una cosa es que se establezcan pactos estratégicos y electorales, porque ambas formaciones políticas coinciden en casi todo, y otra muy distinta que IU se confunda con Podemos. La coalición tiene su propia historia, su propia ideología y sus propias raíces. En IU los comunistas siguen siendo hegemónicos y eso no tiene nada que ver con Podemos, donde, aunque esté a la izquierda, la ideología, el dogma, no es lo fundamental. Para nada ser marxista en lo primero para la gente de Podemos, pero sí para la de IU.
Si Podemos quiere llegar al poder debe ser consciente de que tendrá que forjar alianzas con otras formaciones de izquierda sin engullirlas. Aquí va a ser muy importante lo que suceda en el PSOE, si los socialistas van a seguir colaborando con la derecha, y entonces podrán ser minimizados, como en Grecia, o si girarán a la izquierda y serán parte fundamental de una amplia alianza electoral y estratégica de la izquierda.


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