miércoles, 4 de abril de 2012

LOS PRESUPUESTOS DEL SUICIDIO

Los Presupuestos Generales del Estado para 2.012 que ha presentado el Gobierno que preside el Sr. Rajoy están pasando el trámite parlamentario donde, dada la mayoría absoluta de que goza el Partido Popular, tendrán muy pocos cambios. El denominador común de estos Presupuestos son los recortes en prácticamente todas las partidas, para intentar ahorrar 26.000 millones de euros que permitan empezar a equilibrar el déficit, que tendrá que ser en 2.013 de solo el 3% que exige la Comisión Europea (recuérdese que los socialistas nos dejaron con mas del 8%).
Pero mientras la canciller Merkel y sus lugartenientes los aplauden (Hitler quiso conquistar Europa con las divisiones panzer y Dña. Ángela quiere hacerlo con el BCE) el periódico de los especuladores, el Financial Times, ya ha dicho que serán un fracaso total y, para que lo tengamos claro, el diferencial con la prima de riesgo alemana ya se ha disparado hasta los 370 puntos básicos.
Llama la atención que entre los gastos mas importantes está lo que tendremos que pagar por los intereses de la Deuda, casi 29.000 millones de euros, mucho mas de lo que se destina al subsidio de desempleo, por ejemplo.
Pero, como es obvio, unos Presupuestos donde el dinero destinado a la inversión ha sufrido una poda sin contemplaciones, es decir, que renuncian al relanzamiento de la actividad, tienen el peligro de no obtener los ingresos suficientes para poder cumplir con el déficit. En efecto, la recaudación por el IVA, en una economía en recesión, va a seguir cayendo y se tendrá que recurrir a mas subidas de impuestos dentro de muy poco tiempo. Menos dinero en el bolsillo de los ciudadanos, igual a menos consumo, igual a menos recaudación; una ecuación impepinable.
Surge la pregunta: ¿cual es la alternativa?. Cada vez que se plantea este asunto, los responsables del PSOE, ahora en la oposición, sugieren que no se deberían tomar las indicaciones de Bruselas y de la canciller alemana sobre el objetivo del déficit al pie de la letra, pero Zapatero también adoptó medidas drásticas en este sentido, aunque solo fueran para la galería, incluso modificando la Constitución sin recurrir a un referéndum, como es obligatorio.
El problema que tenemos está muy claro, como sucede en una familia, el Estado no puede seguir gastando más de lo que ingresa y continuar financiando ese déficit vendiendo Deuda Pública a unos tipos de interés que ya están hipotecando el futuro de varias generaciones. Tampoco se debería recurrir a unos Presupuestos restrictivos, porque si no conseguimos crecer por encima del 2% no se podrá crear empleo. Y, por supuesto, la forma de equilibrar el balance ingresos-gastos no puede ser a costa de sangrar a los ciudadanos con impuestos que suben todos los meses. ¿Es la cuadratura del círculo?, nada de eso.
La alternativa progresista a unas políticas caducas que nos conducen irremisiblemente al desastre es simplemente poner las cosas en orden y terminar con los abusos, ni más ni menos. Cámbiese el Código Penal para imponer multas, embargos y penas de prisión muy severas a los defraudadores. Adviértase a toda persona que cobre prestaciones por desempleo, pensión por jubilación, etc, que si se la sorprende realizando actividades lucrativas o trabajos encubiertos será privada de la renta pública para siempre y a sus empleadores que se les confiscarán todos sus bienes. Póngase a realizar trabajos sociales a todos los que, sin tener la edad de jubilación, reciban subsidios o rentas del Estado y estén bien físicamente. Impídase, bajo amenaza de cárcel, que se pueda realizar cualquier actividad que genere rentas sin pagar los correspondientes impuestos. El Sistema Público de Salud solo debe atender a los ciudadanos debidamente documentados, también se debe suprimir el turismo sanitario y todo el mundo, salvo los que padezcan enfermedades crónicas, deberían pagar un porcentaje de los medicamentos de acuerdo con su renta o su pensión. Elimínense todos los ayuntamientos de menos de 3.000 habitantes. Súbase el Salario Mínimo Interprofesional, para impedir el despido de unos trabajadores para emplear a otros con menor salario (desde que entró en vigor la reforma Laboral del PP, que ha puesto el despido casi gratis, han aumentado las contrataciones de extranjeros mientras los españoles engrosan las listas del paro), etc.
Los ciudadanos de este país no hemos hecho la Transición Democrática y salido del túnel de la Dictadura para que ahora venga Mérkel, dadivosa, a ofrecer trabajo a nuestro jóvenes mientras nos roba la soberanía. Tenemos una gran nación y unos políticos pésimos. Si no se aplican, tendremos que echarlos a gorrazos, a los que nos presentan los Presupuestos del suicidio y a los que no tienen alternativa.
 

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