viernes, 6 de abril de 2012

¿AMIGOS Y ALIADOS?

Quien nos iba a decir a los españoles, cuando nuestro país entró en la UE, que pocos años después nos íbamos a encontrar en la situación socio-económica actual, en recesión, con mas de cinco millones de parados y con el diferencial de la prima de riesgo con Alemania por encima de los 400 puntos básicos, que nos obliga a pagar unos intereses por la Deuda inasumibles.
¿Se acuerda usted cuando el presidente Zapatero nos dijo que tenía que elevar la edad de jubilación a los 67 años, bajar el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones, entre otras fechorías, para calmar a los mercados?, pues bien, ese mismo cuento chino nos ha contado Rajoy, el ahora presidente del Gobierno, cuando ha abaratado el despido o ha entrado a saco en las nóminas de los trabajadores. Pero hasta el mas tonto del pueblo ya se ha dado cuenta de que ninguna medida, por dura que sea, va a cambiar la situación en que se ha puesto España, como un muñeco de feria al que todos disparan para obtener algún premio. A los griegos también les dijeron lo mismo y la gente allí ya se tiene que suicidar para no buscar comida en la basura.
La responsabilidad de la situación de nuestro país es nuestra y solo nuestra, porque vivimos en una democracia y la gente ha podido votar a quien le ha dado la gana. Unos y otros, a los que los ciudadanos han dado su confianza, con sus locas políticas, sus despilfarros y sus corruptelas nos han traído hasta aquí. Cuando empezaron las políticas de "reformas", es decir, de recortes sociales, algunos ya alzamos la voz exponiendo que todas las iniciativas que se estaban tomando llevarían inexorablemente a la caída de la demanda interna y, en consecuencia al derrumbe del tejido productivo y a un incremento estratosférico del paro. Incluso el premio Nobel de economía 2.008, el norteamericano Paul Krugman (uno de los pocos economistas que previó la crisis), manifestó en reiteradas ocasiones que se estaba adoptando el camino equivocado. Pero nuestros Gobiernos ya no actuaban a su libre albedrío, sino que tomaban las medidas que les ordenaban desde Bruselas, el BCE, la cancillería alemana y la Casa Blanca, unas actuaciones que nos han llevado al abismo.
Hay cosas que tenemos que empezar a pensar seriamente antes de que sea demasiado tarde. Estamos en un mundo muy complejo y cambiante en el que algunos países como el nuestro tienen que empezar a replantearse sus políticas estratégicas, sus alianzas y quienes son de verdad sus amigos. La Europa que habíamos soñado ha desaparecido del horizonte porque el poder de los pueblos ha sido minimizado y ahora son las grandes corporaciones, los bancos y los Gobiernos que se prestan a sus dictados los que nos dirigen. Es decir, se ha puesto la zorra a cuidar las gallinas. En este contexto, todo vale. Todos se han puesto a salvar su culo a costa de lo que sea.
Nuestros aliados nos ponen en sus discursos (Merkel y Sarkozy) como ejemplo de lo que no desean para sus países (disparando la prima de riesgo y los ataques de los especuladores). No son excesos verbales, sino acciones bien calculadas para hacerse con la soberanía de España a precio de saldo y convertirnos en mano de obra barata para competir en el mundo global. Como las maniobras orquestadas en la City de Londres, con el beneplácito del Gobierno Británico, asistimos a un ataque en toda regla contra nuestro país. Es por eso que las locas medidas que se toman son ungidas y bendecidas por los burócratas de Bruselas y aplaudidas por el BCE y el eje Berlín-París. Nadie nos dice cuales son las actuaciones que de verdad son imperativas para enderezar la situación y que ya todos empezamos a intuir.
Un ejemplo de hasta donde hemos llegado son algunos de los recortes del nuevo Gobierno del PP. Para disminuir el Presupuesto de Defensa, entre otros muchos tijeretazos, se ha suspendido la construcción de un dique seco en Navantia y la construcción de la sexta fragata del programa F-100, lo que afectará a 17.000 empleos en Ferrol, y del vehículo 8X8 para la infantería motorizada que se iba a construir en Asturias, región con 100.000 parados. Mientras se mantienen los miles de soldados desplegados en Líbano y Afganistan y los cuantiosos gastos que esas misiones acarrean.
España, se tienen que ir enterando, es un país muy importante que goza de una situación geoestratégica privilegiada y no está obligada a casarse para siempre con unos amigos y aliados que están haciendo todo lo posible por fagotizarla. Debería ser un aviso para navegantes, tenemos otras opciones.

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