25M, LA BATALLA MEDIÁTICA

Las elecciones en Asturias y en Andalucía están cada vez mas cerca y los grandes partidos, utilizando los medios de comunicación que les son afines, están echando toda la carne en el asador para intentar ganar los comicios.
La pérdida de independencia que han sufrido la mayoría de los periódicos y las cadenas de radio y televisión en este país es tremenda. Para ser sinceros, nunca han sido imparciales. Pero hemos llegado ya al punto de que no son las subjetividades ideológicas las que orientan las opiniones de los articulistas y mediatizan las editoriales, ni el miedo a perder el empleo o las presiones del poder, como ocurría en otros tiempos, ahora simplemente es el dinero el que cocina las noticias y crea opinión, con el peligro que esto, evidentemente, lleva consigo. En este sentido, algunos periodistas y algunos medios de comunicación no se diferencian en nada de cualquier ramera, unas venden su cuerpo y otros su dignidad y profesionalidad.
Una de las cosas a destacar de los tiempos que nos ha tocado vivir es el fácil acceso a la información. Tenemos tantos medios a nuestra disposición y la cascada de noticias es tan abundante que continuamente hay que priorizar para poder, sosegadamente, leer entre lineas, una costumbre que vuelve a ser casi tan necesaria como cuando existía "La Codorniz", porque otra dictadura se ha adueñado de la comunicación. Pero, hete aquí, que ha aparecido el fenómeno de Internet, que se ha convertido en un mundo de libertad donde, entre mucha basura y muchas mentiras, también navegan las opiniones sinceras, equivocadas o no, de millones de ciudadanos, francotiradores que usan su teclado como un arma contra la manipulación mercenaria.
La prostitución de los medios y de muchos profesionales que trabajan en la información se ha hecho tan evidente que ya no se guardan ni las formas. Todo el mundo sabe ya que opinión editorial o que titular de cabecera va a poner tal o cual periódico al tratar la misma noticia, a veces la tergiversación es tan grosera que un mismo suceso o evento puede ser blanco o negro según quien nos lo prepare y nos lo sirva.
En la campaña electoral andaluza el PSOE tiene muchas dificultades para plantear una lucha mediática al uso, con las tonterías y banalidades a que estamos acostumbrados, porque los escándalos de corrupción de su Gobierno, en un momento en que la ciudadanía está especialmente sensible con estos temas, se han adueñado de la dialéctica en los medios y en la calle. Los socialistas están intentando sacar todo el partido posible a la lucha sindical contra la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, apuntándose de forma hipócrita a unas movilizaciones para utilizarlas en su propio beneficio. ¿Porqué los dirigentes socialistas no firman ante notario que si vuelven a recuperar el poder, en el primer consejo de ministros, derogarían todas las medidas antisociales del Partido Popular y del Gobierno de Zapatero?.
En Asturias la situación es diferente, a pesar de que el Gobierno de Areces también se vio afectado por escándalos de corrupción que hasta llevaron al consejero de Educación a la cárcel. En el Principado existe un acuerdo tácito entre el PSOE, PP e IU para hacer ingobernable la región si ellos no están en el poder. Ese pacto también se ve reflejado en los periódicos regionales y hasta en las encuestas del CIS. Foro Asturias, el partido de Álvarez-Cascos, carece de los poderosos instrumentos de esas organizaciones. Ante la falta de argumentos políticos, los conspicuos del Tripartito y el aparato mediático regional a las órdenes del PSOE, el único partido que lo tiene, han encontrado en la figura de Cascos un muñeco del pim pam pum contra el que disparar a diario sus patrañas.
Romper el bipartidismo es una labor para titanes, porque para ganar en las urnas también hay que combatir contra los aparatos de propaganda, en una batalla mediática donde las fuerzas están muy descompensadas.