miércoles, 29 de febrero de 2012

8,51% DE DÉFICIT

Ya sabemos, mas o menos, cual es el déficit público real de España, lo ha dicho el ministro de Hacienda señor Montoro, un brutal 8,51%, que seguramente será algo mas una vez se conozca el verdadero estado de las cuentas de Andalucía. Otra vez aparece diáfano que los socialistas han mentido mucho, pues decían que el déficit era del 6%, y que el problema económico de nuestro país es todavía mas profundo y mas grave de lo que mucha gente pensaba.
Cristóbal Montoro cargó sobre las espaldas del Gobierno de Zapatero la responsabilidad de un lastre económico tan pesado, por culpa de sus caras ocurrencias y despilfarros, pero si el mayor porcentaje de ese déficit, como parece, corresponde a las CC AA, entonces las culpas deben ser compartidas, porque si bien es cierto que hay alguna comunidad autónoma, como Madrid, la única de toda España que cumple, también hay otras donde gobierna desde hace mucho tiempo el PP, como Valencia, donde el dispendio ha sido de órdago.
En estos momentos, el Gobierno del señor Rajoy no sabe muy bien lo que va a hacer. Por un lado se pretende que la UE suavice las exigencias del ajuste para que el objetivo del 3% de déficit no implique mas sacrificios inmediatos (recuérdese que ya se ha estrado a saco en las nóminas de los trabajadores) y que Bruselas permita que la medicina elaborada con veneno se administre en pequeñas dosis; pero por otro, la UE quiere saber qué partidas de gastos e ingresos contemplan los Presupuestos antes de aflojar algo el torniquete. Sea como fuere, el Gobierno del PP ya ha dicho que no piensa subir mas los impuestos, como hizo, a pesar de sus promesas electorales en contra, a la semana de llegar D. Mariano a La Moncloa.
¿Como se piensa ajustar el déficit si no se suben los impuestos?, hay dos caminos, disminuyendo el gasto, atacando sin piedad los servicios sociales básicos, particularmente la Sanidad, o bien recaudando más poniendo cerco al fraude fiscal y la economía sumergida, que según el Banco de España representan el 23% de nuestro PIB, unos astronómicos 300.000 millones de euros al año. Mucho nos tememos que, como hicieron los socialistas, se optará por seguir el equivocado camino de minimizar el dinero disponible de los ciudadanos, que es la principal razón del hundimiento de la demanda y del mercado interno.
Lo que está claro es que los sacrificios van a continuar mientras los responsables de la catastrófica situación económica de España, por culpa de sus nefastas políticas y sus alegrías con el dinero de todos, gobiernan o lideran la oposición, cuando no se dedican al lúdico deporte de la pesca en los ríos de León, bien respaldado por los sueldos de ex-presidente y miembro vitalicio del Consejo de Estado.

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