martes, 28 de febrero de 2012

GARZÓN, ABSUELTO

Como no podía ser de otra manera, Baltasar Garzón ha sido absuelto en la causa de la investigación de los crímenes del franquismo. En contra de lo que se está diciendo, el Tribunal Supremo no lo ha exonerado porque ya fue suficientemente castigado con la inhabilitación a 11 años en la causa de las escuchas de la trama Gürtel, sino porque el alto tribunal se hubiera metido en un lodazal si la sentencia fuera otra.
Garzón sale reforzado moralmente con la sentencia y el sindicato ultraderechista Manos Limpias se la va a tener que envainar, a pesar de que su secretario general, Miguel Bernad, ha dicho que piensan recurrir.
Como hicimos con la resolución sobre las escuchas de la trama Gürtel, no vamos a cuestionar tampoco esta sentencia del Tribunal Supremo, son otros los que quieren asesinar a Montesquieu, pero sí tenemos que hacer alguna matización sobre la argumentación del auto. El Tribunal Supremo absuelve a Garzón, pero en la sentencia se hacen algunos comentarios, fuera de lugar, que entran de lleno en el terreno de la política, invadiendo ámbitos que están vedados a la Justicia y, por tanto, a ese tribunal por la Constitución. Se dice que Garzón es inocente por dar amparo a las demandas de los familiares de las víctimas, pero también apunta la sentencia que el juez no puede cuestionar la Transición Democrática y la Ley de Amnistía que puso borrón y cuenta nueva a torturas, desapariciones y asesinatos. En román paladino, es un aviso para navegantes, para que ningún otro juez, ahora que Garzón está inhabilitado para siempre, retome esa causa.
El Tribunal Supremo no podía condenar a Garzón porque habría sido un escándalo mas allá incluso de nuestras fronteras, pero, sobre todo, porque habría ido contra el Derecho Internacional y la jurisprudencia de sentencias como las emitidas por el Tribunal Internacional de la Haya, con los crímenes de la antigua Yugoslavia, por ejemplo, y de los tribunales de los países del Cono Sur de América, que han tenido que revisar las leyes de punto final. Además, el Derecho Internacional emanado de la carta fundacional de la ONU y de las diversas resoluciones de su Asamblea General dice bien claro que ese tipo de crímenes no prescriben y que no pueden ser soslayados por normativas y leyes de los Estados.
La cuestión de quién mató mas o de si hay que investigar todos los crímenes requiere otro debate, pero hay una cosa clara, a día de hoy todavía hay gente que no sabe donde están los restos de sus familiares e, independientemente de a que bando pertenecieran, están en su derecho de acudir a la Justicia para que les amparen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario