EL PP Y EL FRAUDE FISCAL

Igual que criticábamos al PSOE y a Zapatero cuando su Gobierno se ponía las botas con recortes sociales (eso que ahora llaman "reformas") que afectaban principalmente a los trabajadores, mientras no hacían nada contra el fraude fiscal y la economía sumergida, que según el propio Banco de España está en torno a un brutal 23% del PIB, es decir, 300.000 millones de euros anuales, tenemos ahora que decir lo mismo del nuevo Gobierno del PP que preside el Sr. Rajoy, que predicaba seriedad, pero que tendrá que demostrarla.
Una de las primeras medidas del nuevo Ejecutivo ha sido la reforma laboral (otra) donde, si no impera la cordura y se corrige en el trámite parlamentario, se dejará el despido en veinte días por año trabajado con una indemnización máxima de doce meses, es decir, el despido libre y casi gratuito por el que clamaban algunos empresarios irresponsables; por eso están tan contentos los de la CEOE; si esto queda así, ya hablaremos del asunto dentro de dos años y entonces, por favor, no me lloren. Pero, ¿ha visto usted al Sr. Rajoy tomar alguna medida contundente contra el fraude fiscal y la economía sumergida, contra los que no pagan impuestos que, además, son los que mas ganan?, yo tampoco.
Hace unos días, en un debate radiofónico, uno de los tertulianos, que suele defender siempre las posiciones del PP, (ya sabe usted que en esto de la política, como en el fútbol, hay forofos, incondicionales y hasta fanáticos) argumentaba que el nuevo Gobierno tendrá primero que poner miles de inspectores para investigar y sacar a la luz todas las bolsas del fraude. Es algo parecido a lo dicen algunos que se debe hacer para acabar con el botellón, educación en las escuelas. Bien, dejemos a los bienintencionados aplicar la pedagogía y la inspección mientras nosotros usamos con los desaprensivos la represión. Si la Guardia Civil, en vez de poner multas y quitar puntos del carnet, se dedicara a intentar concienciar a los conductores de que no excedan cierta velocidad, mucha gente seguiría sobrepasando con mucho los límites establecidos. Con un puñado de inspectores de Hacienda para todo el Estado, pero con una Ley de Delitos Sociales y un Código Penal que contemple penas muy duras para los que nos roban a todos, asunto concluido.
Así que dejémonos de pamplinas, que no está la cosa para bromas. Estaremos muy atentos a lo que hace D. Mariano en este importantísimo asunto, todavía mas cuando estamos inmersos en esta crisis que se está cebando, con la inestimable ayuda de los políticos, en los menos pudientes.
Que no piense el PP que se va a poder pasar toda la legislatura echando las culpas a la herencia recibida de Zapatero sin hacen sus propios deberes.