SINTONÍA

Los partidos políticos asturianos ya están preparando la maquinaria electoral y los lemas y frases que les van a servir de máximas. Ovidio Sánchez, el presidente del PP asturiano y diputado de las Cortes Generales desde el 13 de diciembre de 2.011, ya nos ha adelantado por donde van a ir los tiros. El PP , a falta de otra cosas de la que poder echar mano o de la que vanagloriarse, va a centrar la campaña en la pretendida sintonía con el Gobierno central que preside Rajoy, también del PP, como todo el mundo sabe.Cuando D. Mariano ganó las elecciones generales, al PP regional se le apareció la Virgen, pues había sido ampliamente castigado por los asturianos, tanto en las votaciones para el Junta General, como en las de muchos ayuntamientos, sobresaliendo los de Oviedo y Gijón, en uno, Gabino de Lorenzo (que ya se ha puesto a cubierto en el cargo de delegado del Gobierno) perdió la mayoría absoluta, en otro, Pilar Fernández Pardo y los suyos pasaron de 12 concejales a solo cinco. Conviene recordar ahora, después de todo lo que hemos visto estos meses, la sonrisa de Ovidio Sánchez la noche del 24 de mayo, cuando se celebraron las elecciones autonómicas y municipales, diciendo: "hemos ganado a la izquierda", intentando disimular su estrepitosa derrota, cuando el resto del partido arrasó en casi toda España. No solo eso, también que a las 24 horas los populares asturianos, como habían hecho desde hacía mucho tiempo, ya estaban pactando con los socialistas cargos e intentando repartirse con ellos los ayuntamientos.Pero que el PP, o cualquier otro partido, estuviera en los Gobiernos asturianos y central (cosa hoy imposible) tampoco garantiza, para nada, que Asturias fuera mejor, que tuviéramos mas inversiones o que no nos hurtaran los fondos mineros. Al contrario, podríamos dar muchos ejemplos de que en el pasado las cosas no sucedieron así. ¿Quién no recuerda cuando los socialistas del Gobierno de Felipe González no aprobaban en Madrid lo que decidía el Parlamento asturiano, incluidos sus compañeros de la FSA, en el asunto de la Variante de Pajares, por ejemplo? ¿quién no recuerda las mentiras e incumplimientos del ministro socialista de Fomento, José Blanco, en todo lo relacionado con la finalización de la Autovía del Cantábrico, cuando Areces, también compañero de partido, presidía el Gobierno del Principado.En esta campaña electoral, donde las navajas traperas van a trabajar a destajo, y donde las mentiras pugnarán por enseñorearse en el paisaje político, los asturianos deben hacer memoria y recordar quién, mientras otros despilfarraban recursos preciosos, traía miles de millones para infraestructuras que nos eran imprescindibles.Mientras los socialistas ya tenían diseñado el trayecto de la Autovía del Cántabríco pasando por Oviedo y dejando a Gijón aislado, el entonces ministro de Fomento y hoy presidente del Gobierno asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, se empeñó en hacer un enlace entre Villaviciosa y Gijón, una compleja y cara obra de ingeniería que tenía que horadar kilómetros de túneles entre los montes y salvar profundos valles y ríos con viaductos de gran tamaño. Y había que hacerlo rápido, porque Asturias lo necesitaba, a tres turnos.Hoy usted puede viajar cómodo y seguro, en 15 minutos, entre esas dos villas entrañables, cuando antes podía llegar a tardar una hora, eso si alguien no se mareaba en los asientos traseros.Mucho mas importante que la sintonía de la que nos habla Ovidio Sánchez debe ser el compromiso inequívoco de servicio de los políticos a sus paisanos y a su tierra.