miércoles, 22 de febrero de 2012

EL PP TENSA LAS RELACIONES HISPANO-CUBANAS

El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Dagoberto Rodríguez, recomendó al ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, que se ocupe de los asuntos de su país y que deje de inmiscuirse en los cubanos.
En respuesta a las declaraciones de García-Margallo en una entrevista publicada en la edición dominical del diario "El Mundo", Rodríguez señaló que el jefe de la diplomacia española utilizó expresiones irrespetuosas y de injerencia en los asuntos internos de Cuba, en concreto en el apartado de derechos humanos y del Estado de Derecho en la isla caribeña.
En declaraciones a "Prensa Latina", el viceministro cubano manifestó: "No es en Cuba donde están los admiradores de Franco, es mejor que mire usted a su alrededor". Rodríguez también expresó el mas enérgico rechazo de su Gobierno a unas declaraciones que constituyen una nueva intromisión en los asunto internos de Cuba, recordando que La habana ya no es territorio colonial.
El responsable de exteriores cubano siguió diciendo: "el ministro español debe recordar que somos, desde hace mas de medio siglo, un país soberano e independiente que no acepta cuestionamientos de nadie, y en particular de aquellos que intentan dar lecciones cuando tienen el tejado de vidrio. Su Gobierno debe mas bien ocuparse de dar solución a los graves problemas que enfrenta su sociedad, como la crisis económica y el continuo incremento del desempleo que afecta ya a más de cinco millones de personas, sobre todo a los jóvenes". También lo exhortó a preocuparse por la represión policial (en concreto por los episodios de Valencia) y por la grave situación de los derechos humanos en las cárceles españolas.
Dejando los excesos verbales de unos y otros aparte, nos preocupa mucho el estado de las relaciones entre España y Cuba, sobre todo desde que el PP llegó al Gobierno. Porque cuando Aznar era presidente hizo todo lo posible para tensar las relaciones con La Habana, incluso abogando para que la UE pusiera sanciones a la isla. Pero tampoco otros países iberoamericanos con Gobiernos izquierdistas se libraron de las maniobras del D. José María. Todo el mundo conoce la irritación de Hugo Chávez, que manifestó en la cumbre Iberoamericana de Chile (donde el famoso episodio del "porqué no te callas"), ante la comprensión de Aznar con los golpistas que casi asesinan al mandatario venezolano; y nos preocupan esas relaciones porque en la Iberoamérica de hoy dar la espalda a los países del ALBA (Alianza Bolibariana para los pueblos de nuestra América: Antigua y Barbuda, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Dominica y S. Vicente y Granadinas) significa estar al margen de la realidad social y política que vive aquel continente.
La verdad es que no es fácil entender la actitud de la gente del Partido Popular, porque no sirven los argumentos anticomunistas o contra las dictaduras, ¿van a meterse los del PP con China o con Arabia Saudí?, y vamos a tener que dar la razón al viceministro cubano de que aquí subyace una actitud neocolonialista que no se ha sabido superar y un seguidismo muy poco rentable de las políticas anticubanas de los EE UU.
En la última cumbre iberoamericana de Asunción (Paraguay), patrocinada por España, de 22 países invitados solo asistieron 11, es decir, fue un rotundo fracaso en todos los sentidos, pero si el nuevo Gobierno de Rajoy sigue por el camino de tensar las relaciones con los países de Iberoamérica todavía se puede batir a la baja ese récord.
Contrasta la praxis estúpida de nuestra política exterior con la inteligente de Gran Bretaña y su Commonwealth (Comunidad Británica de Naciones) y la miope visión de Estado de los actuales dirigentes del PP en comparación con la del fallecido Manuel Fraga, que siempre tuvo buenas relaciones con los dirigentes cubanos.
En interés de España y de todos los pueblos hermanos de América se debe cambiar de actitud y la cordura debe imperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario