RAJOY SE ESTÁ EQUIVOCANDO

El líder del PP y sus asesores mas cercanos ya están gestionando unos resultados electorales que aún no se han producido. Se disputan ministerios y se confunden llamándose a sí mismos Gobierno cuando todavía no han ganado las elecciones. Sí, es verdad que todas las encuestas dan al PP una gran ventaja sobre los socialistas, pero nunca es bueno vender la piel del oso antes de cazarlo.
Ante las fechorías cometidas por el Gobierno de Zapatero, que ha dejado a España en una muy difícil situación política y económica, Rajoy lo tiene muy fácil para ganar las elecciones, pero ya advertimos en su día que los socialistas le atacarán metiendo miedo a los trabajadores con los previsibles recortes sociales de la derecha. Otros asuntos, como el akelarre vasco, parece que incluso se está volviendo en contra de los patrocinadores del acuerdo. Pero Rajoy, como les suele pasar a muchos dirigentes políticos en este país, no tiene ni idea de lo que piensa la gente de la calle. Por ejemplo, en el asunto del anuncio de ETA de abandonar las acciones terroristas no ha querido enfrentarse al Gobierno y al PSOE, ni denunciar el tejemaneje que se traen los violentos, el PNV y los socialistas. Ha tenido miedo, no quiere que le encasillen en eso que el poderoso grupo mediático del PSOE llama "la caverna". Rajoy sabe que el ala derecha de su partido son incondicionales y lo que desea es pescar en el centro, atrapar dos millones de votos que en circunstancias normales, es decir, con un Gobierno que no sea un auténtico desastre, no votan a la derecha. Sabe lo que le pasó a Felipe González, cuyo Gobierno se descalabró por los continuos escándalos, y cree que algo parecido puede suceder el 20 de noviembre. Pero resulta que la mayoría de esa gente, en contra de lo que piensan las lumbreras del PP, y según lo que están diciendo las encuestas, no se han tragado el anzuelo de ETA y están siendo muy críticos con el papel que el PSOE está teniendo en este asunto, con las medidas de gracia para los presos etarras que ya piden algunos socialistas y con las lágrimas de cocodrilo de Rubalcaba. No solo la gente mas de derechas del PP está desconcertada con la postura de Rajoy en este asunto, también la de centro e incluso algunos ciudadanos de izquierda.
Pero D. Mariano, que cuando calla gana votos, también ha dado rienda suelta a su imprudencia anunciando que, si gana el PP las elecciones, abaratará el despido para crear mas empleo estable. Eso mismo hizo el Gobierno socialista de Zapatero con la reforma laboral y todos sabemos que el único resultado conseguido ha sido mas paro. Si Rajoy piensa pescar en el centro tendrá que buscar otros cebos. D. Mariano debería aprender de las cosas que ha hecho la presidenta de Argentina Cristina Fernández que, con el 55% de los votos y una ventaja de 36 puntos sobre su mas directo adversario, ha arrasado en las elecciones celebradas en el país hermano. Dña. Cristina se va a convertir en una nueva Evita por méritos propios, ha seguido la senda de su fallecido esposo y ha devuelta a los argentinos el orgullo y la esperanza, defendiendo los derechos sociales de los trabajadores y a la clase media.
En las elecciones del 20 de noviembre puede producirse un fenómeno con el que no cuentan los dirigentes del PP, la irrupción con mas o menos fuerza de otros partidos, ajenos al bipartidismo, en el escenario político español. En el Principado, por ejemplo, Foro Asturias volverá a estar ahí compitiendo con el PSOE e IU y destrozando otra vez al PP, pero a nivel del Estado hay otras opciones, como UPyD, el partido de Rosa Díez, que pueden obtener muchos votos. Casualmente, aunque no por casualidad, estas formaciones políticas no han tenido empacho en poner a los asesinos de ETA en su sitio y en defender el Estado de Bienestar. La indignación de los españoles, traducida en votos, contra las políticas del PSOE, si Rajoy se sigue equivocando, puede que la recojan otros.