CINCO MILLONES DE PARADOS

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de paro en España es de, prácticamente, cinco millones de personas, con todo lo que este drama significa. ¿Se acuerda usted cuando el entonces ministro de Trabajo socialista, Celestino Gorbacho, nos decía que nunca llegaríamos a los cuatro millones?. Pues los mismos políticos que nos han engañado y tomado el pelo, los que han destrozado los derechos sociales de los trabajadores, los que, en fin, han abocado a cientos de miles de familias a la indigencia, siguen en activo y, sin rubor alguno, nos piden el voto para el día 20 de noviembre.
Aquí todos sabemos que, por ejemplo, un piso cuyo precio de coste estaba en torno a los 60.000 euros, se vendía por 180.000 o incluso mas. Era la política del pelotazo y del ladrillazo, donde individuos sin escrúpulos se hicieron de oro a costa de condenar a las familias a hipotecas abusivas de por vida. Mientras se paseaban en yate y avión privado, muchos españoles tenían que hacer milagros para llegar a final de mes. Pero, los verdaderos responsables de que esos sinvergüenzas, los bancos y las empresas constructoras, camparan por sus respetos fueron los políticos, que ampararon sus actividades dándoles patente de corso, mientras se mataba a la gallina de los huevos de oro, el consumidor, que día a día veía disminuir su poder adquisitivo. Digámoslo sin ambages, tanto el PP como el PSOE son los verdaderos culpables de que España esté padeciendo la crisis financiera internacional con mucha mas virulencia que los otros grandes Estados de la UE y que nuestra tasa de paro sea muy superior a la de todos los países de nuestro entorno.
Pero el drama de los cinco millones de parados no puede tapar otros que crecen en el mismo caldo de cultivo. En el mundo capitalista, el mercado de trabajo se rige por las mismas leyes de la oferta y la demanda que operan en otros sectores económicos, es decir, cuando la oferta de trabajo escasea y aumenta la demanda de empleo los salarios y las condiciones de contratación bajan. Así, nos estamos encontrando con ciudadanos que se ven obligados a trabajar por sueldos de miseria y bajo unas premisas abusivas. Los jóvenes son los que mas están padeciendo en sus carnes las contrataciones temporales hiperflexibilizadas, el proxenetismo de las Empresas de Trabajo Temporal y los salarios tercermundistas, pero la enfermedad ya está gangrenando todo el mundo laboral. También son los políticos los que, con sus brutales medidas legales contra los trabajadores, han propiciado este entorno.
El sistema se derrumba porque hemos entrado en un bucle crítico que se alimenta a sí mismo.
Pero, utilicemos como ejemplo lo que sucedió hace 65 millones de años, cuando un gran meteorito asoló la Tierra. De repente se produjo una gran crisis, los bosques ardieron, el cielo se nubló de polvo y ceniza durante meses y casi se agotó la comida. Los dinosaurios, que habían sido los reyes de la pirámide biológica durante 150 millones de años, no pudieron adaptarse al entorno cambiante y desaparecieron. Unos pequeños animales, tímidos y de hábitos nocturnos, los mamíferos, se aprovecharon de la hecatombe. Su éxito se basó en unas características biológicas mas flexibles que permitían su oportunismo. Hoy, una especie descendiente de ellos, con 7.000 millones de seres, reina sobre este planeta.
A pesar de la crisis hay sectores económicos que se están adaptando al nuevo entorno luchando por sobrevivir. Como dijo Einstein, " la crisis es una oportunidad para los valientes". Los ciudadanos debemos serlo, tenemos la oportunidad y la responsabilidad, por nuestro propio bien y el de nuestro hijos, de aupar al poder a otras fuerzas políticas y a otros gestores y el día 20 de noviembre propiciar el último quejido de agonía de los Tiranosaurios Rex, que pertenecen a un mundo sobrepasado por los acontecimientos.