EL TRIPARTITO CONTRA CASCOS

Uno no entiende como los políticos todavía se asombran de que los ciudadanos los consideremos uno de nuestros principales problemas y que, a pesar de la que está cayendo, continúen con sus tejemanejes al margen de la ética y de la decencia sin pensar que, mas temprano que tarde, les pasaremos factura.
En toda España se han producido y se producen episodios protagonizados por esta casta que atentan de forma grosera contra los principios democráticos y que constituyen una auténtica mofa a los ciudadanos, pero lo que nos está tocando ver en el teatro asturiano supera todo lo imaginable.
Hasta las elecciones del pasado 22 de mayo el escenario de esta región era el siguiente: El PSOE gobernaba en el Principado, IU criticaba a los socialistas por la mañana y gobernaba con ellos por la tarde, consintiendo todas las políticas que ahora, en plena campaña electoral, denuncia Llamazares y el PP se mantenía en una oposición dócil que el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, había instrumentalizado. Los representantes de los empresarios y los sindicatos también vivían a la sombra del poder, obteniendo representaciones en organismos públicos o suculentas sumas del erario público para asuntos como la formación, que ellos mismos se repartían sin fiscalización alguna, entre otras prebendas y facilidades, no siempre justificadas, para sus negocios o actividades. Existía, en fin, un acuerdo tácito para repartirse el pastel sin pisarse los callos.
Todo cambió con la irrupción en la política asturiana de Foro Asturias, entonces el pacto pasó a ser explícito. Uno de los episodios mas rocambolescos que hemos vivido después de las elecciones de mayo fue la elección del alcalde de Oviedo. D. Gabino había perdido la mayoría absoluta y su principal obsesión se centró en no perder la alcaldía de la capital. Su acuerdo con la FSA consistió en garantizarse el consistorio carbayón a cambio de facilitar la alcaldía de Gijón a los socialistas. Que el PSOE no presentara candidato a la alcaldía de Oviedo por miedo a que pudiera resultar elegido fue muy fuerte y muy escandaloso, pero lo peor para de Lorenzo fue que los concejales del PP gijonés, en un acto de coherencia política, dieran sus votos a la doctora Moriyón, la candidata de Foro Asturias a la alcaldía. El pacto contra natura siguió adelante con la elección de un representante del PP para presidente del parlamento regional y la promesa gabinista de entregar a Cascos, atado de pies y manos, al rodillo de la pseudoizquierda. El partido y los principios, si los hubiese, a cambio de un sillón.
Otro episodio reciente que parece sacado de un vodevil es la presentación por parte de la oposición de una moción de censura contra el alcalde socialista de Siero, algo impecable en el juego democrático. La frivolidad, la ligereza, el picante y las situaciones cómicas no tienen nada que ver con la moción de censura sino con el expediente sancionador, que puede acabar en expulsión, de los concejales del PP, por parte de su propio partido, por apoyarla. ¿Pero no habíamos quedado en que los socialistas eran los enemigos políticos del PP?, pues bien claro está que no.
Yo siempre me he reído de aquella pinza inexistente entre la IU de Julio Anguita y el PP de Aznar. Aquello, como otras muchas, fue una fabulación del grupo mediático afín al PSOE, pero si no es verdad que en Asturias ha aparecido un nuevo tripartito con la única intención de conservar el status quo que han usufructuado estos impresentables durante decenios, que venga Dios y lo vea.
La última maniobra del tridente ha sido poner coto parlamentario a todas las decisiones del Gobierno asturiano, cercenando las decisiones imperativas para poder sacar a Asturias del abismo, mientras, cínicamente, se critica la inactividad del nuevo Ejecutivo.
Muchos asturianos están esperando, ansiosos, volver a pasar por las urnas el 20 de noviembre para poner a cada uno otra vez en su sitio, pero el mayor disgusto de Gabino de Lorenzo puede venir de parte de algunos destacados militantes del PP asturiano que ya están haciendo las maletas para un viaje muy meditado, en el billete dice: destino Foro Asturias.