Tras una reunión del Consejo de Ministros,
hoy sábado ha comparecido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para
explicarnos que es exactamente lo que el Ejecutivo español va a pedir al Senado,
pues será La Cámara Alta, y no el Gobierno de España, el organismo encargado de
aprobar las medidas y revisar su aplicación en Cataluña cada dos meses. La medida
mas contundente y llamativa que se va a llevar al Senado es sin duda la
destitución del presidente de la Generalitat, del vicepresidente y de todos los
consejeros del Gobierno autonómico, algo lógico cuando el Artículo 155 de la
Constitución pone en manos del Gobierno del Estado el autogobierno catalán, pero hay otra
medida, la disolución del Parlament, que a mí me ha llamado la atención porque
no está nada claro, mas bien al contrario, que se ajuste a la legalidad y al
espíritu constitucional. Una cosa es destituir a los miembros del Ejecutivo catalán
que se han salido de la Ley y otra muy distinta a los diputados elegidos por el
pueblo, muchos de ellos leales a la Ley y a la Constitución. Yo creo que
seguramente Rajoy ha hecho una declaración de máximos en su comparecencia para
permitir al PSOE en el Senado poner las cosas en su sitio y salvar la cara del
PSC. Rajoy va a ser generoso y agradecido con los que lo apoyan en unos
momentos tan difíciles.
Pero, al contrario que los
independentistas catalanes, que tienen su hoja de ruta perfectamente perfilada
y planificada y que solo la van ajustando a los tiempos, yo creo que el
Gobierno de España no ha amarrado bien todos los cabos y que sigue a remolque
de los acontecimientos. No sabemos, por ejemplo, quienes van a hacerse cargo,
in situ, de la administración autonómica catalana ni de su Gobierno hasta que
un nuevo Parlament, salido de unas futuras elecciones, que tampoco se sabe a
ciencia cierta cuando van a ser, elija un nuevo President y este, a su vez, nombre
un nuevo Ejecutivo catalán. Y es porque percibo la improvisación y falta de una
planificación seria en todo este asunto por parte del Gobierno de España que
estoy francamente preocupado, porque si en cosas, sin ser menores, mucho menos
decisivas se va a salto de mata mucho me temo que nada hay pensado para actuar si
hay una insurrección generalizada en Cataluña y la desobediencia a lo que apruebe
el Senado llega hasta sus últimas consecuencias, algo nada descabellado a la
vista de los precedentes. En este sentido, los dirigentes de ERC ya han dicho
que el vicepresidente y los consejeros que tienen en el Gobierno de la
Generalitat no van a abandonar sus cargos ¿Cómo piensa el Gobierno de España, y
las fuerzas políticas que lo apoyan, hacer cumplir la Ley, la Constitución y lo
que apruebe el Senado en Cataluña? Esa es la cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario