miércoles, 18 de octubre de 2017

LA HORA DE LA VERDAD

Se han acabado las fintas y los regates, se ha terminado ya el tiempo para las bobadas y las dilaciones, para el proceso independentista catalán, y también para la supervivencia del Estado Español, ha llegado la hora de la verdad. La pléyade de irresponsables que nos han traído hasta aquí están abrumados, unos se esconden ahora debajo de las piedras, para que no les recordemos que hablaban catalán en la intimidad o que aprobaban todo lo que saliera del Parlament, y otros no saben qué hacer y cómo se las van a arreglar para hacer cumplir el Artículo 155 de la Constitución, con las huestes independentistas tomando las calles, la Policía y la Guardia Civil demonizadas y con la opinión pública internacional pensando que los golpistas catalanes son unas víctimas pacíficas que hasta ya tienen presos políticos. Los culpables de todo lo que está pasando, por supuesto, son los independentistas, pero la responsabilidad está muy repartida entre los partidos que han estado Gobernando España y entre una oposición radical que ha perdido completamente el Norte, no sabe diferenciar entre estar contra Rajoy y trabajar por la unidad de España y se ha aliado, objetivamente, con los golpistas.
Si alguien cree que Puigdemont y los que le acompañan en su proyecto van a dar marcha atrás es que no conoce la situación actual de Cataluña y hasta donde hemos llegado. El Gobierno no solo tendrá que aplicar el Artículo 155, tendrá que hacerlo cumplir e implementarlo y Rajoy y Saénz de Santamaría no nos han dicho cómo piensan hacerlo.
Lo que vamos a ver en los próximos días ya no es un “choque de trenes”, es la situación mas grave que ha vivido España desde el dos de mayo de 1.808. Entonces todos olvidaron sus ideas políticas, sus diferencias sociales y sus tradicionales navajazos traperos para luchar contra los franceses. Es muy difícil enfrentarse a los españoles y salir airoso cuando están unidos y determinados a actuar sin contemplaciones, pero ahora el mayor enemigo de España no son los que quieren destruirla, empezando por Cataluña, son los pusilánimes, los que mientras nos caemos por el precipicio debaten sobre el sexo de los ángeles y los que se han ido a vivir mas allá de Orión. Los enemigos, los quintacolumnistas, están en nuestro bando. Goya era liberal y antimonárquico, pero supo donde estaba su sitio cuando España estuvo amenazada.

Hay que ser proactivos, no ir a remolque de los acontecimientos, y hay que actuar con firmeza y determinación antes de que la situación sea del todo irreversible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario