domingo, 29 de octubre de 2017

LAS ELECCIONES EN CATALUÑA DEL 21D

A todos nos ha sorprendido que Rajoy, entre el paquete de medidas anunciadas por el Gobierno de España para, con el mandato del Senado, embridar el problema catalán, anunciara la convocatoria inmediata de elecciones autonómicas en Cataluña, que se celebrarán el 21 de diciembre. Pero, en este asunto vamos de sobresalto en sobresalto, de sorpresa en sorpresa, y, para ser sincero, ya no me atrevo a hacer ningún pronóstico sobre lo que puede pasar en esa comunidad autónoma. Nadie se podía imaginar hace unos días que el president Puigdemont se iba a tirar al monte y declararse en rebelión, no ya solo con la declaración de independencia, también arengando a los ciudadanos de Cataluña a “la resistencia y desobediencia pacíficas” y que lo iba a hacer, es algo mas que una anécdota, desde la televisión pública catalana que pagamos todos, aunque ya ha sido destituido de su cargo, como todo el Gobern. A Puigdemont le pudo mas el miedo a los independentistas, que ya le llamaban traidor en las calles, que el miedo al Estado.
Pocas personas saben porque el presidente Rajoy ha decidido convocar elecciones en Cataluña de forma inmediata, cuando hace pocos días el propio Gobierno de España barajaba que fueran dentro de seis meses, o incluso mas, cuando la situación estuviera totalmente normalizada. Hay quien dice que han sido PSOE y Ciudadanos los que han presionado a Rajoy para que las elecciones en Cataluña se celebraran ya mismo, pero yo tengo dudas sobre cuál ha sido el condicionante principal para que Rajoy tomara esa decisión.
La convocatoria electoral en Cataluña abre varias incógnitas, todas ellas muy importantes: En primer lugar, falta por ver en qué condiciones se va a desarrollar la campaña electoral, con el expresident y las organizaciones independentistas haciendo llamamientos a la insurrección y a la movilización callejera. En segundo lugar todavía no está claro si los partidos independentistas van a acudir a una convocatoria electoral convocada por el presidente de España, aunque tendrían muy difícil explicar porque ahora no quieren votar cuando se hartaron de decir que era lo que querían hacer y no les dejaban.  Por último, nadie se atreve a vaticinar cuales pueden ser los resultados de esas elecciones, si es que finalmente se celebran con una normalidad relativa.

Yo creo que las elecciones no van a cambiar el panorama político catalán en el sentido de que los independentistas seguirán votando a los partidos independentistas y los no independentistas también seguirán votando a los partidos no independentistas. Es decir, Cataluña seguramente va a seguir partida por la mitad. Pero, otra cosa es el corrimiento del voto que se puede producir dentro de cada sector. Hasta que no tengamos las primeras encuestas serias sobre intención de voto, no podemos saber que partidos rentabilizarán mas, o al contrario, todo lo que han estado haciendo en los últimos meses y esto sirvo igual para el PDcat, para ERC y la CUP, en el campo independentista, que para Ciudadanos, PSOE, PP y En Comú Podem, en el campo no independentista. Especialmente problemático y difícil es saber que va a pasar con el partido de Pablo Iglesias y Ada Colau, porque mantener una cierta equidistancia, como han mantenido, lo mismo te puede dar muchos votos como que no te voten ni los independentistas ni los no independentistas. Tampoco es baladí apuntar que en estas elecciones ni el paro, ni la corrupción, ni ninguna otra cuestión van a ser determinantes, porque cuando te estás cayendo por un precipicio te olvidas de todos los problemas, por graves que estos sean, y solo te preocupa encontrar un sitio donde agarrarte para no caer al abismo. Eso también puede perjudicar a unos y beneficiar a otros.

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