Con el regreso de los socialistas al poder en Asturias, volvemos a vivir episodios similares a los acontecidos durante los Gobiernos de Areces. Cuando Foro Asturias ganó las elecciones se abrió una puerta a la esperanza en algunos asuntos que para nosotros son prioritarios, entre ellos se paralizó la macroincineradora de Serín, un monstruo aprobado por socialistas y populares donde se pensaban quemar 450.000 toneladas al año de basuras bajo el pretexto de que los vertederos actuales estaban agotando su capacidad. Era un cuento chino, porque ni se había acometido una política seria de reciclaje, ni se había evaluado la construcción de una planta de recuperación integral de residuos, como existen en Nueva York y Chicago, ni se planteaba la alternativa de nuevos vertederos, una solución mala, pero infinitamente mejor que una planta incineradora con sus emisiones de dioxinas y furanos. Tras aquel proyecto se escondían intereses personales y empresariales a los que importaba muy poco la salud de los asturianos. El entonces consejero de Medio Ambiente e Infraestructuras, Francisco González Buendía, una de las personas que tendrá que comparecer ante la comisión que investiga la corrupción en la consejería de Educación de Riopedre y que nos podría contar muchas cosas sobre los tejemanejes de Sogepsa, incluso reconoció que también se quemarían residuos procedentes de otras CC AA para poder optimizar la rentabilidad de la planta.
Pero, los Gobiernos de Tini Areces también se prodigaron en otras fechorías con el medio ambiente y con la biodiversidad asturiana. Desde no poner obstáculo alguno a la plantación masiva de eucaliptos, hasta la completa permisibilidad con las emisiones contaminantes de algunas empresas asturianas, que han conseguido que Asturias, junto a los centros urbanos de Madrid y Barcelona, tenga el aire mas contaminado de España. Eso, junto con los bajos salarios, es el peaje que nos obligan a pagar nuestros políticos para que multinacionales como Arcelor no se deslocalicen, mientras nos dicen que no existe polución atmosférica en Avilés.
Pero, aunque no es de dominio público, los socialistas todavía las armaron mas gordas. La instalación que la corporación DuPont construyó en Tamón, que el Gobierno de Areces nos vendió como un gran logro, es la principal planta de esta multinacional química en Europa y la única en el mundo que produce algunos compuestos cuya peligrosidad, si ocurriera un grave accidente, sería comparable a lo que pasó en la India con el tristemente famoso caso del escape de isocianato de metilo en la planta química de Unión Carbide, en Bhopal.
Las matanzas de lobos, animal en peligro de extinción, incluso en parques nacionales como el de Picos de Europa (afortunadamente paralizadas por orden judicial) y el patético espectáculo montado alrededor de las osas Paca y Tola que, bajo el pretexto de la cría de esbardos (con un semental, Furacu, de una subespecie no cantábrica) esconden chiringuitos para instalar militantes que lo mismo sirven para presidir la Junta de Obras del Puerto que la Fundación Oso, son cosas imperdonables.
Ahora, el Gobierno que preside Javier Fernández ha tomado el relevo y los socialistas enseguida han vuelto a las andadas. Han dado orden a la fiscalía de que se olvide del asunto del vertido de fuel de la planta electrotérmica de Aboño, de HC, que contaminó buena parte de la costa asturiana, han vuelto a matar los pocos lobos que nos quedan, incluso a los que la Consejería había puesto radiotransmisores, no se enteran, a pesar de tanto salario inútil, de que Tola estaba preñada y, lo mas fuerte, han iniciado la matanza de cormoranes, para que no se coman las truchas de nuestros ríos; sin prohibir la pesca de angula, con la anguila, principal alimento de estas aves, en grave peligro de extinción. ¿Qué será lo próximo?.
No esperamos ninguna iniciativa parlamentaria de algunos grupos representados en la Junta General cuya sensibilidad y cultura medioambientales sabemos que son nulas, pero exigimos a IU-Los Verdes que den un puñetazo encima de la mesa y se dejen de compadreos.
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