Con la decisión consensuada entre el PSOE y el PSC de cambiar su voto en el parlamento catalán, que, con la sistemática abstención de los socialistas, dejaba las manos libres a los secesionistas, por un no rotundo a las iniciativas separatistas, incluido el ilegal referéndum que CIU y ERC están preparando, la izquierda empieza a rectificar después de las muchas fechorías cometidas en los últimos años.
No vamos a desgranar aquí las cosas que hizo Zapatero y sus Gobiernos, ni siquiera los pactos que mantuvo el PSC en Cataluña con los que tienen como máxima destruir España, hoy no es día para eso, mejor sacrificar un buen cordero y hacer una gran fiesta.
Los nacionalistas tienen mayoría en el Parlament, pero si el PSC se mantiene beligerante con las iniciativas que han pactado CIU y ERC y suma sus votos y su discurso a los del PP y Ciutadans, la pírica aritmética no va a enmascarar el fracaso de los aventureros.
Los hechos responsables y no los discursos vacíos son los que dan valor a la actividad política y son la mejor propaganda ante la opinión pública. Pero, la sabia decisión adoptada para parar los pies a los nacionalistas solo debe ser una mas entre las que el PSOE tiene que tomar para intentar recuperar el terreno perdido en las instituciones y en la calle y, lo que es mas importante, para influir positivamente en los acontecimientos del futuro inmediato. Corren tiempos muy difíciles para millones de ciudadanos en este país y según la mayor parte de los analistas bien informados la situación social aún puede empeorar mas en los próximos meses. Mientras la CEOE, que parece que no ha tenido suficiente con la Reforma Laboral de Rajoy, pide aún mayor flexibilidad para despedir todavía mas barato a los trabajadores, el paro ya casi llega a los seis millones, el 56% de los jóvenes y se prevé que los desempleados lleguen al 28 % a final de año.
Algunos socialistas han aparecido en las redes sociales pidiendo perdón por las políticas derechistas que hicieron cuando estaban en el Gobierno, pero aún no lo ha hecho el secretario general del PSOE ni su Comité Federal, a pesar de que ya es una evidencia que los recortes sociales y la austeridad a ultranza solo pueden conducir al desastre. ¿A qué esperan para hacerlo?.
Las políticas neoconservadoras que, tras el estallido de la crisis, deberían haber caído en desgracia, se han impuesto y sus vueltas de tuerca sobre el pescuezo de los ciudadanos parecen no tener fin. Mas de millón y medio de familias tienen a todos sus miembros en paro y cada vez son mas los españoles que caen en la indigencia y sobreviven gracias al apoyo de familiares o de instituciones como Cáritas. Pero la bomba de relojería que irresponsablemente se ha fabricado marca sus tiempos inexorablemente. Se exigirán mas de 35 años de cotización para acceder a la jubilación a los trabajadores con una vida laboral de contratos en precario y que solo pueden trabajar de forma discontinua o en la economía sumergida. Y esas cosas las ha hecho la izquierda y las han pactado los sindicatos.
Dicen que rectificar es de sabios, pero, en la coyuntura histórica en que se encuentra la socialdemocracia, también de verdaderos progresistas.
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