viernes, 27 de julio de 2012

A UN PASO DE LA EXPLOSIÓN SOCIAL

Según la encuesta sobre población activa, estamos ya a un paso de los 5.700.000 parados. Se sigue destruyendo empleo, precisamente en la época del año donde tradicionalmente solía ser al contrario y a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno que preside Rajoy que, como era previsible, solo han servido para agravar el problema.
Son ya cientos de miles las familias donde todos sus miembros están sin empleo, con el agravante de que la disminución de las exiguas ayudas están poniendo a mucha gente al límite, convirtiendo en indigentes a muchos ciudadanos que hasta hace poco hacían una vida normal. Algunas organizaciones, como Cáritas, no dan abasto para conseguir que mucha gente pueda al menos llevarse algo a la boca y muchos niños ya padecen una alimentación inadecuada al no poder comer fruta, pescado y los alimentos más caros.
Las empresas, asfixiadas por el derrumbe del mercado interno, están ajustando por donde pueden, también en los puestos de trabajo, pero ello no impide que el goteo de cierres sea imparable, en una larga agonía de nuestra economía que, de seguir por el mismo camino, va a convertir el tejido productivo español en un erial.
La gente ya no cree en los políticos, ni en sus recetas ni en sus medidas, tan aplaudidas por la prensa derechista internacional, por los burócratas de Bruselas, por los Gobiernos conservadores de Europa y por el Fondo Monetario Internacional. Los ciudadanos han visto que, pese a que nos contaron lo contrario, lo que hizo el Gobierno de Zapatero y lo que está haciendo el de Rajoy solo ha servido para hundirnos mas en el pozo. Pero, los muy sinvergüenzas, todavía tienen la desfachatez de manifestar que se debía haber hecho antes o de que todavía no es suficiente. Lo mismo ha sucedido y está sucediendo en Grecia, Portugal e Italia.
Ya se empieza a escuchar a tertulianos y opinadores que debemos ir acostumbrándonos a que vamos a vivir en una España pobre, de gente que trabajará por poco mas de un bocadillo, que estará muy lejos de los países punteros de Europa.
Sin embargo, los que están jugando con el futuro de los españoles actuales y de las futuras generaciones no han calibrado bien sus actos. De aquí a las próximas elecciones generales, nuestro país tendrá unos niveles de paro insostenibles y la economía de España no tendrá un punto de inflexión. Será el momento de ajustar cuentas y barrer del poder a los oportunistas que nos han traído hasta aquí. Tanto el PP como el PSOE van a empezar a sentir el miedo en el cogote porque algunos movimientos, como el que está liderando Julio Anguita, habrán crecido y se habrán fortalecido. Pero, hasta entonces, la situación de España será tan grave que no se puede descartar nada, incluso que pueda haber una explosión social que ponga al país y a sus instituciones patas arriba. Por eso la Sra. Merkel, preocupada, se ha entrevistado con los secretarios generales de CC OO y UGT. Son las consecuencias de jugar con fuego, con las cosas de comer y con la vida de las personas.

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