miércoles, 16 de mayo de 2012

GRECIA OTRA VEZ A LAS URNAS

Ante la falta de acuerdo entre los partidos políticos griegos para contar con una mayoría suficiente con la que poder formar Gobierno, los ciudadanos serán otra vez llamados a las urnas para unas nuevas elecciones que se celebrarán en junio.
Grecia se va a encontrar en una encrucijada histórica; se puede convertir en el segundo país de la UE, el otro es Chipre, gobernado por una coalición de auténtica izquierda.
En las elecciones que se celebraron el pasado domingo 13 de mayo, el partido conservador, Nueva Democracia, solo consiguió un 2,60% mas de votos que la coalición izquierdista que lidera Alexis Tsipras (pero, con el singular sistema griego, el partido ganador es premiado con otros 50 escaños) y los socialistas del PASOK quedaron relegados a la tercera posición. Pero la suma de los diputados conservadores y socialistas ya no era suficiente para formar mayoría parlamentaria y los demás partidos tampoco se han querido sumar a un nuevo acuerdo de ND y PASOK que, primero por separado y luego juntos, han llevado al país a la catástrofe.
Todo hace suponer que el voto de las próximas elecciones se va a polarizar entre Nueva Democracia y la coalición SYRIZA, a costa de las demás fuerzas políticas, pues se ha llegado al punto de que la izquierda que quiere salir del euro y la derecha que pretende permanecer en la Eurozona, a costa de lo que sea, se van a enfrentar a cara de perro. Eso sí, veremos ahora como, de repente y cual encanto, todos estarán dispuestos a ayudar a Grecia y a los griegos. En efecto, lo primero que han decidido en su primera reunión el nuevo presidente francés, Françoise Hollande, y la canciller alemana, Ángela Merkel, es acudir en auxilio de los helenos. Los griegos han logrado, con sus votos, que cunda el pánico en la UE, el FMI y la OTAN.
Lo que está sucediendo en Grecia no solo tiene vital importancia para los ciudadanos de ese Estado, también va a ser un espejo donde se van a mirar otros países de Europa. Mire usted por donde, las políticas ultraconservadoras pueden alumbrar Gobiernos de izquierda, de la de verdad.
Las revoluciones nunca las han hecho las ideas, siempre han sido los estómagos, y en Grecia ya empezaban a estar vacíos.

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