GIBRALTAR NO TIENE AGUAS JURISDICCIONALES

Por indicación del Gobierno, S. M. la Reina ha suspendido su viaje a Londres para asistir al 60 aniversario de la coronación de Isabel II. Es una medida que responde a lo que está sucediendo en la Bahía de Algeciras, donde las autoridades gibraltareñas están impidiendo faenar a los pescadores españoles.
El Ejecutivo que preside Rajoy hace bien al advertir a los británicos que España está enfadada con lo que está pasando en la colonia, porque según el Tratado de Utrecht, documento en que se apoya el Reino Unido para justificar su ocupación de esa parte del territorio español, Gibraltar no posee aguas jurisdiccionales, pero nuestro Gobierno se queda corto en la respuesta.
Gibraltar no es solo la última colonia en Europa, lo mas sangrante es que tanto el Gobierno británico como los "llanitos" hacen en el Peñón lo que les viene en gana, al margen de la legalidad y del derecho internacional. Aumentaron la pista de su aeropuerto echando relleno sobre aguas españolas y han convertido la Roca en un nido de traficantes de drogas y en un paraíso fiscal donde se lavan todo tipo de capitales. Crecidos, ahora pretender ejercer soberanía, no solo sobre las aguas próximas a su puerto, también en una buena parte de las de la bahía, aunque, como hemos dicho, todas son nuestras.
Las agravios a España son numerosos, pero últimamente se están pasando. Conviene recordar el incidente del desembarco de comandos en la Playa de Poniente en La Línea y las detenciones de barcos pesqueros españoles faenando en nuestras propias aguas. En el primer caso se dijo que fue un error y se pidieron disculpas, pero no en el segundo. ¿Alguien se imagina lo que ocurriría si, por error, nuestra Marina desembarcara en Gibraltar o si se echara a pique alguna de las embarcaciones con base en la colonia que se dedican al tráfico de droga entre Marruecos y la Península?.
Además de la suspensión del viaje de la Reina, es imperativo tomar otras iniciativas que pongan a los Británicos y a los "llanitos" en su sitio y esto debe hacerse en los organismos internacionales que corresponde, al tiempo que la Armada protege a nuestros pescadores. Al Reino Unido le está haciendo mucho daño la iniciativa argentina, apoyada masivamente por todas las repúblicas iberoamericanas, de llevar a la Asamblea General de la ONU el asunto de Malvinas. España también debería hacer lo mismo, buscando el apoyo recíproco en ambos contenciosos. También hay que hacer ver a EE UU que no es posible otorgar facilidades estratégicas a sus fuerzas y a las de la OTAN (como usar Rota para el despliegue de una parte del dispositivo antimisiles de la IDE) mientras uno de los Estados aliados pretende usurpar aguas españolas. Esto sí que tendría consecuencias, no la suspensión del viaje de Dña. Sofía, algo que los británicos se pasarán por el "arco del triunfo".