Si no sucede algún imprevisto, el día 25 de junio zarpará de un puerto del mediterráneo español el “Guernica”, un viejo barco adquirido con las aportaciones de mucha gente, recaudadas en fiestas y colectas, que, con ayuda humanitaria para Gaza, se unirá a otros buques, de varias naciones, en un puerto griego aún por determinar, antes de partir para la Franja. La organización no ha concretado mas por evidentes razones de seguridad y porque aún no están amarrados todos los cabos.
En el barco viajarán unos 50 activistas españoles junto con los de otros países, que van desde personas anónimas hasta representantes de la cultura e incluso eurodiputados, como Willy Meyer, de IU. El cargamento consta principalmente de alimentos y medicinas y también herramientas y materiales de construcción, todo ello imprescindible para la supervivencia de la sufrida población palestina.
Esta gente son unos valientes, pues ya sabe usted lo que sucedió con la primera expedición, que fue asaltada en aguas internacionales por las fuerzas aeronavales israelíes, provocando nueve muertos y decenas de heridos. Algunos de los países de donde proceden los expedicionarios, Estados tradicionalmente comprensivos con los crímenes sionistas, ya han advertido a sus ciudadanos del peligro que puede suponer para su integridad física esta aventura. Francia, que ha arrastrado a la OTAN a la guerra de Libia, bajo el falso argumento de la “defensa de la población civil”, no piensa defender a sus propios ciudadanos si son atacados en aguas internacionales o en las que ha usurpado Israel a los palestinos en contra de las resoluciones de la ONU. Conviene recordar que los galos han sido en el pasado grandes abastecedores de armas de Israel, hasta el punto que las cabezas nucleares con que cuentan los sionistas proceden de un reactor nuclear que les vendió Francia. Otra cosa es España donde, al margen de las direcciones políticas de los dos principales partidos, la mayoría de la población, sean de izquierda o de derecha, siempre ha estado del lado de la Justicia Internacional y del sentido común, o sea, con la causa palestina.
Israel va a tener difícil utilizar el argumento de que esta segunda expedición es otra maniobra de Hamás para forzar la ruptura del bloqueo, porque las nuevas autoridades egipcias ya lo han roto. Tampoco los sionistas, como hacen habitualmente, podrán ponerse en el papel de víctimas de los antisemitas, no olvidemos que hay comunistas entre los activistas de los barcos, es decir, gente heredera de los que fueron compañeros de los judíos en los campos de exterminio nazis. Incluso, no hace muchos años, IU organizó en Madrid una fiesta para agasajar a los miembros supervivientes de “Las Brigadas Internacionales”, donde fueron recibidos con abrazos unos cuantos judíos, ahora israelíes, que participaron en nuestra contienda civil del lado de la República. Además, por si esto fuera poco, en los barcos que viajarán con ayuda humanitaria también irán unos cuantos activistas israelíes, que saben discernir muy bien entre sus deberes patrióticos y la ayuda y comprensión que necesitan los palestinos.
Las autoridades españolas están poniendo todos los impedimentos posibles para evitar que el “Guernica” lleve la bandera roja y gualda en su popa. Sea como fuere, ya veremos lo que hacen Trinidad Jiménez, Carme Chacón, Rubalcaba y Zapatero, tan diligentes en enviar los buques de nuestra Armada y nuestros cazabombarderos F-18A a aventuras imperialistas, si los sionistas vuelven a hacer de las suyas con otra acción pirata, poniendo en peligro la vida de nuestros compatriotas. El nombre elegido para el barco es un gran acierto porque, como todo el mundo sabe, esta población vasca fue arrasada por un bombardeo aéreo de la “Legión Cóndor”, en un ensayo nazi para la Segunda Guerra Mundial, donde, entre otros muchos ciudadanos de Europa, fueron asesinados por los alemanes seis millones de judíos.
NOTA: las fotos corresponden al resultado de los bombardeos sobre Gaza, al anagrama de la expedición y a la que pensamos debería ser la auténtica bandera de Israel.
En el barco viajarán unos 50 activistas españoles junto con los de otros países, que van desde personas anónimas hasta representantes de la cultura e incluso eurodiputados, como Willy Meyer, de IU. El cargamento consta principalmente de alimentos y medicinas y también herramientas y materiales de construcción, todo ello imprescindible para la supervivencia de la sufrida población palestina.
Esta gente son unos valientes, pues ya sabe usted lo que sucedió con la primera expedición, que fue asaltada en aguas internacionales por las fuerzas aeronavales israelíes, provocando nueve muertos y decenas de heridos. Algunos de los países de donde proceden los expedicionarios, Estados tradicionalmente comprensivos con los crímenes sionistas, ya han advertido a sus ciudadanos del peligro que puede suponer para su integridad física esta aventura. Francia, que ha arrastrado a la OTAN a la guerra de Libia, bajo el falso argumento de la “defensa de la población civil”, no piensa defender a sus propios ciudadanos si son atacados en aguas internacionales o en las que ha usurpado Israel a los palestinos en contra de las resoluciones de la ONU. Conviene recordar que los galos han sido en el pasado grandes abastecedores de armas de Israel, hasta el punto que las cabezas nucleares con que cuentan los sionistas proceden de un reactor nuclear que les vendió Francia. Otra cosa es España donde, al margen de las direcciones políticas de los dos principales partidos, la mayoría de la población, sean de izquierda o de derecha, siempre ha estado del lado de la Justicia Internacional y del sentido común, o sea, con la causa palestina.
Israel va a tener difícil utilizar el argumento de que esta segunda expedición es otra maniobra de Hamás para forzar la ruptura del bloqueo, porque las nuevas autoridades egipcias ya lo han roto. Tampoco los sionistas, como hacen habitualmente, podrán ponerse en el papel de víctimas de los antisemitas, no olvidemos que hay comunistas entre los activistas de los barcos, es decir, gente heredera de los que fueron compañeros de los judíos en los campos de exterminio nazis. Incluso, no hace muchos años, IU organizó en Madrid una fiesta para agasajar a los miembros supervivientes de “Las Brigadas Internacionales”, donde fueron recibidos con abrazos unos cuantos judíos, ahora israelíes, que participaron en nuestra contienda civil del lado de la República. Además, por si esto fuera poco, en los barcos que viajarán con ayuda humanitaria también irán unos cuantos activistas israelíes, que saben discernir muy bien entre sus deberes patrióticos y la ayuda y comprensión que necesitan los palestinos.
Las autoridades españolas están poniendo todos los impedimentos posibles para evitar que el “Guernica” lleve la bandera roja y gualda en su popa. Sea como fuere, ya veremos lo que hacen Trinidad Jiménez, Carme Chacón, Rubalcaba y Zapatero, tan diligentes en enviar los buques de nuestra Armada y nuestros cazabombarderos F-18A a aventuras imperialistas, si los sionistas vuelven a hacer de las suyas con otra acción pirata, poniendo en peligro la vida de nuestros compatriotas. El nombre elegido para el barco es un gran acierto porque, como todo el mundo sabe, esta población vasca fue arrasada por un bombardeo aéreo de la “Legión Cóndor”, en un ensayo nazi para la Segunda Guerra Mundial, donde, entre otros muchos ciudadanos de Europa, fueron asesinados por los alemanes seis millones de judíos.
NOTA: las fotos corresponden al resultado de los bombardeos sobre Gaza, al anagrama de la expedición y a la que pensamos debería ser la auténtica bandera de Israel.
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